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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 9 de enero de 2023

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1. Nuevo Editorial de AMYTS en la Revista Madrileña de Medicina. «Crónica de una muerte anunciada… hace 17 años», por Ana Giménez

2. No te pierdas el Con Firma de Mónica Vicente esta semana: «Por qué he decidido afiliarme a AMYTS»

3. «¿Hay que seguir? Reflexiones de un pediatra sobre la huelga de Atención Primaria», el Con Firma de Javier Rodríguez en la Revista Madrileña de Medicina

4. Fuga de pediatras en Madrid: plazas vacías, menos profesionales y más precarios

5. Sanidad ignora de nuevo a los médicos y vuelve a asignar por ordenador las plazas MIR

1. Nuevo Editorial de AMYTS en la Revista Madrileña de Medicina. «Crónica de una muerte anunciada… hace 17 años», por Ana Giménez

«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo» (Gabriel García Márquez, «Crónica de una muerte anunciada»)

Crónica de una muerte anunciada puede que sea la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del escritor. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar…

Traigo aquí otra crónica de una muerte anunciada. En la revista “Médicos de Familia” de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria del mes de octubre del año 2006, hace la friolera de 16 años y 3 meses [i], en un artículo que escribí junto con los compañeros también médicos de familia Beatriz Ogando y Miguel Ángel García Pérez titulado “Hoy las suplencias de verano, mañana…” denunciamos la situación que se producía cada verano en los centros de salud, que eran incapaces de conseguir suplentes para las vacaciones, y que ello suponía una sobrecarga importante para los médicos que quedaban en los centros.

En aquel momento ya apuntábamos los motivos que ocasionaban la falta de médicos:

  • Falta de planificación de recursos humanos a corto medio y largo plazo.
  • Aumento de la población en nuestra región como consecuencia de la inmigración.
  • La entonces reciente creación del SUMMA 112 y el servicio SAR, que supuso afortunadamente la estabilización laboral de muchos compañeros y al mismo tiempo disminuyó a la mitad la bolsa de suplentes disponible.
  • Las mejores condiciones laborales y económicas ofrecidas por otras comunidades autónomas españolas y otros países de nuestro entorno europeo…

El análisis se había hecho en un estudio realizado en Abril del 2005 por la Fundación CESM, y ya se adelantaban posibles  soluciones que pasaban irremediablemente por la mejora de las condiciones laborales de nuestros facultativos. Ya anunciábamos el problema de las plazas de formación MIR vacantes, ya hablábamos de la necesidad de adoptar medidas de adecuación de plantillas, la necesidad de mejorar los turnos laborales, el reconocimiento económico de la sobrecarga laboral….

El estudio de la fundación CESM tiene 17 años de antigüedad. 17 años anunciando las terribles carencias de la Atención Primaria que iban a acabar produciendo su hundimiento. 17 años siempre  bajo un mismo color político en el gobierno madrileño, lo que les IMPIDE echar la culpa de la situación –al menos la de la Comunidad de Madrid- a los rivales políticos. 17 años mirando para otro lado.

Pero eso sí, siempre con titulares publicitarios de méritos de una sanidad que los políticos se autoatribuyen, pero que pesan sobre los hombros hundidos de su exhaustos facultativos, que finalmente han dicho ¡BASTA!

Y no, no se trata de una maniobra política de la izquierda.

Es un grito que surge desde la profundidad de la indignación de sus profesionales a los que se lleva lustros maltratando. Incluso insultando. A los que se ha tratado como meras tuercas de un engranaje al que –para nuestros gestores politizados- siempre podía pedírsele un pequeño esfuerzo más.

Pero tras 17 años hemos tocado fondo.

Ahora ya no bastan promesas, que de esas incumplidas ya tenemos mucha experiencia.

Realmente va a hacer falta algo más que pequeños apaños para conseguir reparar el daño acumulado tanto tiempo.

Más vale que nuestros políticos estén a la altura.

#HuelgaMedicosAtencionPrimaria

#StopMaltratoMedico

Ana Giménez Vázquez
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Tesorera de AMYTS

 

2. No te pierdas el Con Firma de Mónica Vicente esta semana: «Por qué he decidido afiliarme a AMYTS»

Médico se es. No se trabaja de médico: se es médico. Y para ser médico, para tener la bella y a veces terrible responsabilidad de ayudar a otros seres humanos a curarse, hay que sacrificar muchas cosas: tu juventud estudiando y de residente; tu inocencia frente a la realidad asistencial; dinero frente a otras opciones más lucrativas; salud y vida frente a las pandemias.

Así te vuelves duro: aguantas.

Aguantas contratos imposibles, aguantas guardias, tardes, aguantas recortes, aguantas como una rana en una cacerola en agua cada vez más caliente, y ves que todos aguantan. Y te adormeces. Hay una larga hipoteca que pagar, hay que pagar el cole de los niños… pero estas vacaciones voy a olvidarme de todo: agua azul turquesa y mucho sol. Ya saldrá una OPE y vendrán refuerzos, porque es imposible que sigamos viendo tantos pacientes: no hay tiempo material, estamos tocando fondo. A ver si alguien hace algo.

Pues no. Nadie va a hacer nada si no somos nosotros. Las quejas y los likes se los lleva el viento y nuestros pacientes se quedan sin atender. El que tiene un mínimo se va a la privada y el que no, a esperar y ver si hay suerte.

Por eso hice huelga. Si no ganamos ahora, ¿cuándo?

Hoy el Comité de Huelga se ha encerrado (artículo escrito el día del encierro) en la Dirección de Recursos Humanos del SERMAS después de aguantar con paciencia infinita los desplantes de los políticos.

Hoy he decidido afiliarme porque juntos somos más fuertes y sólos somos menos médicos.

La Comunidad de Madrid ha decidido que la Primaria debe morir de muerte lenta, sin ruido. Cada dimisión, cada excedencia, cada emigrante forzoso a Reino Unido es un clavo en el ataúd. En el funeral estarán tomándose un Ribera los grandes fondos de inversión con ese consejero de Sanidad con ínfulas de ministro.

Pero nosotros hacemos milagros todos los días. Y la sanidad es nuestra.

No suya.

Mónica Vicente

Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

 

3. «¿Hay que seguir? Reflexiones de un pediatra sobre la huelga de Atención Primaria», el Con Firma de Javier Rodríguez en la Revista Madrileña de Medicina

Aunque ya han pasado unos cuantos días, tras el éxito mediático, me han solicitado publicar por escrito mi discurso en la intervención que hice en la concentración que se celebró el día 18 de diciembre en la Plaza de Chamberí de Madrid, frente a la Consejería de Hacienda. A pesar de que el contexto temporal ahora mismo sea algo diferente (en este momento la huelga se encuentra en situación de suspensión temporal) dejo a continuación dicha intervención, junto con una pequeña reflexión actual al final de la misma:

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Soy Javier Rodríguez. No soy político. No soy uno de esos que llaman “liberados sindicales”, que yo llamaría trabajadores incansables que, además de su labor asistencial, se dedican a defender los derechos laborales de su colectivo. Pero no lo soy. Soy médico. Soy pediatra de Atención Primaria. Y nadie me ha dictado lo que tengo que decir aquí, solo me han dejado hablar. Espero que no se arrepientan.

¿Qué os cuento? Os cuento cómo me siento. Cómo me siento yo, con esta huelga. Yo estoy agotado. Estoy muy cansado. Muy cansado físicamente. Muy cansado mentalmente. Desde hace unos días estoy, además, muy cansado emocionalmente. Hace unos días, en plena tensión porque esta gente del comité de huelga, esta gente que es digna, se quedó sentada en una mesa, esperando a que acudiera alguien con competencias para decidir sobre lo que hay que negociar (se quedó 36 horas ahí), en medio de esa tensión, tuve que soportar ver en los medios de comunicación a nuestra presidenta y a nuestro consejero de sanidad, decir una sarta de mentiras fabricadas en un despacho para repetir, y repetir, y repetir por todo su séquito. Y esas mentiras, esas mentiras que leen, que se aprenden, que memorizan y que todo su séquito dice en los medios, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, los tertulianos afines en las televisiones… toda esa sarta de mentiras, son eso, mentiras. Y nos las dicen a la cara. Y a mí, me hunde escucharlas. No os voy a mentir. A mí, hace unos días, me hundieron. 

Pero es que ¡nos llaman vagos! En su afán por insultarnos nos llaman liberados sindicales, que, aunque yo no lo considere un insulto, ¡es falso! Nos dicen ¡que no somos médicos “tal cual”! ¡Que no queremos trabajar! Mirad, poca gente sabe cómo yo he llegado hasta aquí.

Pero os lo voy a contar rápidamente. Yo tuve una adolescencia, como todos vosotros, en la que primaron el esfuerzo, el estudio y la responsabilidad, para llegar a tener unas notas en secundaria que, junto con una selectividad brillante, nos llevaron a poder hacer la carrera más bonita que existe. La carrera de Medicina.

Una carrera que, no nos engañemos, es una de las más duras que existen. Una carrera de, como mínimo, seis años. Os diré que yo, durante esos seis años, tuve al menos cuatro de ellos una beca de aprovechamiento académico excelente. Que llegué al MIR de 2010 y, con más de 11.000 presentados, tuve el número 7 del MIR.

Y tras ese examen MIR, que es uno de los más duros que existen, elegí hacer la especialidad más bonita. La pediatría. La especialidad de los niños. Y esa especialidad la hice en La Paz. Y después de 4 años de especialidad estuve año y medio en La Paz, como adjunto. Y pude quedarme, pero ¿qué hice? Me fui. ¿Y por qué me fui? Porque me gusta la Atención Primaria.

Y desde hace más de 7 años he estado trabajando en el Centro de Salud de Galapagar. Y durante 5 de esos 7 años, además de atender a todos los niños de mi consulta, me he dedicado a sacar mi doctorado, estando por las mañanas en un laboratorio y por las tardes atendiendo pacientes con jornada completa, durante 5 años en los que además nacieron 2 de mis 3 hijas.

Y hace más de 3 años nos examinamos de una oposición, el 1 de diciembre de 2019. Hace más de tres años. La primera oposición a la que yo pude presentarme. Y está mal que lo diga yo, pero en ese examen saqué el número 1. ¿Vale? El número 1. Y tengo que soportar que estos señores del gobierno de Madrid se dignen a decir que no trabajamos, que somos unos vagos, que no queremos arrimar el hombro.

¿Qué han hecho los políticos para estar donde están? ¿Qué han trabajado en su vida para merecerse estar donde están? Los políticos han llegado hasta donde han llegado sólo a base de dos cosas: servilismo y alguna que otra puñalada por la espalda a los propios compañeros de partido para trepar sobre ellos. Ese es su bagaje y su currículum. Pero yo tengo que aguantar que digan que somos unos vagos y que no queremos trabajar. Y tengo que aguantar que diga la señora Ayuso que estos mil y pico médicos de familia y pediatras de Atención Primaria que van a hacer fijos en el mes de diciembre son una concesión a esta huelga.

¡Y es una demora de resolución de la oposición de más de 3 años! Es que es indigno. Son indignos. Son indignos porque después de ver esta huelga, que es la mayor protesta que ha existido jamás entre los médicos de Atención Primaria (no nos engañemos, ¡llevamos un mes de huelga indefinida, unidos!), no se ha dignado a venir a una reunión de negociación con el comité de huelga ni un miserable viceconsejero, ni el consejero de sanidad, ni la presidenta por supuesto. Es una vergüenza. Son indignos. 

Nos han metido en un juego que es el suyo. El juego que tienen los políticos de lanzarse basura los unos a los otros, en vez de preocuparse por gestionar adecuadamente, por hacer bien su trabajo. Un juego en el que ellos se meten en un despacho, retuercen la realidad hasta que tiene la forma que ellos quieren, y lo que acaban de crear lo dicen como retahíla a los cuatro vientos, aunque sea mentira, aunque sean mentiras flagrantes. Y las dicen, y las dicen, ¿y sabéis por qué las dicen? Las dicen porque, no nos engañemos, hay un porcentaje de la población (afortunadamente minoritario), pero hay un porcentaje de la población que se las cree. Y se las cree simplemente porque son estos políticos los que las dicen, y porque las repiten. Lo siento. Pero es cierto. No nos apoya todo el mundo.

Hay un porcentaje minoritario de la población que se cree todo eso. Y ellos utilizan eso, no para convencer a la gente. Lo utilizan para echarnos a los pies de los caballos. Para que toda esa gente se eche encima de nosotros. Para perder el prestigio que tenemos y que nos hemos ganado. No echan a los pies de los caballos. Para que nos insulten. Y desgraciadamente esto va a tener una consecuencia. Os lo anuncio: en los próximos meses van a aumentar las agresiones a los médicos. Van a aumentar. Lo siento, pero es cierto. Porque lo está haciendo este gobierno, indigno, de echarnos basura azuzando a la gente que se cree todas estas mentiras sin pensar, tiene un próximo aumento de agresiones a los médicos como consecuencia directa. Será consecuencia directa de la basura y las mentiras que están diciendo de nosotros. Son indignos.

Y yo, después de todo esto, os reconozco que a veces, durante esta huelga, he dicho ¿por qué sigo? Si yo no estoy tan mal. Yo, la mayoría de los días, no veo más de 40 pacientes. Debería ver 21 como máximo, pero bueno, la mayoría de los días no paso de 40. En mi centro de salud hay 5 puestos de pediatría y los 5 están cubiertos. No estamos tan mal. Pero luego pienso. Pienso en Dora, Dora Bejarano, una pediatra a la que admiro profundamente, trabajadora incansable, que lleva un montón de meses atendiendo 3 consultas ella sola, con agendas todos los días de entre 50 y 70 pacientes. Pienso en otro ejemplo, en Tres Cantos, una población en la que, de los 8 o 9 puestos de pediatría que tiene, hay tan sólo cubiertos dos de ellos. Pienso en los 200 pediatras que se han perdido en los últimos años.

Pienso en los entre 100.000 y 200.000 niños que están sin pediatra en esta comunidad. Y desde hace unos días, no os voy a engañar, lo que más me motiva a seguir es ver la indignidad de los gestores que nos están echando a los leones. Y, lo siento, pero, después de todo eso, y a pesar de que alguna persona cercana a mí me haya dicho que se ha creído lo que han dicho estos políticos en las noticias (lo cual me ha hundido en la miseria) después de todo eso, sólo puedo decir una cosa.

Sólo puedo decir que yo no soy político, que no soy liberado sindical, que soy un médico, un pediatra de Atención Primaria y que tengo dignidad, cosa que ellos no, así que no puedo hacer otra cosa. No sé cómo hay que seguir, pero hay que seguir. No podemos dejarlo. Muchas gracias.

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Esta fue la intervención que hice el 18 de diciembre.

Hoy, terminando las navidades, el contexto es ligeramente diferente. La huelga se encuentra en situación de suspensión temporal. Pero se acerca la fecha del 11 de enero, fecha en la que habrá una reunión en la que la Consejería (probablemente seguirá sin acudir ningún interlocutor de los lógicamente solicitados por los médicos) tendrá que demostrar que tiene interés en resolver este enorme conflicto (o al menos avanzar en su resolución).

A esta reunión acudirá un comité de huelga renovado, en el que AMYTS ha cedido gran parte de los puestos a representantes de SSCC de medicina de Familia y Pediatría para demostrar con más claridad la unidad de todo el colectivo y evitando así que los políticos gestores puedan llenarse la boca diciendo mentiras sobre que esto es sólo cosa de “sindicalistas y liberados”.

Del resultado de esta reunión del día 11 dependerá que la huelga se reinicie o que se desconvoque definitivamente. Optimismo no debe faltar nunca, pero tampoco realismo. En estos días hemos vivido esperpentos que desgraciadamente no nos sorprenden demasiado.

Uno, que se publicite la resolución (con retraso de más de 3 años) de la OPE de 2019 de pediatras de Primaria como que «Madrid ficha a más de 300 pediatras para el turno de tarde en Primaria». Otro, la nota interna intimidatoria firmada por la actual Gerente de Atención Primaria, en la que se amenaza a los médicos de familia para que continúen gestionando todas las ITs a pesar de que esa nota vaya en contra del cumplimiento de una norma de la envergadura de un Real Decreto en vigor desde 2014 (quizá alguien debería decirle a nuestra Gerente de AP que el artículo 404 del Código Penal, a propósito del delito de prevaricación, dice que se castigará por este concepto “a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo”).

Así que, ante ejemplos como estos, debemos seguir con mucha atención las decisiones que tome la Consejería en los próximos días, y evaluar con detalle la solidez de las propuestas que lleven a la reunión del 11 de enero. Porque si no hay una propuesta realista y sólida para una salida de la huelga, tal y como dije en mi intervención, habrá que seguir. No sé cómo habrá que seguir. Pero habrá que seguir. Muchas gracias.

Javier Rodríguez

Pediatra de Atención Primaria de Madrid

Imagen: AURORA PASCUAL (HUFFINGTON POST, DE ESTE ARTÍCULO)

 

 

4. Fuga de pediatras en Madrid: plazas vacías, menos profesionales y más precarios

Tres días con fiebre, dos semanas para concertar cita a través de la APP y una llamada al Centro de Salud. Resultado: no hay pediatras y no los van a reponer. Ese es el resumen de la situación que vivió Patricia, en cuyo testimonio, a través de un ‘tuit’, se han visto reflejadas muchas madres y padres madrileñas: «mi sensación es que es una situación generalizada y por eso la gente se sintió quizás reflejada» explica esta periodista madre de dos niños, el más pequeño de tres años. Finalmente, su hijo fue por una médica de cabecera: «nos atendió estupendamente, hasta hizo reír a nuestro hijo, pero no es una pediatra».

Sin embargo, desde la Comunidad reiteran ese argumento: «La atención de la población infantil del Centro de Salud Alcalá de Guadaira está garantizada con los médicos del Centro» explican fuentes de la Consejería, remarcando que en caso de que sea necesario «se deriva al menor para al Centro de Salud Buenos Aires para que sea atendido por el personal de Pediatría».

Los responsables sanitarios de la Comunidad reconocen que se han producido ausencias justificadas en este centro pero aseguran que no se han podido cubrir «por la falta generalizada de estos profesionales en todo el sistema Nacional de Salud». No es esa la opinión de las asociaciones de pediatras, que achacan esa ausencia a las malas condiciones laborales que ofrece la Comunidad. «Si yo voy a un sitio donde falta un compañero de forma continuada me va a tocar atender a mí a los niños de los dos cupos, voy a tener mi consulta saturada y voy trabajar en malas condiciones».

Ese es el sentir de muchos de estos profesionales, según Guillermo Martín vicepresidente de Atención Primaria de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y expresidente de la sucursal madrileña. «No se ha incentivado a los profesionales de tarde y se han ido buscando los horarios de mañana a las Comunidades Autónomas limítrofes. Madrid lleva años vaciándose de pediatras» confirma Concha Sánchez Pina, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y pediatra en un centro de salud madrileño.

Y los datos también sostienen esa percepción generalizada. Según la encuesta, publicada por esta asociación el pasado mes de Marzo, Madrid es, junto a Navarra, una de las Comunidades con más plazas de Pediatría de Atención Primaría sin cubrir, hasta un 20%. En total, según esta estimación, 212258 menores estarían sin pediatra en toda la región. Otras como Cataluña, siempre según este estudio, presentan una carencia de entre del 6 y el 10% con 122317 niños y niñas que no cuentan con un profesional dedicado a ellos. En el rango bajo se sitúan precisamente otras comunidad gobernadas por el PP, como Galicia o Castilla y León con una estimación de falta de plazas de entre el 2 y el 5%.

También la evolución del número de profesionales, según los propios datos publicados por la Comunidad, muestra una preocupantes desaceleración agravada por una mayor precariedad de las plazas. En agosto de 2019 había 915 pediatras con plaza estatutaria. Tres años después, la cifra ha caído a 715. Un 22% menos. Más llamativa es la comparación si se hace diferenciando entre plazas fijas, interinas y eventuales. En el primer caso, los fijos, han pasado de 645 a 458, un 25% menos. Sin embargo, los interinos son un 31,5% más: de los 171 de agosto de 2019 y los 225 de este año. Sí caen de forma significativa los eventuales, un 76%, de los 133 a los 32.

El consejero, Ruíz Escudero, insistía hace una semanas en que se trata de un «problema de Estado» que el ministerio «no quiere ver» recordando que en Madrid, en los próximos años, se van a jubilar un 35% de los médicos y planteando un aumento de plazas universitarias como una de las posibles soluciones. Pero las asociaciones hacen otro análisis. «Es un problema de Estado, pero en Madrid ahora mismo hay menos pediatras que en otros sitios y la situación es peor que en otras comunidades» afirma Sánchez Pina. El aumento de plazas universitarias «podría ser una solución» plantea Martín que, sin embargo cree que sería una solución a largo plazo: «para que un pediatra se forma hacen falta 11 años».

El vicepresidente de AEP cree que el problema es que los profesionales «no quieren venir a unas consultas que son como el chicle, que deberías tener 20 pacientes y acabas viendo 40 o 50 cada tarde» por lo que la solución, a su juicio, sería facilitar turnos «que permitan la conciliación», recordando además que el 90% de las plazas están ocupadas por madres. Más allá va la presidenta de AEPap: «o suben los sueldos o mejoran las condiciones laborales» reclama Sánchez Pina aventurando que, por muchas plazas que cree la Comunidad «no va a haber ni médicos de familia ni pediatras» si no mejoran las condiciones.

Una APP para paliar la situación

El bloqueo en algunos centros de salud es tal que desde AEPap han decido actuar directamente para tratar de descongestionar, o al menos reducir las esperas, con una APP que permita a los padres tener de antemano la información que necesiten consultar a su pediatra. «Como hay falta de personal, hay muchísimas falta de tiempo con la calidad que nos gustaría atenderles, hemos hechos una APP para los móviles» explica Sánchez Pina. en esa aplicación están «todos los consejos de salud que necesitan saber cuando van a hacer una revisión», con el objetivo de poder dar una mejor atención. Una APP que está disponible en todas las plataformas móviles.

 

Fuente: Cadena SER

 

5. Sanidad ignora de nuevo a los médicos y vuelve a asignar por ordenador las plazas MIR

Un año más los médicos vuelven a elegir plaza MIR a ciegas. El próximo 21 de enero tendrá lugar el examen para Médico Interno Residente y, por tercer año consecutivo, las 8.550 plazas MIR serán adjudicadas de forma diferida, sin igualdad, justicia ni transparencia. Además, todo apunta a que no se garantizará el tiempo real, una de las razones, según los profesionales consultados, por las que en la convocatoria de 2022 quedaron vacías 93 plazas.

Es lo que denuncian desde diferentes asociaciones médicas y sindicatos ante el incumplimiento de Sanidad de mejorar el sistema de elección de plazas que, con motivo de la pandemia, cambió en 2021.

Históricamente, las plazas MIR se han repartido en el salón de actos de la sede del Ministerio de Sanidad de manera presencial. En tiempo real, en orden según la nota, los aspirantes iban eligiendo especialidad con las plazas que iban quedando, de forma que, in situ y al momento, ya sabías dónde cursarías tu especialidad, elegida de forma consciente y convencido. Con la llegada de la covid-19, para no meter a miles de personas en un mismo espacio, la adjudicación de destinos en 2021 ya no se realizó en tiempo real y presencial en el salón Ernest Lluch, como hasta entonces, sino que los aspirantes elaboraron un listado de sus preferencias de plazas, por orden, de forma que si eras el número 5.000 completases 5.000 preferencias –o más- para que se te adjudicara alguna. Al final, recibías un correo con la vacante asignada, que bien podría ser la primera opción o la 3.500.

Si bien desde la convocatoria pasada el Ministerio de Sanidad ha reiterado su intención de «acercar la elección al tiempo real», hasta el momento, según las fuentes consultadas, todo apunta a que volverá a repetirse la situación del año pasado, ya que a apenas unos días de la celebración del examen no tienen respuesta al respecto.

Cientos de plazas MIR, vacantes

Casualidad o no, en 2022, el número de residentes no incorporados o que abandonaron la plaza poco después de incorporarse se disparó a 218, bajando a 93 en una segunda vuelta; en 2021 –año de la pandemia– fueron 311, y en 2020, 190. Unas cifras que llaman la atención si la comparamos con los 44 que la rechazaron en 2o17 o los 54 de 2018. Esto es, en cuatro convocatorias, los rechazos se han multiplicado por casi cinco.

De esta forma, en esta convocatoria, con más plazas (8.550), menos aspirantes (12.628) y el mismo sistema, no sería sorprendente que se repitiera la historia de las plazas vacías. Una situación, en palabras de Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que tiene lugar una vez más por la «incompetencia» del Ministerio de Sanidad que obliga a los médicos a «elegir plazas a ciegas». «Hay especialidades, como médico de familia, donde es muy importante conocer las vacantes que quedan. Y este sistema de asignación lo que provoca es que una vez adjudicada la plaza, si no es de su satisfacción, no tomen posesión o la abandonen», explica Matas a THE OBJECTIVE.

Una opinión que comparte la doctora Sheila Justo, una de las principales implicadas en la lucha por la mejora de esta convocatoria telemática. Justo defiende que la elección de la plaza sea en tiempo real «para poder elegir con todas las garantías y con pleno conocimiento». «Aunque la elección sea telemática tiene que ser en tiempo real, de otra forma sería asignación», explica la también vicepresidenta de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), que agrega a este periódico: «El formato que se viene aplicando en los últimos años no funciona para elección MIR, donde no solo se elige la CCAA, sino también la especialidad y el hospital», aclara.

Novedades MIR 2023

Este año se presenta como la convocatoria ‘más fácil’ para conseguir una plaza, ya que es el año con más puestos ofertados de las últimas citaciones, pero en el que menos médicos harán la prueba. De esta forma, si el año pasado había 1,65 opositores por cada plaza, el ratio para este MIR 2023 es de 1,48, esto es, 12.629 aspirantes para 8.550 plazas. En 2022, había 8.000 plazas para 13.000 aspirantes.

«Hasta hace poco tiempo, el MIR se consideraba como la única salida para los médicos. Ahora los facultativos tienen más información y conocen otras salidas laborales, como máster específicos, inspectores de trabajo, funcionarios dentro de la Administración…», explica Sheila Justo.

Otra de las novedades más destacables del examen para Médico Interno Residente que se celebrará el 21 de enero, es la incorporación de una nueva especialidad, la de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, para la cual se ofertan 20 plazas. De esta forma, en esta convocatoria hay un total de 38 especialidades. El año pasado se creó también la especialidad de Medicina Legal y Forense.

La nota de corte ha sido otra de las nuevas de esta cita, que ha pasado del 35% al 25% en un intento del Ministerio de Sanidad de evitar la hecatombe de plazas vacías que marcó el MIR 2022. No obstante, desde diferentes asociaciones, lo que defienden es la eliminación total de este baremo. Hasta la convocatoria 2011/2012 no existía nota de corte, a los candidatos se ordenaba según orden de puntuación. «Los conocimientos del grado de medicina ya se han comprobado a lo largo de la carrera. Esto es innecesario», concluye Justo.

Fuente: The Objective

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