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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 5 de junio de 2023

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1. «Democracia», el espectacular editorial de AMYTS escrito por Ana Giménez

2. CON FIRMA. «Política y profesión», por Isabel Vázquez

3. AMYTS en los medios: ¿Primera guardia médica de 24 horas? Todo lo que necesitas, en una mochila

4. Arranca la Selectividad en Madrid: Medicina y el doble grado de Matemáticas/Física, las notas de corte más altas

5. Dos estudios muestran la posibilidad de reducir las recaídas en cáncer

1. «Democracia», el espectacular editorial de AMYTS escrito por Ana Giménez

Según la Real Academia Española de la lengua, esta es la definición de la palabra democracia:

Del latín tardío democratĭa, y éste del griego δημοκρατία dēmokratía.

  1. f. Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes.

La democracia parlamentaria es el sistema político y de representación ciudadana de España, y tengo la impresión -como tantos ciudadanos- de que se ha convertido en un sistema de partitocracia.

En realidad, y definiciones aparte, estamos viviendo en un régimen parlamentario en el que, de forma muy marginal y con una periodicidad mínima, los ciudadanos son convocados exclusivamente a elegir a sus representantes. Y no se trata de un sistema de elección que permita a los ciudadanos elegir libremente a los representantes con los que se puedan sentir más de acuerdo, sino que es obligado a elegir un conjunto cerrado de representantes, reunidos en las llamadas listas electorales. Este sistema parece -y a los hechos me refiero- diseñado no tanto para escuchar a los ciudadanos y buscar una representación cercana a su opinión, sino más bien para establecer el reparto de poder entre los partidos políticos, que además diseñan y establecen las normas de las votaciones buscando el máximo beneficio para sí mismos.

Los ciudadanos muchas veces nos sentimos abandonados por los representantes políticos, nos sentimos engañados, vemos eslóganes políticos que hablan siempre de los ciudadanos, y luego acciones políticas donde con tanta frecuencia los ciudadanos no se sienten reflejados, representados y defendidos por sus representantes.

En el ámbito de la representación sindical, el sistema de elección de los representantes de los trabajadores es muy parecido. Las elecciones sindicales son promovidas por ley por los sindicatos que previamente hayan obtenido representación de al menos un 10% en el proceso electoral previo. Y una vez obtenida la representación, algunos sindicatos tienden a buscar el máximo beneficio para sus organizaciones, beneficio propio para continuar con la representación sindical, y -eso es lo grave- haciendo todo los posible por evitar que otros alcancen esa condición de representantes.

Recientemente en la Comunidad de Madrid hemos asistido a la promoción de las elecciones sindicales en el SERMAS, que tendrán lugar el próximo mes de noviembre.

Previamente, en enero de este año, tuvo lugar una reunión entre las organizaciones sindicales presentes en la mesa sectorial en la que se propuso retrasar un año la fecha de realización de dichas elecciones sindicales, pero desde el sindicato AMYTS se entendió que si los nombramientos son para cuatro años, la prórroga de los mandatos, deben tener una justificación de fuerza mayor y distinta al mero beneficio de los sindicatos convocantes… Así que no firmamos dicho acuerdo.

Y ahora, los sindicatos que han promovido las elecciones -que, por motivos ajenos a su voluntad, se han visto adelantadas A noviembre del 2023, cuando ellos pensaban hacerlas en febrero del 2024- han pactado entre ellos un sistema de votación con una mesa para cada 700 trabajadores. La norma establece que, si no hay acuerdo en las mesas electorales, se establecerán cada 250 electores, pero los convocantes han decidido que sean cada 700 electores.

Esto puede ser un problema a la hora de votar, al menos para los facultativos, porque aunque la ley establece un tiempo para hacer las votaciones, no suelen emplear de ese tiempo, sino que van a realizar su trabajo y, durante la jornada, aprovechan algún momento para ir a votar. Si, como consecuencia de esta decisión, cuando al ir a votar lo que se encuentran es con una cola de más de media hora para poder votar, ante todo el trabajo que tienen que hacer para atender adecuadamente a sus pacientes, pueden desistir de su intención.

Por lo tanto, en realidad con esta decisión lo que se hace es dificultar el voto de los trabajadores sanitarios. ¿Es esa una decisión que favorece la participación democrática? ¿No deberían los sindicatos democráticos hacer todo lo posible para favorecer el voto en las elecciones? Yo creo que sí.

¿Y en el Colegio de Medicos? Eso necesitaría un artículo aparte: las modificaciones realizadas en los Estatutos del Colegio en cuanto a sus elecciones CLARAMENTE no buscan facilitar el voto de sus colegiados y la libre concurrencia a dichas elecciones. ¿Es esto democrático? Más bien parece que no…

Ana María Giménez Vázquez
Especialista en MFyC. Tesorera de AMYTS

Fuente: AMYTS

 

2. CON FIRMA. «Política y profesión», por Isabel Vázquez

En nuestro idioma la palabra política procede de la obra clásica de AristótelesPolitiká, que introdujo el término del griegoΠολιτικά, “asuntos de las ciudades”. El término legal se refiere a ciudad en cuanto que ciudad/estado. Es la actividad que implica servir al ciudadano, velar por su bienestar, ejerciendo liderazgo, pero con diálogo, consenso y escucha.

Si atendemos a la teoría, un político debería tener ciertas características y cumplir con determinadas cualidades, como lo son: liderazgo o habilidad de influir positivamente en las personas que trabajan con él; compromiso social, atendiendo a los menos favorecidos o aquellos que no son de la misma cuerda política, ya que son ciudadanos como los demás; preparación académica, que posiblemente sea la asignatura pendiente de muchos de los que actualmente figuran en los cargos políticos más altos; transparencia, porque debe ser capaz de rendir cuentas de la gestión que hace de los recursos disponibles; y autocrítica, sin la cual probablemente se perpetuarán errores y se desatenderán asuntos que debieran ser abordados al suponer que todo lo que se hace es lo correcto. Para ello es imprescindible la escucha, que no solo debe hacerse en el momento de la votación, que es el exponente máximo de la voz ciudadana, sino que debe ser una tarea del día a día, atendiendo a necesidades, advertencias y, por qué no, críticas constructivas que pueden ayudar a ejercer de mejor manera el cometido. Conviene añadir dos cualidades más que resultan indispensables en alguien que trabaja para los demás y tiene un proyecto de sociedad: honestidad y empatía. Un líder político debe estar conectado con la sociedad, ser conocedor de los problemas de sus conciudadanos y mostrar empatía hacia ellos.

Una vez que un político ha sido elegido e inicia su andadura en el cargo, comienza un trabajo de alta responsabilidad que debe incluir todas las facetas que incluyen las necesidades del funcionamiento de la sociedad, desde aspectos básicos como limpieza o abastecimiento de agua a educación, transporte, sanidad… En las sociedades avanzadas, además, las miras deben estar puestas en objetivos añadidos, como lo son la protección ambiental, ofertas culturales, etc., ampliando el catálogo de lo que se deben considerar servicios esenciales. La sanidad y el cuidado de la salud de los ciudadanos, con objetivos tanto a corto como a medio o largo plazo, deben estar siempre en el foco de interés de todo gobierno central o autonómico. El concepto de salud es muy amplio, y abarca tanto aspectos de salud pública, como lo pueden ser el control de plagas, tratamiento de residuos, vigilancia de la calidad del aire, etc., como elementos circunscritos al campo de la medicina y la atención sanitaria. Y en nuestro entorno (España era en 2020 el 25º país del mundo, de un total de 189, con mejores condiciones de vida para el desarrollo humano) estos servicios deben apuntar siempre al nivel de excelencia, con una mejora continua. El (correcto) cuidado que hoy se procure a los ciudadanos repercutirá en generaciones futuras, ayudará a construir una sociedad sana y eso permitirá el desarrollo y el crecimiento. Asegurar que los servicios públicos esenciales sean accesibles para todos los ciudadanos en situación de equidad es un indicador de buena gestión de los mandatarios, sea cual sea su ideario político, ya que el deber es para con el conjunto de la población. Cualquier acción encaminada a favorecer a ciertos sectores de la comunidad o de descuidar a algún grupo o colectivo supone una desvirtuación de la tarea de un político, que se debe a la sociedad en su conjunto.

En la comunidad de Madrid comenzamos una nueva legislatura que apunta a la continuidad del proyecto que está en marcha en los últimos años. Esto inevitablemente provoca desconfianza en el sector sanitario, ya que viene padeciendo un deterioro notable sin que los dirigentes responsables se hayan mostrado sensibles al problema. Sin duda es un aspecto de la gestión en la que deben implicarse todas las formaciones políticas. Deben recogerse aportaciones de todos los implicados, desarrollar la escucha y desplegar empatía ante las demandas y requerimientos de profesionales y usuarios.

Por ello, es fundamental volver a la definición de política, y no confundirla o transformarla en poder. Cierto es que determinados resultados electorales confieren una representación mayoritaria que probablemente lleve a la tentación de ejercer el mandato de forma partidista, observando la situación desde determinado prisma, pero la verdadera dimensión de un político radica en su capacidad para tomar en consideración aquello que le llega desde fuera de su ideario.

Los médicos que trabajamos en la sanidad pública madrileña estamos al servicio de la población, somos profesionales que hemos demostrado nuestra alta capacidad y compromiso con los ciudadanos y nos gustaría mantener un nivel de recursos y de actividad independiente de los cambios políticos. Ese debería ser uno de los fundamentos de ciertos servicios esenciales, que no deberían estar sujetos a vaivenes ajenos a su profesionalización. La sanidad pública debe ser, por respeto a los ciudadanos, un recurso sólido, fuerte y que aporte seguridad y continuidad en el abordaje de los problemas de salud, y su evolución debe ser siempre hacia la mejora.

No olvidemos que en caso de catástrofe o de pandemia, como ha sido el caso, el sector sanitario es imprescindible y fundamental, y que asegurar un servicio sanitario dotado de recursos, tanto materiales como humanos o estratégicos, es lo que puede marcar la diferencia a la hora de afrontar una situación complicada o devastadora. La fortaleza y capacidad de respuesta de la sanidad madrileña, especialmente en el nivel de atención primaria, es hoy un recuerdo doloroso para los profesionales, que han visto cómo la falta de inversión y la mala gestión de los recursos han ido convirtiendo el primer nivel de asistencia en un remedo de lo que fue, dejándolo con una mermada capacidad de adaptación a posibles necesidades graves e imprevistas.

En estos momentos hay que apelar a la responsabilidad de los dirigentes madrileños y a su capacidad de gobernar para todos sin excepción, para que, con un consenso entre todos los actores implicados, tanto sindicatos como sociedades profesionales, científicas y vecinales, se aborde con firmeza la sostenibilidad y el progreso de un sistema sanitario que en algún momento fue un modelo para otros países y comunidades autónomas. Los profesionales siempre estaremos dispuestos a colaborar en ese proyecto, y esperamos que la escucha por parte de los responsables de tan importante sector responda a la importancia que tiene el cuidado de la salud, entendida como bien individual y colectivo, y parte fundamental del retrato de una sociedad.

Isabel Vázquez Burgos
Médica de Familia, C.S. Numancia (DASE). Presidenta del sector AP de AMYTS

Fuente: AMYTS

 

3. AMYTS en los medios: ¿Primera guardia médica de 24 horas? Todo lo que necesitas, en una mochila

ARTÍCULO DE REDACCIÓN MÉDICA

La preparación de una mochila con las herramientas adecuadas para una guardia de 24 horas es fundamental para ayudar a que el facultativo pueda atajar, de una forma eficaz, la atención continua de pacientes durante estas largas jornadas. Por esta razón, una médica de Familia ha publicado un vídeo en TikTok mostrando los accesorios que ella lleva durante sus guardias con el objetivo de ayudar a otros médicos a conseguir que estas jornadas sean más leves.

De esta forma, el primero de los artículos que recomienda Inés Rodrigo (@medicinaconines) es un forro polar personalizado. Pese a que estamos en vísperas de verano y cada vez hace menos frío, en los hospitales por las noches la temperatura puede bajar y es necesario estar bien abrigado.

Tener la medicación correspondiente para paliar los efectos negativos de estas jornadas también es prioritario para esta facultativa. Así, incide en llevar productos que ayuden contra la migraña que puede aparecer tras horas de trabajo y que afecta negativamente en la labor del profesional sanitario.

Medias de comprensión para evitar el hinchazón de las piernas

Dependiendo de la carga de trabajo durante la guardia, los pies pueden verse resentidos tras estar muchas horas de pie o en una misma posición. Por esta razón, Rodrigo subraya la importancia de llevar unas medias de compresión por si “se hinchan demasiado las piernas”. “Tampoco olvidemos los productos de higiene, como el desodorante, la pasta de dientes o el cepillo”, apostilla.

A veces, la falta de material de oficina para redactar documentos puede suponer un quebradero de cabeza para los profesionales sanitarios. Para evitar esto, la facultativa incide en la importancia de llevar un estuche con bolígrafos de diferentes colores y una grapadora por si fuese necesario utilizarlos durante la jornada laboral.

Un cargador del móvil y la tarjeta de personal sanitario

Tras su experiencia durante las guardias, la profesional sanitaria también resalta la necesidad de llevar un cargador para el móvil para no quedarse sin batería durante la noche, así como un fonendo y su tarjeta de personal sanitario con las llaves en una cartera, para que no esté todo separado y pueda caerse de la mochila y perderse.

Si las guardias de la especialidad del profesional sanitario tiene momentos de descanso, la lectura de un buen libro es una de las mejores ideas para pasar el tiempo, pero para Rodrigo, los libros “más importantes” que lleva en su mochila son los de Urgencias. “Porque me salvan la vida”, reconoce.

También esta facultativa asegura que tras una noche de guardia y al salir del hospital, las gafas de sol son un complemento “muy útil” para evitar los efectos de los rayos de sol en unos ojos que no han descansado en 24 horas.

Monedas para el café y comida para «picar» durante la guardia

Rodrigo no es la única facultativa que ha realiza una publicación con las recomendaciones «imprescindibles» para pasar la primera guardia en un hospital. También lo hace la médica y delegada de Prevención de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Susana Ruíz.

Entre todas sus recomendaciones destaca la advertencia hacia los residentes de que «no puede firmar un alta» sin la supervisión de un adjunto.

De igual forma, asegura que hay momentos «muy habituales» durante la guardia donde entra el hambre. Por ello, la profesional sanitaria recomienda llevar siempre algo para «picar» durante la medianoche y no olvidarse de tener monedas sueltas para utilizarlas en el café.

Tras estos consejos, Ruiz enfatiza en la necesidad de que si un R1 sufre un golpe, un pinchazo o cualquier tipo de agresión verbal o física, «es un accidente de trabajo y hay que acudir al servicio de prevención».

4. Arranca la Selectividad en Madrid: Medicina y el doble grado de Matemáticas/Física, las notas de corte más altas

Los más de 250.000 alumnos que afrontarán en unos días las pruebas de acceso a la Universidad deberán alcanzar casi la excelencia si su sueño es cursar dobles grados como Matemáticas y Física o las carreras de Ingeniería Electrónica y Medicina, con una nota de casi catorce, la máxima puntuación.

La reducida o insuficiente oferta de plazas está detrás de estas elevadas notas de acceso a las facultades y, por ejemplo, explica que para cursar el grado de Educación Social en la Universidad de Extremadura sea necesario un 13,48 ya que solo dispone de 65 plazas.

A partir del próximo lunes, empezará a examinarse el alumnado de 2º de Bachillerato para entrar a la Universidad, el último año en el que se aplicará el modelo anterior a la aprobación de la última reforma educativa (Lomloe, en 2021) y el último con el formato «covid», más fácil para no perjudicar a los estudiantes que lidiaron con las dificultades derivadas de la pandemia.

Los primeros en presentarse al examen serán los bachilleres de Madrid, Cantabria, Murcia y La Rioja, el día 5 de junio, una prueba que en la anterior convocatoria ordinaria aprobaron más del 94% de los que se presentaron en 2021, último dato oficial disponible y que fue incluso superior en casos como el País Vasco (98,3%); Castilla y León (98,1%) y La Rioja (97,9%).

Casi la perfección es lo que tendrán que rayar los jóvenes cuyo deseo sea estudiar el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad Complutense, que se situó en un 13,83 el año anterior.

La puntuación obtenida en la prueba universitaria representa el 40% del peso de la nota final de acceso, mientras que la nota final de Bachillerato suma el restante 60%.

Entre las notas de corte más altas, que no registran una gran variabilidad de un ejercicio a otro, los dobles grados son los más exigentes, entre ellos el de Matemáticas/Física (13,83 de la Complutense), una cifra ligeramente más baja en la Universidad de Sevilla (13,7) y en la de Santiago de Compostela (13,28).

Según los datos del portal del Ministerio de Universidades «QEDU» (Qué estudiar y dónde en la Universidad), entre estos dobles grados figuran también Fisioterapia/Ciencias de la Actividad Física (13,2 Universidad Sevilla); Matemáticas y Física (13,2 Santiago de Compostela); Ingeniería Informática/Matemáticas (13,3 Politécnica de Valencia) e Ingeniería Informática/Matemáticas (13,38 Autónoma de Madrid).

También rebasan el 13 las carreras de Farmacia/Nutrición (UCM); Estudios Internacionales/Administración de Empresas (Carlos III); Relaciones internacionales/Derecho(Pablo de Olavide de Sevilla); Informática/Matemáticas (UCM); Relaciones internacionales/Derecho (Zaragoza) e Informática/Matemáticas (U. Rey Juan Carlos)

Entre los grados, las notas de corte más elevadas se dan en Medicina, con independencia de la universidad de la que se trate. Son estudios cuyas tasas de inserción laboral a los cuatro años de acabar los estudios oscila entre el 90 y el 98%.

Aparte de Medicina, las carreras que necesitan más de un trece para entrar a la Universidad son Ingeniería Mecánica (U.Extremadura); Derecho (U.Burgos) y Traducción e Interpretación (U.Murcia).

Fuente: 20 Minutos

 

5. Dos estudios muestran la posibilidad de reducir las recaídas en cáncer

REPORTAJE DE EL PAÍS

A Juan Modolell, pionero de la genética molecular en España, le diagnosticaron un cáncer de estómago a los 54 años, en 1991. En una entrevista con EL PAÍS en 2007 contaba cómo recibió la noticia: “Mi reacción fue curiosa, porque, una vez pasada la operación y sabiendo que el cáncer estaba contenido, no quise leer nada de este tipo de tumor, me quise olvidar. No quise investigar y agradecí muchísimo que nadie me hablara de probabilidades, porque las probabilidades no significan nada cuando solo tienes una carta, significan cuando juegas muchas veces, pero yo solo tenía una carta”. Sobrevivió 31 años más hasta que falleció por un tumor de próstata, ilustrando la naturaleza paradójica de la lucha contra el cáncer, donde las estadísticas son fundamentales para los científicos, pero menos para los pacientes.

Todos los años, en el mes de junio, en Chicago (EE UU), en un descomunal palacio de congresos a orillas del lago Míchigan, se reúnen decenas de miles de oncólogos y representantes de la industria farmacéutica de todo el mundo a compartir los resultados de los últimos éxitos de la ciencia contra el cáncer. En la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Oncología Médica (ASCO, de sus siglas en inglés) se presentan tratamientos novedosos y se ofrecen porcentajes ganados de supervivencia que para quienes recibieron ese diagnóstico aterrador suenan a esperanza.

Uno de los trabajos más comentados del congreso fue Natalee, un ensayo clínico internacional con una nueva combinación de fármacos para evitar recaídas en los cánceres de mama más frecuentes.

Los tumores se distinguen, como el resto de nuestros procesos vitales, por los genes que expresan sus células, que determinan cómo se comportan, la velocidad a la que se expanden y el tipo de medicamentos que permiten pararlos. Entre los de mama, los conocidos como luminales suponen casi el 70% de los casos, y expresan receptores hormonales como el estrógeno y la progesterona, pero no la proteína Her2, que acelera el crecimiento de las células cancerosas. Esta enfermedad avanza despacio y se suele diagnosticar cuando es posible operar con éxito y tratar de controlar, dependiendo de los casos, añadiendo quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, entre un 25% y un 30% de las pacientes recae a lo largo de los siguientes cinco años, algunas incluso después. Para reducir esa cifra, existe un tratamiento hormonal que, tras tres años de seguimiento, mantuvo libres de progresión tumoral al 87,1% de las pacientes. Añadir ribociclib, un fármaco desarrollado por la farmacéutica Novartis, incrementó ese porcentaje hasta el 90,4.

En la misma presentación, se anunciaron los resultados positivos de un tratamiento parecido con abemaciclib, un medicamento desarrollado en España por la farmacéutica Lilly, en pacientes con el mayor riesgo de recaída, y que compite con el producto de Novartis para evitar recaídas en el grupo de pacientes de más riesgo. Javier Cortés, director del IBCC (International Breast Cancer Center) de Barcelona, rebaja la euforia con que algunos compañeros han recibido los resultados de Natalee, y coincide con otros oncólogos consultados en que, al menos para pacientes de mayor riesgo, “abemaciclib, que ya se puede utilizar en cualquier hospital de España, tenía resultados parecidos”.

En un hotel propiedad de J.B Pritzker, gobernador de Illinois, Miguel Martín, jefe de oncología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, hacía una defensa preventiva de los resultados. “Un 3% puede parecer poco, al margen de que pueda ampliarse, pero es una cifra clínicamente relevante”, dice, y recuerda que todos los años, alrededor de 25.000 mujeres escuchan el diagnóstico de cáncer luminal en España, y que un 25% pueden beneficiarse de estos tratamientos. Lo que puede parecer poco desde el punto de vista estadístico, aparenta más cuando es posible llevarlo a un gran número de personas y puede ser todo para quienes juegan solo con una carta. Martín es presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), que ha convertido a España en el segundo reclutador mundial de pacientes para un proyecto liderado por Denis Slamon. El oncólogo estadounidense es una estrella por su liderazgo en el desarrollo del trastuzumab, uno de los primeros medicamentos dirigidos que cambió la vida a millones de mujeres.

Martín explica que uno de los aspectos más interesantes de los estudios es que “en la adyuvancia es donde se puede curar, porque cuando se recae, aunque haya una posibilidad de supervivencia de seis o siete años, esa posibilidad desaparece”. Para el médico, estos tratamientos son los más interesantes, tanto desde el punto de vista humano, como social y económico. “Las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama tienen alrededor de 50 años, y estas terapias, unidas a las mejoras quirúrgicas y en la radioterapia, permiten reducir unas secuelas y hacer una vida relativamente normal, seguir con su vida profesional y familiar”, señala. Hoy, en Chicago, se presenta otro estudio que tiene un objetivo similar, pero dedicado al cáncer de pulmón, más letal, entre otras cosas, porque no tiene pruebas como la mamografía y da la cara cuando ha avanzado más.

El estudio Adaura probó el fármaco osimertinib en pacientes con un tipo de cáncer de pulmón (no microcítico) en etapa temprana y una mutación en el gen que produce la proteína EGFR, que ayuda a crecer al tumor. El medicamento bloquea esa proteína, y como en las terapias de mama mencionadas, su objetivo es prevenir recaídas en tumores que se habían detectado a tiempo de eliminarlos con cirugía y quimioterapia. Tras un seguimiento de cinco años, se vio que en los pacientes que recibieron el medicamento el riesgo de muerte se redujo en un 51%, evitando un fallecimiento de cada dos. En total, el 85% de los pacientes seguían vivos cinco años después de comenzar el tratamiento, frente al 73% entre los que recibieron placebo.

“Es la primera vez que se consigue que una terapia dirigida mejore la supervivencia en estadios precoces y esto es un hito”, destaca Margarita Majem, oncóloga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y participante en el ensayo. “Esto va a cambiar el tratamiento en los pacientes que tienen la mutación de EGFR, que es un porcentaje bajo. Son sobre todo no fumadores o muy poco fumadores, con un porcentaje superior en mujeres, del 70-30. En total, puede ser el 10% de los pacientes operados, lo que supone unas 250 personas al año en España”, explica Majem. “En estos tratamientos, [para evitar recaídas], es muy relevante que se mantenga el tratamiento, no es como la quimio o la inmunoterapia, que das unas sesiones y tienes un beneficio”, advierte.

Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro, que no participó en el trabajo, recuerda que, “aunque el beneficio parezca pequeño cuando se ve desde una perspectiva matemática, hay que tener en cuenta que son tratamientos para evitar recaídas en pacientes que teóricamente ya se han curado con la cirugía”. “Hay que mirarlo desde la perspectiva del paciente, que evita una recaída que en cáncer de pulmón supone una enfermedad fatal”, concluye.

Entre tantas estadísticas que ayudan a entender los efectos de los fármacos y comparar tratamientos, sigue siendo esencial la experiencia individual y única de cada persona diagnosticada con cáncer. La colaboración con los pacientes como clave del tratamiento y la investigación del cáncer es el lema del encuentro de este año. Eric Winner, presidente de ASCO, ha enfatizado la importancia de comprender las diversas maneras en que los pacientes responden a la enfermedad o que no quieran tener una actitud positiva ni colaborar. En tratamientos dedicados a evitar recaídas, en pacientes que, al menos de momento, están curados, añadir tratamientos no siempre puede ser bien recibido y esos tratamientos no siempre se siguen. Algunas personas prefieren olvidar lo que han pasado y continuar con una medicación, además de tener efectos secundarios, puede vivirse como el recuerdo continuo de su espada de Damocles.

Manuel Ruiz Borrego, coordinador de la Unidad de Cáncer de Mama del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y uno de los mayores reclutadores de Europa para ensayos clínicos, sabe lo que es esta cooperación con los pacientes. “Algo fundamental para mí es que solo participo en ensayos en los que creo”, apunta. En el caso de fármacos para disminuir el riesgo de que la enfermedad regrese, Ruiz Borrego plantea que “es un poco como evitar jugar a la ruleta rusa”. “Aunque en la estadística la recaída es un pequeño porcentaje, hay poca gente a la que le toca la lotería, pero a algunos les toca, y eso significa pasar a una enfermedad avanzada que ya no es curable”, asevera. “Los avances en oncología son casi siempre pequeños, pero ese dos o tres por ciento tiene detrás a mujeres con cara, con hijos, con marido”, remacha.

Pese a que los avances son lentos, el oncólogo recuerda los tiempos en que para evitar recaídas se realizaban las mastectomías radicales, cirugías con importantes secuelas que acabaron demostrándose innecesarias. “Ahora, a veces, entra la paciente con la acompañante y tengo que preguntar quién es la paciente, ese es el mejor ejemplo de todo lo que han mejorado los tratamientos y la calidad de vida de estas personas”, añade. Los nuevos tratamientos, como los presentados cada año en ASCO, hacen que se pueda empezar a hablar de curación en algunos casos de cáncer. Los resultados de los nuevos ensayos seguirán siendo evaluados, y ya han aparecido artículos, como uno publicado recientemente en Lancet Oncology, que cuestionan el valor de algunos de estos enfoques, pero una mirada a pocas décadas atrás, donde las sumas de los pequeños éxitos dejan ver mejor el progreso, permite ser optimistas en términos globales. La experiencia individual tras escuchar el diagnóstico seguirá siendo un universo que jamás cabrá en las estadísticas.

Fuente: El País

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