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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 5 de febrero de 2024

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1. AMYTS INFORMA. Publicada una nueva tanda de listados definitivos del concurso de méritos derivado de la ley 20/2021 (OPE de estabilización)

2. ¡Tenemos nuevo editorial en AMYTS! «Gestión compartida de la demanda»

3. «El orgullo de ser médico», el imprescindible artículo de nuestra delegada Mar Láinez que no puedes perderte 

4. Las Urgencias en Madrid siguen con un plan de 2004: «¿Nos ponemos?», la petición que lanza nuestro delegado Ángel Bayo a la Consejería de Sanidad

5. Sheila Justo, vicepresidenta de AMYTS, explica en REDACCIÓN MÉDICA el motivo de la demanda médica de ser categoría A+

1. AMYTS INFORMA. Publicada una nueva tanda de listados definitivos del concurso de méritos derivado de la ley 20/2021 (OPE de estabilización)

La Consejería de Sanidad publicó este viernes 2 de febrero de 2024 el listado de calificaciones definitivas de las pruebas selectivas del concurso de méritos derivado de la Ley 20/2021 para el acceso a la condición de personal estatutario fijo del Servicio Madrileño de Salud en la siguiente categoría:

Contra esta publicación, que no pone fin a la vía administrativa, los interesados podrán interponer Recurso de Alzada en el plazo de 1 mes, contado a partir del día siguiente de su publicación.

Os recordamos las dos anteriores resoluciones de este estilo que publicó la Comunidad de Madrid:

PRIMER LISTADO

SEGUNDO LISTADO

TERCER LISTADO

CUARTO LISTADO

QUINTO LISTADO

Fuente: AMYTS

 

2. ¡Tenemos nuevo editorial en AMYTS! «Gestión compartida de la demanda»

Que nos encontramos en una situación de verdadera crisis de la Atención Primaria sanitaria, tanto en la Comunidad de Madrid como a nivel estatal e incluso europeo, no es desde luego una noticia “caliente”.

Faltan profesionales para trabajar en este nivel asistencial y, gran parte de los que hay, están desbordados y con gran frecuencia, afectados por burn out.

El problema no es baladí y las Administraciones sanitarias, que durante lustros miraron a otro lado, finalmente manifiestan su preocupación (aunque no su responsabilidad). Son muchas las medidas que se están intentando poner en marcha para solucionar este problema, pero que, en la mayoría de los casos, ni siquiera se plantean abordar el origen del problema: el acceso ilimitado por parte de los pacientes a la consulta de Atención Primaria, basado en unas expectativas anunciadas (promovidas mediante la venta política de la sanidad) y que no se corresponden con los medios disponibles para responder a la demanda infinita.

Este acceso directo de los pacientes hasta los profesionales en una situación de debilidad extrema de la Atención Primaria es ilógico e ineficiente. En muchos de los países de nuestro entorno europeo, cuando los ciudadanos necesitan acudir a su médico de cabecera tienen que pasar de forma ineludible por un profesional de otra categoría sanitaria, que realiza una clasificación previa para valorar la urgencia de la demanda y la posibilidad de resolver la demanda del paciente en otros niveles. Con este sistema se evita la llegada de citas carentes de valor clínico a la consulta del facultativo, y precisa de forma imprescindible que otras categorías profesionales se impliquen mediante un sistema de gestión compartida de la demanda. Esto permite que aquellos pacientes más sensibles, frágiles, no pierdan la accesibilidad al médico de cabecera, de manera que no se repitan situaciones como las que vivimos durante el COVID en el que “lo urgente no dejó tiempo para lo importante”, y tuvimos que vivir situaciones de retrasos diagnósticos y terapéuticos de procesos severos que ocasionaron graves consecuencias para los pacientes.

Este sistema de gestión compartida de la demanda en la que otros profesionales se implican a la hora de gestionar el acceso al profesional sanitario ya existe en otros niveles asistenciales, como por ejemplo en las urgencias hospitalarias: los pacientes que acuden para ser atendidos en dichos servicios de urgencias pasan primero por consulta de triaje en la que se establece la gravedad del de la demanda del paciente, de manera que los pacientes más graves son atendidos de forma preferente. Funciona en las urgencias de todos los hospitales públicos y funciona bien.

La Atención Primaria también necesita que se regule y clasifique el acceso de los pacientes al médico tanto de familia como de pediatría, y este sistema tal vez debería implantarse no solamente para el paciente que reclama asistencia inmediata, sino, en una situación como la actual, probablemente para cualquier demanda de Atención Primaria. Las agendas deben estar priorizadas para aquellos pacientes que más precisan el seguimiento longitudinal, tanto en situaciones de picos de demanda, como el que estamos viviendo cada invierno (desde hace lustros), como en los momentos sin desbordamiento crítico, en tanto que no se revierta la situación de déficit de facultativos en el nivel.

La solución no es fácil si todos los agentes encargados de la prestación de la asistencia sanitaria no se implican en ello. Tal vez sea el momento de buscar nuevas alternativas que podemos obtener, por ejemplo, mirando de nuevo a otros países de nuestro entorno, como Holanda, donde la figura del “gestor de consulta” ha mejorado la eficiencia de muchos de los problemas que ahogan a nuestra Primaria. Muchas soluciones posibles. Lo que desde luego es inútil es no hacer nada y pretender mejoras en los resultados haciendo lo mismo.

Las agendas de desbordamiento, creadas como vía para intentar solucionar (teóricamente de forma temporal) el déficit de médicos, podrían dedicarse de forma habitual hacia las demandas de pacientes agudos sanos y priorizar a los pacientes más sensibles y frágiles hacia las consultas de su médico de cabecera, con el fin de mantener la longitudinalidad que tanto valor aporta a la salud de la población.

No podemos olvidar la oposición frontal que otras categorías profesionales han manifestado frente a la implantación de estas medidas, aunque tampoco debemos olvidar que también hubo una oposición frontal para la implantación de este sistema de clasificación en los hospitales. Pero finalmente se consiguió su implantación y mejoró mucho la atención a los pacientes graves en los Servicios de Urgencias.

Igualmente, su implantación en el ámbito de la Atención Primaria garantizaría que las consultas de los médicos no estuvieran desbordadas por procesos banales, burocráticos o carentes de valor clínico…

Para finalizar, quiero insistir en que es imprescindible finalizar la implantación de los acuerdos de salida de huelga de médicos Atención Primaria y ejecutar la desburocratización de las consultas. En este sentido, AMYTS ya se ha pronunciado a favor de la autobaja y de traspasar la burocracia de otros niveles al lugar correspondiente.

Y desde las Administraciones Sanitarias, además de gestionar de manera que la sanidad que prometen cuente con los medios suficientes para ello, deben de una vez por todas reempoderar a población, revirtiendo el proceso de infantilización de la sociedad que se ha llevado a cabo desde hace años, fomentando de nuevo los autocuidados de salud de la población, a la que también hay que responsabilizar de la sostenibilidad del Sistema Sanitario.

Ana María Giménez Vázquez
Médico de familia. 
Tesorera de AMYTS

Fuente: AMYTS

 

 

3. «El orgullo de ser médico», el imprescindible artículo de nuestra delegada Mar Láinez que no puedes perderte 

Hace años, cuando entrabas en la Facultad de Medicina, tus padres se erguían, eran la envidia de familiares y allegados. ¡Tener un hijo médico! Nuestros amigos nos miraban con admiración, por el gran esfuerzo que habíamos hecho hasta ese momento y el que nos quedaba. ¡Carrera larga y dura! Y nosotros estábamos pletóricos pensando en que nuestro esfuerzo valía la pena, nos íbamos a dedicar en cuerpo y alma a nuestros pacientes. La Medicina era una profesión de gran prestigio social. Se nos llenaba la boca con la palabra “médico”.

Los tiempos han ido cambiando. Cuando un hijo viene y te dice que quiere ser médico te quedas de piedra. ¡Necesitas expediente de 13 y pico! ¿Universidad Pública o Privada? Y piensas en esos ahorros y en las guardias que vas a tener que hacer. Hijo ¿no quieres dedicarte a otra cosa? ¿algo que te suponga menos dedicación, más retribución y mayor reconocimiento? No, son tan idealistas como nosotros. Seis años duros de carrera, un año encerrado estudiando el MIR, 4-5 años de residente maltratado, mal pagado y a la calle. ¡A buscarse la vida! Y entonces encuentran una sustitución de una baja y tan contentos y si cogen una interinidad, ni te quiero contar, en Madrid te puede durar más de 20 años.

Conforme van trabajando se van dando cuenta de la realidad: temporalidad, largas jornadas de trabajo solo dedicadas a la clínica, sin tiempo de formación, gran presión asistencial, trabajo a destajo, guardias obligatorias interminables, … Y esto recompensado a final de mes con una nómina no acorde al duro trabajo, la formación y responsabilidad requeridas.

La labor asistencial nos ha engullido a los médicos. Hemos dejado de ser protagonistas, posibilitando que otros colectivos y la Administración decidan el papel que los médicos tienen que tener en el sistema sanitario. Somos actores secundarios.

Ya no se nos llena tanto la boca al decir la palabra médico.

No tenemos estatus económico en comparación con otras profesiones de menor dedicación, formación y responsabilidad. Nuestro prestigio social está en entredicho. Y hemos perdido autoridad y protagonismo en el sistema sanitario.

Nadie va a venir a darnos nada gratis, sin pedirlo. La Administración querrá seguir exprimiéndonos para que veamos cada vez más pacientes en largas jornadas mal pagadas y los otros colectivos, aprovechando que estamos ocupados, nos seguirán adelantando por la derecha. Tener vocación no es sinónimo de esclavitud.

Tenemos que espabilar y empezar a ser “médicos “de verdad.

Lucha por tu dignidad día a día. Las órdenes médicas las das tú, porque solo tú vas a asumir la responsabilidad. ¡que nadie te las discuta! A ti no te pagan por hacer camillas o empujar sillas. ¡Haz tu trabajo y no se lo quites a los demás! Exige estar acompañado por enfermería o personal auxiliar durante tu actividad asistencial. Los papeles los puede hacer un administrativo. Exige un uniforme correcto, una comida adecuada, una habitación de descanso confortable. Y así un sinfín de pequeños detalles diarios.

Participa en tu servicio, en tu centro, en todas las comisiones, comités, juntas de personal, junta técnico asistencial… ¡Que se oiga la voz y el criterio médico!

Une tu lucha a la de los que sufren tus mismas condiciones. Lucha como colectivo. Necesitamos reivindicar nuestras condiciones laborales y nuestra dignidad profesional.

NUESTRO SINDICATO y un ICOMEM que nos represente a todos, son imprescindibles y necesarios. Participa.

Médico de Urgencias

Delegada Sindical de AMYTS

Hospital Universitario de Móstoles

Fuente: AMYTS

 

4. Las Urgencias en Madrid siguen con un plan de 2004: «¿Nos ponemos?», la petición que lanza nuestro delegado Ángel Bayo a la Consejería de Sanidad

Desde la creación de los SAR en 2004 (dispositivos integrados en el Plan de Urgencias y Emergencias, dependiente de AP, encargados de la atención continuada y urgente, con jornada laboral ordinaria en horario nocturno y 24 horas sábados, domingos y festivos) las diferentes Consejerías, D.G. SERMAS, D.G. Asistenciales y Gerentes de Atención Primaria han considerado prorrogable cualquier intervención que actualice, adecue y/o mejore la prestación de servicios asistenciales para el cuidado del paciente en la urgencia extrahospitalaria, así como las condiciones laborales de sus profesionales, un grupo minoritario de efectivos en el seno de la AP (menos del 4%).

Tal fue el tiempo que la Administración se tomó que hasta 2016, 12 años después de su creación, no se resolvió el marco normativo especifico de este ámbito asistencial tan peculiar en cuanto a plantilla, jornada, horario, adaptación de permisos, organización, funcionamiento, etc.

Y tanta calma que ha tenido la Administración que a fecha de hoy seguimos dirigidos por el Plan Integral de Urgencias y Emergencias (PUIE) de la CM del 2004, un plan obsoleto y muy distante a las actuales necesidades (fundamentalmente, sociosaniarias y laborales) que exigía haberse renovado en los años 2007, 2010, 2013, 2016, 2019 y 2022.

En octubre de 2022 la anterior Consejería de Sanidad decide actuar y lejos de negociar una actualización del PUIE impone, sin una justificación técnica ni económica, un modelo asistencial en la urgencia extrahospitalaria causando un deterioro asistencial y laboral tan severo que transcurridos 15 meses de su implantación continúa siendo dramático.

Un ámbito asistencial deshecho es el legado que recoge una consejería renovada (Consejera julio 23, Viceconsejera-D.G. SERMAS noviembre 23, DGRRHH junio 23, GAAS diciembre 23), y con el adquiere la responsabilidad de su reforma, de una reconstrucción que garantice la prestación de cuidados seguros y de calidad a la población, y unas adecuadas condiciones laborales que permitan, entre otros aspectos, recuperar el capital humano perdido y mantener el que hay.

Es preciso actualizar el PUIE, y es acuciante retomar las “negociaciones” estancadas desde la desconvocatoria de la huelga de médicos SAR el 17 de noviembre de 2022 y desde la mesa sectorial del 13 de diciembre de 2022. Dialogo, comunicación, colaboración y participación de todos los agentes implicados, con una verdadera negociación en mesa sectorial, es la vía que se requiere para la consecución de, no solo una restauración de esa normalidad previa existente en los antiguos SAR/SUAP, si no de un proyecto integral y completo en la urgencia y emergencia en la CM.

Desde AMYTS confiamos en la nueva Consejería para recuperar esta vía, la del acuerdo y no otra, y esperamos que accedan a un inaplazable trabajo conjunto para dar una solución eficaz a la urgencia extrahospitalaria de la CM.

La acción es la llave fundamental de todo éxito (Pablo Picasso)

Comienza por hacer lo necesario; luego haz lo que es posible; y de repente, estarás haciendo lo imposible (Francisco de Asis)

Ángel Bayo Acero
Médico SAR Arganda del Rey. Delegado AMYTS. Grupo SAR

Fuente: CESM

 

5. Sheila Justo, vicepresidenta de AMYTS, explica en REDACCIÓN MÉDICA el motivo de la demanda médica de ser categoría A+

La creación de la categoría A1+ se ha vuelto una prioridad para los médicos de España, que consideran que necesitan un grupo específico que enmarque su profesión. Para los facultativos, la exigencia y duración de sus estudios, junto a sus responsabilidades, constituyen motivos de peso que les deja “fuera” del grupo A1, al que pertenecen actualmente. Uno de los interrogantes que pueden surgir en torno a esta reclasificación es la de qué beneficios podría conllevar para los facultativos ser A+. Sheila Justo, vicepresidenta de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) y secretaria técnica de la Sección MIR Nacional de CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos), resuelve estas dudas para Redacción Médica.

Tal y como explica Justo, la creación e incorporación de los médicos a la categoría A1+, supondría una mejora “importante” en los salarios de estos profesionales. “Se trata de un grado superior al que estamos en este momento, por lo que habría una equivalencia retributiva, obviamente. Esto es algo que se necesita en este momento, porque el desarrollo de nuestras competencias es de extrema dificultad”, detalla.

¿Cuánto mejoraría el salario médico si se incorporan al A1+?

Lo cierto es que, por el momento, no se puede conocer cuánto mejorarían los salarios de los médicos si comenzasen a pertenecer a una categoría superior a la que competen en la actualidad. “Se tendría que establecer”, señala Justo. “Espero que para ello se tenga en consideración que nuestra formación requerida es tres veces superior a la que se exige en un A1”, comenta, refiriéndose a que los médicos necesitan 11 o 12 años de formación para entrar como parte de los empleados públicos del Sistema Nacional de Salud (SNS).

“Esa exigencia se debería traducir económicamente”, reclama. “En otros países de la Unión Europea los médicos están ganando cuatro o cinco veces más de lo que se gana en España. Por eso estamos teniendo una emigración tan importante de médicos, porque el reconocimiento está en el resto de la Unión Europea”, comenta Justo.

Exigencias laborales para médicos en la categoría A1+

Las exigencias laborales para los médicos, si se establece esta nueva categoría, serán las mismas que las que tienen en la actualidad. Tal y como explica Justo, no habría ningún cambio, ni para mejor, ni para peor. “A nivel de funcionamiento el médico ya tiene un papel imprescindible. Sin médico no hay relación médico-paciente”, comenta la vicepresidenta de Amyts.

Por otra parte, los puestos directivos serán ocupados por los médicos de la misma forma en que se hace en la categoría A1, a la que pertenecen ahora. “Supondría un reconocimiento laboral, pero sin cambios en el funcionamiento de las estructuras. Los médicos seguirán liderando los puestos directivos, porque son los gestores del conocimiento del sistema”, añade.

Esta reclasificación tampoco servirá para optar a mayores puestos de gestión, ni para tener más puntos en las OPES sanitarias. “Impacta directamente en los salarios, en el sueldo base, en los trienios, y en las pagas extra. Pero respecto a OPES y similares, partiríamos de la misma situación”, sentencia Justo.

El reconocimiento de la profesión, uno de los beneficios

Para Justo, es muy importante tener en cuenta que el futuro de la sanidad “depende de los médicos”, y que, por este motivo, es esencial que recuperen “el prestigio social” de la profesión. “Si no lo recuperamos a través de una equivalencia en la que se nos reconozca una categoría acorde a nuestro grado de titulación, difícilmente podremos mantener a los profesionales en el SNS”.

Por eso, el reconocimiento es uno de los beneficios que señala la también responsable de CESM, ya que supondría una mejora de la profesión médica, así como una promoción de las competencias y una defensa de los intereses de los profesionales, “que se han visto bastante afectados en los últimos años”.

Además, para Justo, las malas condiciones laborales y salariales de los médicos frente a otros países europeos “está dejando mucha huella” y esta reclasificación supondría “una forma de atraer el talento que en los últimos años se ha ido del sistema”.

“Estamos en una clara situación de inferioridad con respecto a otros países de Europa, debemos comenzar con reconocer la profesión médica en el grupo administrativo que le corresponde, y además debemos contar con una normativa específica del médico, ya que la situación laboral de esta profesión es muy diferente al resto”, sentencia Justo.

Fuente: Redacción Médica

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