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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 4 de noviembre de 2022

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1. AMYTS apoya la huelga en las Urgencias Extrahospitalarias del 4 al 6 de noviembre: necesitamos personal suficiente en los 78 PAC para garantizar la calidad asistencial

2. ¡Lee a nuestros delegados denunciando el burnout! Luz roja encendida: el 92% de los médicos de familia de Madrid han sufrido o sufren agotamiento emocional

3. AMYTS en los medios: denunciamos las acusaciones de la Consejería de Sanidad contra los profesionales PAC; respondemos a las mentiras sobre los sueldos de los médicos en Madrid

4. Dimite en bloque la dirección asistencial sureste de Atención Primaria de Madrid, además de la gerente adjunta, por el caos generado en las urgencias extrahospitalarias

5. La Comunidad de Madrid planea construir desde cero el Hospital de La Paz en terrenos de la Universidad Autónoma

1. AMYTS apoya la huelga en las Urgencias Extrahospitalarias del 4 al 6 de noviembre: necesitamos personal suficiente en los 78 PAC para garantizar la calidad asistencial

Desde AMYTS, sindicato mayoritario entre los médicos madrileños, queremos manifestar nuestro apoyo a la convocatoria de huelga registrada por la Plataforma SAR, SUMMAT, MATS, AFEM, CSIF y AME en las Urgencias Extrahospitalarias.

Una convocatoria de huelga que comienza mañana día 4 de noviembre y dura hasta el 6 de noviembre y que desde AMYTS animamos a secundar: necesitamos personal suficiente en los 78 PAC para garantizar la calidad asistencial.

De hecho, en AMYTS hemos registrado una nueva convocatoria de huelga indefinida para médicos y que arrancará el lunes 7 de noviembre con el fin de solucionar el despropósito que está suponiendo el ‘plan’ de Urgencias Extrahospitalaria.

En AMYTS compartimos la mayoría de objetivos marcados por las organizaciones convocantes para la huelga del 4 al 6 de noviembre y reclamamos apoyo a la ciudadanía para conseguir dar marcha atrás a un proyecto de la Administración que golpea duramente a las condiciones laborales de los profesionales SAR y a la calidad asistencial que reciben los pacientes y que han recibido de forma ininterrumpida durante la pandemia los municipios.

Fuente: AMYTS

 

 

2. ¡Lee a nuestros delegados denunciando el burnout! Luz roja encendida: el 92% de los médicos de familia de Madrid han sufrido o sufren agotamiento emocional

Los datos de la salud mental de los médicos de familia madrileños son transparentes. Casi el 92% de los facultativos indican haber sufrido o sufrir agotamiento emocional, el 86% el síndrome de despersonalización (cuando se empieza a notar menos empatía por los compañeros y los pacientes) y el 73% una baja realización personal. Esos números hablan del conocido burnout o desgaste profesional y los acaba de publicar el Observatorio de Salud Mental del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), tras realizar una encuesta a los médicos de atención primaria y urgencias extrahospitalarias. No es un dato cualquiera. Es la radiografía de la salud mental de los doctores con los que cuenta la Comunidad de Madrid para ocupar los puestos de los centros sanitarios 24 horas, después poner en marcha un nuevo plan el 27 de octubre por el que el sindicato de médicos Amyts ha convocado una huelga indefinida que comenzará el próximo lunes. Y la razón por la que muchas de las bajas de los sanitarios se han disparado en la última semana, cuando de un día para otro han tenido que cambiar de horario, de centro y pasar de estar ya sobrepasados a quedarse solos atendiendo a los ciudadanos, cuando antes lo hacían en equipo.

“Perdona, igual me pongo a llorar mientras hablamos”, se excusa Gemma Tena, de 50 años, antigua médica de atención primaria en el centro de salud de Entrevías, en Madrid capital, y hasta la semana pasada en el Servicio de Atención Rural (SAR) de Mejorada del Campo. Ella está de baja desde hace unos días y diagnosticada con burnout desde 2019. Toma pastillas y sufre ansiedad. Y va a ser una de las doctoras investigadas “una a una” por el 57% de “las bajas sobrevenidas” que el Gobierno regional denuncia como parte de un boicot. Consigue no llorar mientras habla. Aunque le cuesta.

Ángel Luis Rodríguez, responsable de salud mental del sindicato Amyts y miembro del Observatorio de Salud Mental del Icomem, desgrana unos datos que hablan por sí solos. La situación es preocupante. “Vienen como consecuencia de unas condiciones laborales extenuantes, con una atención de absoluta sobrecarga de los médicos, que atienden entre 50 y 60 pacientes al día, en lugar de los 20-25 que recomiendan todos los organismos internacionales, y del efecto dominó que provoca las bajas de unos sobre otros, puesto que la sobrecarga inicial se incrementa cuando tienes que cubrir al compañero que no ha ido a trabajar”, explica el doctor. Lo llamativo, argumenta, es que los números siguen encendiendo la luz roja que ya se encendieron con la anterior encuesta, publicada en enero pasado, con unos números similares y que recogía el sentir de los médicos tras el pico de la pandemia. “No han mejorado nada y eso es lo llamativo”, aduce. “Se esperaba que fueran bajando y se mantienen igual de alto. Es muy preocupante”.

Los sanitarios pueden activar tres mecanismos para recibir ayuda psicológica o psiquiátrica en la Comunidad de Madrid. Por una parte, pueden ser atendidos en el Programa de Atención Integral al Profesional Sanitario Enfermo (PAIPSE), que, según un portavoz de la Consejería de Sanidad, incluye una atención integral con equipos multidisciplinares para todos los profesionales del Servicio Madrileño de Salud. También existe el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), solo para doctores, que se ha visto obligado a contratar en el último año a tres profesionales más debido a la alta demanda, entre ellos el doctor Rodríguez. Y, por último, los facultativos también pueden acudir al Servicio de Salud Mental del sindicato médico Amyts. Los tres servicios están saturados, con una media de espera de tres meses.

De hecho, el portal de transparencia ha respondido a una pregunta de la diputada de Unidas Podemos, Vanesa Lillo, con otros datos recabados de PAIPSE bastante llamativos a los que ha tenido acceso EL PAÍS: en 2018 hubo 295 peticiones de sanitarios de valoración por problemas psicológicos o psiquiátricos. A finales de septiembre de 2022, la cifra se había multiplicado a 755, un número que crece tanto en los profesionales que trabajan en los hospitales (de 235 a 520) como en los de atención primaria (de 60 a 235).

“Es alarmante acreditar que entre el 2018 y septiembre de 2022 el número de peticiones de valoración han aumentado más de un 200% en atención especializada y casi un 400% las solicitudes provenientes de los profesionales de atención primaria”, ha lamentado Lillo, que insiste: “Lo único que sabemos es que, lejos de remediar esta situación [desde la Comunidad de Madrid], tenemos una presidenta que sigue obsesionada con echarles la culpa para ocultar su nefasta gestión”.

Rodríguez, además, explica que esos datos muestran en realidad la punta del iceberg. “Los sanitarios que llegan ahí ya son los que peor están”, analiza, “porque son profesionales que suelen tener integrado que su función es la de cuidar, no la de recibir cuidados”. Es más, muchos prefieren acudir a consultas apartadas, donde no puedan cruzarse con ningún compañero y sufrir el estigma derivado de ser incapaz de realizar su profesión. Eso provoca que los que llegan ahí “sean casos casi irreversibles”. Los datos, de hecho, revelan que el 20% de los profesionales diagnosticados con burnout ya han elaborado un plan para dejar la profesión médica, el 14% tienen algún tipo de adicción y el 87% toma psicofármacos para ir a trabajar.

Eso le pasó a la doctora Tena cuando estaba en su consulta de atención primaria, en Entrevías. Atendía a 50 pacientes al día, se tomaba antes de empezar su jornada laboral un lexatín y le costaba dormir por las noches, temerosa de cometer un error médico grave. Denunció la situación, también acudió al Defensor del Pueblo (que atendió su requerimiento y pidió información a la Consejería de Sanidad) y finalmente fue trasladada en 2019 al SAR de Mejorada del Campo, que le animó a realizar un máster en urgencias y a realizar un trabajo diferente, a cambio de comprometerse a cubrir los horarios que nadie quería, como las noches, los fines de semana y los festivos. “Más o menos lo estaba llevando bien porque allí se funcionaba como un reloj, en equipo. Pero ahora que ha cambiado todo de nuevo y me dejan sola otra vez para atender a 60, 70, 80 pacientes en un día, y se me ha caído el mundo a los pies. Es inhumano”, lamenta la doctora. “Me he planteado muchas veces dejar la profesión. Esto te destroza la vida. Es como trabajar en las trincheras. No les importa cómo estés ni qué trabajes hagas. Solo quieren que se encienda la luz y si te pegan, te insultan y acabas de los nervios da igual”. La prueba, dice, es que solo dos de los 12 residentes que han pasado en los últimos dos años por el SAR de Mejorada han decidido continuar en la atención primaria. Y cada vez quedan menos: “El resto o se ha puesto a repetir el MIR [la prueba de los Médicos Internos Residentes] para probar con otra especialidad o se han ido fuera”.

Fuente: El País

 

3. AMYTS en los medios: denunciamos las acusaciones de la Consejería de Sanidad contra los profesionales PAC; respondemos a las mentiras sobre los sueldos de los médicos en Madrid

  • AMYTS denuncia la campaña de difamación de la Consejería de Sanidad a los profesionales de los PAC

  • AMYTS, en TVE: «Se intenta abrir 78 PAC con el personal de 41 y se pone en riesgo la calidad»

  • ¿Los médicos madrileños cobran más que nunca como dice Ayuso? Ángela Hernández responde a la mentira

RTVE: Médicos y sanitarios denuncian el «desastre» de las urgencias extrahospitalarias en Madrid

«Caos», «improvisación», «desastre», «maltrato», «debacle». Así han tildado varios grupos de médicos y sanitarios los primeros días del nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias en la Comunidad de Madrid. Las críticas llegan desde sindicatos como Amyts, que iniciará una huelga indefinida este lunes, pero también de organizaciones profesionales como el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid o la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria (SoMaMFyC).

Profesionales y gobierno autonómico ofrecen visiones muy distintas de la apertura y reapertura de, en total, 80 puntos de atención continuada. La Consejería de Sanidad anunció que el 27 de octubre se recuperarían los 37 SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria), cerrados desde la pandemia, para sumarse a los 41 SAR (Servicios de Atención Rural), que ya funcionaban. Así, nacían 78 nuevos «Centros Sanitarios 24 horas».

La secretaria general del sindicato médico Amyts, Ángela Hernández, ha estimado que «un punto de atención de urgencias extrahospitalarias sin un médico debería informarse a la población como no operativo para no retrasar actuaciones que precisen atención urgente».

El gobierno regional, en cambio, hace un balance positivo del funcionamiento del nuevo modelo. “Se ha atendido a todos los pacientes que lo han solicitado y sin que en los centros se hayan reportado incidencias de calado”, ha defendido el consejero Enrique Ruiz Escudero en la Asamblea de Madrid. De acuerdo con su departamento, el 90% de los centros ha contado desde los primeros días con «médico y/o enfermera».

Según denuncian los sindicatos, el problema organizativo reside en que los mismos profesionales de los Servicios de Atención Rural son, precisamente, quienes van a cubrir las urgencias extrahospitalarias. Para los fines de semana y festivos, además, se ha previsto contar voluntarios de Atención Primaria, algo que no puede garantizarse siempre, como ocurrió el pasado sábado en Robledo de Chavela, en la Sierra Oeste de Madrid.

El Gobierno regional y los sanitarios han cruzado reproches que van más allá del pulso por la movilización de más recursos. El consejero Enrique Ruiz Escudero aseguró que «no fue casualidad» que estuvieran de baja el 60% de los médicos que se tenían que incorporar el primer día de reapertura. «Les pido que tengan más responsabilidad», afirmó la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Las sociedades de médicos de familia (Somamfyc y Semfyc) consideran que las acusaciones son de una «gravedad extrema» y han deplorado que se tilde de «boicot» que «una parte importante de la plantilla haya enfermado como resultado de la inadecuada y equivocada gestión de recursos humanos» por parte de la Consejería. Otros sindicatos, como CSIF, también han pedido a Díaz Ayuso que se retracte de sus palabras y se suman a las críticas a la organización de su Ejecutivo.

En ese mismo discurso, la presidenta ‘popular’ recalcó que la agresión a una médica en un centro de Guadarrama este domingo «nada tiene que ver» con la reapertura de las urgencias extrahospitalarias, aunque algunas voces lo vinculen con la falta de personal y la tensión generada en las últimas semanas. Para el sindicato Amyts, se está poniendo a los profesionales «al pie de los caballos».

TELEMADRID: Estas tres jornadas de paro servirán para calentar motores de cara a la huelga indefinida que el sindicato médicos Amyts ha convocado a partir del día 7 de noviembre para los más de 200 facultativos que atienden estos dispositivos.

«Los médicos siguen sin poder entender que se puedan abrir 78 dispositivos con el personal de 40. Creen que ya están soportando una carga laboral enorme y no se ven aumentando esa sobrecarga aún más. No es solo que no lo vean por ellos, por su trabajo, sino sobre todo, no están dispuestos a rebajar la calidad asistencial que se da a los madrileños», explicó la secretaria general de Amyts, Angela Hernández.

Este sindicato rechazó el documento de compromisos firmado entre la Consejería de Sanidad y los otros cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad (CC.OO., UGT, CSIT Unión Profesional y Satse) que motivó la desconvocatoria de huelga indefinida para el 25 de octubre.

 

4. Dimite en bloque la dirección asistencial sureste de Atención Primaria de Madrid, además de la gerente adjunta, por el caos generado en las urgencias extrahospitalarias

La organización de la sanidad de la atención primaria se desmorona como un castillo de naipes. A la huelga de los médicos convocada por el sindicato Amyts para el lunes que viene, los 78 Centros Sanitarios 24 horas que llevan una semana reabiertos sin médicos, enfermeros o celadores [o sin ninguno] y el caos provocado por un plan en el que la mayoría de los sanitarios no cree porque consiste en abrir los mismos centros que antes de la pandemia, pero con la mitad de profesionales, se una ahora una cascada de dimisiones en la gerencia de Atención Primaria. Este jueves por la noche, todos los miembros de la dirección asistencial sureste de Madrid (hay siete, la del norte, noroeste, este, sureste, sur, oeste y centro) han dimitido en bloque ante el desastre de la reapertura de las urgencias extrahospitalarias, que afectan a los trabajadores de los antiguos 40 Servicio de Atención Rural (SAR), que ahora tienen que ocupar también los puestos de los antiguos 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) cerrados durante la pandemia. Se trata del director médico, la directora de enfermería y los seis responsables de los ambulatorios del sureste, que en definitiva son los que responden ante los directores de los centros de salud, completamente superados por la situación provocada desde el 27 de octubre, cuando arrancó el nuevo plan. La dimisión fue registrada en bloque por registro. En el resto de direcciones asistenciales llevan días planteándose hacer lo mismo, según fuentes de la Consejería.

Que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya culpado a los sanitarios que están de baja de un supuesto boicot ha terminado de encender la llama de un ambiente que lleva tiempo caldeado en atención primaria. Es más, este jueves también se conoció que dejaba el cargo de forma voluntaria la gerente adjunta de Asistencia Sanitaria de Atención Primaria, Nuria Fernández de Cano. Según ha podido saber EL PAÍS, Fernández de Cano argumentó que su decisión era “irrevocable” ante la “imposibilidad de seguir ejecutando las instrucciones que se reciben por parte de la Gerencia” de atención primaria.

Antes de la dimisión de la anterior gerente de Atención Primaria, que se produjo en octubre, y de la gerente adjunta de asistencia sanitaria en Atención Primaria, ya en noviembre, los problemas de la sanidad regional ya se tradujeron en constantes cambios en la estructura de la Consejería. Así, desde julio ha habido al menos cinco salidas (tres directores generales, un gerente y el viceconsejero Antonio Zapatero); ocho cambios de funciones; y al menos otros seis nombramientos.

El nuevo plan de las urgencias extrahospitalarias, puesto en marcha hace ocho días”, ha sumido en el caos a toda la atención primaria, que ya estaba saturada desde antes de la pandemia. De hecho, datos recientes publicados por el Observatorio de Salud Mental del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), tras realizar una encuesta a los médicos de atención primaria y urgencias extrahospitalarias, muestran unos datos desoladores de los profesionales. Casi el 92% de los facultativos indican haber sufrido o sufrir agotamiento emocional, el 86% el síndrome de despersonalización (cuando se empieza a notar menos empatía por los compañeros y los pacientes) y el 73% una baja realización personal. Esos números hablan del conocido burnout o desgaste profesional.

Es la radiografía de la salud mental de los doctores con los que cuenta la Comunidad de Madrid para ocupar los puestos de los centros sanitarios 24 horas, los que provienen de los SAR y los de los centros de salud, llamados a ocupar de forma voluntaria las guardias de los sábados y los días festivos. Una voluntariedad que no ha sido tal, ya que ante el 57% de bajas de los médicos de los SAR, muchos de los de los centros de salud han sido llamados insistentemente para que fueran a trabajar. A algunos de ellos hasta han recibido llamadas a través de sus familiares.

Todas estas circunstancias han provocado un aluvión de quejas, llamadas a altas horas de la noche que han tenido que gestionar los propios responsables de las áreas asistenciales, que han visto cómo en una semana la situación ha empeorado mucho más de lo que ya estaba.

Fuente: El País

 

5. La Comunidad de Madrid planea construir desde cero el Hospital de La Paz en terrenos de la Universidad Autónoma

La Comunidad de Madrid ha puesto sobre la mesa una modificación completa del proyecto de reforma del Hospital de La Paz que pasa por paralizar la estrategia de reformas que lleva en marcha casi cuatro años y construir «desde cero» parte de las instalaciones en una parcela de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, según adelanta el diario ‘El País’ y han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias.

Responsables de la Consejería de Educación y de la Consejería de Sanidad explicaron durante una reunión celebrada este miércoles con la dirección y personal del centro hospitalario los nuevos planes, según han indicado a Europa Press fuentes del centro hospitalario, desde donde acogen con malestar esta modificación.

Una modificación del proyecto de reforma integral en cuatro fases previsto inicialmente que llega cuando ya se llevan invertidos 17 millones de euros. La idea ahora es ubicar La Paz en una parcela de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, situada en los alrededores del complejo hospitalario, para tenerlo listo en diez años.

Según adelanta el diario ‘El País, el Hospital General, con cuatro o cinco alturas, se construiría en el solar de la universidad, ubicado a escasos 600 metros, mientras que el Hospital Materno Infantil se edificaría «separado» del mismo, en los terrenos donde se encuentra actualmente La Paz y donde también se levantarían «un edificio para la Consejería de Sanidad y edificios dotacionales y residencias».

La idea original, que la presidenta Isabel Díaz Ayuso presentó hace un año, contemplaba una inversión de 504 millones de euros en unas obras que se prolongarían durante más de una década en cuatro fases: el Hospital General, el Materno-Infantil y, por último, el edificio de servicios complementarios, así como la Torre de Maternidad.

La UTE Campo de Retamas fue la adjudicataria del contrato de redacción del proyecto y dirección de obras, por 17.712.849,64 euros. Además, se han llevado a cabo inversiones por valor de 200.000 euros como el nuevo acceso directo desde la M-30 que conecta directamente con la zona de Urgencias Generales del centro, o las obras de modernización y de accesibilidad de la estación de Metro de Begoña (Línea 10) que conllevan la implantación de ascensores y mejora del acceso en el suburbano a los hospitales de La Paz y Ramón y Cajal.

Según el proyecto inicial, el nuevo hospital La Paz contaría con una superficie de más de 320.500 metros cuadrados, lo que supone un incremento del 72 por ciento con respecto a su extensión actual. Una vez reformado, dispondría de 1.159 camas (847 de adultos y 312 pediátricas), todas en habitaciones individuales y el 30 por ciento de ellas preparadas para doblarse en caso de necesidad.

Igualmente estaría dotado con 12 salas de paritorio, 253 puestos de Urgencias (178 de adultos y 75 pediátricos), 51 quirófanos (37 de adultos y 14 pediátricos) así como 675 locales de consultas externas (427 de adultos y 248 pediátricas).

Fuente: Europa Press

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