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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 7 de noviembre de 2022

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1. Comienza este lunes la huelga indefinida de médicos PAC: la Comunidad de Madrid la impide con unos servicios mínimos del 100%

2. Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía, a la espera de la llamada de Sanidad tras más de una semana en huelga

3. AMYTS en los medios: gran eco de los medios al inicio de la huelga indefinida de médicos en los PAC; denunciamos el caos en los centros de este fin de semana

4. EDITORIAL DE AMYTS: «Habilidades directivas y el Principio de Peter», por Sheila Justo

5. ¡No te pierdas los increíbles artículos de opinión de nuestros delegados sobre la huelga PAC y del Infanta Sofía y las acusaciones de boicot!

1. Comienza este lunes la huelga indefinida de médicos PAC: la Comunidad de Madrid la impide con unos servicios mínimos del 100%

Los médicos afectados por el Plan de Urgencias Extrahospitalaria arrancan este lunes -a la hora de apertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC)- una huelga indefinida convocada por AMYTS, sindicato mayoritario entre los facultativos madrileños. Sin embargo, la Comunidad de Madrid impide ejercer este derecho democrático a los 228 médicos de estos 78 centros llamados a los paros.

La Consejería de Sanidad, con el desacuerdo de AMYTS, estableció unos servicios mínimos del 100% para esta huelga indefinida. Desde el sindicato de médicos volvemos a denunciar esta práctica por parte de la Administración que lamina un derecho básico como es el de poder secundar una huelga ante el caos provocado por la propia Comunidad de Madrid con la ‘apertura’ de estos PAC.

La única forma que tienen los profesionales para denunciar el grave escenario vivido es con la protesta fuera de su horario laboral y en su horario de descanso. Por ello, desde las 11:00 horas de este lunes, en AMYTS nos concentramos frente a la Consejería de Sanidad (calle Aduana, 29) para reclamar marcha atrás al Plan de Urgencias Extrahospitalarias.

Los motivos de la huelga son conocidos por todos los madrileños: desde que se decidió implantar unilateralmente este modelo de urgencias extrahospitalarias lo único que se ha conseguido ha sido desprotección y peligro para los pacientes y profesionales. Y desde AMYTS ya lo advertimos en cuanto conocimos las intenciones de la Consejería de Sanidad.

En este sentido, el 30 de septiembre de 2022 ya registramos oficialmente una propuesta alternativa para la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). La Administración ignoró la iniciativa de AMYTS, apoyada por los profesionales afectados. Pese al caos provocado en estos primeros días, la Consejería no se ha reunido con el sindicato mayoritario de médicos para abordar soluciones, las cuales -reiteramos- se las ofrecimos.

Mientras, lo que se está viviendo en los PAC es sencillamente el ejemplo de un plan fallido desde su planteamiento: no se pueden contar con 78 centros únicamente con el personal médico de 41 Servicios de Atención Rural (SAR). 

Las consecuencias ya las estamos viviendo con renuncias de facultativos (más de 20 ya hemos contabilizado), estrés y ansiedad en profesionales, terrible sobrecarga asistencial al desarticular los equipos de trabajo, centros sin el personal mínimo suficiente para una correcta atención e incluso puestos de trabajo sin material básico como desfibriladores.

 

OBJETIVOS DE LA HUELGA INDEFINIDA:

 

  • Garantizar la calidad y seguridad de la asistencia de carácter urgente extrahospitalario de la población de la Comunidad de Madrid, así como promover la atracción y sobre todo el mantenimiento de profesionales sanitarios. De otra forma, se corre el riesgo de que dejen la sanidad madrileña por una medida precipitada, impuesta y unilateral por parte de la Consejería de Sanidad.

 

  • Absoluta voluntariedad en la permanencia o adscripción a estos nuevos puestos.

 

  • Iniciar de forma inmediata un proceso de movilidad interna de Atención Primaria que permita a los profesionales acceder al 100% de las plazas disponibles. Así como en SUMMA 112 para permitir reubicar a los profesionales de los antiguos SUAP que queden dependientes de la gerencia del SUMMA112.

 

  • El incremento inmediato de puestos de médico a través de la creación de plazas estructurales para estos 78 PAC (estimado en al menos 200) para garantizar la existencia de 6 a 9 facultativos en según el PAC.

 

  • Racionalización en la apertura de estos PAC acorde a los médicos disponibles. Negociación no acelerada con retraso o reestructuración del calendario de apertura de PAC de cara a una reestructuración planificada, debidamente trabajada con los médicos y sus representantes y que se comunicara adecuadamente con el tiempo necesario para alterar lo menos posible la organización y conciliación de los facultativos.

 

  • Cada profesional de estos PAC/Puntos de Atención 24h debe tener un CIAS con adscripción a un puesto concreto como cualquier profesional de AP.

 

  • Ofrecer a los profesionales del SUMMA112 que, previamente a la pandemia ejercieran sus funciones en los SUAP, la posibilidad de adscripción a los nuevos puntos de atención, y siempre de forma voluntaria. Esta integración voluntaria lo seria a todos los efectos, pasando a ser profesionales de Atención Primaria con destino en el PAC y sujetos a los mismos derechos, incluido el del traslado voluntario.

 

  • Disponer la posibilidad, solicitada desde hace mucho tiempo, de una salida para mayores de 55 años siempre con carácter voluntario para el personal del SUMMA112, a cumplir su jornada en las mismas condiciones descritas en los 78 puntos de atención. El profesional que se acogiera a esta posibilidad se integraría en la plantilla de Atención Primaria a todos los efectos, es decir, pertenecería orgánica y funcionalmente a la plantilla de Atención Primaria.

 

  • Compromiso de la Administración del mantenimiento en el tiempo de la no obligatoriedad en la jornada complementaria, así como a garantizar la cobertura de esta jornada a través de unas retribuciones que la hagan atractiva (incremento del 50% en todo el SERMAS).

 

  • Esta nueva ordenación de la asistencia extrahospitalaria urgente no debe afectar al horario de funcionamiento y debe dar garantía de cobertura de ausencias por descansos obligatorios de la jornada complementaria voluntaria.

 

  • También debe quedar reflejado que se asegure que este proyecto no va a suponer ninguna modificación que conlleve sobrecarga en las agendas de profesionales de los Centros de Salud ni en los nuevos dispositivos de atención continuada.

 

  • Los previsibles abandonos como consecuencia de un empeoramiento de las condiciones laborales que pretende su modelo asistencial.

 

  • El presumible empeoramiento de la calidad y seguridad asistencial derivado de esta pérdida de efectivos, así como por el aumento de servicios asistenciales sin incremento de prestadores de estos servicios.

 

  • Financiar adecuadamente la Atención Primaria de manera que pueda dar respuesta a las necesidades de los pacientes.

 

  • Negociación de buena fe de un plan global de urgencias y emergencias en la CM.

 

Por todo ello, desde AMYTS invitamos a la Consejería de Sanidad a reunirse de manera urgente con el Comité de Huelga para buscar una solución a un plan unilateral de Urgencias Extrahospitalarias que está poniendo en peligro a los pacientes y a los profesionales sanitarios.

Fuente: AMYTS

 

2. Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía, a la espera de la llamada de Sanidad tras más de una semana en huelga

Los médicos del Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes que iniciaron el pasado día 28 de octubre una huelga indefinida siguen a la espera de una llamada por parte de la Consejería para abordar un déficit de personal que, dicen, pone en riesgo la salud de los pacientes.

Según lamentan, el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero solo se ha reunido en una ocasión con el comité de huelga, el pasado 26 de octubre, en un encuentro en el que se constató la disparidad de cifras sobre la plantilla de este servicio y se emplazó a una nueva reunión más adelante.

«La Consejería se comprometió a revisar a la menor brevedad posible esta disparidad de datos y nos reunirían nuevamente para estudiar y buscar posibles soluciones. Hasta este momento no tenemos ninguna noticia ni sabemos nada más», ha explicado a Europa Press Miguel Borja Díaz, portavoz del comité de huelga.

Por su parte, fuentes del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero han indicado a Europa Press que la siguiente reunión «será en próximos días» con el objetivo de «estudiar plantilla y organización de los turnos».

Con esta huelga, el personal de Urgencias del centro quiere denunciar un déficit de personal que, según indican, aboca al servicios al «desastre» y hace temer «por la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes». Según señalan, mientras que la población asignada ha pasado de 269.249 pacientes en 2008 a 333.756 en 2021, se han ido perdiendo facultativos en los últimos años, de modo que solo desde noviembre de 2021 han renunciado a su puesto eventual 16 profesionales.

«Nuestra huelga es nominativa, es decir, no dejamos en ningún momento de trabajar. Si estamos en el convencimiento de que no podemos dar una atención de calidad, es exponer más a los pacientes. Nos vamos a la huelga simplemente para poder contar lo que nos está pasando, porque de otra forma no podríamos tener notoriedad», explica Borja, adjunto del servicio de Urgencias del Hospital, que recuerda que el Código Deontológico del Colegio de Médicos recoge la obligación de denunciar «todas las deficiencias que pueden afectar a la correcta atención de los pacientes».

Algo que, según señalan, llevan trasladando a la Dirección del Hospital desde hace años, sin que se hayan adoptado medidas para solucionarlo. Fuentes del centro han indicado a Europa Press que el Servicio de Urgencias dispone de una plantilla estructural de 34 facultativos, más 11 contratos de guardia. Además, en el último mes, dos médicos con contratos eventuales de más de dos años han pasado a ser interinos, «dotando de mayor estabilidad a la plantilla».

La Consejería de Sanidad ha fijado para esta huelga unos servicios mínimos del 100 por 100 en la Urgencia del centro hospitalario, pero el déficit de plantilla, denuncian, impide que se puedan cubrir. «No somos el 100 por 100 porque es imposible con la gente que somos», ha lamentado el portavoz del comité de huelga.

Según denuncia, desde que se establecieron los servicios mínimos, la dirección del centro ha establecido un cuadrante «que atenta directamente contra muchos derechos laborales». «Se prolongan jornadas laborales, se suspenden descansos, se ponen hasta siete guardias a un adjunto, no se toman en cuenta reducciones de jornada, se imponen guardias a médicos que por su edad ya estaban exentos de ellas, no se respetan las situaciones laborales de algunos miembros que por cuestiones de salud tiene que tener algún régimen de salud tienen que tener un régimen especial de guardias», ha censurado.

Según remarcan, desde hace tres años se cuenta con un facultativo menos asignado todos los fines de semana en la Urgencia, es decir, se tienen ocho facultativos de guardia. «Esto obliga a que los facultativos tengan que hacer entre 5 y 9 guardias, con 2 fines de semana mínimo al mes, para conseguir cubrir esos 8 adjuntos de guardia en vez de los 9 previstos. Algo que supone una clara vulneración de las instrucciones de la propia Consejería sobre el descanso obligatorio». explican.

En este sentido, advierten que esta situación está poniendo en peligro la atención a la población. «Nosotros no podemos ser cómplices de esta situación. Hemos llegado a un punto en el que se pone en riesgo la seguridad de los pacientes. Yo no puedo estar en dos sitios, entonces un médico no es capaz de atender a dos pacientes. No se trata solo del tiempo de espera, de que haya pacientes que tengan que esperar seis horas, lo cual es absolutamente inaudito en un servicio de atención de urgencias hospitalarias. Se trata de que hay momentos en que llegan dos pacientes graves y no somos capaces de desdoblarnos», expone el adjunto del servicio de Urgencias.

«Nos vamos a la huelga para que todo el mundo sepa que no podemos hacer más; que necesitamos ayuda, que necesitamos refuerzos; que necesitamos algo tan modesto como que se cubran los puestos que se establecieron en el 2008, cuando se abrió el hospital y teníamos una carga asistencial que era la mitad de la que tenemos ahora. Solo pedimos ser los suficientes, no para poder hacer un trabajo exquisito, sino solo para que no se ponga en riesgo la seguridad de los pacientes», ha añadido.

En este sentido, ha destacado que el personal de Urgencias ha recibido el apoyo de plataformas civiles, además de contar con el respaldo «total» del personal del centro, conscientes de que la Urgencia «es una parte vital del hospital».

Los adjuntos de las distintas especialidades del hospital han firmado un manifiesto de apoyo a la huelga en el que se denuncia el «deterioro progresivo que ha sufrido la plantilla» de este servicio y «la fuga constante» de profesionales de la misma, algo que ha afectado «de forma directa e indirecta a todo el resto de servicios».

«Dado que se trata de un problema estructural de la urgencia claramente documentado, no creemos que deba solucicionarse obligando a otros servicios a cubrir las carencias del personal de servicio de urgencias. Esto significa trasladar el problema al resto de servicios afectando su actividad asistencial», se indica.

En el documento también se denuncia que los residentes médicos en formación «no pueden suplir estas carencias de personal, porque afectaría de forma directa a su formación, además de incurrir en un incumplimiento de la legislación del sistema de formación sanitaria especializada vigente». «Solicitamos a las autoridades competentes una pronta solución a un problema que es de todos», han reclamado.

En este contexto, el comité de huelga ha trasladado su intención de mantener esta medida de protesta hasta que haya una solución para redimensionar la plantilla del centro. «Hasta este momento nos mantenemos firmes, unidos y convencidos de que tenemos que salvar el Servicio de Urgencias porque todos sabemos, somos tristemente conscientes de que si el problema no se soluciona, la Urgencia del Infanta Sofía se desmoronará porque estamos llegando a un punto donde es imposible mantener un servicio con tan poco personal», ha explicado.

Fuente: Europa Press

 

3. AMYTS en los medios: gran eco de los medios al inicio de la huelga indefinida de médicos en los PAC; denunciamos el caos en los centros de este fin de semana

  • AMYTS en LaSexta: «La Consejería ha intentado lo imposible, abrir 78 centros con el personal de 40»

  • La Sexta informa de la falta de médicos en los PAC: «Sin médico en el 74% de los centros abiertos»

  • AMYTS en el Telediario: «La Consejería está recortando la asistencia sanitaria de los madrileños»

EUROPA PRESS: Arranca este lunes la huelga de médicos tras el «caos» en el inicio del modelo de atención urgente extrahospitalaria

EUROPA PRESS: Los médicos de centros 24H se concentran frente a la Consejería en el arranque de la huelga indefinida

EL PAÍS: Claves para una huelga contra el plan de reapertura de las urgencias de los centros de salud de Madrid. El caos derivado de la reestructuración del servicio ha provocado una crisis sin precedentes en la Atención Primaria de la región y Amyts convoca un paro indefinido desde este lunes

ONDA CERO: Comienza la huelga de sanitarios madrileños contra el nuevo modelo de Atención Primaria de Ayuso

TELEMADRID: Comienza la huelga de médicos en las urgencias extrahospitalarias

20 MINUTOS: Los médicos de centros de 24 horas de Madrid se concentrarán este lunes frente a la Consejería en el inicio de la huelga indefinida

GACETÍN DE MADRID: Arranca este lunes la huelga de médicos en Madrid ante «el caos y la desprotección» de las nuevas urgencias extrahospitalarias

DEIA: Los médicos de Madrid inician una huelga indefinida

EL ESPAÑOL: Huelga de médicos en Madrid por el «caos» en los centros de urgencias 24 horas de Isabel Díaz Ayuso

LA SEXTA: Huelga en la sanidad madrileña contra el plan de Ayuso para reabrir Urgencias sin el personal suficiente

DIARIO MÉDICO: Huelga indefinida tras otro fin de semana de caos en los PAC de Madrid

ABC: Empieza la huelga indefinida de médicos por las urgencias 24 horas de Ayuso

EL PLURAL: Más problemas para Ayuso: los médicos, a huelga indefinida tras el «caos» del modelo de atención urgente extrahospitalaria

ANTENA 3: Huelga de médicos en Cantabria y paros en Madrid por las condiciones precarias de los sanitarios

 

4. EDITORIAL DE AMYTS: «Habilidades directivas y el Principio de Peter», por Sheila Justo

El ascenso a un puesto directivo requiere de una serie de habilidades y competencias personales e interpersonales. La realidad del profesional cambia porque el trabajo cambia; y esta es la clave del éxito en el ascenso.

El directivo trabaja para y a través de su equipo. La principal función que ha de desarrollar es la de servicio, en contra de cualquier otra creencia.

Diversas investigaciones determinan que el comportamiento del directivo influye drásticamente sobre el equipo (desempeño, satisfacción, compromiso, ejemplaridad) e indirectamente sobre los resultados finales.

No todas las personas pueden desempeñar dichos cargos. De hecho, un excelente técnico puede ser un pésimo directivo, y de ahí el Principio de Peter: “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel máximo de incompetencia: la nata sube hasta cortarse”. El principio de Peter fue deducido del análisis de cientos de casos de incompetencia en las organizaciones y da explicación a los casos de acumulación de personal, según el incremento de personal se hace para poner remedio a la incompetencia de los superiores jerárquicos; y tiene como finalidad última mejorar la eficiencia de la organización, hasta que el proceso de ascenso eleve a los recién llegados a sus niveles de incompetencia.

En resumen, una acumulación sin fin de incompetencia e hipertrofia organizativa.

Es interesante realizar un análisis de las competencias requeridas para dichos puestos. Estas habilidades, sumadas al talento propio del individuo, darán lugar a acciones que tendrán un importante impacto sobre los demás y sobre los resultados. Una de las cualidades de mayor trascendencia es el liderazgo y la influencia. La relación entre dirección y liderazgo tiene las mismas connotaciones que la relación entre eficiencia y felicidad. Es posible dirigir sin liderazgo, pero el liderazgo sin dirección no se sostiene. La excelencia organizacional requiere de ambas.

Ante este panorama, ¿los lideres nacen o se hacen? Definitivamente los grandes lideres o ejecutivos se hacen. Las personas que tienen responsabilidades directivas tienen la responsabilidad de aprender lo necesario para desempeñarlas adecuadamente. Incluso cuando existen talentos innatos, siempre pueden llegar a mejorarlos.

Las competencias requeridas dependen de las características del individuo, son comportamientos observables en un contexto determinado y causan un desempeño exitoso. La empatía, el trabajo en equipo, la negociación, etc. son algunas de ellas.

En los últimos tiempos hablamos de la falta de liderazgo que existe en la Sanidad Española, y dada la transferencia de la Sanidad a las CCAA, en las CCAA.

El sistema sanitario es una empresa pública en la que los Directivos son los consejeros, viceconsejeros, directores generales, gerentes y directores asistenciales, y deben optimizar los recursos para dar el mejor servicio posible a la población a través de los médicos, que sería el equipo de trabajo. Como hemos visto, es verdaderamente importante que el directivo trabaje para su equipo y cuente con él para la toma de decisiones, en esa función de servicio. Por otro lado, la autonomía de gestión del médico en la consulta es otra pequeña empresa en escala (micro gestión). El médico cuenta con un equipo de sanitarios y no sanitarios imprescindibles para desarrollar sus funciones asistenciales en el marco de esa autonomía de gestión.

 Para que todo el sistema funcione en la atención el paciente ha de estar organizado al milímetro en todas las esferas, con el fin de ofrecer la mayor calidad posible. Para la micro, la meso y la macro gestión, el médico es la pieza clave.

Si podemos mejorar, optimizar o cambiar en algo la atención a la población lo sabemos los médicos, que somos los que estamos en primera línea del sistema sanitario. Con ese feed back, los directivos sanitarios deberían tomar las decisiones tanto organizativas como presupuestarias. Los resultados óptimos en atención se consiguen con equipos de profesionales activos e implicados por ese contagio directo y sentir de pertenencia.

Hasta este momento no habíamos hablado de factores externos que pudieran influir y modificar lo que es estrictamente necesario para el funcionamiento de nuestra gran empresa de la salud. El gran distorsionador del engranaje perfecto: La política. La escalada y directrices de los consejeros y demás directivos tienen fundamento político. Se salen de los objetivos del SNS: salud poblacional, atención de calidad, eficiencia y satisfacción de los profesionales para convertirlo en decisiones que aportan más o menos votos. De hecho, ya lo vivimos durante la crisis sanitaria, en la que criterios técnicos se veían sustituidos por medidas de mayor impacto político en beneficio de resultados electorales futuros.

La situación ideal en sanidad sería desvincular la dirección de la política para algo tan importante como es la Salud.

Hasta que esta circunstancia se produzca, la ley de Buen Gobierno (Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno) tiene como objetivos: aumentar la transparencia de las instituciones y servicios públicos, reconocer el derecho a la información y explicar las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los representantes públicos y las sanciones o penas si no las cumplen. Así busca que los ciudadanos cuenten con servidores públicos que ajusten sus actuaciones a los principios de eficacia, austeridad, imparcialidad y, sobre todo, de responsabilidad. Hasta el momento, como es esperable, con desarrollo escaso.

Este magma “político y de gestión sanitaria” nos está llevando a situaciones tales como: cambios en el sistema de la elección de plaza FSE a nivel estatal, escasos presupuestos en la sanidad, precariedad laboral o a los problemas a los que nos enfrentamos estos días: plasmado en el Plan de Urgencias Extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid y la huelga indefinida del Hospital Infanta Sofía.

Electoralmente, abrir 78 puntos de atención extrahospitalaria es una gran decisión política… y si fueran 100 aún mejor; pero un pequeño detalle, solo hay personal médico para cubrir 41 centros. Si se hubiera planteado al equipo, se habría diseñado con criterios técnicos posibilistas, no electoralistas. La orden en la práctica resulta inviable y la realidad nos ha dado la razón:

– La mayoría de los centros no tienen médico, y celadores o enfermeras han de derivar a los pacientes a otros centros con médico. Esto produce demoras en el diagnóstico y en la intervención potencialmente letales para el paciente. Colateralmente sobrecarga física y psicológica de otras categorías por sobrexposición a patologías graves que se exceden de su competencia. Secundariamente exposición a agresiones.

-Se provisiona con el mismo personal puntos de atención rurales y urbanos, que distan en cientos de miles de habitantes. Los puntos urbanos son inasumibles por un solo médico, agendas de más de cien pacientes, fuera de todo parámetro de calidad. Sobrecarga del médico y vulneración de la seguridad del pacienteSecundariamente exposición a agresiones.

-Ante dificultades de cobertura se da opción a la voluntariedad por equipos de AP totalmente tensionados hace años. ¿La voluntariedad es suficiente para dar cobertura a un servicio que abre 365 días al año?

-Cambio importante de condiciones laborales de equipos rurales que funcionaban y han pasado a no funcionar. Traslados durante las guardias de profesionales de unos centros a otros en Uber.

-Daños colaterales en la formación MIR: falta de organización y caos, incumplimiento de los programas formativos por ausencias de personal, menoscabo retributivo, dispositivos cerrados o sin médico.

Todo esto nos lleva a: presentación de hasta 30 renuncias, bajas, desinformación y centros cerrados.

Sin médicos no se pueden abrir los centros de atención urgente.

El próximo día 7 de noviembre comienza una huelga indefinida que pretende poner en evidencia esta decisión política, no técnica. Los médicos escasean y si hasta ahora era importante contar con el médico, clave en la gestión, ahora aún más porque no tenemos efectivos suficientes.

Estamos perdiendo médicos y, Sin médicos no hay Sanidad.

En paralelo, otra huelga indefinida en las Urgencias del Hospital Infanta Sofía, también por sobrecarga. Escasean las planillas, jornadas en tiempos de vacaciones y descansos que ha llevado a la renuncia de más de una decena de profesionales en un año. Médicos haciendo jornadas muy por encima de las máximas legales, agotados y sobrecargados que terminan enfermando o abandonando.  Por responsabilidad decidieron ir a la huelga el pasado 28 de octubre, después de decenas de escritos alertando de la situación de desprotección y riesgo para los pacientes a directivos y gestores.

No hay café para todos. Hay que centrar los esfuerzos en atraer a los médicos, que no se vayan e intentar captar a los que se fueron para que ayuden a sacar adelante la Sanidad tanto a nivel nacional como autonómico, mejorar las condiciones laborales, construir la sanidad de calidad que queremos y necesitamos. Los médicos han de liderar en los sistemas sanitarios.

AMYTS somos una organización de profesionales sin interferencia política ni subvenciones. Los criterios que nos mueven son los que mueven a los médicos, puramente técnicos y seguiremos “invigilando” ante el atropello que se está produciendo en nuestro SNS que nos lleva a la fuga de facultativos. Somos médicos, pero también somos pacientes. Nos importa la sanidad de calidad y universal.

Con este objetivo necesitamos al otro lado directivos que trabajen al servicio de sus equipos médicos. Colaboración, empatía, sin interferencias políticas, con liderazgo. La selección del directivo es muy importante: medición de habilidades, competencias, cualidades, formación… para romper con el Principio de Peter.

Calidad en la gestión se traduce en calidad en la atención y satisfacción de los profesionales.

Profesionales desmotivados sin liderazgo nos lleva al caos y a la fuga.

S.0.S LIDERAZGO, S.0.S MEDICOS, S.0.S SANIDAD

Dra. Sheila Justo Sánchez

Vicepresidencia AMYTS

Fuente: AMYTS

 

5. ¡No te pierdas los increíbles artículos de opinión de nuestros delegados sobre la huelga PAC y del Infanta Sofía y las acusaciones de boicot!

CON FIRMA. «Fast Food, False Life (‘Comida rápida, vida falsa’)», por Miguel Ángel García

No sé lo que pensará Vd., querido lector, en torno a todo lo que nos está pasando en los últimos tiempos. Yo, personalmente, vivo con gran preocupación la forma en que se está tratando de llevar a cabo la “reorganización” (¿recuperación?, ¿desorganización?) de los servicios de urgencia extrahospitalaria en Madrid) y, sobre todo, la forma en que está reaccionando nuestro gobierno ante la posición crítica de quienes no compartimos que cualquier modo de hacer las cosas es válido, sobre todo cuando se trata de asuntos serios. Como se dice habitualmente, “los experimentos, con gaseosa”, no con el caviar…

Y en medio de esta conmoción, el otro día me vino a la cabeza, repentinamente, la conexión que trato de expresar en el título (y perdón por comenzar en inglés, aunque lo traduzca a continuación, pero es que hay “rima” mejor que en castellano). Surgió como una especie de fogonazo, que me cautivó de inmediato. Pero ¿qué puede tener que ver la comida rápida, “fast food”, con una vida engañosa y falsa, “false life”? ¿Y qué tiene esto que ver, ahondando aún más, con la situación de la urgencia extrahospìtalaria madrileña? No sé si lo tengo muy claro, pero voy a tratar de explicarme (para mí en primer lugar, y para todos los que me lean, que están invitados a debatirlo).

En realidad, he de confesar que lo primero que me vino a la cabeza fue el bipolo “fast food, fast life”. Y pasar del “fast life” al “false life” fue casi automático, por la similitud de sus pronunciaciones en inglés (y reconozco que no soy buen angloparlante en absoluto) y con el refuerzo de lo leído recientemente en “Alienación y aceleración”, donde Hartmut Rosa defiende la tesis de que la “rapidación” de la vida la vacía un tanto de sentido y contenido. Lo que me quedó por el fondo es la relación entre rapidez y falsedad de la vida, relación que me parecía explicar el éxito de los negacionismos contemporáneos. Y la necesidad que tienen los políticos de negar la realidad, o incluso llegar a falsificarla, cuando esta les es adversa. Ya vamos avanzando…

Pero vamos por partes. La explosión de la comida rápida, en sus diferentes y evolutivas modalidades, no hace sino reflejar esa aceleración de la vida que parece detectarse a nivel social y analizarse a nivel existencial y filosófico. Es frecuente escuchar reflexiones al respecto en multitud de conversaciones privadas. Es algo que preocupa, desde luego, pero frente a lo que no se suelen tomar grandes decisiones, porque la presión de la vida, comenzando por la del propio trabajo, no suele dejar mucho margen, a pesar de los avances (en ocasiones más teóricos que prácticos) en asuntos como la conciliación. La jornada laboral efectiva no parece estarse reduciendo, sino al contrario, y a muchos ciudadanos no les queda más remedio que aguantar y sostener la situación. Quizás algo de las ansiedades que cada vez son más frecuentes y necesitan de tratamiento provenga de esta dinámica. Quizás también de la decisión asumida de aceptar la situación y tratar de convivir con ella, o incluso hasta de comulgar con ella, y recriminar a quien se resiste a la misma tachándole de vago o antisistema (o vete tú a saber qué otras cosas más).

Y cuando la crítica es inaguantable, porque por un lado activa la toma de conciencia de la situación, y por otro el dolor de la imposibilidad de darle adecuada respuesta aparece el mecanismo adaptativo de la negación. Nada mejor que negar la realidad, que negar la acusación, que negar la crítica. Todo va bien, porque si no sería yo mismo, cada uno de nosotros, quienes no vamos bien.

Negar la realidad es un fenómeno que se está extendiendo por doquier. No son pocos los negacionismos al uso, y algunos muy graves, como el negacionismo “ecológico”, que pretende ocultar el deterioro sistemático a que la especie humana está sometiendo al medio ambiente. Llámese calentamiento global, cambio climático, contaminación atmosférica y del agua, contaminación de la cadena alimenticia… Es mejor hacer oídos sordos, y aún más efectivo, negar la evidencia. Ya se hizo con el tabaco y su relación con el cáncer de pulmón, conocida por los epidemiólogos en la segunda guerra mundial y negada o evadida por las grandes empresas tabacaleras hasta bien avanzado el siglo XX.

Neguemos, neguemos, que así la realidad se adapta a nuestras expectativas y a nuestra forma de vida, aunque para ello estás últimas sean totalmente engañosas, totalmente falsas. ¿No se están extendiendo por doquier los negacionismos? ¿No nos negábamos a reconocer el peligro de una nueva infección que surgía, a finales de 2019, en un rincón de China? ¿No ha habido quien ha negado la existencia de la propia pandemia, a pesar de ver los hospitales y los tanatorios a rebosar? ¿Y no está negando el gobierno de la Comunidad de Madrid la absurda situación en que se encuentra la urgencia extrahospitalaria gracias a la implantación unilateral y compulsiva de su plan de “reorganización” (¿desorganización?) de la urgencia extrahospitalaria madrileña?

Neguemos, neguemos, neguemos, que algo queda. Y difamemos, además, a aquellos que describen la realidad y la hacen pública. Triste futuro le quedaría, en este mundo, al niño que descubre la verdad en el cuento de “El traje del rey”: seguro que le acusarían de boicoteador, terrorista o desadaptado. Eso si la multitud, dolida porque la obliguen a descubrir la realidad, no le expulsa de su seno…

No sé Vd., querido lector, qué actitud asumirá frente a todo esto. Yo, desde luego, lo tengo claro: no acepto engaños de ninguna parte, ni de esta ni de la otra ni de la de más allá. Prefiero una vida consciente, aunque complicada, que la sencillez de una ruta negacionista hacia el suicidio social.

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA PÉREZ

Médico de familia. Doctor en Medicina.

Secretario de Formación y Estudios Profesionales AMYTS.


CON FIRMA. «Sanidad, tocada de muerte», por Fernando Camón

Sumido en la huelga de mi servicio de URGENCIAS en el Hospital Infanta Sofía, se ha abierto un debate interesante entre compañeros… ¿Tiene solución nuestro problema? Así que me he puesto a reflexionar sobre el tema y mis conclusiones no pueden ser menos halagüeñas.

Terminé la carrera en 1999. Llevo unos 23 años ejerciendo esta bonita profesión. En aquella época salíamos de una situación de bolsa de desempleo, que había llegado a los 20.000 médicos en paro a principios de los 90. Vamos, que dabas una patada a un bote y salían tres facultativos sin trabajo. Mi primer sueldo fue haciendo guardias por 6 euros brutos en una clínica de especialidades, que atendía también accidentes laborales. Tuve que dejarlo porque varios compañeros se quejaron de que, con mi llegada, ellos no podían llegar a las 20 guardias mensuales que habían dejado claro necesitar para cubrir los gastos que tenían al mes. Yo, soltero y sin compromiso, lo dejé y me centré en el MIR.

En 2003 inicio la especialidad de Medicina de Familia, después de 2 años y medio de internado en Análisis Clínicos, que me sirvieron para demostrarme a mí mismo cuánto echaba de menos mi fonendo. Mi sueldo como residente en el Hospital de la Axarquía en Málaga, donde existía módulo de guardias, era de 1.200 euros fijos al mes. El módulo obligatorio incluía por ese salario 5 guardias. La sexta no compensaba: iba a 4 euros la hora.

En 2006 fui el primer residente que se reunió con la entonces ministra de Sanidad, Dña. Elena Salgado. Negociábamos el real decreto que regulaba a los MIR de este país y estábamos en huelga.

Desde entonces, tras un par de años de ejercer de médico de familia, me vinculé a la URGENCIA hospitalaria. Mi verdadera vocación. Llevo, por tanto, más de 15 años de “urgenciólogo” (entre comillas porque en este país no existe dicha especialidad y somos el único de nuestro entorno). Y, en ese tiempo, he visto cómo se iba deteriorando la profesión y nuestra labor diaria.

Volviendo a aquel año ‘99, recuerdo a una compañera que iba a aceptar una de las muchas plazas que el National Helath Service de Reino Unido ofrecía a los médicos españoles para trabajar allí. La propuesta era inmejorable, pero casi todos la mirábamos casi con asombro: Inglaterra, lluvia, frio, mucho “guiri”… Vamos, que no lo veíamos. Actualmente, mis alumnos de la facultad de Medicina me hablan abiertamente de que hay que estar loco para quedarse a trabajar de médico en España. No sé si se capta el matiz, pero si nos damos cuenta de que mas de 18.000 médicos se han ido a ejercer fuera de nuestras fronteras en los últimos 10 años, creo que el asunto se torna en problema de tinte dramático.

Así que 18.000 médicos en el extranjero. ¿Y los de aquí? Pues veamos.

Actualmente existe un déficit estructural de más de 6.000 médicos, solo en términos de médicos de familia y pediatras de primaria. En unos 10 años, se habrán jubilado otros 20.000 médicos en este país. Mi última cita de especializada, una primera visita al vascular por mis varices desmadradas en la pierna izquierda, tiene una demora de 14 meses… “Es que estamos saturados”, me decía con cara de circunstancia la auxiliar de enfermería que atendía la ventanilla del servicio cuando, sorprendido de que mi cita ese jueves no saliera en el sistema, me confirmó que era para 2023.

Luego esto no es sólo de Primaria y Urgencias, también pilla a la Hospitalaria… Vamos, que se trata de un problema ¡¿ESTRUCTURAL?!

Pero ¿¡cómo es posible!?

La sanidad está transferida a la comunidades autónomas, luego la complejidad en la gestión de un servicio sanitario de ámbito comunitario debería ser considerablemente menor que la de un sistema nacional. ¿No?

Y entonces… ¿Cómo es posible que hayamos llegado a este punto?

Señoras y señores, NO HAY MÉDICOS. Así de simple. Y los que estamos formando los va a contratar Macron. Ese 78% de aumento de plazas de medicina en las facultades se los va a llevar Francia, Alemania o Suecia, donde el sueldo es el triple que en España, las listas de consulta la mitad y las posibilidades de desarrollo profesional dejan en un chiste a las de aquí.

Y no podemos sorprendernos. Alemania destina 4.000 euros por habitante año a su sistema sanitario, Francia casi 4.000, Suecia cerca de 4.400… y no presumen como nuestros políticos de universalidad y gratuidad. Nuestro país destina de media 1.730 euros por habitante y año. En Madrid, la cifra es escalofriante: para 2022, la suma ascendía a 1.300 euros habitante y año. Sólo Andalucía nos supera… ¡POR LA COLA!

No quiero ser catastrofista, pero tenemos una población cada vez más envejecida, con salarios a menores de 45 años dignos de república bananera, con un sistema de pensiones abocado al colapso (que ya se come el 40% de los presupuestos generales del estado y sigue creciendo), y una administración hipertrofiada, con duplicidades y cargos a dedo en todos los niveles, ineficiente e ineficaz, cortoplacista y sin cualificación suficiente para dirigir el buque en plena zozobra.

Hay que replantearse todo el sistema. Educación: PACTO DE ESTADO. Sanidad: PACTO DE ESTADO. Pensiones: PACTO DE ESTADO. En cada uno de los pilares de la sociedad, leyes y reglas que estén por encima del arbitrio de los partidos políticos, y que planteen un modelo de estado moderno, eficiente y libre de los caprichos del que pase por ahí y sus colegas.

Soy médico, no gestor. No sé cómo se consigue eso. Pero lo que tengo claro, al menos en lo que a los profesionales que ejercemos esta labor se refiere, es que o hacemos atractivo el ejercicio de la medicina en ESPAÑA o la sangría seguirá y no habrá forma de salvar el sistema, que ya se encuentra en estado crítico. Si no mejoramos salarios, sobrecarga, conciliación, formación, horarios y desarrollo profesional, es decir, si no invertimos sin reparos en nuestro servicio sanitario público, o en 20 años, será prácticamente un servicio de beneficiencia, sustituido por las mutuas y aseguradoras sanitarias que, de acuerdo al modelo estadounidense, coparán el 100% de la asistencia de calidad en el país… Y nuestro modelo, orgullo patrio durante años, y sustentado en pilares ficticios heredados de épocas pasadas, será solo un recuerdo difuso que contar a nuestros nietos.

Solo ayer, mientras veía en la tele a mis dos valientes compañeras las Dras. Escobar y Fortuny defender las razones para convocar la huelga de la urgencia del Infanta Sofia, vi más anuncios de Sanitas, Adeslas, Caser, Asisa o Mutua Madrileña que de perfumes. Y entrando en periodo Black Friday o preNavidad… ¿No da qué pensar?

Ojalá me equivoque. Ojalá.

Dr. Fernando Camón Iglesias.

Urgencias HU Infanta Sofia.

Delegado PRL por AMYTS.


CON FIRMA. «Comunidad de Madrid. Médicos boicoteadores», por Pablo Cereceda

La verdad es que los médicos de Madrid llevamos el boicot en nuestra sangre.

Somos gente que sólo miramos por dificultarlo todo, poner palos en las ruedas de la sanidad madrileña.

Sólo nos interesa nuestro excelente status, nuestras ricas cuentas corrientes por el elevadísimo salario (en el furgón de cola de los médicos españoles y, por supuesto, europeos) que percibimos, y además somos todos de extrema izquierda radical. Eso es de sobra conocido. Profesionales de quemar contenedores, hacer barricadas, estropear las instalaciones de hospitales y poner pancartas difamadoras de la modélica gestión que atrae a Madrid a los mejores profesionales del país. Los pacientes no son lo nuestro. Lo nuestro es hacer “escraches” a las magníficas autoridades que gestionan la sanidad madrileña, la mejor del mundo por supuesto. Ah y somos populistas insolidarios, agitadores de baja estofa que abandonamos a los pacientes. Y AMYTS, qué decir de ese sindicato de agitadores liberados que sólo busca vaguear con sueldos públicos. No entendemos nada. Os explico:

  • Lo importante es abrir los centros como sea, a tiempo para cumplir la promesa, pasando por encima de lo que sea.
  • En un centro de urgencias, pues…no hace falta médico. Ni electros…
  • En una UCI móvil, no hace falta médico.

Nos quejamos de todo. Pero qué más se puede pedir para un médico que trabaja en Madrid:

Te llegan mails por la noche para que te vayas a trabajar a un centro a 50 km de tu lugar de trabajo habitual. A mediodía te ponen un UBER a otro centro. A ver si allí puedes cubrir un ratito, eso sí sin desfibifrilador. Y puede que sin enfermero.

¿Estás de baja? ¡¡¡Pero bueno!!! ¿Desde cuándo? Explícaselo a la telefonista a ver si puedes ir a cubrir un ratito de otro centro que sólo hay un celador.

Ah, ¿pero que tienes hijos, dices? ¿cuidar a tu madre? ¿Conciliar? No, no, no. Los boicoteadores no concilian. Mañana ya trabajas de noche que lo sepas. Y el sábado también.

¿Qué te han dado una paliza? Eso no es nada para un buen pandillero pancartista. Es lo menos que te mereces. Ya los líderes se lo han explicado a todos: una buena bofetada a tiempo…

No pretenderéis que os den una hipoteca. Unos añitos de eventual y a los 64 o así ya podrás tener empleo estable.

Además, nos sobra tiempo entre paciente y paciente para actualizar nuestra formación. Total, en Primaria sólo tienes una agendilla de 70 pacientes y luego los avisos. ¿Dónde va un buen “escracheador” con unos minutazos por paciente? De todas formas, si alguno se pone malo ya vendrá una buena UCI móvil sin médico.

Y luego puedes ir al psicólogo a ver si te arreglan eso del “Burnout” ese, que estás cansado de tanto fastidiarlo todo.

Y encima te forras con unas guardias maravillosas de sólo 24 horitas porque claro como lo que hacemos es boicot, pues en Madrid las cobramos como nos merecemos: los que menos de España.

Y procura no ponerte malo porque entonces esas guardias obligatorias a precio infumable… no las cobras.

Los escracheadores tenemos, además, una salud de hierro porque apenas trabajamos, las noches son saludables, los quirófanos descansados, las plantas un chollo.

De las urgencias ni te cuento: somos los que más tiempo tenemos de urdir conspiraciones porque aquí no viene nadie a que le atiendan. Cualquier buen revolucionario rojo que se precie puede echar un vistacito a los 35 camas de Observación o ver 80 pacientes entre sabotaje y sabotaje.

Y nos gusta estar a disposición siempre, que obstruirlo todo es un placer a cualquier hora, cualquier domingo, ¿dónde vas a estar mejor que conspirando para machacar la sanidad madrileña? Nada de paellas familiares; a urdir complots que es lo nuestro, en cualquier centrillo.

Tenemos además vicio por las demanditas que ponemos al SERMAS; anda que todo el día reclamando la carrera para eventualillos como si en otros sitios se cobrara… encima quejitas porque te quitan 8 años trabajados. Ya tuvimos la suerte de tener que ganar los trienios judicialmente, aunque tanta demanda nos quita tiempo para poder obstaculizar la atención médica.

A estas ventajas tenemos que añadir que nos dan 10 horas más al mes de trabajo sin cobrar más para poder preparar el caos mejor. Pero vamos, que como todos saben: en Madrid es muy barato vivir.

Y no olvidéis nuestra gran revolución boicoteadora, donde por fin lo atascamos todo, el COVID. Ahí sí que dimos el do de pecho. Lo echamos todo abajo, y eso que estuvimos superbién protegidos y apoyados desde el primer momento. 17 médicos de Madrid murieron en los escraches del COVID. Yo, con la gratificación por aquellos boicots. me he comprado una caja de sprays y máscaras para reventar las inauguraciones de los quirófanos.

Claro por todo esto hay una invasión de médicos que vienen de todas partes a nuestra comunidad…

A todos los médicos de Madrid: nos toman por imbéciles en bloque.

Ahora son los médicos de los SAR, las Urgencias del Hospital Infanta Sofía. Mañana serás tú.

Nos faltan al respeto, nos humillan públicamente, nos ponen en la diana, nos ningunean, nos tratan como a adolescentes torcidos. Nos pagan mal. Nos acusan falsamente. Nos destruyen las condiciones de trabajo. Si protestas es porque eres un instrumento político.

Yo no lo quiero tolerar más. ¿Tú?

Pablo Cereceda Barbero

Médico especialista en CGD. Hospital El Escorial

Delegado de AMYTS 

Fuente: AMYTS

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