Boletín Diario Informativo de AMYTS del 30 de abril de 2024
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1. Médicos al paro y centros de salud en riesgo: caos tras la última medida de la Consejería de Sanidad con los suplentes
Médicos de familia en el paro y centros de salud sin médicos. Esa es la realidad que vive ahora mismo la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid tras la última medida unilateral de la Administración. La Consejería de Sanidad ha decidido impedir a decenas de doctores seguir en sus consultas donde ejercían como suplentes para intentar movilizarlos a determinados centros de salud caídos, sin importar cómo este desplazamiento pueda afectar a su vida profesional y personal. Si rechazan la movilización forzosa, al paro.
Desde AMYTS, sindicato mayoritario de médicos de Madrid, tachamos de muy grave que ante el déficit de médicos de Atención Primaria la Consejería de Sanidad deje a profesionales en el paro, impidiéndoles volver a las consultas que estaban cubriendo donde eran imprescindibles. La medida, además, no está solucionando la dramática situación de los centros caídos. En cambio, sí está disparando los tiempos de espera y elevando la sobrecarga asistencial de los centros donde trabajaban estos suplentes, que ya estaban cerca de ser críticos: a menos médicos, más sobrecarga, más espera y mayor riesgo de que caigan nuevos centros.
“En lugar del contrato en mi centro de salud, me han estado ofertando reiteradamente trabajar en dos centros muy concretos de la Comunidad de Madrid. Al rechazar estos dos centros, no puedo volver a mi contrato anterior, quedando mi consulta sin médico. Tampoco puedo trabajar en ningún otro centro de salud de la Comunidad de Madrid”, denuncia una doctora suplente.
¿Por qué el rechazo? Sobrecarga y riesgo psicosocial
“Ofrecen centros que cuentan con tan solo un 30-40% de la plantilla de médicos habitual, me ha sido imposible aceptar ningún contrato en esas condiciones. En primer lugar, porque, aunque la situación sea crítica y haya cierta urgencia por mejorarla, no me parece una buena solución interrumpir un contrato de un profesional en un lugar donde también era necesario […] Por no mencionar el maltrato que considero que he recibido cuando, en el contexto de vulnerabilidad al que me someten al dejarme sin trabajo, me obligan a elegir entre quedarme desempleada o incorporarme a un centro de salud con condiciones laborales lamentables que se derivan, bajo mi punto de vista, de una mala gestión de largo tiempo de evolución y que me consta, además, ha sido denunciada en varias ocasiones por los trabajadores de dichos centros”, explica una doctora afectada.
Este no es el camino y ya lo advertimos recientemente todas las organizaciones médicas de la Atención Primaria madrileña. “Yo en el paro y mis pacientes sin médico”, resume otra afectada. Desde nuestro sindicato recordamos que hay que incentivar y hacer atractivos los puestos, no desproteger (y castigar) a médicos mandándoles a centros abandonados donde no se cumplen las agendas pactadas o donde el riesgo de caer enfermo por la sobrecarga es real. Y más aun saltándose las reglas vigentes de la Bolsa de Empleo Temporal de Atención Primaria no respetando las prioridades elegidas por los profesionales.
En AMYTS venimos aportando soluciones para levantar los centros con falta de personal médico. Y únicamente se toman medidas tarde, sin consenso alguno y a medias. No nos oponemos a que la Administración gestione los recursos humanos, pero estas formas unilaterales e impositivas solo alejan a los médicos de familia y pediatras.
Pese a estas advertencias, la Comunidad de Madrid sigue adelante. El riesgo de perder a decenas de médicos de Familia suplentes existe, tal y como explica otra afectada: “Nunca imaginé que llegaría esta situación de desprecio hacia el colectivo médico, en especial hacia los suplentes (que no sobran), en la que me he llegado a plantear cambiar de trabajo (urgencias, medicina privada) e incluso irme a trabajar a otra comunidad autónoma u otro país donde se trate con más seriedad a los médicos. Tengo ansiedad y tengo miedo por mi futuro”.
Una medida que afecta a los pacientes
Asimismo, esta medida deja en vilo a miles de pacientes cuyo médico ‘ha desaparecido’ de la noche a la mañana. En Madrid se están dando escenarios de pacientes recién intervenidos quirúrgicamente por cáncer que no están recibiendo un seguimiento por el médico que conocía su caso o donde pacientes con trastorno depresivo tienen que empezar de cero por perder a su facultativo tras meses de trabajo para conseguir su confianza y lograr avances.
Por ello, desde AMYTS solicitamos urgentemente que la Consejería de Sanidad reconsidere esta decisión con los suplentes. Ha sido un fracaso y pone en riesgo decenas de centros de salud. Este no es el camino: se debe atraer a profesionales (recordamos que hay países de nuestro entorno que sí logran atraer), crear condiciones de ejercicio dignas para facultativos -y sobre todo para los pacientes- y no expulsarles de la dañada Atención Primaria madrileña.
Fuente: AMYTS
2. Testimonios recopilados por AMYTS de médicos de Familia suplentes afectados por la última medida de la Consejería de Sanidad: «No me gustaría irme, pero siento que me están echando»
1.- PRIMER TESTIMONIO
Soy médico de Atención Primaria en Madrid. Me informaron telefónicamente y de un día para otro de que me rescindían el contrato que tenía autorizado, y próximo a comenzar, en el centro de salud en el que llevaba 5 años trabajando.
Desde entonces, las últimas dos semanas se han convertido en una pesadilla. En lugar del contrato en mi centro de salud, me han estado ofertando reiteradamente trabajar en dos centros muy concretos de la Comunidad de Madrid.
Uno de ellos en el municipio de Pinto, localidad que yo ni siquiera tenía seleccionada en la bolsa de empleo para trabajar (pues se encuentra a hora y media de mi domicilio en coche).
Varios son los motivos por los cuales no accedo a trabajar en estos centros.
El principal es que en ellos se están incumpliendo de manera continuada las condiciones pactadas en la última huelga de médicos de Atención Primaria, con una sobrecarga asistencial enorme, sin tiempo suficiente para atender a los pacientes adecuadamente (y con el riesgo que esto conlleva de cometer errores) y jornadas laborales eternas, lo que ha afectado marcadamente la salud mental y física de muchos compañeros. Al rechazar estos dos centros, no puedo volver a mi contrato anterior, quedando mi consulta sin médico.
Tampoco puedo trabajar en ningún otro centro de salud de la comunidad de Madrid, pues en las llamadas telefónicas a bolsa me aseguran que, a excepción de estos dos centros, como médico de familia no se me necesita en ningún otro sitio de la comunidad. Por ello actualmente me encuentro en situación de desempleo.
Lo que más me duele es no haber tenido tiempo de despedirme de mis pacientes. Por ejemplo, una mujer que acaba de someterse a una intervención quirúrgica por un cáncer y a la que iba a visitar a domicilio en cuanto estuviese de alta… no he podido llamarla para ver cómo estaba y explicarle que ya no iba a poder seguir atendiéndola. O el caso de otro paciente al que llevaba meses atendiendo por un trastorno depresivo, que había conseguido la confianza para abrirse conmigo y estaba mejorando mucho… No he podido organizar las siguientes visitas y ahora, al quedar la consulta sin médico, cada día les atenderá una persona distinta.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta que desde mi domicilio tardo lo mismo a estos centros de salud de Madrid que a otras comunidades autónomas vecinas, actualmente estoy valorando seriamente ofertas en Cuenca o Guadalajara. Con todo el dolor de mi corazón, pues me encantaría poder trabajar en Madrid, pero no en estas condiciones, pues para poder cuidar a otros yo también tengo que cuidarme.
2.- SEGUNDO TESTIMONIO
A principios de abril llevaba unos días cubriendo una suplencia que, en principio, se prolongaría alrededor de medio año. Una mañana me llamaron desde contratación tras terminar mi jornada laboral y me dijeron que al día siguiente ya no fuera a trabajar en mi centro, pero que podían hacerme un nuevo contrato en uno de los centros de difícil cobertura de la Comunidad de Madrid: Parque Europa, Abrantes, Vicente Soldevilla o Alcalá de Guadaira.
De primeras me sorprendió no solo el que me avisaran de un día para otro de que no seguiría en mi puesto, sino que todos esos centros estaban fuera de la zona de preferencia que marqué al inscribirme en la Bolsa de Empleo. Les pregunté si había otras suplencias en dicha zona, pero me dijeron que únicamente me podían ofertar los centros arriba indicados porque su objetivo era cubrir las ausencias de esos lugares en concreto y no de otros.
Les comenté que lo pensaría, pero tras varios días informándome de la situación que se vive en esos centros desde hace meses, que cuentan con tan solo un 30-40% de la plantilla de médicos habitual, me ha sido imposible aceptar ningún contrato en esas condiciones.
En primer lugar, porque, aunque la situación sea crítica y haya cierta urgencia por mejorarla, no me parece una buena solución interrumpir un contrato de un profesional en un lugar donde también era necesario, dejando a una parte de esa población sin médico asignado y sobrecargando al resto de compañeros que tendrán que asumir esa ausencia. Por no mencionar el maltrato que considero que he recibido cuando, en el contexto de vulnerabilidad al que me someten al dejarme sin trabajo, me obligan a elegir entre quedarme desempleada o incorporarme a un centro de salud con condiciones laborales lamentables que se derivan, bajo mi punto de vista, de una mala gestión de largo tiempo de evolución y que me consta, además, ha sido denunciada en varias ocasiones por los trabajadores de dichos centros.
Por otra parte, se vislumbra cierto desconocimiento por parte de nuestros propios gestores del trabajo que realizamos, que no parte de cero cada día sino que implica una planificación y un seguimiento que me han forzado a abandonar de forma repentina (pruebas y técnicas pendientes, reevaluaciones), lo que no solo puede tener consecuencias negativas para los pacientes sino que, además, implica una sensación personal de insatisfacción al no poder ver los resultados del trabajo realizado, que muchas veces es lo único que me hace sentirme plena en mi profesión y continuar en ella.
Me pregunto hasta qué punto estos gestores pueden apelar a mi responsabilidad como médico para colaborar en la mejora de unos centros críticos que, reitero, han sido maltratados y abandonados por ellos mismos. Su trabajo era solucionar mucho antes este problema cuando aún estaban a tiempo y no con la prepotencia con la que ahora actúan.
Así que me pregunto si ellos han sentido alguna vez esa insatisfacción personal que he mencionado antes. Nunca imaginé que llegaría esta situación de desprecio hacia el colectivo médico, en especial hacia los suplentes (que no sobran). En la que me he llegado a plantear cambiar de trabajo (urgencias, medicina privada) e incluso irme a trabajar a otra comunidad autónoma u otro país donde se trate con más seriedad a los médicos. Tengo ansiedad y tengo miedo por mi futuro. Pero lo que más tengo es tristeza cuando veo cómo deterioran la sanidad pública madrileña, en la que siempre he querido trabajar.
Madrid es mi casa, el lugar donde me formé como médico y donde me gustaría devolver con mi trabajo la oportunidad que me ha dado la sociedad de ejercer la profesión que siempre soñé. No me gustaría irme, pero siento que me están echando.
3.- TERCER TESTIMONIO
La situación actual supone un riesgo para muchos centros en los que se están quedando plazas sin cubrir por la imposición de la Gerencia de Atención Primaria de mantenerles sus suplentes. Si se sobrecargan estos centros y el personal se sobrecarga por un tiempo prolongado hay riesgo de reagudización de patologías secundarias al estrés y riesgo de bajas. Y donde hay riesgo de bajas, hay riesgo de un efecto dominó (según va quedando menos personal, el que se queda está cada vez más sobrecargado por asumir pacientes de otros médicos y al final acaban siendo bajas en cadena).
Estas situaciones justamente se han dado en muchos de los centros que nos están ofreciendo. Los suplentes nos quedamos bloqueados administrativamente. Con el paso de los días somos muchos los que nos planteamos otras posibilidades, pudiendo barajar otras opciones laborales sin ser sometidos a ninguna imposición.
Entre las posibilidades encontramos: medicina privada, extrahospitalaria, traslado a otras ciudades e incluso a países donde las condiciones son años luz de las existentes en la CAM (20 minutos por paciente, incluso jornadas de 4 días, sueldos cerca de los 10.000 euros al mes). Estas posibilidades (para los suplentes) son consecuencias negativas para la Comunidad de Madrid, que está en riesgo de perder a sus suplentes y perjudicar a los centros cuyo flujo de trabajo estaba controlado con ellos.
A día de hoy, habiendo transcurrido dos semanas de nuestro cese, la Gerencia debería tener en cuenta que, tras haber declinado estas ofertas en múltiples ocasiones, no vamos a cambiar de parecer por más tiempo que dejen pasar. Este tiempo no les sirve para generar presión, sino que cada vez profundicemos más en la valoración de otras propuestas laborales. Los motivos de nuestro rechazo a que la única salida sea trabajar en estos centros es el incumplimiento crónico de las condiciones pactadas en la huelga sumado a las consecuencias en la salud del personal sanitario que el estrés por sobrecarga asistencial les ha generado.
La conciliación familiar es otro motivo importante y para ello es importante poder acceder a plazas de mañana en ubicaciones que estén a una distancia razonable del domicilio, centros escolares, etc. Si la imagen de la situación de la Atención Primaria ya estaba deteriorada en los residentes que están cerca de finalizar, este conflicto la empeora más. Al ver esta situación algunos residentes que van a finalizar ven un futuro laboral desesperanzador y desmotiva a permanecer en la CAM (problema que lleva pasando sucesivos años en los que cada vez se quedan menos al acabar la residencia).*
*Año 2023: 41 médicos de AP se quedaron de 198 que acabaron. En Pediatría 1 de 82.
4.- CUARTO TESTIMONIO
Estaba en un centro de la ciudad de Madrid con un contrato de sustituta de reserva de plaza. Recientemente me llamaron para decirme que me cesaban con fecha de ese mismo día porque la interina a la que sustituía había renunciado a su plaza. Luego resulta que en realidad me han cesado, de lo que me he enterado cuando me ha llegado el mensajito de la seguridad social…
Lo fuerte es que en esos días mi jefe ha intentado que me dieran a mí la interinidad o suplencia o lo que fuera, pero como ya estaban planeando esto se han negado a hacerme ningún tipo de contrato. ¡Y se supone que la medida entró en vigor el 10 de abril! Una semana después de cesarme… Y ya el 12 de abril me llamaron para ofrecerme los 4 famosos centros (Abrantes, Vicente Soldevilla, Alcalá de Guadaira y Pinto, aunque solo tengo marcado Madrid para suplencias en bolsa). Así que se han puesto a aplicar la norma antes de notificarla oficialmente. Y a la chica que me estaba supliendo: igual, a la calle Así que ahora mis pacientes están sin médico y cada día les ve un compañero.
5.- QUINTO TESTIMONIO
La Medicina es una carrera apasionante, que se escoge en la mayoría de las veces por vocación y amor al prójimo y servicio a los demás. Y justamente ese ha sido el arma de doble filo que utiliza nuestros empleadores (la vocación) para hacer a día de hoy que nuestra profesión se transforme en un empleo más en el que sólo somos números o fichas de ajedrez que mueven de un lado al otro.
Nos están arrebatando la posibilidad de ser también personas con situaciones personales individuales, trabajadores con necesidad de conciliar un trabajo duro y sacrificado con el poder ser por ejemplo madre, en mi caso, soy madre y padre para mí hijo. Intento compaginar mi actividad laboral, buscando trabajar mañanas para poder cuidar de mi hijo menor de edad.
Hasta hace 3 semanas nos permitían movilizarnos de un centro a otro según nuestras necesidades, porque tampoco es que ofrezcan facilidades ni trabajos estables, al contrario: habiendo estudiado una carrera como esta tenemos todo menos estabilidad laboral. Mi centro de salud, que a día de hoy tiene una carga asistencial enorme, no puede mantener los deslizantes de tarde a la mañana sin inmolarse viendo unos 50 a 60 pacientes diarios cada profesional. Por ello, y pese a llevar 4 años trabajando en el mismo, me he visto obligada a buscar otro centro menos favorable logísticamente hablando para poder estar al cuidado de mi hijo.
Ahora resulta que aunque voy a un centro que hasta hace un año se consideraba caído y que gracias a los turnos mixtos funcionales permite una mejor compatibilidad laboral y familiar (y una faltando 3 médicos de tarde), la Gerencia de Atención Primaria NO me permite movilizarme, argumentando que esas plazas «no se ofertan» y solo pueden cubrirse los «centros caídos» que son precisamente de los que han salido huyendo mis compañeros por la carga asistencial horrible y fuera del acuerdo de salida de huelga. Y encima me penalizan en bolsa por renunciar a un sitio de trabajo donde nos llevan directo al burnout porque NO RESPETAN ni lo pactado en la huelga.
Mi centro se está cayendo, tenemos una jubilación sin cubrir, tres bajas de tarde, una de ellas por crisis hipertensivas recurrentes en el contexto de un estrés intenso y mantenido. Desde mayo del año pasado sin pediatra de tarde hasta hace dos semanas que una de las pediatras volvió. Se están viendo como mínimo 45 pacientes diarios, entre ellos niños; y desde hace un mes viendo hasta 60 pacientes por día. La situación de todos es crítica. A diario estamos saliendo pasadas las 9:30 pm, no sabemos qué hacer con el paciente 35, 36, 37… etc. Y la DASE NO hace nada. No aporta solución alguna. Todos salimos tarde, estresados, con ansiedad y con la sensación de despachar en vez de atender seres humanos. Se ve venir un efecto dominó de bajas, por el intenso cansancio físico y emocional que estamos soportando.
Esto no sólo es un reclamo a que nos respeten como trabajadores, a que nos respeten nuestros derechos, también es un SOS por la Medicina de Familia, que se hunde por este tipo de medidas absurdas, que lo único que abocan es que huyamos de Madrid a otras comunidades autónomas, donde no sólo se trabaja de mañana, se gestiona mejor, sino que además se remunera mejor, incentivando que queramos huir. O a cambio irnos a otros países donde somos médicos, pero también personas que necesitan tener condiciones dignas de trabajo.
La Medicina de Familia necesita una gran dosis de empatía con los pacientes, pero… ¿quién puede mantenerla cuando el cansancio y el agobio solo genera despersonalización? ¿Quién puede ejercer a gusto en un sitio donde cada día llegas a ejercer con la sensación de que no sabes ni lo que te vas a encontrar, sabiendo que vas a todo, menos a ejercer una medicina de calidad? No sé qué pretenden nuestros gestores de Gerencia, pero van a conseguir lo opuesto: fuga de profesionales de la Comunidad, síndromes de burnout entre los profesionales y más ausencias laborales por incapacidad, más sobrecarga entre los que quedan y más riesgo de errores críticos en la atención a los pacientes.
Desde arriba no hay una sola medida eficaz para solventar los problemas. Al contrario, son medidas que atentan contra el médico como trabajador, contra la comunidad que necesita su atención de calidad, contra los administrativos que soportan insultos y vejaciones de pacientes que no comprenden por qué no pueden acceder a una cita con su médico hasta dentro de 2 o 3 semanas… Si esto NO es mala gestión y un completo atropello a los empleados y a los pacientes, ¿qué es?
Fuente: AMYTS
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Fuente: AMYTS
5. Madrid permitirá descargarse las bajas laborales y consultar análisis desde la aplicación de la Tarjeta Sanitaria
La aplicación de Tarjeta Sanitaria Virtual de la Comunidad de Madrid sigue actualizándose. Este mismo martes, la Comunidad de Madrid ha lanzado una nueva versión en la que se incorporan, además de varios cambios estéticos y visuales, nuevos usos de esta herramienta.
Así, desde esta mañana, los madrileños podrán consultar sus partes de baja, consultar sus medicamentos prescritos o ver los resultados de sus análisis de sangre, desde su móvil personal.
Concretamente, son seis nuevas funcionalidades con las que, fundamentalmente, se aumenta la cantidad de información sanitaria que el paciente tiene disponible en su dispositivo móvil y se mejora la rapidez y agilidad a la hora de realizar trámites o consultas. Tal y como ha informado la región en un comunicado.
Tras el nombramiento de Miguel López-Valverde como consejero de Digitalización, la cartera del experto ha asumido las competencias de Salud Digital y eso ha hecho evolucionar mucho la aplicación.
Desde su equipo aseguran que la Tarjeta Sanitaria Virtual ha recibido más de una veintena de actualizaciones, entre mejoras técnicas y puesta en marcha de nuevas funcionalidades.
Ahora, la principal mejora que incorpora la TSV es la reorganización y el diseño renovado de iconos, algo que permite identificar de forma más intuitiva las diferentes posibilidades que ofrece la aplicación.
Cambios de la APP Tarjeta Sanitaria
Medicación. Se incorpora la posibilidad de acceder al tratamiento completo, de obtener información sobre la posología o de si es necesario acudir a revisión para un cambio en las dosis. Hasta ahora solo se permitía consultar las prescripciones disponibles en farmacia y las siguientes fechas de recogida.
Además, si el tratamiento está próximo a finalizar, se muestra un mensaje de aviso para que el paciente acuda al médico para su renovación. También ofrece la posibilidad de descargar en pdf la hoja de medicación o la hoja TAO (Tratamiento Anticoagulante Oral) en el caso de que esté tomando algún medicamento anticoagulante.
Usuario. Se puede consultar el código SNS (Sistema Nacional de Salud), el porcentaje de aportación que le corresponde en las dispensaciones en farmacia y, en el caso de que tenga tope, cuál será el de su aportación.
Mi carpeta de salud. Aparecen ya los resultados de análisis de laboratorio y los informes de pruebas por imagen, así como los de consultas y altas o los de cuidados de enfermería, independientemente del centro sanitario en el que se hayan realizado cada uno de ellos.
Mis problemas de salud. Quedan reflejadas las dolencias o incidencias (dolores, reacciones a fármacos, etc …) que haya podido tener el ciudadano y que estén registrados en atención primaria.
Alergias y reacciones adversas. Se incorpora esta función donde se pueden ver las diferentes alergias de las que se tenga constancia.
Datos de mi salud. Aparecen los últimos valores de colesterol, presión arterial, glucosa en sangre, triglicéridos, etc…, y otros indicadores similares, así como los rangos recomendables en los que deberían estar estos valores. Pulsando sobre cada uno de ellos, se pueden visualizar, además, listados y gráficos con el histórico de valores registrados. También se ha incorporado una calculadora de Índice de Masa Corporal (IMC).
Mi información administrativa. Se pueden consultar las incapacidades laborales en curso y acceder a un histórico de las ya cerradas, además de descargar los informes asociados a la baja, el alta o las sucesivas confirmaciones de baja asociadas a una determinada incapacidad.
Junto a todas estas novedades, en la TSV ya se podía solicitar cita con el médico de familia, gestionar las consultas con especialistas en los hospitales públicos, consultar las farmacias o el hospital más cercanos.
También se podían realizar videoconsultas, acceder a los informes clínicos o llevar siempre en el dispositivo móvil los carnés de donante y los certificados de vacunación, entre otras cosas.
Además, estaban activas las tarjetas delegadas, para gestionar los trámites de hijos a cargo o familiares dependientes, así como las invitaciones a participar en cribados de cáncer de cérvix, mama y colon.
Previamente se han llevado a cabo sucesivas optimizaciones para mejorar el rendimiento tecnológico de la aplicación y para agilizar la identificación y el acceso a la misma.
