Cargando

Type to search

E-BOLETÍN

Boletín Diario Informativo de AMYTS del 3 de mayo de 2022

Share

1. Registrada la convocatoria de huelga de facultativos hospitalarios de Madrid del 9 de mayo contra la temporalidad

2. ¡Mañana a las 12:00 horas todos al Congreso! CESM convoca una concentración nacional contra el maltrato médico

3. AMYTS en los medios: impacto de la convocatoria de huelga que hemos convocado junto a la Plataforma de Médicos No Fijos-MUD y Somos Urgencias

4. ¡Por si te los perdisteis! Estos son los últimos artículos de opinión que hemos publicado en AMYTS

5. Nueva viñeta de Mónica Lalanda para AMYTS: «Trabajador»

1. Registrada la convocatoria de huelga de facultativos hospitalarios de Madrid del 9 de mayo contra la temporalidad

Los médicos y facultativos de los hospitales madrileños se van a la huelga indefinida el 9 de mayo de 2022. La Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUDSomosUrgencias SomosUNO, el Grupo de Urgencias Hospitalarias AMYTS y AMYTS hemos registrado este viernes la huelga indefinida de facultativos y médicos que arrancará en apenas unos días contra la temporalidad laboral.

La huelga, que comenzará a las 08:00 horas y de manera completa, busca conseguir soluciones por parte de la Comunidad de Madrid para acabar con la eventualidad que arrasa la sanidad madrileña.

Los  facultativos  de  hospitalaria  del  Servicio Madrileño  de  Salud  (SERMAS)  presentan  unas  tasas de  temporalidad muy elevadas, que alcanzan el 52% de la plantilla de los  hospitales según datos del portal estadístico de personal.

La Administración ha recibido el mandato legal de ser resuelta, en plazos, por la recientemente promulgada Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. La ley recoge como objetivos la reducción de la temporalidad al 8%, articular medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la contratación temporal y potenciar una mejor gestión de los recursos humanos.

Así nos encontramos ante una oportunidad única de resolver el problema de la temporalidad entre los facultativos del SERMAS.

Las propuestas de aplicación de la nueva ley manifestadas por la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS (DG RRHH) en las mesas sectoriales se alejan mucho de estos principios de análisis objetivo, mejor beneficio para los profesionales y negociación.

Se han buscado todas las formas posibles y desde todos los ámbitos existentes para encontrar una salida negociada y consensuada al conflicto en torno a la solución de la temporalidad entre los facultativos del SERMAS.

Desgraciadamente no se ha encontrado respuesta por parte de la Consejería de Sanidad ni del Gobierno de la Comunidad de Madrid, por lo que nos vemos obligados a convocar una huelga de los facultativos hospitalarios del SERMAS con las siguientes peticiones:

1. Convocatoria excepcional de estabilización de empleo temporal de larga duración.

Convocatoria  por  el  sistema  de  concurso  de  méritos  de  todas  las  plazas  ocupadas con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1  de enero de 2016. Se incluirán, por tanto, en este proceso excepcional y único,  todas  las  plazas  con  ocupación  temporal  anteriores  al  1  de  enero  de  2016  integradas en la actividad ordinaria y el normal funcionamiento de los servicios  sanitarios de la CAM. Esto incluye a todos los tipos de relación laboral temporal  sin excepción,  también  las  vinculadas  a  programas  y  a  contratos  de  guardias,  que  se  entienden  como  actividad  recurrente,  ordinaria  y  necesaria  para  el  normal  funcionamiento  del  servicio  público  sanitario.  No  incluirlas,  implicaría  no acatar uno de los objetivos de la Ley 20/2021, que es evitar un uso abusivo  de  las  figuras  de  empleo  temporal  para  ejercer  funciones  de  carácter  permanente  o  estructural,  tal  y  como  se  recoge  en  la  Resolución  de  la  Secretaría de Estado de Función Pública (punto 1.3 de la Resolución).  Se incluirán también todas aquellas plazas afectadas por la disposición adicional  octava de la Ley 20/2021, esto es, las plazas vacantes de naturaleza estructural  ocupadas de forma temporal por personal con una relación, de esta naturaleza,  anterior al 1 de enero de 2016.  Se  incluirán,  por  tanto,  en  este  proceso  excepcional  todas  las  plazas  mencionadas  con  independencia  de  que  estén,  o  no,  convocadas  en  otros  procesos selectivos a la fecha de entrada en vigor de la Ley 20/2021, ya que la  exclusión mencionada en el párrafo segundo del articulo 2.1 de dicha ley opera  para la tasa de estabilización adicional mencionada en el primer párrafo y no se  aplica  a  los  procesos  excepcionales  de  estabilización  contemplados  en  las  disposiciones adicionales sexta y octava de la Ley.

2. Convocatoria de Oferta de Empleo Público al amparo de la tasa adicional contemplada en el artículo 2.1 de la Ley 20/2021.

El sistema de selección para las plazas que estén ocupadas de forma temporal  al menos en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2020, esto es, antes  del 31 de diciembre de 2017 y hasta el 1 de enero de 2016, será el de concurso‐ oposición, en la que se tendrá en cuenta mayoritariamente la experiencia en el  cuerpo,  escala,  categoría  o  equivalente  de  que  se  trate,  siendo  NO  eliminatorios los ejercicios en la fase de oposición. Se hace uso por tanto de la  posibilidad de oposición NO eliminatoria habilitada en el artículo 2.4 de la Ley  20/2021.

3. Finalización de estos 2 procesos previo a la continuación de otras Ofertas de Empleo Público. 

No  se  continuará  con  la  provisión  de  empleo  estable  por  otros  procesos  (incluidos los ya convocados) hasta la finalización de los procesos mencionados  en los puntos 1 y 2. En cualquier caso, estos procesos ya convocados se llevarán  a  cabo  únicamente  con  relación  a  las  plazas  que  quedaran  pendientes  de  adjudicar,  una  vez  provistas  las  necesarias  por  los  procesos  excepcionales  de  estabilización de empleo temporal de larga duración (1) y de tasa adicional de  estabilización (2), ambos recogidos en la Ley 20/2021.

4. Convocatoria de un concurso de traslado previo a la continuación de otras Ofertas de Empleo Público. 

La  temporalidad  de  larga  duración  acarrea  también  el  incumplimiento  del  derecho a la movilidad voluntaria de los  facultativos, pues, el personal  fijo no  ha  podido  ejercer  durante  mucho  tiempo  este  derecho,  por  lo  que  es  imperativo  garantizar  que  esta  movilidad  se  va  a  poder  ejercer  con  la  periodicidad  necesaria  a  partir  de  ahora,  siempre  después  de  los  procesos  contemplados  en  los  puntos  1  y  2,  porque  de  otra  manera  se  forzaría  a  la  movilidad involuntaria del personal en abuso de temporalidad y se pondría en  riesgo la estabilidad de los equipos de trabajo.

5. Negociación de las bases de todos estos procesos. 

Para la consecución del objetivo de reducir la temporalidad y el uso abusivo de  las  formas  de  contratación  temporal  para  la  realización  de  funciones  permanentes  o  estructurales,  y  estabilizar  al  personal  sanitario  temporal  de  larga  duración,  es  necesario  consensuar  unas  bases  que  garanticen  estos  objetivos. Para  respetar la estabilidad de los equipos de  trabajo, por ejemplo,  es  necesario  que  los  procesos  contemplados  en  los  puntos  1  y  2 se  lleven  a  cabo  por  centros  de  gasto  en  formato  abierto.  Se  han  de  tener  en  cuenta  también circunstancias excepcionales como el acceso a las plazas que requieren  un  perfil  de  experiencia  profesional  específica  (como  Médicos  de  Urgencias  Hospitalarios).  Las  bases  por  tanto  quedarán  supeditadas  a  una  negociación  que  incluya  a  todas las partes afectadas cualesquiera que sean sus formas de representación.

6. Que se diseñen y cumplan para los médicos y facultativos las medidas oportunas para evitar la temporalidad ilícita en un futuro. 

Fuente: AMYTS

 

2. ¡Mañana a las 12:00 horas todos al Congreso! CESM convoca una concentración nacional contra el maltrato médico

La profesión médica se encuentra en una situación crítica en el momento actual y no se trata exclusivamente de un problema de la Comunidad de Madrid, sino que todas las comunidades autónomas se encuentran con problemas parecidos.

Necesitamos que todas las Administraciones Sanitarias se impliquen en la búsqueda y aplicación de soluciones que eviten el colapso al que nos veremos abocados si no hacemos algo.

Para conseguirlo, desde CESM han convocado una concentración el día 4 de mayo delante del Congreso de los Diputados a las 12:00 horas para concienciar a nuestros políticos de la necesidad de adopción de medidas urgentes.

 

3. AMYTS en los medios: impacto de la convocatoria de huelga que hemos convocado junto a la Plataforma de Médicos No Fijos-MUD y Somos Urgencias

EUROPA PRESS: Médicos y facultativos iniciarán una huelga indefinida el próximo día 9 de mayo

La huelga indefinida de médicos y facultativos de los hospitales públicos madrileños arrancará a las 8 horas del próximo día 9 de mayo contra la termporalidad laboral en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

La convocatoria de huelga ha sido registrada este viernes por la Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO y el sindicato de médicos Amyts. Arrancará a las 8 horas del lunes 9 de mayo, con paros de 25 horas y carácter indefinido.

Denuncian así las «muy elevadas» tasas de temporalidad que sufre el personal facultativo del Sermas y que alcanzan el 52% de la plantilla de los hospitales, según datos del portal estadístico de personal del Sermas.

En un comunicado conjunto, los convocantes quieren protestar así por la falta de respuesta de la Consejería de Sanidad ante la temporalidad en el Sermas y denunciar la «oportunidad» que supone la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, que contempla medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

Entre otras cuestiones, contempla la reserva de concursos y no oposiciones para puestos de trabajo en la Administración que hayan estado ocupados de forma temporal durante al menos cinco años.

La norma, que persigue reducir la temporalidad del conjunto de las Administraciones por debajo del 8%, contempla que la oferta antes del próximo 1 de junio de las plazas de trabajadores temporales que estén actualmente ocupadas. El objetivo de la Consejería de Sanidad para finales de 2023 es lograr un 82% de fijeza en el Sermas, reducir al 10% el número de interinos y que el 8% restante de plazas quede como estructurales para periodos como de mayor actividad o refuerzo como la campaña de la gripe.

La ley también contempla que los procesos selectivos deberán finalizar antes del 31 de diciembre de 2024 y será un proceso de concurso-oposición en el que dará acceso a estas plazas. Uno de los puntos claves de la nueva norma es que las plazas que hubieran estado ocupadas con carácter temporal antes del 1 de enero de 2016 se convocarán por el sistema de concurso de manera excepcional.

«Nos encontramos ante una oportunidad única de resolver el problema de la temporalidad entre los facultativos del Sermas», han recordado los convocantes, que han denunciado que a pesar de haber buscado «todas las formas posibles y desde todos los ámbitos existentes para encontrar una salida negociada y consensuada al conflicto» no han encontrado respuesta «desgraciadamente» por parte del Gobierno de la Comunidad.

CONCURSO DE MÉRITOS EN TODAS LAS PLAZAS

Entre otras reivindicaciones, estos colectivos reclaman la convocatoria por el sistema de concurso de méritos de todas las plazas ocupadas con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016. De este modo, con carácter general, se incluirán en este proceso excepcional y único, todas las plazas con ocupación temporal anteriores al 1 de enero de 2016 integradas en la actividad ordinaria y el normal funcionamiento de los servicios sanitarios de la Comunidad.

«Esto incluye a todos los tipos de relación laboral temporal sin excepción, también las vinculadas a programas y a contratos de guardias, que se entienden como actividad recurrente, ordinaria y necesaria para el normal funcionamiento del servicio público sanitario», ha señalado.

También reclaman otra serie de cuestiones encaminadas a reducir la temporalidad como la convocatoria de Oferta de Empleo Público al amparo de la tasa adicional que contempla la Ley 20/2021, la finalización de los procesos en marcha un concurso de traslado previo a la continuación de nuevas oposiciones o la convocatoria de otras OPEs.

Igualmente, exigen que se abra una negociación para todos estos procesos y que se diseñen y cumplan las medidas oportunas para evitar la temporalidad «ilícita» en el futuro.

LA COMUNIDAD REITERA SU COMPROMISO POR LA MAYOR ESTABILIDAD POSIBLE

Desde el Gobierno regional, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha reiterado en varias ocasiones el compromiso del Ejecutivo autonómico por conseguir la mayor estabilidad posible.

El Icomem impulsó recientemente un manifiesto, tras una reunión que contó con la presencia de 215 jefes de servicio de todos los hospitales madrileños, en el que se reclama la estabilización de empleo entre los profesionales sanitarios de larga duración y que ya suma más de 5.000 firmas.

En el manifiesto se reclama la convocatoria, por sistema de concurso de méritos, de todas las plazas ocupadas con carácter general de forma ininterrumpida con anterioridad al 1 de enero de 2016, es decir, de todos los tipos de temporales y todas las plazas que estén o no incluidas en OPEs previas.

Asimismo, piden una convocatoria de OPE al amparo de la tasa adicional contemplada en la Ley que incluya todas las plazas ocupadas de forma temporal entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2017 y que el sistema de selección sea concurso-oposición con fase de oposición no eliminatoria.

Sobre este punto, se solicita también la finalización previa de estos dos procesos antes de la continuación de otras OPEs. Una vez finalizadas tanto la convocatoria excepcional como la tasa adicional de estabilización, se aclara, con las plazas pendientes de adjudicar se podrá continuar con los procesos ya convocados.

Entre las demandas que se contemplan en el manifiesto también figura la convocatoria de un concurso de traslado previo a la continuación de otras OPEs y la negociación de las bases de todos estos procesos.

EPE.ES: Los médicos de hospitales de Madrid se van a la huelga el 9 de mayo por los contratos temporales

Los médicos y facultativos de los hospitales madrileños se van a la huelga indefinida el 9 de mayo de 2022 contra la temporalidad laboral. El paro, que comenzará a las 08:00 horas y de manera completa, busca conseguir soluciones por parte de la Comunidad para acabar con la eventualidad «que arrasa la sanidad madrileña» indican de forma conjunta las entidades convocantes. Los facultativos de hospitalaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) presentan unas tasas de temporalidad muy elevadas, denuncian, que alcanzan el 52% de la plantilla de los hospitales.

La Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO, el grupo de urgencias hospitalarias de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid y esta misma asociación han registrado este viernes la huelga indefinida de facultativos y médicos que arrancará en apenas unos días. La administración, informan, ha recibido el mandato legal de ser resuelta, en plazos, por la recientemente promulgada Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

La ley, explican desde Amyts, recoge como objetivos «la reducción de la temporalidad al 8%, articular medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la contratación temporal y potenciar una mejor gestión de los recursos humanos. Así nos encontramos ante una oportunidad única de resolver el problema de la temporalidad entre los facultativos del SERMAS». Las propuestas de aplicación de la nueva ley manifestadas por la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS en las mesas sectoriales, continúan desde el sindicato, «se alejan mucho de estos principios de análisis objetivo, mejor beneficio para los profesionales y negociación«.

NIUS DIARIO: Médicos y facultativos madrileños irán a huelga indefinida el 9 de mayo para luchar contra la temporalidad de sus contratos

Médicos y facultativos madrileños han convocado este viernes una huelga indefinida a partir del 9 de mayo para protestar por las tasas  “muy elevadas” de temporalidad del sector. Este anuncio llega en plena escalada de contagios de coronavirus entre las personas mayores de 80 años tras la celebración de la Semana Santa y la retirada de las mascarillas en interiores.

La convocatoria de la huelga ha sido registrada por la Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias, SomosUNO y el sindicato de médicos Amyts, quienes han anunciado que dicho paro arrancará a las ocho de la mañana del próximo lunes 9 de mayo. Contará con paros de 25 horas y tiene carácter indefinido. Denuncian de esta forma las “muy elevadas” tasas de temporalidad que sufre el personal facultativo del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), que alcanzan el 52% de la plantilla de los hospitales, según datos del portal estadístico de personal del Sermas.

EL BOLETÍN: Los médicos especialistas de Madrid registran su huelga indefinida contra la temporalidad

Los médicos y facultativos de los hospitales madrileños protagonizarán una huelga indefinida el 9 de mayo. Ya es oficial. La Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, Somos Urgencias Somos UNO y AMYTS han registrado este viernes esta convocatoria contra la temporalidad que sufre el colectivo. Con esta huelga buscan conseguir soluciones por parte de la Comunidad de Madrid para “acabar con la eventualidad que arrasa la sanidad madrileña”.

Los facultativos de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), denuncian las citadas asociaciones, presentan unas tasas de temporalidad “muy elevadas”, que superan incluso el 50%. En concreto, alcanzan el 52% de la plantilla de los centros, según datos del portal estadístico de personal.

Tal y como detallan en una nota, “la Administración ha recibido el mandato legal de ser resuelta, en plazos, por la recientemente promulgada Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público”. “La ley”, inciden, “recoge como objetivos la reducción de la temporalidad al 8%, articular medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la contratación temporal y potenciar una mejor gestión de los recursos humanos”.

LA NUEVA ESPAÑA: Los médicos de hospitales de Madrid se van a la huelga el 9 de mayo por los contratos temporales

Los médicos y facultativos de los hospitales madrileños se van a la huelga indefinida el 9 de mayo de 2022 contra la temporalidad laboral. El paro, que comenzará a las 08:00 horas y de manera completa, busca conseguir soluciones por parte de la Comunidad para acabar con la eventualidad «que arrasa la sanidad madrileña» indican de forma conjunta las entidades convocantes. Los facultativos de hospitalaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) presentan unas tasas de temporalidad muy elevadas, denuncian, que alcanzan el 52% de la plantilla de los hospitales.

La Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO, el grupo de urgencias hospitalarias de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid y esta misma asociación han registrado este viernes la huelga indefinida de facultativos y médicos que arrancará en apenas unos días. La administración, informan, ha recibido el mandato legal de ser resuelta, en plazos, por la recientemente promulgada Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

EL ESPAÑOL: Los médicos de Madrid convocan una huelga a Ayuso para que agilice una ley paralizada por Darias

El sindicato médico madrileño Amyts junto con la Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO, han convocado una huelga indefinida que arrancará a las 8 horas del lunes, 9 de mayo, con el fin de exigir soluciones a la Administración para acabar «con la eventualidad que arrasa la Sanidad madrileña».

La movilización se encuadra en la demanda del colectivo de que la Comunidad de Madrid desarrolle la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, para la reducción de temporalidad en el ámbito laboral de las Administraciones públicas. Una normativa que en los ámbitos de Sanidad y Educación debe de ser adaptada a las peculiaridades del sector por el Ministerio competente.

Así, los médicos especialistas madrileños reclaman (entre otros aspectos) que se reduzca la temporalidad en su profesión mediante la puesta en marcha del llamado Real Decreto de los Interinos. Una ley que, para cumplir con el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Europa, intenta erradicar el alto índice de temporalidad de las administraciones españolas.

En el caso de Educación, la ministra del ramo, Pilar Alegría, ya ha adaptado la legislación, aunque casi el total de las autonomías han decidido convocar los procesos electorales antes de que esto ocurriera. Así, casi todas las CCAA han convocado sus oposiciones al cuerpo docente con los antiguos criterios que ni son más beneficiosos para los interinos ni convocan tantas plazas como hay disponibles.

Todo parece indicar que en Sanidad está pasando lo mismo. Así ha ocurrido en la Comunidad de Madrid (que ha convocado procesos por los que se convoca la huelga) y en otras muchas regiones.

Por el momento, el Ministerio de Sanidad se decidió, este mismo miércoles, a presentar ante las comunidades autónomas la disyuntiva de adaptar el RD. Lo hizo durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en el que se debatió la Estrategia de Salud Cardiovascular y, según fuentes presentes en la cita, apenas copó unos minutos.

Aun así, Sanidad notificó que el proceso de reducción de la temporalidad en el empleo público derivado de la Ley 20/2021 tiene dos acciones concatenadas en marcha. En una de ellas está trabajando la Comisión Técnica Delegada de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, quién tiene el objetivo de «establecer criterios comunes en la aplicación del proceso de estabilización».

El sindicato de Madrid reconoce que el Ministerio tiene que adaptar la ley y «es su responsabilidad», pero no ocurre lo mismo con las plazas. Es ahí donde ellos ven la «mentira» del Gobierno de Ayuso. Al parecer del sindicato, la Comunidad de Madrid ha mentido en el número de plazas que deben de convocarse.

«La huelga la lanzamos porque la consejería puede publicar las plazas en junio/julio (cuando se adapten las bases del RD a cargo del Ministerio de Sanidad) y esas plazas son menos de las que se deberían de convocar», explican Javier Ortega de Amyts a EL ESPAÑOL. Ellos quieren «anticiparse» a cuando Sanidad adapte la ley y la consejería publique el número de plazas.

«Sanidad va a marcar las bases de los méritos y del examen, pero no el número de plazas. Y es ahí donde la Comunidad de Madrid está mintiendo: en el número de plazas«.

Peticiones

La huelga por parte de los médicos se ha convocado mediante un comunicado en el que los facultativos de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) han denunciado superar la tasa de temporalidad del 50%. «En concreto, alcanzan el 52% de la plantilla de los centros», según datos del portal estadístico de personal.

Tal y como detallan en una nota, «la Administración ha recibido el mandato legal de ser resuelta, en plazos, por la recientemente promulgada Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público». «La ley», inciden, «recoge como objetivos la reducción de la temporalidad al 8%, articular medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la contratación temporal y potenciar una mejor gestión de los recursos humanos».

Ante esto, el colectivo cree que existe una «oportunidad única de resolver el problema de la temporalidad entre los facultativos del SERMAS». Sin embargo, dicen que no ven al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso por la labor.

«Las propuestas de aplicación de la nueva ley manifestadas por la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS en las mesas sectoriales se alejan mucho de estos principios de análisis objetivo, mejor beneficio para los profesionales y negociación», lamentan.

Los médicos afirman que han tratado de «encontrar una salida negociada y consensuada al conflicto», pero «desgraciadamente no se ha encontrado respuesta por parte de la Consejería de Sanidad ni del Gobierno de la Comunidad». De ahí que hayan de decidir dar este paso e ir a una huelga general.

Entre ellas, la «convocatoria excepcional de estabilización de empleo temporal de larga duración». Según explican, quieren que se convoque por el sistema de concurso de méritos todas las plazas ocupadas con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016. «Se incluirán, por tanto, en este proceso excepcional y único, todas las plazas con ocupación temporal anteriores al 1 de enero de 2016 integradas en la actividad ordinaria y el normal funcionamiento de los servicios sanitarios» de la región, defienden.

Junto a esto, reclaman la convocatoria de un concurso de traslado previo a la continuación de otras Ofertas de Empleo Público y la negociación de las bases de todos estos procesos, así como la puesta en marcha de medidas «oportunas» para evitar que esta alta temporalidad se repita en el futuro.

 

4. ¡Por si te los perdisteis! Estos son los últimos artículos de opinión que hemos publicado en AMYTS

CON FIRMA. «Competencia y legalidad en la Comunidad de Madrid no solo cuando interesa. Imprescindible buena gestión sanitara siempre», por Ángela Hernández

“Los tambores de guerra son tambores de hambre.”

Proverbio africano.

Me pregunto qué pensarán las autoridades sanitarias y gestores de la sanidad de los países de la Unión Europea que sufren carencia de médicos y facultativos del trato que se nos dispensa en España por parte de las autoridades sanitarias, tanto central, como autonómica en el caso de la Comunidad de Madrid, a los médicos y facultativos madrileños. Si se enteraran esos responsables de sanidad que llevan sufriendo años dichas carencias, que ya vieron emigrar a los médicos y facultativos en sus países a otros con mejores condiciones, no me cabe duda de que estarían frotándose las manos con las políticas de personal facultativo de la Comunidad de Madrid y del resto de España.

Decía el viernes 22 de abril D. Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid en una entrega de premios del VI Torneo Masculino de Fútbol Cadete Vicente del Bosque en la Casa de la Cultura de Alalpardo cuando la prensa le preguntó sobre la situación de temporalidad de los médicos y facultativos del ámbito hospitalario de la Comunidad de Madrid, “…que las propuestas hay que hacerlas siempre que se ajusten a lo que dice la ley”. No es una aptitud nueva, ni el estar en múltiples actos y premios remotamente relacionados con la Consejería que dirige, ni el escudarse en la legalidad, o enviar balones fuera (permítaseme utilizar el símil futbolístico dado el contexto de la entrega de premios) escudándose, cuando le conviene, en la legalidad. O como el pasado jueves 28 de abril en el Hospital de La Paz, esta vez en la foto de la inauguración de una nueva Unidad de cuidados Intensivos Neonatales donde ha vuelto a afirmar que “la consejería tiene que ‘cumplir la ley“.

Son respuestas enfocadas a ocultar la realidad de su gestión, otra muy usada, la de las competencias, como las declaraciones que hizo ante el preaviso de la huelga de Atención Primaria en el pasado, Escudero responde a la huelga de médicos: «Gran parte de las reivindicaciones están fuera de la competencia de la Comunidad de Madrid, “ ‘gran parte’ de las reivindicaciones que han realizado desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) para ir este viernes a la huelga ‘están fuera de las competencias de la Comunidad’.

Ya que estoy segura de que conoce perfectamente que las competencias en sanidad se completaron en el 2003 en la Comunidad de Madrid tras el RD 1479/2001, de 27 de diciembre, sobre traspaso a la Comunidad de Madrid de las funciones y servicios del Instituto Nacional de Salud. No me cabe duda de que, si en la Comunidad de Madrid hubiera habido gobiernos de diferente signo político a lo largo de los últimos años, podría utilizaría como excusa de ausencia de soluciones para la sanidad madrileña a gobiernos anteriores, pero, como todos sabemos, no es el caso de la Comunidad de Madrid en la que lleva gobernando el mismo color político desde antes de dicha transferenciaen concreto desde 1995.

Sobre tema de la legalidad me gustaría, me encantaría, que la consejería de sanidad actual y todas las que le han precedido (Sr. Sanchez-Martos, Sr. Fernández, Sr. Maldonado, Sr. Fernández-Lasquetty, Sr. Güemes, Sr. Lamela…) hubieran cumplido estrictamente la ley y se hubieran atenido a los acuerdos alcanzados en sanidad en la Comunidad de Madrid, porque dicho cumplimiento habría ahorrado no pocos disgustos, en concreto en el caso de la temporalidad de los médicos y facultativos de hospitalaria de la Comunidad de Madrid.

Algunos ejemplos:

  •       Si se hubieran cumplido los acuerdos firmados en mesa sectorial del 2007, con OPE como mínimo bianuales y concurso de traslados/movilidad entre ellas. Y no, no nos digan que es que están anulados que ya lo sabemos, pero ¿quién los derogó?  No sirve como excusa.
  •      Si no se hubiera eliminado en la Comunidad de Madrid la obligatoriedad de traslados previos a la incorporación de las OPE, no se llevaría coartando el derecho a la movilidad de los médicos y facultativos de hospitalaria desde 2001. Porque ese derecho también es legalidad.
  •     Si se hubiera desarrollado con agilidad la estabilización del personal estatutario de la estabilización aprobada en el 2016 se habría llegado en unas condiciones absolutamente diferentes. No sirven las excusas de escasez de personal y medios técnicos en la dirección general de recursos humanos para llevarlas a cabo, porque que no haya ese personal, ni esos medios, es voluntad política, ya que la capacidad doy por hecho que la tienen. Aún no ha tomado posesión un solo médico o facultativo del proceso de estabilización de 2016, los que se examinaron en noviembre de 2019 aún esperan la resolución de su proceso de selección.
  •       Si se hubiera contado de verdad con los representantes de los profesionales en la interpretación de la ley 20/2021 para los médicos y facultativos de la CM en lugar de imponer como un rodillo la interpretación más restrictiva de la ley y la misma para todos, aunque las situaciones sean muy diferentes, porque no se puede tratar igual lo que es, de facto, diferente.

Para qué seguir con los incumplimientos, retraso o falta de reflejos para la provisión de médicos y facultativos de la Comunidad de Madrid. Queda mucho margen de mejora en el cumplimiento de la legalidad para los médicos y facultativos del SERMAS.

Entendiendo que la ley hay que cumplirla, sin lugar a dudas, apelo a la responsabilidad y al deber moral del Sr. consejero de Sanidad D. Enrique Ruiz Escudero como máxima autoridad de la sanidad Madrileña, y de la Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid, Dña. Isabel Díaz Ayuso como máxima autoridad de la Comunidad de Madrid para que escuchen a los médicos y facultativos del SERMAS en sus más que justas reivindicaciones. Están pidiendo estabilidad laboral, ¿porqué esa reticencia en la Comunidad de Madrid a concedérsela? La petición de una solución razonable para médicos y facultativos de la comunidad de Madrid concita el apoyo unánime de toda la profesión médica, ¿estamos todos equivocados? No lo creo. Con su interpretación actual de la ley, la temporalidad de médicos y facultativos de la CM se situaría alrededor del 20%, muy por encima del 8% exigido por la Unión Europea y del recogido en el espíritu de la ley. Así que, por favor, busquen una solución. Una solución que efectivamente pasa por la voluntad política de buscarla.

Se han realizado múltiples propuestas y no vamos a conformarnos con que se escuden en la legalidad bajo su interpretación unilateral o en fórmulas ya demasiado manidas de enviar balones fuera escudándose en las competencias. Es su responsabilidad, es su misión facilitar y ayudar en lugar de entorpecer y maltratar. Los médicos y facultativos, agotados el resto de los acercamientos intentados, han dado un paso al frente para defender algo tan básico como es la estabilidad para poder realizar su tarea, lo hacen por ellos, pero también lo hacen por los pacientes y el sistema sanitario. La huelga de médico y facultativos de hospitalaria del SERMAS es el último recurso, el fracaso de todo lo demás. Sra. presidenta, Sr. consejero, les toca mover ficha, esperemos que con auténtica voluntad para solucionarlo.

Luego no digan que no hay médicos, fidelicen y cuiden a los que tienen, porque si hacen las maletas, no volverán.

Ángela Hernández Puente

Secretaria General de AMYTS

Cirujana General y del Aparato Digestivo


CON FIRMA. «Intereses y desintereses en torno a la Atención Primaria», por Miguel Ángel García

(Probablemente algo -o mucho, o parecido- de lo expresado aquí pueda ser de utilidad en el contexto de otros servicios públicos esenciales. Pero, desde luego, no me atrevo a generalizarlo).

A estas alturas de “la película”, ya se puede iniciar un escrito asumiendo que la Atención Primaria está en crisis: profesionales sobrecargados, cansados y quemados, que incluso abandonan la profesión o ni siquiera se incorporan a ella al “olerse” lo que se cuece (Salvador Casado lo cuenta muy bien aquí, pero nuestras páginas también están llenas de referencias a esta situación, como el cierre de una serie de cinco artículos que escribió mi compañera Ana Giménez); gestores que ya no son capaces de resolver ningún problema, y acuden como remedio a la psicología facilona de autoayuda; políticos que extienden tupidas cortinas de humo para ocultar una realidad de carencia más que evidente; ciudadanos que, no obstante lo anterior, siguen apoyándoles… Y el problema es que, en estas condiciones, encontrar una solución que los poderes públicos no quieren que exista no parece empresa dirigida hacia el éxito. Ojalá me equivoque, claro, lo deseo de todo corazón; pero a estas alturas de “la película”…

Pero más allá de todo ello, la continuidad de la atención médica de proximidad, llámese como se llame y sin confundirla con el concepto genérico de Atención Primaria, en la que hasta ahora ha estado integrada, es más que necesaria. No sólo porque tenga un valor intrínseco que puede aportar a la sociedad, que lo tiene, o porque pueda contribuir a la eficiencia de la atención sanitaria, que contribuye, sino porque recoge la tradición de la medicina de cabecera que continúa siendo tan valorada por la ciudadanía. Si esto es así, habrá que conseguir que continúe existiendo, porque hay muchos compañer@s que se dedican a ella y querrían seguir en ese ejercicio si las condiciones realmente lo hicieran sostenible.

Y aquí nos encontramos con una dificultad: que los intereses son múltiples y diversos. No tienen por qué considerarse como contrapuestos, salvo que quienes los defiendan quieran que así lo parezcan, para continuar enriqueciendo el clima de confrontación que parece ser tan útil para muchos. Pero la mayoría de nosotr@s, la mayoría de la sociedad, no tiene ninguna intención conflictiva, sino más bien de resolver problemas.

Lo que sigue es un intento de desentrañar un poco esa maraña de intereses. Al menos, tener claros muchos de ellos, como parte de un diagnóstico de situación que tantas veces se ha intentado, aunque hasta ahora sin propósito de tratamiento real. Y como borrador de mapa (que seguro quedaría muy enriquecido si quienes lean este texto quieren hacerle aportaciones y sugerencias) para entender las tensiones que viven quienes buscan soluciones a la situación… o las necesitan.

Podemos hablar en principio de los médicos. Muchos apuestan por dedicarse de forma íntegra a la atención sanitaria, sin tener que dedicar demasiado tiempo a asuntos burocráticos; bastante cargada está ya la tarea de los médicos de ese tipo de acciones para además multiplicarlas en el ámbito de la gestión económica y administrativa de una consulta. Este grupo preferirá un modelo como el que tenemos, de tipo funcionarial, donde poder vivir su compromiso con la salud sin tener que andar tejiendo en otras áreas de actividad. Unas condiciones de trabajo y de retribución estables (aunque estas últimas no muy buenas) contribuirían a una cierta “comodidad” que, en determinados casos, hasta podría ser beneficiosa para la conciliación familiar y personal (pero también tan dañina, como cuando se empeñan tantos en mantener los turnos de tarde completa). Pero la experiencia de los últimos años (y de las dos décadas previas de una progresión en negativo un tanto menos pronunciada) puede estar incrementando en este grupo la sensación de estar siendo utilizados por el gobierno de turno, que, ofreciendo un rostro amable y de mantenimiento de los servicios, oculta su continuo deterioro (y no sabemos sin incluso lo agudiza). Tratar de vivir el compromiso de su vocación (más que demostrado de continuo, y muy evidente durante la pandemia) mientras percibes que intereses espúreos se aprovechan de tu esfuerzo y de tu salud no es nada motivador, y este grupo está sufriendo bastante esta contradicción.

Una variante de esta situación, aunque no muy abundante en nuestro entorno, sería la del médico asalariado. De hecho, parece estar creciendo en otros modelos sanitarios europeos, basados en una sanidad pública prestada mediante mecanismos de gestión privada. Este crecimiento se está produciendo en detrimento de la práctica autónoma (de la que hablaremos más tarde), por las mismas razones que apuntábamos más arriba, y a pesar de ofrecer ingresos más reducidos: jornada laboral delimitada, cierto grado de estabilidad laboral y dedicación casi exclusiva a la tarea asistencial, sin tener responsabilidades de gestión económica y administrativa. En nuestro entorno, en el que estamos viendo cómo se deterioran a pasos agigantados las condiciones de trabajo de muchos profesionales (horarios cada vez más prolongados, exigidos pero no reconocidos por las empresas, con retribuciones cada vez más exiguas y niveles de exigencia cada vez mayores), probablemente no sea un modelo muy atractivo.

Otro grupo de médicos son muy críticos con el modelo actual, al que consideran muy rígido y, de alguna manera, “castrante” para la creatividad individual. Inciden continuamente en la potenciación de la autogestión, aunque sin ver que esta realmente se promueva en nuestra Atención Primaria, y dan el salto hacia una reforma del modelo que pueda incluir alternativas como las entidades de base asociativa (EBA) que comenzaron a implantarse en la Cataluña de Convergencia i Unió o, ¿por qué no?, práctica privada con cobertura del sistema sanitario público. Nos les asusta la carga administrativa adicional, con el consiguiente incremento de jornada laboral que llevaría, y entienden que la autonomía y la posibilidad de desarrollar la creatividad en una profesión tan comprometida como la nuestra contribuiría a mejorar el servicio que presta y, sobre todo, la satisfacción de quienes lo prestan. Habría que ver, no obstante, qué margen real de maniobra dejaría el asegurador público, y cuánta carga administrativa real deberían soportar este tipo de alternativas.

Pasemos ahora a las Administraciones. En principio, su papel es promover el bien común a través de servicios que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, con lo cual su principal interés sería el de promover una atención sanitaria de calidad, suficientemente dotada (aunque eficiente a la hora de utilizar los recursos) y accesible para los ciudadanos. Obtener buenos resultados en salud debería ser su objetivo fundamental en nuestro caso concreto, y esos mismos resultados serían los que deberían contribuir a la continuidad en el cargo de los mismos responsables políticos o de gestión. Y no dudo de que sea el planteamiento de muchos de ellos.

Pero, “amigo Sancho”, con la economía “hemos topado”. La necesidad de contener el gasto público para reducir la deuda y la necesidad de proporcionar flujo monetario a los mercados financieros han ido trayendo una continua limitación del gasto público, que se ha convertido en reducción en los períodos de crisis, mientras no se contenía de la misma forma el crecimiento de “promesas políticas”, ha ido deteriorando progresivamente al sistema sanitario en su conjunto, y particularmente a la Atención Primaria, cuya participación en el presupuesto sanitario ha ido reduciéndose progresivamente. Y dado que ningún gobierno, ni ningún gestor sanitario, va a reconocer en público esta realidad, se ha ido desviando la atención hacia cortinas de humo que no pretenden sino desviar la atención del deterioro sanitario (y de otros servicios públicos), a veces con apariencia de intentar mejorar la Atención Primaria (véanse los planes de mejora), y otras con el simple y llano propósito de ocultar la realidad (por desgracia, algún famoso plan de humanización tuvo su justificación en esa necesidad en la época de recortes).

Finalmente, se encuentran los políticos que, más allá de querer ocultar este tipo de vergüenzas, lo que hacen es utilizarlas directamente para introducir el descrédito en torno a los servicios públicos y promover la idea de que la iniciativa privada lo hará mejor. Se trata de una opinión respetable, por supuesto, pero que no parece tener soporte en la realidad sanitaria de otros países europeos, que con modelos de gestión privada no parecen obtener mejores resultados en salud (lo que no quiere decir, en absoluto, que sean peores que el español), pero sí requerir un mayor presupuesto sanitario (y, en algunos casos, aumentar la satisfacción de los ciudadanos). En un contexto de reducción del gasto público, ¿qué beneficio aportaría el cambio de modelo de gestión? No queda claro, o no al menos como para justificar la pasión con que los adalides de esa gestión privada defienden el cambio de modelo. En todo caso, debería ser un debate a sostener a nivel público, con valentía y respeto, dialogando sobre los beneficios de uno y otro modelo, y no una estrategia de reforma cuyos hilos se mueven de manera oculta, bajo estructuras ideológicas o apuntando hacia no se sabe bien qué intereses, y cuyos resultados no está claro que fueran beneficiosos ni para l@s profesionales ni para los propios ciudadan@s. Y la deriva que esto llevaría consigo, hacia un régimen real de oligocracia, no parece muy saludable, vista la deriva rusa (que parece sernos cada vez menos ajena).

Finalmente (¿o no?), los distintos intereses de l@s ciudadan@s. Porque para much@s de ell@s, disponer de una sanidad de carácter público es garantía de equidad y de solidaridad en el futuro, cuando puedan necesitar de ella sin, quizás, disponer de la suficiente solvencia económica. Cierto que esto se puede garantizar mediante la financiación pública de la prestación sanitaria, sea cual sea su modelo de gestión (y así parece si echamos un vistazo al conjunto de Europa). Pero, como decíamos más arriba, la deriva económica y empresarial de las últimas décadas parece apuntar hacia una serie de riesgos importantes en la garantía de esa atención. Sin ignorar que el excesivo burocratismo de la gestión pública también tiene sus inconvenientes…

Otr@s ciudadan@s, sin embargo, consideran que un sistema sanitario público de gestión pública es un atraso y una carga para la sociedad, y abogan por que la prestación sanitaria se gestione mediante recursos privados, lo que aparentemente proporcionaría una atención más individualizada (sin tener, por ejemplo, que compartir cama en caso de hospitalización), aunque a cambio tuviera que pagarse una pequeña parte del coste total a cargo del bolsillo personal. Yendo incluso más allá, hay quien piensa que un sistema sanitario público es un lastre para sus economías (obligadas a hacer frente a una serie de pagos de solidaridad a través del sistema de impuestos) y abogan por una sanidad de financiación y gestión (al menos parcialmente) privada, en el que cada cual se pudiera acoger a la oferta que mejor le conviniese, aún a riesgo de que determinados colectivos (entre los cuales ell@s evidentemente no se encuentran) pudieran quedarse al margen de los tratamientos más costosos.

Podríamos prolongar el análisis, a buen seguro, incluyendo a otros colectivos, como por ejemplo los empresarios de la sanidad, que entenderían esta como una forma de extraer beneficio a cambio de la prestación de servicios, en un entorno cada vez más presionado por la necesidad de producir réditos financieros… Pero ya parece suficiente con todo lo mostrado hasta ahora como para entender que el tema es complejo, que los intereses muy diversos, y que o comenzamos a generar mecanismos para dialogar abiertamente sobre la situación en busca de las mejores soluciones (que probablemente tengan más de soluciones parciales que de enmiendas a la totalidad), o estaremos desbrozando el camino hacia sociedades cerradas y cada vez más insolidarias y opresivas, donde intereses particulares, políticos, económicos y/o ideológicos traten de imponerse sobre las personas de a pie, abusando de los mecanismos de poder que tengan a su alcance (incluido, entre ellos, el de la comunicación).

Lo que ocurra con la Atención Primaria es de elevado interés, y debemos preocuparnos de ello. Pero, en el fondo, nos jugamos mucho más.

¿Y qué decir del poder financiero? Ese se escapa ya de mi capacidad de análisis. Pero ya ha asomado en alguno de los párrafos anteriores.

(Si quieres aportar ideas o cuestionar algo de lo aquí escrito, hazlo libremente, por favor, utilizando el hashtag #InteresesydesinteresesAP. Seguro que así mejora, y mucho, el borrador de mapa).

Miguel Ángel García Pérez

Médico de familia, doctor en Medicina

Responsable AMYTS de Formación y Desarrollo Profesional


EL RINCÓN DE CEEM. «Prácticas: ¿Qué utilidad real tienen?»

Siempre decimos que las prácticas en la carrera de Medicina tienen un papel protagonista, y es que no solo nos preparan para el mundo laboral y el ejercicio profesional, sino que en nuestra disciplina, tal como sucede en otras modalidades de ciencias de la salud, nos habitúan al trato con los pacientes.

Las nuevas generaciones de médicos, a las cuales nos incorporaremos en breve, estamos cada vez más concienciadas con el cambio de paradigma que ha sucedido en nuestra práctica clínica: la figura tradicionalista del médico como único experto de la enfermedad ha quedado obsoleta, y desde hace tiempo se opta por la colaboración multidisciplinar y el empoderamiento del paciente para hacer partícipes del proceso a todos los agentes implicados en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las patologías que afectan a nivel individual, así como para integrar y personalizar la atención que proporcionamos, garantizando una coordinación difícilmente conseguible de otro modo.

Con esta premisa en mente, parece muy claro el papel de las prácticas en nuestra formación. Pero ¿es todo tan idílico como puede parecer a primera vista?

Lo cierto es que no, y esto se debe a que, al poner en práctica la teoría, podemos encontramos varios baches de gestión, atención e infraestructura.

Si habéis seguido las reivindicaciones del CEEM conoceréis el problema que tenemos actualmente con los Numerus Clausus, la apertura de nuevas facultades de Medicina, y cómo mengua la calidad formativa de forma inversamente proporcional a la crecida de estos parámetros. De esta forma, por mucho que aumenten los estudiantes de una universidad, los recursos asistenciales de los que disponen (hospitales, centros de atención primaria, etc) siguen siendo los mismos, por lo que la solución que encuentran radica en disminuir las prácticas, o bien en que se modifique la ratio profesional-alumno (en vez de ir un estudiante con un profesional, van cada vez más estudiantes).

Esto afecta, como cabría esperar, a distintos niveles: los profesionales tienen que estar pendientes de más alumnos, los pacientes pueden sentirse intimidados por la cantidad de batas blancas escuchando sus intimidades y auscultándoles, los estudiantes no pueden llevar a cabo todas las tareas y aprendizaje ellos solos, etc. A esto debemos sumarle otros factores decisivos, como la dificultad de los médicos de compaginar su actividad docente y profesional.

Es evidente que nadie se fiaría de un médico que no ha tratado con pacientes, pero entonces ¿de qué nos sirve ser conscientes de la necesidad de unas prácticas de calidad, si no estamos siendo capaces de ofertarlas en condiciones? ¿Por qué resulta tan complicado llevarlas a cabo?

Esta es, quizás, la pregunta del millón, y no tenemos una respuesta clara, por lo que queremos instar a las lectoras a sacar sus propias conclusiones. Si queremos buenas profesionales, debemos empezar por formarlas apropiadamente, para lo que es fundamental el aprendizaje práctico.

La Medicina del mañana, dependerá de la formación de hoy, así que apostemos por hacerlo bien desde el principio. 

Àlex Boada Borras

Alumno de 5º de Medicina, Universitat de Vic

Vicepresidente de Asuntos Externos

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

5. Nueva viñeta de Mónica Lalanda para AMYTS: «Trabajador»

Este 1 de mayo ha sido el Día Internacional de los Trabajadores Mónica Lalanda, una de nuestras geniales viñetistas, dedicó su contraportada a cómo la profesión médica ha ido virando hacia un trabajo tremendamente precario.

Una brillante viñeta que no tiene desperdicio:

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *