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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 3 de diciembre de 2021

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1. Impacto de las concentraciones de este jueves reclamando la renovación indefinida de todos los contratos Covid. ¡Apoyo máximo desde AMYTS!

2. AMYTS en los medios: intervención de Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, en Más vale Tarde para repasar la actualidad sanitaria

3. La trampa de los contratos de refuerzo covid para sanitarios en Madrid: ni de refuerzo ni para covid

4. El Congreso aprueba la ley de interinos, que continuará su tramitación en el Senado

5. Datos del Covid: Sanidad suma 14.500 casos y 42 fallecidos; Madrid registra 1.002 positivos y 4 fallecidos en las últimas 24h

1. Impacto de las concentraciones de este jueves reclamando la renovación indefinida de todos los contratos Covid. ¡Apoyo máximo desde AMYTS!

El día de ayer, jueves, fue intenso. A las 14:00 se celebró una gran concentración que convocamos los 5 sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad a las puertas del Hospital Gregorio Marañón. Allí reclamamos una adecuación de las plantillas sanitarias, una gestión eficaz de las listas de espera, financiación para la sanidad, la vuelta de las 35 horas y, sobre todo, al ser un caballo de batalla actual, la renovación indefinida de los contratos Covid. Aquí te recordamos los motivos de las movilizaciones que hemos convocado.

Sin embargo, no fue la única cita que tuvimos. A las 16:30 en la Asamblea de Madrid en AMYTS estuvimos junto a los profesionales afectados por estos contratos Covid temporales.

Os dejamos todo el impacto que tuvo el día de ayer:

CONCENTRACIÓN DE LAS 14:00

CONCENTRACIÓN DE LAS 16:30

IMPACTO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN 

  • Entrevista a Ángela Hernández en TVE 1: «Pedimos la renovación indefinida de los contratos COVID»

  • Ángela Hernández (AMYTS) reclama en Europa Press la fidelización de los contratos COVID

REDACCIÓN MÉDICA: «Todos los contratos covid deben integrarse en las plantillas sanitarias»

La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) considera que «los contratos covid se deben integrar en el Servicio Madrileño de Salud», según ha afirmado su secretario general, Julián Ezquerra, a Redacción Médica.

Ezquerra ha asegurado que estos profesionales, unos 11.300, «son necesarios». El presidente de la Amyts ha defendido que «si queremos afrontar una era post Covid-19 en un tiempo adecuado y de la forma más correcta, necesitamos que se incorporen a las plantillas de los centros».

Además, la Asociación ha estimado en 1.000 los médicos que faltan en los hospitales y centros de salud, lo que dificultará abordar «las exigencias del covid y la lista de espera tras la pandemia», ha indicado Ezquerra, que se muestra destaca que «los centros de salud están desbordados».

LEE EL ARTÍCULO COMPLETO

20 MINUTOS: Sanitarios reclaman más inversión en sanidad pública en Madrid

Declaraciones del responsable del sector público FSS-CC.OO. Madrid, Sergio Fernández; de la vicesecretaria general del sindicato Amyts, Ángela Hernández Puente; de la sanitaria Ángela; de la secretaria general de Satse Madrid, Teresa Galindo; del secretario de sanidad y servicios sociosanitarios de UGT Madrid, Julián Ordóñez; y de la secretaria de sanidad de CSIT Unión Profesional Rosa Vicente, quienes han reclamado, entre otras medidas, la renovación de los contratos de refuerzo covid que expiran el 31 de diciembre y el retorno a la jornada laboral de 35 horas.

GENTE EN MADRID: Los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial rechazan las «limosnas» de Ayuso y claman por la estabilización de plantillas

ABC: Sanitarios en Madrid piden jornada de 35 horas y renovación de contratos covid

THE OBJECTIVE: Los sanitarios de Madrid piden una jornada de 35 horas

Los cinco sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad –CC.OO., UGT, Satse, Amyts y CSIT– han protestado este jueves frente al Hospital Gregorio Marañón de Madrid para reclamar la renovación de los contratos de refuerzo covid que expiran el 31 de diciembre y el retorno a la jornada laboral de 35 horas, además de una mayor inversión por parte de la Comunidad de Madrid a la sanidad pública. Los sindicatos han rechazado las «limosnas», «migajas» y «parches» del Gobierno regional al renovar durante tres meses los más de 11.200 contratos de refuerzo covid en la sanidad madrileña y han clamado por la estabilización de plantillas que permita prestar una atención sanitaria «de calidad».

DIARIO MÉDICO: Madrid, rompeolas del malestar sanitario por la extinción de los contratos covid en el SNS

«No es solamente la covid. El Sermas tiene un déficit estructural de plantilla que se arrastra desde hace mucho tiempo. Los 11.300 son necesarios, y lo son como plantilla estructural, de forma que ocupen sus plazas como interinos. A la covid hay que sumar, insisto, la altísima presión asistencial que soportamos, una atención primaria desbordada, unos servicios de urgencia hospitalarios con importantes carencias de médicos, unos servicios de urgencia de atención primaria (SUAP) que permanecen cerrados desde hace meses», afirma Julián Ezquerra, secretario general de Amyts.

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EUROPA PRESS: Casi 200 sanitarios se manifiestan a las puertas de la Asamblea: «No nos conformamos con contratos basura»

EL DIARIO: Los sanitarios de Madrid se manifiestan contra los despidos aplazados dos meses: «Seguiremos siendo necesarios»

 

2. AMYTS en los medios: intervención de Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, en Más vale Tarde para repasar la actualidad sanitaria

En el día de ayer AMYTS también estuvo presente en uno de los programas más vistos de la televisión española. Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, participó en la mesa de expertos de ‘Más Vale Tarde’, programa de La Sexta, para repasar toda la actualidad sanitaria. Este viernes, en el mismo programa, el turno será para Silvia Durán, médico de Familia y coordinadora de Delegados de AMYTS.

3. La trampa de los contratos de refuerzo covid para sanitarios en Madrid: ni de refuerzo ni para covid

REPORTAJE DE EL PAIS

Alba, neuróloga, es plantilla del Servicio Madrileño de Salud desde 2012. Tiene un “contrato covid” desde abril del año pasado. Sara y Cristina, geriatras, 12 y cuatro años trabajando para la sanidad pública, son “contratos covid” desde junio de 2020. Ángela, intensivista en Madrid desde 2014, “contrato covid” desde aquel mismo mes. Sara, urgencióloga, hará cinco años el próximo mayo dentro de la sanidad pública, con “contrato covid” desde el comienzo de la pandemia. Daniel, neurólogo desde hace ocho años, tiene “contrato covid” desde hace un año y nueve meses. La lista es larga porque muchos de esos “contratos de refuerzo covid” no son ni contratos de refuerzo ni para covid, sino personal estructural desde hace años de la Comunidad de Madrid, donde hay una temporalidad que alcanza a la mitad de toda la plantilla sanitaria y unas condiciones que los han obligado a firmar incontables nóminas a lo largo de esos años: sustituyendo bajas, excedencias, haciendo guardias, parches aquí y allá. Cuando llegó el virus, simplemente, su relación laboral con la Consejería de Sanidad pasó a llamarse de otra manera: “contrato de refuerzo covid”.

Con lo que parecía el principio del fin de la pandemia, el Gobierno regional de Madrid, como también lo hicieron otras autonomías, informó de que esos contratos se rescindirían cuando acabara el año. Lo hizo en octubre. El 19 de noviembre, un portavoz de la consejería explicó que preveían “la continuidad de entre el 45% y el 50%”. Y ese mismo día, en una reunión con los sindicatos, se habló del 35%.

Este miércoles el cese masivo se detuvo, aunque no por mucho tiempo. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, anunció que, debido a la subida en los contagios y a la necesidad de asistencia sanitaria a esos enfermos, iban a invertir 40 millones de euros extraordinarios para que algunos de esos profesionales permanezcan en sus puestos uno, dos o dos meses y medio más: “Los que se necesiten, al menos, hasta que pase el invierno”. Este jueves, Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda, confirmó en la Asamblea que se prorrogarán hasta el 31 de marzo.

¿Y después? ¿Cuántos son “los que se necesiten”? ¿Solo se necesitan durante el invierno? ¿Cuántos de esos “refuerzos” lo son realmente? ¿Y qué dicen las cifras oficiales de recursos humanos del propio Servicio Madrileño de Salud (Sermas)? Según el Portal Estadístico de personal del Sermas, en enero de 2020 (último mes prepandémico), había 74.095 profesionales; a 31 de octubre, 83.717 ―9.622 más de todas las categorías, sanitarias y no sanitarias―.

Y la cuenta no es tan sencilla. Por un lado, hay un número indeterminado que se ha marchado a lo largo del último año y medio: bajas largas, excedencias, cambios a la sanidad privada o a otras comunidades. Algunos han tenido sustitución y algunos no.

40 contratos en 11 años

Por otro lado, está la parte que ya estaba dentro del sistema, sanitarios que acumulan contratos precarios desde hace tres, siete, 13 años y que de repente, su relación contractual con la Comunidad cuenta como nueva y pasa a llamarse “contrato de refuerzo covid”. Pero son las manos de siempre. Por ejemplo, las de una pediatra del Doce de Octubre con unos 40 contratos firmados en los 11 años que lleva en el Sermas y es “refuerzo” desde marzo de 2020, “La inestabilidad se ha acabado los meses que ha durado ese contrato y ahora se termina porque dicen que no nos necesitan, pero sí nos necesitan. Estábamos antes porque nos necesitaban sin pandemia, luego durante la pandemia más, y nos necesitarán después”, asegura.

Los profesionales no quieren una prórroga temporal de sus contratos ni creen que sea la solución para la sanidad pública. Se han organizado en el grupo Médicos precarios de Madrid, en Twitter, y en #YoSoyContratoCOVID, han creado una web, están recogiendo firmas en Change.org, se han movilizado a las puertas de distintos hospitales la mañana de este jueves y esta tarde, a las 16.30, se concentraron frente a la Asamblea de Madrid y registraron su petición: el 100% de la renovación de los contratos.

De las casi 80 especialistas y enfermeras ―la inmensa mayoría son mujeres― con las que ha hablado este diario, prácticamente todas están convencidas de que el cese se producirá, pero no de forma definitiva. Piden que esa renovación sí lo sea, formar parte del sistema no solo en la práctica, sino también sobre el papel. “Nos echarán y a la semana siguiente nos volverán a llamar con las condiciones de siempre: una basura, contratos de una semana, de dos días, de 17 horas por una guardia; parches, parches y parches. Pero parches continuos, somos personal estructural. Es lamentable”, dice una urgencióloga de un hospital mediano.

Esos servicios son los que más han visto aumentar la plantilla, hay 129 facultativos de Urgencias más que en enero de 2020. Después, los internistas, con 92 más, y tras ellos, Medicina Intensiva, con 90 más. Son algunas de las especialidades que han tenido un contacto más directo con el virus. Pero también los facultativos de Medicina de Familia, los primeros en sufrir el impacto de la pandemia y, sin embargo, según los datos oficiales, Madrid tiene 25 médicos de centros de salud menos que en enero de 2020 y cinco pediatras menos.

No solo no ha aumentado sino que ha visto cómo sus efectivos se reducían. También en los médicos de urgencias y emergencias, 74 menos. Laura, médica de familia, trabajaba en un centro de salud. Ahora lo hace en las Urgencias de un hospital: “La situación en primaria es indignante. Salí de allí en septiembre porque de cinco a nueve de la noche éramos dos médicos para cubrir urgencias, avisos telefónicos y consultas. Yo ya no podía más, había pacientes incluso que se ponían agresivos. Si la gente supiera las condiciones en las que trabajamos de verdad, se echaría a la calle”.

También las enfermeras aluden a una tensión cada vez mayor con los enfermos. “¿La culpa? De cómo está todo: la gente tiene que esperar y no entiende que estamos hasta arriba. Quienes tampoco parece que lo entiendan son los políticos, pero la población tiene que saber una cosa, que hacemos lo que podemos con las que somos y, si no se puede más, que se quejen a quien corresponde, a quien decide que seamos menos de las que tenemos que ser”, dice Elena, enfermera “de todo lo que ha ido haciendo falta” en un hospital de la región.

Enfermería, el ámbito que más ha necesitado crecer

En números absolutos, en todo el Sermas son ellas las que más efectivos han sumado: hay 3.878 más enfermeras y 2.629 auxiliares más que antes de la pandemia. Pero sus condiciones no son mejores que las de los especialistas. Dora trabaja en lo público desde 1996 y es interina desde 2002. Hizo la última oposición en 2019 y todavía está esperando la resolución: “Y la gente cree que la interinidad es la fijeza, pero no, estás en una plaza que no es tuya oficialmente y, cuando salga, te vas a la calle con una mano delante y otra detrás”. No es “contrato de refuerzo covid”, pero sí “un ejemplo de cómo funciona la sanidad en Madrid”. Cuenta que tiene compañeras con 18 contratos en cinco años: “Si se van, el sistema es insostenible”.

La pandemia “demuestra que hace más falta que nunca reforzar la sanidad, tener suficiente personal para atender a la población como se merece”, dice Paula, enfermera en un centro de salud cerca del hospital Infanta Leonor. Allí, alrededor de 50 personas atienden las Urgencias, unas 430 diarias con una población de más o menos medio millón de habitantes y 18 de esos profesionales son “contratos covid”. “¿Qué somos? ¿De usar y tirar?”, pregunta una de esas facultativas. “Según les vengan las olas”.

El 23 de noviembre se fechó el comienzo de la sexta en Madrid. Lo hizo el grupo de médicos que informa sobre la situación hospitalaria de la Comunidad desde el pasado verano. Por el momento, es una de las autonomías en la parte baja de la tabla de incidencia acumulada de covid, 149 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días (la media española está en 217), aunque va subiendo, en la última semana ha reportado el 9,8% del total de casos en España, 10.146 de 103.018. Y está en la parte alta de la tabla en la ocupación hospitalaria: es la segunda región, por detrás de Cataluña, con 536 pacientes hospitalizados, 122 de ellos en UCI.

La subida en las listas de espera

Lejos de los números de ocupación hospitalaria de los peores momentos de la crisis, a esta cifra hay que sumar las de los enfermos que ocupan el sistema de forma habitual. Madrid superó por primera vez el medio millón de pacientes en lista de espera para ver al especialista en septiembre. Es el dato más alto desde que existe la contabilidad oficial, que empezó en junio de 2016, cuando había 229.280. En octubre esa lista ha crecido en 36.269 personas más: a 31 del pasado mes, había 536.635 pacientes aguardando. Alba, la neuróloga, cuenta que en su hospital hay 1.700 personas pendientes de segundas citas: “La que se cuenta siempre es la primera para decir: ‘Tardamos dos semanas en que te vea el especialista’, pero, ¿qué pasa después? Pues nosotros tenemos 300 de esas segundas citas que tendrían que haber sido vistas en 2020″.

Ella creó y puso en marcha una consulta monográfica de cefaleas. Tiene una lista de espera de siete meses y si hoy pide una revisión en tres meses, la cita sale para julio de 2022: “Voy llena de post-it, apunto los nombres para ir directamente a pedir huecos donde no los hay para no retrasar ese seguimiento”. Es decir, que si una mañana tiene un paciente a las 9.00, ella se pone dos o tres pacientes a la misma hora. Supone un 30% más de trabajo en su agenda. ¿Qué ocurrirá si es uno de los ceses? “Si me echan, esa agenda no la pueden hacer desaparecer, la tendrá que llevar otra persona y como no puede estar con dos cosas a la vez, crecerán las dos listas de espera, la mía porque no va a dedicar todos los días necesarios y la suya porque tendrá que dedicar tiempo a la mía”.

Y como en el servicio de Alba, en muchos otros. En el de Sara y Cristina, las geriatras, si se van esos “refuerzos” se quedarán a la mitad, dos de cuatro. En el de Jorge, bioquímico, “la sobrecarga irá a los compañeros que se queden”. Daniel, neurólogo, cuenta que revisó esta semana pruebas pedidas en febrero de 2020. En las UCI, Ángela, la intensivista, dice que se están viendo problemas que hacía años que no: “Enfermedades del día a día, como vasculares de las piernas, descontroladísimas, cosas de finales de los noventa. Un retroceso brutal: tenemos todas las herramientas para que nuestra población esté bien atendida, controlada, y no ocurre, por el debilitamiento de la sanidad pública”. Sara, urgencióloga, recuerda que los servicios de urgencias de los centros de salud llevan cerrados desde marzo de 2020: “¿Y dónde va a ir la gente un martes a las tres de la mañana si le pasa algo? A los hospitales. Todo se colapsa y se deteriora”.

Y los propios profesionales, también. “Estamos acostumbrados a la mierda porque el maltrato viene de hace muchos años”, dice Elena, pediatra. Y David, de Medicina Interna, asegura que se sienten engañados: “El anuncio de la prórroga, no sé qué palabra utilizar… vergonzoso, es un caramelo para que nos planteemos no seguir reivindicando un mínimo de respeto profesional. Pero ya no, hasta aquí”.

Otra internista, con más de 30 contratos en los últimos cuatro años y medio, resume: “Hay cansancio, enfado, tristeza y no se puede comprender que no vean los retrasos que hay en todo, pacientes con enfermedades descompasadísimas, como los bronquíticos crónicos, o los oncológicos no diagnosticados que cuando los diagnosticas ya no hay cura y se mueren… porque se mueren. Y ese exceso de mortalidad lo veremos, no ahora, pero en no mucho tiempo. Y así es como están las cosas: camino de empeorar la atención a la población, a su salud”.

Fuente: EL PAÍS

 

4. El Congreso aprueba la ley de interinos, que continuará su tramitación en el Senado

NOTICIA DE RTVE/AGENCIAS

El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el proyecto de ley de reducción de la temporalidad en el sector público por 170 votos a favor, 5 en contra y 156 abstenciones, un texto que pasa ahora al Senado donde continuará su tramitación.

La ley, que desarrolla un real decreto, pretende reducir la temporalidad del sector público al 8%, desde el 30% actual, lo que conlleva un proceso de estabilización que podría afectar a más de 300.000 plazas estructurales ocupadas por personal temporal y que deberán ser fijas antes del 31 de diciembre de 2024.

A lo largo del trámite parlamentario se ha establecido que las administraciones convocarán por el sistema de concurso, sin oposición, las plazas ocupadas «con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016», es decir, permite a interinos con esta antigüedad optar a plazas fijas sin oposición, sino vía concurso de méritos.

El apoyo de los partidos

Los partidos de gobierno han celebrado la aprobación, del proyecto que será ahora enviado al Senado y que tiene origen en el decreto ley acordado por el entonces ministro de Función Pública y ahora de Cultura, Miquel Iceta con los sindicatos de la Administración, y se salvó de la derogación en el Congreso por un acuerdo del PSOE con Unidas Podemos y Esquerra Republicana.

El diputado socialista José Luis Aceves porque ataca un problema «intolerable» de la Administración y el diputado de Unidas Podemos Pedro Honrubia, porque permitirá retener la experiencia de los interinos.

La diputada de ERC Pilar Vallugera ha valorado que, aunque esta ley «no es la panacea», incluye algunas de las propuestas de su formación para establecer «una vía efectiva, eficaz y real» de estabilización de los empleados públicos temporales.

El diputado de PNV Mikel Legarda ha apoyado el texto a pesar de algunas reticencias porque la iniciativa «supone un notable avance para abordar el grave problema de temporalidad que sufre el sector público».

Críticas de PP, Vox y Ciudadanos

En cambio, la diputada de PP Llanos de Luna ha criticado que el texto «es fruto de la improvisación y precipitación», adoptado sin debatir con las comunidades autónomas y entidades locales y que «cierra en falso» el problema de la temporalidad.

También el diputado de Vox José María Figaredo ha lamentado que la ley es «la indefinición elevada a la máxima potencia» y genera una «absoluta inseguridad jurídica» para quienes han trabajado de forma «leal» durante muchos años para la Administración.

Por su parte, el diputado José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos) ha criticado que esta es una «medida para hoy, pero no regula con certeza la situación de futuro», ya que no resuelve el problema de la temporalidad.

Abstención por «multitud de flecos»

La diputada de EH Bildu Mertxe Aizpurua ha defendido su abstención porque «esta ley es algo más justa para las personas en temporalidad» sin embargo, quedan todavía sueltos «multitud de flecos», al tiempo que ha valorado las enmiendas para aportar seguridad jurídica en Navarra.

Coalición Canaria se abstiene porque la ley es insuficiente y PDeCAT, porque deja muchos interinos sin solución, mientras que han votado en contra PRC por «causar problemas» y CUP porque «deja en la calle a miles de personas». BNG ha criticado que no elimine la tasa de reposición JxCAT valora los concursos de méritos.

Fuente: RTVE/AGENCIAS

 

5. Datos del Covid: Sanidad suma 14.500 casos y 42 fallecidos; Madrid registra 1.002 positivos y 4 fallecidos en las últimas 24h

El Ministerio de Sanidad ha notificado 14.500 casos y 42 muertes con COVID-19 respecto al miércoles. El recuento oficial en España alcanza los 88.122 fallecidos y los casos registrados desde el inicio de la pandemia ascienden a 5.189.220.

La incidencia acumulada sigue subiendo en casi todos los territorios, con la única excepción de Castilla-La Mancha. Desde el último informe, crece 17 puntos, hasta 234,03 casos por cada 100.000 habitantes.

El aumento en los contagios se traduce en mayor presión asistencial de pacientes con COVID. La ocupación de las UCI  alcanza el 8,39 %, un nivel que no se alcanzaba desde finales de septiembre.

Por su parte, la Comunidad de Madrid ha notificado 1.432 casos Covid, 1.002 de ellos de las últimas 24 horas, y cuatro fallecidos en los hospitales, según el informe de la situación epidemiológica de este jueves con datos a cierre del día anterior.

En la jornada anterior fueron 1.271 casos nuevos de Covid-19 (161 menos), 1.039 de ellos de las últimas 24 horas, y tres fallecidos en los hospitales (uno menos), mientras que el jueves de la semana precedente se registraron 1.014 contagios nuevos (418 menos), 786 del último día, y dos muertos (la mitad).

El número de hospitalizados se sitúa en 414 (cuatro más que en la jornada anterior) y 117 en la UCI (uno menos), mientras que 55 pacientes han recibido el alta. El número de personas en seguimiento domiciliario por Atención Primaria es de 1.455.

Fuente: Europa Press; RTVE

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