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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 27 de febrero de 2023

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1. ¡Los facultativos hospitalarios se van a la huelga! #HayRazones para secundar la huelga en hospitales de este 1 y 2 de marzo

2. Este miércoles se avecina DÍA HISTÓRICO para la lucha médica: Atención Primaria y hospitalaria, en huelga y juntas en una manifestación. ¡A las 10:30 en Sagasta!

3. Entrevista a Ángela Hernández, en Diario 16 (tercera y última parte): “Sin la ayuda de los madrileños, no vamos a ser capaces de salvar la sanidad pública”

4. ¡Por si te lo perdiste! Isabel Vázquez, presidenta de Atención Primaria de AMYTS, escribe sobre el audio filtrado del consejero de Sanidad donde confiesan ir a una Primaria sin médicos

5. Esta es la nueva viñeta de Mónica Lalanda para AMYTS: «Estas son las manos que te cuidan»

1. ¡Los facultativos hospitalarios se van a la huelga! #HayRazones para secundar la huelga en hospitales de este 1 y 2 de marzo

El Sector Hospitalario de AMYTS ha registrado este viernes 17 de febrero de 2023 la convocatoria de dos jornadas de huelga de facultativos hospitalarios para el 1 y 2 de marzo de 2023. Este paso llega después de que, en las últimas semanas y en varias ocasiones, AMYTS haya reclamado un calendario de reuniones con la Comunidad de Madrid para abordar los problemas de los compañeros. No ha habido convocatoria alguna por parte de la Administración.

“Los facultativos especialistas de hospitales de la Comunidad de Madrid tenemos a nuestras espaldas un largo historial de agravios que no han visto acuerdo ni solución, salvo lo conseguido tras victorias judiciales (Carrera Profesional, descanso guardia de sábados)”, se ha recordado desde el Sector Hospitalario de AMYTS.

Mientras la Atención Primaria y las Urgencias Extrahospitalarias se han visto debilitadas, los hospitales de la Comunidad de Madrid también. En AMYTS venimos advirtiéndolo desde hace tiempo: si cae uno, caen todos. A ello hay que sumar la sobrecarga de pacientes generado por la pandemia y el cansancio tras unos años de sobreesfuerzo brutal nunca reconocido por nuestros gobernantes.

Y al igual que sucede en todos los niveles asistenciales, en hospitalaria también hay problemas muy notables: dificultad de accesibilidad para los pacientes con listas de espera que han crecido en los últimos años; maltrato a los profesionales con descansos insuficientes y mal pagados; no se ha promovido la fidelización de médicos con la pérdida de más de la mitad de los residentes que terminaron su formación en mayo…

Dos jornadas de huelga para visibilizar esta problemática y para animar a la Consejería de Sanidad a sentarse a abordar los déficits pendientes con los facultativos hospitalarios. En AMYTS hemos registrado en las últimas tres semanas hasta cuatro peticiones de reunión para abrir una negociación seria. No hemos obtenido ninguna petición de reunión por parte de la Comunidad de Madrid, más allá de remitirnos a la Mesa Sectorial de Sanidad donde AMYTS ha defendido en los últimos diez años estas reivindicaciones sin respuesta positiva de la Consejería.

Desde AMYTS lamentamos que la Consejería de Sanidad mantiene su negativa a dialogar y buscar soluciones de la mano del sindicato mayoritario de médicos y titulados superiores. Algo que se está apreciando en la huelga de Atención Primaria y que tanto preocupa a sus compañeros hospitalarios.

Por no olvidar que la Comunidad de Madrid cuenta con peculiaridades únicas en la región y que son muestra de la falta de interés en la adecuada gestión de los facultativos de hospitalaria: desde 2001 no se permiten traslados y desde 2013 se sustraen 222 euros de las primeras diez horas de guardias en una aplicación de la jornada de 37,5 horas que solo se ha realizado en la Comunidad de Madrid y que no se ha corregido.

PARA SOLVENTAR ESTA GRAVE SITUACIÓN, LOS OBJETIVOS DE LA HUELGA ANUNCIADA, EN RELACIÓN CON LOS HECHOS QUE LA MOTIVAN SON LAS SIGUIENTES:

  1. a) Implantar la jornada de 35h en la Comunidad de Madrid, en la línea de otras CCAA.
  2. b) Desaparición de la sustracción de 222 € de las guardias de los facultativos.
  3. c) Acabar con la penosidad de las guardias de 24 horas. Es necesario abordar el problema de fatiga y de estrés que generan las guardias de 24 horas, así como la dignificación de las retribuciones aumentando el precio de la hora de guardia a los 30€/hora en día laborable y 35€/h en fines de semana y festivos, así como su revisión al alza para los residentes, en una cuantía nunca inferior a la media de la retribución de las tres comunidades que más perciban. Implantación progresiva y voluntaria de las guardias de 12 horas.
  4. d) Desistimiento de la OPE 2018-19 con liberación de sus 3575 plazas y su paso a concurso.
  5. e) Activación de los concursos de traslados para facultativos especialistas del ámbito hospitalario previos a cada OPE.
  6. f) Mejora de las retribuciones fijas, recuperación del 100% de las pagas extraordinarias, actualización de las retribuciones de la carrera profesional y de los módulos de del personal de más de 55 años.
  7. g) Abrir una Mesa de negociación para el ámbito facultativo con el fin de adoptar las medidas de carácter organizativo y de condiciones laborales, necesarias para una atención sanitaria de calidad centrada en el paciente y en el profesional.

Desde AMYTS animamos a secundar estas dos jornadas de huelga a todos los facultativos de los hospitales adscritos al SERMAS, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Hospital Universitario de Fuenlabrada y de la Unidad Central de Radiodiagnóstico (UCR).

Fuente: AMYTS

 

2. ¡Que no te engañen! ¿Qué propone la Consejería de Sanidad para acabar con la huelga y lo que vende a los medios y a la población?

 

3. Entrevista a Ángela Hernández, en Diario 16 (tercera y última parte): “Sin la ayuda de los madrileños, no vamos a ser capaces de salvar la sanidad pública”

Ángela Hernández: “Sin la ayuda de los madrileños, no vamos a ser capaces de salvar la sanidad pública”

2ª parte: Ángela Hernández: “Si cae la Atención Primaria, la Hospitalaria irá detrás”

1ª parte: Ángela Hernández: “El gobierno de Ayuso ve en la sanidad pública una oportunidad de negocio”

Fuente: Diario 16

 

4. ¡Por si te lo perdiste! Isabel Vázquez, presidenta de Atención Primaria de AMYTS, escribe sobre el audio filtrado del consejero de Sanidad donde confiesan ir a una Primaria sin médicos

Enfermería abarca el cuidado autónomo y colaborativo de personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, y en todos los entornos. Abarca un conjunto de estudios para la atención autónoma de cuidado de enfermos, heridos y personas con discapacidad, siguiendo pautas clínicas.

Medicina es la ocupación basada en el conjunto de tareas encaminadas a afrontar problemas de salud y a identificar, diagnosticar y tratar o aliviar enfermedades, aplicando un cuerpo de conocimiento especializado propio.

Estas dos definiciones, que resumen la base de dos categorías profesionales plenamente complementarias, nos recuerdan que, dentro del ámbito sanitario, son necesarios diferentes tipos de cuidado y atención a los pacientes, siendo el binomio médico/enfermera el garante de la calidad de dicha atención.

Las figuras de la enfermera y del médico han ido experimentando cambios notables en su consideración y significado a lo largo de la historia. La enfermería es tan antigua como la humanidad, ya que las personas siempre han necesitado cuidados cuando están enfermos o heridos. En la edad media eran fundamentalmente mujeres las que atendían partos o aplicaban remedios basados en el uso de plantas, sin más formación que la experiencia o el conocimiento transmitido. Muchas de esas mujeres eran monjas, que por votos religiosos debían atender a los necesitados. Diferentes órdenes religiosas fueron estableciendo centros de cuidado, y en 1633 San Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac fundaron las Hijas de la Caridad, que vino a organizar en cierta manera el papel de enfermería.

Pero no fue hasta la intervención de Florence Nightingale que la enfermería no pasó a ser dotada de un cuerpo de conocimiento propio, una organización y una profesionalización. En 1860 se inauguró la Escuela Nightingale de Formación para Enfermeras, que nació como una institución educativa independiente, con programas específicos de formación, enfocados tanto al ámbito hospitalario como extrahospitalario. Hasta la década de 1950, superada la Segunda Guerra Mundial, no se empezó a plantear en serio la necesidad de desarrollar y articular una teoría global de enfermería, y se produjeron nuevos aportes sobre la definición de la profesión y sus funciones. Afortunadamente, a lo largo del tiempo, la consideración de la enfermera ha pasado de ser una especie de subordinada del médico, de quien recibía órdenes clínicas (y, lamentablemente, muchas veces administrativas), a ejercer un rol con su propio marco profesional.

Si bien medicina y enfermería tienen mucho en común, ya que persiguen prevenir, mantener y recuperar la salud de las personas o aliviar el sufrimiento, el enfoque que aplican es diferente, así como diferente es la formación requerida en cada campo y el desarrollo de la profesión.

En Atención Primaria, ámbito en el que el trabajo en equipo es fundamental, cobra especial importancia el trabajo conjunto y complementario de médico y enfermera. Como unidad de cuidados, ambas categorías están cerca del paciente, colaboran en la prevención, la detección de problemas y el enfoque para la solución de estos. El beneficio de una Atención Primaria fuerte y bien dotada de profesionales ha demostrado influir positivamente sobre la salud de la población. El seguimiento longitudinal de los pacientes, así como el enfoque integral, teniendo en cuenta los condicionantes de salud del entorno de la zona básica, sientan las bases para una atención en la que tanto enfermería como medicina cumplen un papel fundamental para la prevención y el manejo de problemas de salud. Los médicos de Atención Primaria no tenemos dudas acerca de la importancia del papel de enfermería en el centro de salud, y ambas categorías nos consideramos complementarias. No puede ponerse en duda que enfermería tiene su propio criterio en el desarrollo de su profesión, y que tienen una formación que los médicos no tenemos. De la misma forma, la competencia de los médicos incluye diagnósticos, derivaciones, solicitud de pruebas complementarias y tratamientos que son propias de su nivel de conocimiento, y que implican una toma de decisiones con un nivel de responsabilidad específico de la categoría profesional, con unas consecuencias médico-legales de gran importancia.

Recientemente están apareciendo voces que están defendiendo la posible utilización de la profesión enfermera como sustituto o paliativo de las carencias estructurales en materia de recursos humanos que la Comunidad de Madrid tiene en el colectivo de médicos de Atención Primaria. Dejando aparte el evidente y flagrante descuido al que se ha sometido a la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid desde hace años, la solución que se está proponiendo es, cuando menos, maliciosa, además de inoperativa. Maliciosa porque introduce un elemento de confrontación entre dos categorías profesionales, al plantear que una de ellas puede ser sustituida por la otra, obviando que cada una de ellas tiene un marco profesional y conceptual propio y diferenciado. Inoperativa porque el contenido de cada una de las profesiones no las legitima para el ejercicio de la otra.

Ahora bien, no estamos hablando solo de un marco y unas consecuencias legales o de un campo de formación. Hablamos de la salud de los ciudadanos. Que los responsables de la sanidad pública o representantes de diferentes organizaciones, especialmente de enfermería, lleguen a considerar este parche como solución a un problema estructural, resulta muy inquietante. Sabemos que hay centros de urgencias extrahospitalarias en los que no hay médico. Los pacientes acuden a esos centros porque tienen un problema de salud sobre el que necesitan consultar. Es posible que ese problema pueda ser resuelto por enfermería. Pero es posible que no, que requiera de la valoración de un médico. Y si ese médico es necesario y no está, el paciente tiene un problema, y la enfermera otro, pues su responsabilidad con el paciente probablemente haga que sienta que le falta un recurso con el que hasta hace meses contaba y se encuentre en una situación de ansiedad a la hora de prestar el cuidado. Sin embargo, para quienes no parece suponer un problema es para los gestores sanitarios, que mueven y colocan profesionales como si fueran fichas de un juego. De hecho, tienen tan escasa preocupación por este tipo de situaciones que han llegado a sugerir formación al colectivo de enfermería a través de videos de youtube. Creo que cualquiera puede entender que auscultar a un paciente o palpar un abdomen no puede ni debe enseñarse a través de videos. ¿Qué clase de responsables de la sanidad puede hacer un menosprecio semejante a dos profesiones como medicina o enfermería? Si ellos o ellas acuden a un centro de urgencias, ¿les tranquilizaría saber que la enfermera va a atender su problema médico a partir de los conocimientos adquiridos en un video?

Médicos y enfermeras debemos defender nuestras profesiones, que tienen puntos en común, pero muchos hechos diferenciales. Cuando hablamos de la salud de la población debemos dejar de lado cualquier otro tipo de consideración o interés corporativo. Y, desde luego, como profesionales de la sanidad no debemos permitir que se nos manipule para tapar un problema de gestión que socava el bienestar de la población y nos perjudica como trabajadores de la sanidad pública.

Isabel Vázquez Burgos
Médico de Familia, C.S. Numancia (DASE). Presidenta del sector AMYTS de AP

 

5. Esta es la nueva viñeta de Mónica Lalanda para AMYTS: «Estas son las manos que te cuidan»

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