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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 24 de enero de 2023

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1. ¡Nueva Mesa Sectorial de Sanidad este jueves 25 de enero! Conoce los temas que se van a tratar

2. AMYTS valora la nueva reforma del protocolo de conflictos internos y acoso en el SERMAS. ¿Qué se ha modificado? ¿Qué cuenta? ¿Qué nos parece?

3. «A vueltas con la pregunta MIR, pero mirando más allá», la reflexión que hemos hecho en AMYTS ante la polémica del examen MIR

4. AMYTS en los medios: Entrevista a Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, en Cuatro sobre vincular la renta al historial clínico

5. La mascarilla dejará de ser obligatoria en centros de salud y hospitales de la Comunidad desde este miércoles

1. ¡Nueva Mesa Sectorial de Sanidad este jueves 25 de enero! Conoce los temas que se van a tratar

La Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS ha convocado una nueva Mesa Sectorial de Sanidad para este jueves, 25 de enero, a las 10:00h, con el siguiente Orden del día:

  1. Lectura y aprobación del Acta de la reunión anterior.
  2. Adhesión de CSIF a los acuerdos de Mesa Sectorial
  3. Acuerdo movilidad interna Atención Primaria.
  4. Convocatoria movilidad interna enfermeros/as especialistas y generalistas.
  5. Concurso de traslados personal estatutario.
  6. Promoción interna temporal: propuesta de supresión del requisito de 2 años de permanencia.
  7. Desdoblamiento personal Centros de Salud (Las Tablas, Navalcarnero II y Parque Oeste).
  8. Ruegos y preguntas.

Desde AMYTS os facilitaremos un detallado informe del encuentro al término de la reunión.

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS valora la nueva reforma del protocolo de conflictos internos y acoso en el SERMAS. ¿Qué se ha modificado? ¿Qué cuenta? ¿Qué nos parece?

La Consejería de Sanidad ha publicado recientemente la modificación del Protocolo de Prevención y Actuación ante las situaciones de conflictos internos y frente a todos los tipos de acoso en el trabajo en las instituciones sanitarias del Servicio Madrileño de Salud. 

Desde AMYTS te traemos los apartados modificados de una norma que se publicó en septiembre de 2017:

La reforma viene justificada desde la Dirección General por un error jurídico en atribuir al director de Gestión funciones correspondientes a la Gerencia del centro.

Los puntos afectados, en resumen, persiguen en el procedimiento:

1.- Favorecer el anonimato y evitar la victimización mediante la entrega en sobre cerrado sin nombre del denunciante. También se aceptarán otros formatos sin impedir la aplicación del protocolo.

2.- Respecto a la legitimización será precisa la ratificación si el procedimiento se inicia por una persona distinta de las consideradas partes del conflicto. Esta ratificación podrá ser escrita o verbal.

3.- La designación del instructor se comunicará a las partes y al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

4.- Se limita el tiempo de la adopción de la resolución oportuna, por parte de la Gerencia, en el plazo máximo de un mes a contar desde la presentación del informe de la instrucción.

5.- Se determina la forma de elección de los componentes de la Comisión de Conflictos.

6.- La Gerencia informará, en el Comité de Seguridad y Salud, con periodicidad trimestral, sobre el número de protocolos admitidos, inadmitidos y resueltos, indicando las causas de inadmisión y las medidas adoptadas en las resoluciones.

7.- Las Gerencias se comprometen a promover las actuaciones específicas en formación continuada para dar a conocer el protocolo a los responsables de gestión y los delegados de prevención.

En su momento desde AMYTS ya manifestamos la pérdida de oportunidad de esta reforma para hacer del protocolo una herramienta ágil y efectiva para las situaciones de conflicto y acoso en el trabajo. Se ha limitado a modificaciones menores que no mejoran los aspectos menos funcionales que preocupan desde este sindicato y que hacen del protocolo un procedimiento lento e ineficaz y de escaso carácter preventivo.

Por ello, en AMYTS consideramos que la reforma debería haber contemplado algunos aspectos:

1.- Sobre la figura del instructor, por los problemas existente en cuanto a tipo de nombramiento y plazos.

2.- La prolongación en el tiempo del procedimiento y el comienzo de actuaciones.

3.- Barreras en la información sobre el procedimiento que presentan las Gerencias y Direcciones de los centros en cuanto a la información, sobre todo a los representantes de los trabajadores.

4.- La información en los Comités de Seguridad y Salud es insuficiente para la labor de los delegados de prevención.

Aunque lo seguimos considerando insuficiente, seguimos animando a la presentación del protocolo, que deberá estar a disposición de los trabajadores en la intranet, ante cualquier situación de conflicto laboral o cualquier tipo de acoso en el trabajo.

Los delegados de prevención del sindicato de tu centro estarán a tu disposición para informarte y acompañarte durante todo el proceso.

Recuerda lo que indica el propio protocolo:

“Los trabajadores podrán acudir a las entrevistas a las que sean convocados y a las comparecencias, en cualquier momento del procedimiento, acompañados por un Delegado de Prevención o cualquier persona de su confianza”.

Fuente: AMYTS

 

3. «A vueltas con la pregunta MIR, pero mirando más allá», la reflexión que hemos hecho en AMYTS ante la polémica del examen MIR

¡Vaya revuelo se ha liado en torno a la ya famosa pregunta n 84 del examen MIR (versión 0) que gira en torno a la aproximación diagnóstica apropiada para un profesional con una serie de comportamientos en su práctica asistencial de los que se quiere derivar la presencia de un trastorno patológico! Han sido muchas las reacciones que se han seguido, de particulares, de sociedades científicas y, también, de la candidatura #ICOMEMparatodos, todas ellas mostrando rechazo a la susodicha pregunta; yo mismo estuve implicado en la redacción de una de ellas. Y hasta el Ministerio de Sanidad ha lamentado la situación y propuesto la anulación de la misma como forma de corregir el malestar originado.

El problema fundamental de la pregunta es que presenta una situación con una serie de anomalías de comportamiento que muchos entendemos posibles en relación con las condiciones reales de ejercicio en tantas y tantas consultas de Atención Primaria. Aunque este nivel asistencial no es directamente mencionado, se desprende de la información concreta del caso (fundamentalmente, la idea de “cupo de pacientes”); y, como botón de muestra, el análisis de las reacciones.

A todos nos ha llamado la atención que los posibles diagnósticos ofrecidos (entre los cuales había que elegir “la orientación diagnóstica” correcta) son trastornos de la esfera psicopatológica “individual”, diferentes variantes de los controvertidos trastornos de personalidad, entre los cuales aparece el obsesivo-compulsivo. Y que ninguno haya recogido la posible influencia del entorno laboral.

En cualquier caso, lo que sí refleja es una cierta incomprensión de ese entorno laboral en que se desenvuelve, en muchos casos, la medicina en Atención Primaria. Y eso es lo que posiblemente ha soliviantado a quienes ejercen en este nivel asistencial.

Muchos han sido los que han pedido al Ministerio que, más allá de la lamentación y petición de disculpas, tome medidas eficaces como la anulación de la pregunta o la identificación del profesional responsable de la pregunta. Lejos estoy yo de la intervención política en el examen, como si tuviéramos que instalar una especie de comisariado sociopolítico sobre el examen MIR, y mucho más de plantear un linchamiento personal (cuando, de alguna manera, el moral ya se ha producido, y creo que pueda ser suficiente). Además, los candidatos a la formación especializada han levantado la voz contra la anulación de la pregunta por criterio “social”, por lo que supondría de perjuicio en sus resultados en el examen.

Y creo que con razón. Entiendo que una pregunta del examen MIR sólo debería eliminarse por criterios objetivos de calidad de la pregunta o, en un caso extremo que se me ocurre, porque contravenga la legalidad. Y creo que hay motivos sobrados para impugnar la pregunta, como han defendido varios expertos en sus intervenciones en las redes, que tienen que ver con un defecto de forma de la pregunta, ya que no incluye opciones diagnósticas probables que, de hecho, quedan excluidas por la forma de culminar la pregunta. Eso lo verán los expertos en el tema mejor que yo.

Se elimine o no, sea cual sea la forma, el problema ya ha quedado planteado, y la reacción también ha sido clara. No hace falta perjudicar a nadie con decisiones “de honor”. Lo que no debemos es desaprovechar la oportunidad de entrar en el fondo del debate. ¿Nos podemos tomar a la ligera las condiciones de trabajo de muchos ámbitos asistenciales, como el de la Atención Primaria o el de la Urgencia? ¿Podemos siquiera sugerir que son los propios médicos quienes son responsables de la problemática que viven por no tener determinados rasgos de comportamiento estereotipados y normalizados que hagan de todos ellos una especie de “supermanes / superwomans” (o robots) que responden “super-eficientemente” (¿a criterio de quién?) ante la realidad asistencial? ¿Nos olvidaremos de los determinantes sociales del enfermar humano? Y, con todo ello, ¿no se hace mucho daño a tantos compañeros que gestionan como pueden la situación asistencial tratando de mantener una atención de calidad (y no sólo en Atención Primaria), mientras se les sugiere que se autoresponsabilicen de una realidad con un condicionante exógeno tan importante? Eso sí, es la mejor manera de ocultar la realidad y restarles capacidad de respuesta ante la misma. El truco ya es conocido: responsabilizar al individuo de una problemática que en realidad es social, acusándole de falta de productividad y de resiliencia psicoemocional ante una situación que lo que se pretende es que quede oculta.

En fin, que hay mucha leña que cortar, más allá de la posible anulación de la pregunta (que insisto, de hacerse debe basarse en criterios objetivos a mi juicio). Empeñémonos en defender el ejercicio profesional contra tanta incomprensión, e incluso falseamiento de la realidad, que lo que pretende es descargar a una sociedad y a sus gestores de la responsabilidad de pretender mantener unos servicios a costa del menosprecio y el daño hacia las personas concretas que deben prestarlos. Ahí es donde creo que está la cuestión.

Miguel Ángel García Pérez
Médico de familia, máster en Bioética
Director médico de la Revista Madrileña de Medicina

Fuente: AMYTS

 

4. AMYTS en los medios: Entrevista a Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, en Cuatro sobre vincular la renta al historial clínico

 

5. La mascarilla dejará de ser obligatoria en centros de salud y hospitales de la Comunidad desde este miércoles

El uso de mascarilla dejará de ser obligatorio en centros de salud y hospitales de la Comunidad de Madrid a partir de este miércoles tras los descensos registrados en la región en la incidencia de virus respiratorios.

El Ministerio de Sanidad estableció la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios el pasado 10 de enero con carácter «indefinido», aunque con la posibilidad de fijar su empleo como «recomendación» en aquellas comunidades que presentasen datos de descenso en las dos últimas semanas de infecciones respiratorias agudas.

Una vez cumplidos los requisitos, la orden que deja sin efecto esta obligatoriedad se publicará este miércoles en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), de modo que el uso de mascarilla pasará a ser únicamente una recomendación, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.

Los últimos datos de esta semana apuntan a un nuevo descenso en la incidencia de la gripe, hasta situarse esta semana en 81,3 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 159 de la semana pasada y los 177 de la anterior.

La Comunidad de Madrid ha defendido desde el primer momento el uso de mascarilla como recomendación en el caso de presentar síntomas de infección respiratorio y en el caso de personas vulnerables como mayores e inmunodeprimidos.

Pese a la orden del Ministerio, la consejera de Sanidad de la Comunidad, Fátima Matute, ha reiterado en múltiples ocasiones que no había «un estado de emergencia ni tampoco de alerta para salud pública» para justificar esta medida, que ha calificado de «improvisada».

En la misma línea, defendió que no ha tenido impacto en el descenso de la incidencia por virus respiratorios, con una tendencia a la baja en la región ya apuntada antes de su entrada en vigor.

«Seguimos con la conciencia en la Comunidad de Madrid de educar en la responsabilidad y, desde luego, no alarmar a la población porque esta epidemia de gripe ha sido incluso menor que otros años y, desde luego, no ha tenido ni más mortalidad ni mayor tasa de ingresos», defendió en declaraciones a los medios este mismo lunes.

Fuente: Europa Press

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