1. Sanidad no descarta aplicar sanciones por renunciar a plaza MIR este año
2. DOCUMENTO | El convenio sanitario entre Madrid y Castilla y León, al detalle
3. El 24% de los usuarios que pidieron cita en primaria esperaron más de 11 días para ver a su médico, según el CIS
4. Sanidad recomienda por primera vez vacunar de la gripe a los fumadores
5. Más del 85% de los españoles cree que el sistema sanitario «necesita cambios»
1. Sanidad no descarta aplicar sanciones por renunciar a plaza MIR este año
El Ministerio de Sanidad anunció al comienzo del verano que estudiaban un proyecto normativo para disuadir a quienes, tras elegir una plaza MIR, renuncien a ella. Con la oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) para 2024 ya formalizada, desde el Ejecutivo aseguran a Redacción Médica que «están valorando» incluir la medida en esta convocatoria.
La medida, que supondría una especie de ‘multa’ para los residentes que renunciaran a su plaza, tiene como objetivo evitar que haya personas que queden privadas de la elección de destino por la renuncia de otra. José Miñones, ministro de Sanidad, explicó en la rueda de prensa donde se anunció la medida que, para ver si es viable, se había solicitado un informe a la Abogacía del Estado en el que quedaba reflejado que la única manera de impedir la renuncia es con una ley o proyecto normativo.
«En esto es en lo que trabajamos», explicó el ministro, aunque no se han anunciado más medidas concretas para evitar la situación. En la última convocatoria, más de 200 personas renunciaron a su plaza tras elegirla.
Una de los argumentos más repetidos es achacar que queden plazas vacías a la elección telemática de plaza por parte de los médicos. Preguntando por este medio, el propio Miñones aseguró que el hecho de que se queden plazas vacías no tiene que ver con el sistema de elección, sino con que las plazas no son atractivas para los aspirantes”.
El representante de la cartera sanitaria argumentó que el sistema de elección electrónica «está funcionando» y que desde el ministerio lo han comprobado. «Prácticamente el 67 por ciento de los aspirantes que eligen plaza se quedan con una de sus tres primeras opciones», aseguró Miñones. Además, puso en valor la «agilidad» del proceso y la opción de acceder a una simulación con la que «elegir las plazas vacantes». «El objetivo es que la elección de plazas MIR sea un proceso reflexionado en el que el número de plazas renunciadas sea el menor posible”, argumentó en su momento Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad.
No es la primera vez que una opción similar se pone sobre la mesa. La opción de aplicar sanciones a los médicos que no formalicen su plaza ya se valoró en la reforma del Real Decreto de Formación Sanitaria Especializada, lo cual generó polémica entre los profesionales. En un primer borrador, se incluyó un mecanismo por el cual si en cinco años se ha renunciado dos veces a la plaza asignada el especialista no podría volver a presentarse al examen MIR en los cuatro años posteriores.
Precisamente el día en el que Miñones anunció las plazas de Formación Sanitaria Especializada de 2024, él mismo adelanto esta «valoración» sobre la creación de un proyecto normativo que frene a aquellos residentes que deciden renunciar a su plaza MIR tras haberla escogido. Esto ocurrió en la rueda de prensa posterior a la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud: «Estamos valorando con las comunidades autónomas el poner medidas concretas mediante la la creación de una ley que disuadan a los residentes de dejar su plaza tras haberla escogido», reconoció el propio Miñones.
Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, reafirmó la propuesta del ministro y aclaró que esta propuesta responde a “aquellos que han renunciado a una plaza MIR tras elegirla privándole a una tercera persona el derecho de poder escoger ese destino”. “La fórmulas para evitar estas situaciones se estudiará en el seno de la Comisión de Recursos Humanos. El objetivo es que la elección de plazas MIR sea un proceso reflexionado en el que el número de plazas renunciadas sea el menor posible”, subrayó Gómez.
Este 2023, el total de plazas desiertas ascendió a 290 en Medicina de Familia y Comunitaria en el MIR, tras la incorporación de los nuevos residentes a sus plazas elegidas. Prácticamente con el cien por cien de plazas revisadas, los datos de las Unidades Docentes de Familia mostraban que el total de renuncias este año en la especialidad ha alcanzado las 159. De esta manera, si se suman las 131 vacantes que quedaron desiertas en la segunda vuelta de la adjudicación, en total se han «perdido» 290 plazas de Medicina de Familia y Comunitaria en este MIR 2023.
2. DOCUMENTO | El convenio sanitario entre Madrid y Castilla y León, al detalle
Este miércoles el Boletín Oficial de la Cortes Generales del Senado ha publicado el acuerdo sanitario completo entre la Comunidad de Madrid y la Comunidad Autónoma de Castilla y León para los territorios de ambas comunidades autónomas limítrofes.
Este convenio de asistencia sanitaria pauta una colaboración de prestación sanitaria que implica al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) que busca dar asistencia a los residentes de la otra comunidad como consecuencia de la existencia de servicios en áreas más cercanas.
La población de Ávila que pertenezca a las zonas de Lanzahíta, Sotillo de la Adrada, Arenas de San Pedro, Mombeltrán y Candeleda junto con las de Cebreros y Las Navas del Marqués contarán con el Hospital Universitario Puerta del Hierro de Majadahonda, en Madrid para tanto atención de emergencias como algunos procesos que no están disponibles en los centros que pertenecen a su área. Entre estos procedimientos se encuentran la cirugía cardiaca, la torácica, la medicina nuclear, la radioterapia y la asistencia a la Unidad del Dolor, entre otros.
En el caso de asistencia infantil, como la cirugía pediátrica, neurocirugía infantil, traumatología pediátrica o psiquiatría infantil, los ciudadanos de Ávila de estas zonas tendrán que asistir al madrileño Hospital Universitario La Paz.
Si hablamos de la población de Segovia de las Zonas Básicas de Salud de El Espinar y Villacastín, esta podrá recibir atención especializada en el Puerta de Hierro Majadahonda en procedimientos como los listados en el caso de Ávila. Además, acudirán a La Paz para la atención infantil. En el caso de la población de Riaza, tendrán que acudir a La Paz para recibir atención para los mismos procedimientos que en los casos anteriores.
El documento pauta que la derivación de pacientes correspondientes al Área Sanitaria de Ávila y Segovia desde el SACyL, a los hospitales mencionados del Sermas, se llevará a cabo por los cauces habituales a través del servicio de admisión del Complejo Hospitalario y o Gerencia de Asistencia Sanitaria de ambas provincias.
Sobre la gestión entre ambos servicios de salud del transporte sanitario, el convenio marca que, cuando un alta hospitalaria requiera el traslado al domicilio en transporte sanitario deberán hacerse por los medios de transporte designados por la comunidad autónoma de origen. «El traslado de pacientes sólo se realizará por causas médica», se especifica.
Uno de los puntos del documento está dedicado a cómo se deben gestionar el acceso a las historias clínicas de los pacientes entre ambas comunidades autónomas. En este caso ambos servicios deben facilitar el acceso a las correspondientes historias clínicas. Además, se señala que se utilizará, para compartir las historias, la Red SARA como red de comunicaciones de las Administraciones públicas españolas. Asimismo, queda pautado que entre el Sermas y Sacyl “se establecerán los mecanismos técnicos necesarios para la materialización de los accesos mutuos a las historias clínicas”.
Para la gestión, seguimiento y control del convenio, también se insta a la creación de una comisión de seguimiento que estará compuesta por cuatro personas, dos de las cuales serán designadas por la persona titular de la Consejería de Sanidad madrileña, y las otras dos por la persona titular de la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
El documento también navega en aspectos como el régimen económico del convenio, su eficacia y duración (estará en vigor cuatro años), su régimen jurídico o las bases para poder modificar del convenio.
3. El 24% de los usuarios que pidieron cita en primaria esperaron más de 11 días para ver a su médico, según el CIS
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) acaba de dar a conocer los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario realizado por el Ministerio de Sanidad, correspondiente al mes de julio con 2.586 entrevistas. El sondeo refleja que las esperas para acceder al médico de Familia en el centro de salud bajan ligeramente respecto a la oleada anterior. Así, el barómetro muestra que el 61% de los participantes en la encuesta acudieron a una consulta en el primer nivel asistencial a lo largo de los últimos 12 meses. De ellos, el 69,4% tuvo que esperar más de un día. En este grupo de usuarios, la espera para ser atendido por su médico de primaria, se demoró más de 11 día en el 24,3% de los encuestados (en la oleada de marzo, el porcentaje llegó al 26,4%).
Otro 19% ha conseguido la cita en el centro de salud en un plazo de una semana y un simbólico 0,1 % lo ha logrado el mismo día que la pidió. El 25% esperó entre dos y tres días.
Aun así, el barómetro muestra que, mayoritariamente, el 71,6% de los españoles prefiere un centro público de salud para las consultas de médico de Familia y pediatra. Sólo el 26,1%, de poder elegir, se decantaría por la sanidad privada.
En el caso de las consultas con los especialistas de hospital, la diferencia es menor, ya que el barómetro muestra que un 58,2% seguiría eligiendo lo público frente a un 39,1% que se decantaría por la sanidad privada. La razón que alegan es «por la rapidez con la que le atienden».
En lo que se refiere a este nivel asistencial, el 55% de los encuestados afirma haber acudido a alguna consulta de especialista en el último año. El 41% de ellos confiesa una demora de más de tres meses para ser visto por el especialista, un 36,9%, entre los 30 y 90 días y un 20,6% logró la consulta en el plazo de un mes.
Y es que, según el resultado del sondeo, un 29,7% de los españoles percibe que las listas de espera van a peor, aunque este porcentaje mejora diez puntos respecto al barómetro anterior, cuando era del 39,2%. Para un 44,8% de los encuestados el problema de las listas de espera sigue igual y un 13,8% percibe una mejoría.
Pese a estas esperas, el 83% de los encuestados valora como «buena o muy buena» la atención recibida, un 12,9% la califica de «regular» y un testimonial 4% de «mala o muy mala».
En general, el funcionamiento del sistema sanitario en España recibe en esta nueva oleada del barómetro una valoración positiva del 60,1% de los encuestados, frente al 52,6% de la primera oleada.
Sin embargo, ha aumentado el porcentaje de españoles que opina que el sistema sanitario funciona bien, aunque “son necesarios algunos cambios” (46,3% en julio, frente al 40,8% de febrero). El 13,8% opina que funciona bastante bien, un porcentaje que aumenta respecto a la primera oleada de la encuesta (11,8%).
El porcentaje de españoles que piensan que la sanidad española “necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan” ha descendido respecto a la muestra anterior (27,4%, frente al 30,9% en febrero); al igual que la cifra de población que opina que el sistema sanitario público “funciona mal y necesita cambios profundos” (11,8% en julio frente al 11,3% anterior).
La percepción de la población general sitúa a las urgencias del 061/112 y la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,49 y 7,33 puntos sobre 10, respectivamente, como los servicios mejor valorados otra vez.
4. Sanidad recomienda por primera vez vacunar de la gripe a los fumadores
El Ministerio de Sanidad recomienda por primera vez a las autonomías que vacunen de la gripe a las personas fumadoras. Este colectivo tiene más riesgos respiratorios y más posibilidades de complicaciones como el desarrollo de neumonías y otras sobreinfecciones respiratorias. Este año, además, también se vacunará contra la gripe a los niños de entre 6 y 59 meses.
Ambos grupos están incluidos en el documento de ‘Recomendaciones de vacunación frente a gripe y covid-19 en la temporada 2023-2024 en España», del Consejo Interterritorial de Sanidad. Son recomendaciones que suelen seguir todas las autonomías. Cabe recordar que la vacunación en España no es obligatoria, sino opcional, aunque España es uno de los países de la UE con mayores tasas de vacunación.
Cataluña, en concreto, comenzará a vacunar de la gripe y covid en las residencias a finales de mes, concretamente el martes 26 de septiembre, tal y como ha avanzado ‘El País’ y ha confirmado EL PERIÓDICO DE CATALUÑA, del Grupo Prensa Ibérica. La ‘conselleria’ prepara para este viernes a las 10 de la mañana una rueda de prensa para informar de los detalles de la campaña de vacunación catalana. Después de las residencias, por el momento solo se vacunará de gripe y covid, a partir del 15 de octubre, a los mayores de 60 años, población vulnerable o con factores de riesgo y profesionales.
Los centros de atención primaria (CAP) se preparan este año para un «otoño caliente» debido a la ampliación del calendario vacunal. Las enfermeras de la primaria catalana, unas 5.700 (26.700 en el global del sistema sanitario), tendrán que vacunar, además de a los fumadores y niños de entre 6 y 59 meses de la gripe, a los bebés de menos de seis meses del virus respiratorio sincitial (el VRS, responsable de la bronquiolitis. El año pasado, además, ya se habían añadido otras dos vacunas: la del herpes zóster en personas de entre 65 y 80 años (que no de 65 a 80 años) y la del virus del papiloma humano en niños de sexto de primaria.
El epidemiólogo y exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Daniel López Acuña ha llamado recientemente en este diario a vacunar del covid a toda la población debido al aumento del virus. «No es una ocurrencia mía, es una recomendación del CDC estadounidense [la máxima autoridad sanitaria de Norteamérica], que pide vacunar a partir de los seis meses con fármacos adaptados a la variante XBB.1.5 de ómicron», esgrimía López Acuña.
El epidemiólogo advierte de que, en España, casi el 35% de los mayores de 60 años no se inoculó la cuarta dosis y, además, hay «casi 20 millones de personas que no se pusieron ni siquiera una tercera dosis». «Tenemos una población importante -unos 20 o 25 millones de personas– sin niveles adecuados de protección. Necesitamos otra dosis de Pfizer o de Spikevax [comercializada por Moderna], que son las que están adaptadas a la nueva variante», opina. Otros médicos puntualizan, no obstante, que no habrá vacunas adaptadas para todo el mundo y que ahora mismo no es necesario vacunar de covid a toda la población porque no están aumentando los ingresos ni la enfermedad grave. «Más adelante ya se verá. Primero los vulnerables», opinan.
Fuente: EPE
5. Más del 85% de los españoles cree que el sistema sanitario «necesita cambios»
Más del 85% de los españoles considera que el sistema sanitario «necesita cambios», y para el 30% las listas de espera han «empeorado» durante los últimos doce meses. Estos son los principales datos que se desprenden de la segunda oleada del ‘Barómetro Sanitario 2023’, realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en colaboración con el Ministerio de Sanidad con una submuestra de más de 2.000 entrevistas. Además, en este análisis también se desvela que Urgencias ‘061’ y ‘112’ y el ingreso en hospitales públicos son los servicios sanitarios «mejor valorados» del sistema sanitario.
De los encuestados, para el 46,3% el sistema sanitario «funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios», un dato que se ha incrementado respecto a la primera oleada de febrero que cifraba esta opinión en un 40,8%, mientras que el 27,4% estima que «necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan». Casi el 14% de los entrevistados aseguró que, «en general, funciona bastante bien», cifra que también mejora respecto a la primera oleada de esta encuesta y casi el 12% opinan que «funciona mal y necesita cambios profundos», un dato que también ha disminuido en 4,1 puntos respecto a la primera oleada del barómetro sanitario de este año.
A pesar de que el nivel de satisfacción de los españoles con el sistema sanitario se sitúa en 6,42 puntos sobre 10 frente al 6,14 de febrero, las cifras anteriores a la pandemia por COVID-19 todavía siguen lejos (6,74) y el sentimiento de que la sanidad requiere de cambios estructurales permanece.
Cuestionados por su valoración sobre 10 acerca de determinados servicios sanitarios, las Urgencias ‘061’ y ‘112’ son los que mejor nota han sacado en este análisis con un 7,49, seguido del ingreso y asistencia en hospitales públicos, con un 7,33. Ambos servicios repiten, una vez más, como los «mejor valorados» respecto al anterior barómetro sanitario y, en el extremo opuesto, las consultas de atención especializada son las que menor puntuación obtienen en este estudio, con una puntuación de 6,17.
En cuanto a la Atención Primaria, un 26,1% aseguraron que prefieren acudir a centros privados, mientas que un 71,6% de encuestados escoge las consultas de cabecera y pediatría en sus centros de salud públicos. En el caso de las consultas con especialistas, el 58,2% elige ir al público, frente al 39,1% que escoge el privado.
De entre quienes, en los últimos doce meses, tuvieron alguna consulta con un médico de cabecera o de familia de la sanidad pública, en el 69,4% de los casos pasó más de un día entre la petición de la cita y el día en el que fue atendido «porque no había cita antes» y hasta un 24,3% tuvo que esperar once días o más para recibir atención. Sin embargo, los encuestados califican la atención como «buena» (48,6%) y la confianza y seguridad que transmiten las enfermeras ha sido lo mejor valorado con 8 puntos sobre 10.
En paralelo, por lo que se refiere a la asistencia a los servicios de urgencias de la sanidad pública, el 45,4% admitieron haber tenido que esperar de una a cuatro horas antes de ser atendidos y el 22,7% más de cuatro y menos de 12 horas, si bien, el 26,3% esperó menos de una hora.
En cuanto a las listas de espera, un 29,7% cree que este problema “empeora”, frente al 39,2% que lo aseguraba hace medio año, por lo que, según los datos del CIS, disminuye casi 10 puntos el porcentaje de personas que cree que las listas de espera “han empeorado respecto al barómetro sanitario de febrero”.
Por su parte, el 44,8% cree que el problema de las listas de espera sigue igual y sube el dato de los que creen que ha mejorado en casi cinco puntos respecto a la primera oleada de este estudio, con un 13,8% frente al 8,6% de entonces.
En relación con la posibilidad de que el centro de salud ofreciera videoconsultas, el 50,9% declara que las utilizaría, lo que supone un leve descenso con respecto a los datos anteriores (51,49%). Por su parte, un 37,4% no la utilizaría, un aumento con las cifras registradas en febrero.
En lo que respecta a la idoneidad de la consulta telefónica, la opinión mayoritaria, que engloba al 64,7% de la población, es que el médico de cabecera puede hacer algunas consultas por teléfono y otras deberían ser presenciales. En febrero, esta opinión era respaldada por el 63,7% de los encuestados. En este sentido, un 32,2% piensa que todas las consultas deberían ser presenciales, mientras que, tan solo un 2,1% piensa que la mayoría de las consultas se podrían hacer por teléfono, lo que supone un aumento con respecto al 1,9% del mes de febrero.Sobre la diversificación de canales de relación entre pacientes y profesionales, el 61,3% de las personas atendidas en Atención Primaria han efectuado alguna consulta telefónica en los últimos 12 meses. El 75,7% de ellas manifiestan satisfacción con este sistema, siendo alta para un 48%.
No obstante, solo el 55% considera que entiende las explicaciones del médico por teléfono, igual que cuando va a la consulta y el 38,7% declara que puede explicarse igual de bien que cuando está presencialmente con el médico. Los pacientes piensan que este tipo de consulta es, en proporción, más cómoda para los médicos (68,8%) que para los pacientes (55,8%).
En relación a las posibles mejoras en Atención Primaria, para los encuestados lo más importante es aumentar las plantillas de personal sanitario (9,10), que las personas mantengan el mismo médico de cabecera “de forma estable si están satisfechos” (9,10) y dedicar más recursos económicos a este servicio, con un 8,96 sobre 10.
En el caso de las personas ingresadas durante los últimos doce meses en un hospital público, los cuidados y atención de las enfermeras es el aspecto “mejor valorado”, con un 8,52, seguido de los cuidados del personal médico, con un 8,38.