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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 21 de marzo de 2023

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1. Consejería y comité de huelga de Hospitalaria se reúnen hoy para tratar de evitar los paros convocados este miércoles

2. FSE 2022-2023. ¿Cuándo es la elección?, ¿Cómo será?

3. Artículo de opinión de Isabel Vázquez en la Revista Madrileña de Medicina, ¡no te lo pierdas!

4. Artículo de opinión de Susana Rodríguez de Cos en la Revista Madrileña de Medicina, ¡no te lo pierdas!

5. La Atención Primaria en Andalucía va a la huelga

1. Consejería y comité de huelga de Hospitalaria se reúnen hoy para tratar de evitar los paros convocados este miércoles

La Consejería de Sanidad y el comité de huelga de facultativos de Atención Hospitalaria se reúnen este martes para tratar de llegar a un acuerdo que paralice los paros convocados a partir del miércoles por el sindicato Amyts y la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM).

La reunión tendrá lugar a partir de las 12 horas en la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en el número 6 de la calle Sagasta, y llega, además, cuando la semana pasada se logró poner fin a la huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria tras casi cuatro meses de paros.

El sindicato Amyts y la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid mantienen en cualquier caso un calendario de futuras protestas que contempla una jornada de paro al mes hasta el próximo mes de octubre y que arrancaría este miércoles, 22 de marzo. En concreto, afectaría a más de 12.000 profesionales facultativos de los hospitales adscritos al Sermas, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Hospital Universitario de Fuenlabrada y de la Unidad Central de Radiodiagnóstico (UCR).

La reunión se producirá después de un último encuentro entre ambas partes, el pasado día 15, en el que se acercaron posturas en la que fue la primera cita tras los paros de los días 1 y 2 de marzo. En esta reunión, el comité de huelga puso sobre la mesa un decálogo de reivindicaciones que contemplan cuatro medidas de implantación urgente, entre ellas la jornada laboral de 35 horas, y otras seis que se podrían negociar de cara a la próxima legislatura.

Tras la cita, desde el comité de huelga se indicó que algunas cuestiones están pendientes de «un pronunciamiento más concreto» por parte de la Consejería de Hacienda de Javier Fernández-Lasquetty, aunque en líneas generales aprecieron «buenas voluntades». PRINCIPALES REIVINDICACIONES

Respecto a la vuelta a la jornada laboral de 35 horas, una de las principales reivindicaciones, la Consejería de Sanidad ha reiterado en el encuentro que se trata de un tema que afecta a la Mesa de Función Pública, por lo que este no sería el marco de diálogo para ello, y se han remitido a que es «factible y están ahí».

El departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero puso sobre la mesa en la última reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad (donde están representados los sindicatos Satse, Amyts, CC.OO., UGT y CSIT Unión Profesional) la posibilidad de la reducción de la jornada laboral a las 35 horas semanales, algo que hay que tratar en Mesa de Función Pública, aunque la Consejería indicó que presentará a la Consejería de Hacienda de Javier Fernández-Lasquetty un estudio con el coste real de esta medida.

«La Consejería de Sanidad quiere dejar claro a Hacienda que el coste de esta medida no es tan elevado en este momento como hace unos años, cuando se realizó el último estudio económico por lo que los sindicatos entendemos que existe viabilidad económica para llevarlo a cabo de forma inmediata», se indicó al término del encuentro.

Mientras tanto, en la Mesa Sectorial que tendrá lugar en marzo se negociará el contenido de una Instrucción para que, mediante acuerdo de los cinco sindicatos presentes en la misma, se regule una forma de abordar estas dos horas y media de exceso.

Asimismo, la Consejería anunció la devolución de los 232 euros mensuales a los profesionales de hospitales que hacen guardias por la compensación de las 37,5 horas semanales y el compromiso para que todos los profesionales que han aprobado a OPE (Oferta Pública de Empleo) de 2018 estén incorporados antes de verano.

Otra de las reivindicaciones del comité de huelga es «la gran OPE 2018/2019», que afecta a unas 3.500 facultativos y supone «una discriminación para el concurso de méritos convocado para 1.200 en este momento», para su desistimiento y traslado de plazas al concurso de méritos.

La tercera medida a la que dar soluciones a corto plazo, según el comité de huelga, pasa por la activación de los concursos de traslados para facultativos especialistas del ámbito hospitalario, paralizados desde hace 23 años. Finalmente, ven urgente acabar con la «penosidad» de las guardias, mal retribuidas, mal consideradas en cuanto a los descansos y que deben tener un mejor trato en cuanto a conciliación familiar. CALENDARIO DE PAROS A LA ESPERA DE COMPROMISOS TANGIBLES

Además de estos cuatro puntos prioritarios, el comité de huelga también ha llevado a la reunión otras cuestiones como incrementar los presupuestos dedicados a recursos materiales y de personal que permitan una mejor gestión y disminución de las listas de espera dentro de los hospitales del sistema público, «algo que resulta notoriamente más barato que su externalización actual», o un Plan de Urgencias y Emergencias que reconozca la singular situación de los servicios de la Urgencia hospitalaria, su especialidad y su mayor penosidad.

Como último punto, reclamar a la Consejería de Sanidad la apertura de una mesa de negociación para el ámbito facultativo con el fin de adoptar las medidas de carácter organizativo y de condiciones laborales, «necesarias para una atención sanitaria de calidad centrada en el paciente y en el profesional».

Fuente: EUROPA PRESS

 

2. FSE 2022-2023. ¿Cuándo es la elección?, ¿Cómo será?

 

3. Artículo de opinión de Isabel Vázquez en la Revista Madrileña de Medicina, ¡no te lo pierdas!

CON FIRMA. «El día después», por Isabel Vázquez
El conflicto recién terminado de la Atención Primaria nos ha mostrado la importancia de la unión entre los médicos

Ayer, dieciséis de marzo de 2023, el comité de huelga de atención primaria firmó un acuerdo con la consejería de sanidad de la Comunidad de Madrid, tras casi cuatro meses desde el comienzo de la huelga y quince reuniones de mesa de negociación.

Ningún acuerdo satisface a todo el mundo, no hay negociación en las que las partes implicadas salgan satisfechas al cien por cien, por lo que las críticas a lo pactado serán inevitables. Por ello, hay que pedir a los actores implicados que lean e interpreten el texto como la mejor de las posibilidades a la que dos partes discrepantes han llegado con una conformidad suficiente. Sin duda, los propósitos iniciales distaban desde ambos lados de lo acordado finalmente.

Desde la perspectiva  que otorga el haber participado desde el principio en la mesa de negociación, que ha atravesado por diferentes fases en los meses en los que ha estado activo el conflicto, puede decirse que no hay aspecto que se haya puesto sobre la mesa que no haya sido objeto de miradas antagónicas o muy discrepantes, y que el proceso para acercar posturas ha sido arduo.

Es hora de reflexionar sobre lo que este conflicto ha supuesto y ha conseguido, más allá de los datos concretos del acuerdo firmado.

En primer lugar, y de una importancia esencial, por primera vez se ha puesto el foco de atención sobre la importancia de la Atención Primaria, su valor en el sistema sanitario y su importancia para el conjunto de una sociedad avanzada que contemple la equidad en el acceso a un bien como la salud y el bienestar como algo inexcusable. Lamentablemente, ha tenido que ser el avanzado deterioro del primer nivel de asistencia el que haya hecho que profesionales y usuarios se decidieran a romper una lanza en defensa de un servicio básico en fuerte deterioro. Hacía tiempo, años en realidad, que el funcionamiento en atención primaria presentaba síntomas de graves carencias, sufridas tanto por los médicos como por los pacientes. Los primeros, viendo cómo la sobrecarga iba agravándose, obligándoles a ir adaptando la gestión de los tiempos de consulta en detrimento de la calidad, abocados a una adaptación no deseada a modos de asistencia de un pasado peor que parecía superado. Los segundos han ido experimentando dificultades de acceso a un nivel que previamente era muy cercano, al tiempo que un número cada vez mayor de usuarios han visto cómo dejaban de tener un médico de familia o pediatra de referencia, pasando a ser pacientes itinerantes, atendidos en diferentes consultas y con un menoscabo en su capacidad de citación, lo que supone un claro agravio comparativo con quienes aún conservan médico asignado.

Es importante señalar, además, el hecho de que el sector hospitalario ha experimentado en su ámbito las consecuencias de una mala situación del primer nivel de asistencia, por lo que la percepción de la separación de niveles se ha mitigado en buena parte, y se ha constatado que Atención Primaria y Atención Hospitalaria son vasos comunicantes con interacción y efectos compartidos.

En segundo lugar, y al hilo de lo anterior, se ha generado un sentimiento de unión y cohesión entre los profesionales médicos, históricamente muy segregados por diferentes intereses y circunstancias, que han comprendido que sólo mediante la unión puede afrontarse una situación que, como se ha dicho, afecta de una manera u otra a todos los niveles asistenciales. Los médicos hemos visto cómo comportándonos como grupo podemos reivindicar nuestros intereses legítimos como trabajadores que, además, tienen una meta que trasciende esos intereses por cuanto persiguen proveer de cuidados de calidad a los ciudadanos. Desafortunadamente, en este conflicto hemos experimentado una inaceptable dejación de nuestra defensa por parte de la que se supone que es la “casa de los médicos”. Nuestro Colegio, simplemente, se ha puesto de perfil, intentando nadar y guardar la ropa, y decantándose por una actitud más que cuestionable. Los médicos hemos comprobado durante estos meses quiénes han estado a nuestro lado, quiénes han defendido nuestros intereses y quiénes se han inhibido o, directamente, puestos en contra.

Y cómo no mencionar a los pacientes. Han ido implicándose en este conflicto, en general con comprensión y apoyando las reivindicaciones de los médicos. Han estado presentes en concentraciones, manifestaciones, encierro de Manoteras, iniciativa SUME; han colaborado a hacer más visibles las necesidades de prestar atención a un sistema sanitario que les cuida y que saben apreciar. A ellos hay que pedirles que continúen exigiendo a las instancias competentes que dediquen inversión en sanidad, y especialmente en Atención Primaria. Y al tiempo, que se adapten a las dificultades que todavía se prolongarán largo tiempo, con el uso correcto de los servicios sanitarios.

Esta huelga, como todas, ha sido una herramienta, no un fin. Su motivación era conseguir mejorar las condiciones laborales de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria, paso imprescindible para recuperar la calidad de la asistencia a los ciudadanos, sentando las bases para hacer atractivo el trabajo en este nivel, evitando la fuga de médicos y fidelizando a los residentes de familia ya formados que empiezan una nueva andadura laboral, para que se queden en Madrid, en su centro de salud. Quien quiera vender que los médicos sólo hemos buscado dinero se queda en una lectura simple y demagógica del planteamiento del conflicto, buscando con argumentos espurios desenfocar el verdadero interés  de la reivindicación: la mejor Atención Primaria, la que merecemos profesionales y ciudadanos.

Esta huelga no podía, ni pretendía, encontrar las soluciones a los graves problemas de la Atención Primaria, pero con el acuerdo alcanzado se pone la primera piedra de un proyecto que llevará mucho tiempo, tendrá muchas dificultades, encontrará resistencias a muchos niveles y que tendremos que abordar de forma colaborativa entre muchos actores. Sigamos trabajando.

 Isabel Vázquez Burgos
Médica de Familia, C.S. Numancia (DASE). Presidenta del sector AP de AMYTS

 

 

4. Artículo de opinión de Susana Rodríguez de Cos en la Revista Madrileña de Medicina, ¡no te lo pierdas!

CON FIRMA. «La gestión de un conflicto», por Susana Rodríguez

La actitud constructiva de los facultativos de AP ha hecho posible abrir un futuro para este nivel asistencial

Mira de cerca al presente que estás construyendo,porque debe parecerse al futuro con el que sueñas
(Alice Walker)

La gestión de un conflicto es una tarea ardua y pesada que se ha de llevar a cabo desde la comprensión y el respeto entre las partes. Para ello, será necesaria una gran capacidad de humildad, paciencia e inteligencia emocional y, por supuesto, dejar fuera de la reunión el ego y el orgullo. Desde mi posición he podido observar que ésta, y no otra, ha sido la actitud de los médicos en el conflicto, lo que ha posibilitado alcanzar un resultado.

El conflicto con la Atención Primaria (médicos y pediatras) se podría haber acometido desde diferentes actitudes y posiciones:

  1. Imposición o intransigencia: yo gano, tú pierdes
  2. Evasión del conflicto: yo pierdo, tú pierdes (dejar las cosas como están)
  3. Acomodaticio: yo pierdo, tu ganas (rendirse)
  4. Colaborativo: yo gano, tú ganas (win to win)

Pero ha sido esta última (yo gano, tú ganas) la que creo que ha permitido alcanzar un acuerdo y dejar una puerta abierta para acometer en profundidad la reforma de futuro que dé viabilidad a la Atención Primaria.

Permitidme reflexionar cuál es (o han sido) las razones que nos han llevado a este conflicto. Nuestro colectivo está formado por personas de altas capacidades, de prestigio social, y sus miembros se han entregado al estudio para el mejor desarrollo de su profesión. Pero no está preparado para situaciones de conflicto. El sistema poco a poco nos ha conducido a una situación desesperada, al no dotarnos de los medios materiales ni del tiempo necesario para dar una atención médica de calidad ni la consiguiente retribución económica que se da en otros países del entorno por el mismo trabajo realizado.

En este conflicto hemos aprendido a estar unidos, a ser perseverantes, a pensar como colectivo, y estas enseñanzas las tenemos que aprovechar para consolidar lo que ha funcionado: “la unidad”.

Crear  un proyecto que dé viabilidad a nuestra profesión para seguir siendo un referente es imprescindible. Tenemos que marcarnos una ruta de lo que queremos, seguir unidos, analizar  nuestro futuro y desarrollarlo conjuntamente para y por la Atención Primaria.

Susana Rodríguez de Cos
Médica de familia, centro de salud Cortes. Secretaria del sector AP de AMYTS

 

5. La Atención Primaria en Andalucía va a la huelga

Los médicos andaluces vuelven a las protestas. Hace dos meses las desconvocaron tras el acuerdo que alcanzaron con la Junta para limitar sus agendas en la Atención Primaria a 35 pacientes por facultativo por la mañana y 25 en el caso de los pediatras, y que por las tardes lo hagan con un número limitado de citas pendientes a cambio de incentivos. Pero, según denuncian, las medidas no se están implementando y se sienten «engañados», por lo que el Sindicato Médico de Andalucía ha convocado una huelga en la Atención Primaria el 12 de abril.

Frente a las puertas de la sede central del SAS, en la avenida de la Constitución, médicos procedentes de distintas provincias de Andalucía, pertenecientes a este sindicato, se han concentrado dando muestra del malestar de los facultativos andaluces porque «no se están implementando» las medidas prometidas por la Consejería de Salud y ni siquiera se han dado instrucciones a los centros de salud para comenzar a aplicarlas, por lo que sientes que se les está «tomando el pelo».

Esta concentración ha sido el inicio de su nuevo calendario de movilizaciones para reclamar a la Junta una mayor inversión y que cumpla sus promesas. Su plan es concentrarse cada miércoles ante esta misma sede, con una parada en Semana Santa, y el miércoles 12 de abril harán la huelga en la Atención Primaria, que coincidirá con una gran manifestación entre San Telmo y el SAS.

Contra la orden de conciertos sanitarios

Por otra parte, el presidente del Sindicato Médico de Andalucía ha pedido una cita a la consejera de Salud, Catalina García, para que le dé de primera mano información sobre la orden de la Junta que pone precio a los conciertos con la Atención Primaria. Considera que el dinero que se les pagaría en ese caso sería superior al que se cobra en la pública y que en el articulado «no se deja claro», como mantiene la Junta, que solo se aplica en situaciones excepcionales. De ahí que Carrasco considera que esta medida es «inoportuna» y «no es razonable».

Sobre la inauguración este lunes del hospital militar de Sevilla, lo considera una buena noticia, aunque ha lamentado que no se les traslade información sobre cómo se va a organizar el personal.

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