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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 19 de octubre de 2022

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1. ¡Firma contra el Plan de Urgencias Extrahospitalarias que indigna a todos los sanitarios y que quiere imponer unilateralmente la Consejería de Sanidad!

2. AMYTS en los medios: gran impacto de la convocatoria de huelga en las Urgencias del Infanta Sofía; explicamos la situación en estas Urgencias en TVE

3. ¿Por qué nos sumamos a la manifestación de este 22 de octubre a las 18:00 horas «Por una sanidad madrileña pública, universal y de calidad»? Os esperamos 

4. ‘Distrito pediátrico’: solo un profesional de tarde para tres centros de salud en Barajas 

5. CESM reclama adaptaciones reales del puesto de trabajo para médicas embarazadas con garantías de seguridad

1. ¡Firma contra el Plan de Urgencias Extrahospitalarias que indigna a todos los sanitarios y que quiere imponer unilateralmente la Consejería de Sanidad! 

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid presentó, sin ninguna documentación por escrito, el día 22 de septiembre de 2022 un nuevo plan de Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias a los sindicatos en la Mesa Sectorial por el que pretenden imponer la apertura de 78 PAC ( Puntos de Acción Continuada ) en toda la Comunidad de Madrid , con el personal casi exclusivamente de los actuales 40 SAR.

La implantación de dicho plan supone un deterioro del servicio público que dice garantizar y tiene consecuencias dramáticas en las condiciones laborales de sus trabajadores.

Probablemente esta imposición de un modelo tan perverso, por el cual se somete al profesional a unas condiciones laborales intolerables y que, de llevarse a la práctica, conducirá a que muchos profesionales abandonen su actividad e implicaría una seria amenaza de que sea el modelo a replicar en otros ámbitos asistenciales.

Por todo ello, pedimos la  NO IMPLANTACIÓN del nuevo modelo de Urgencias Extrahospitalarias de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid.

FIRMA EN CHANGE.ORG

Fuente: Change.org

 

2. AMYTS en los medios: gran impacto de la convocatoria de huelga en las Urgencias del Infanta Sofía; explicamos la situación en estas Urgencias en TVE

  • AMYTS denuncia en TVE la situación crítica de las Urgencias del Hospital Infanta Sofía

EL PAÍS: Las urgencias del hospital Infanta Sofía van también a la huelga: “Tememos por la seguridad de los pacientes”

A la Comunidad de Madrid se le multiplican las huelgas sanitarias. Primero, la de las urgencias de Atención Primaria, programada a partir del 25 de octubre. Y, tres días después, la de las urgencias del hospital Infanta Sofía, que de tanto llenar el vaso de agua, se ha derramado. “Empezamos a temer por la seguridad de los pacientes”, asegura Marina Parras, urgencióloga desde hace 21 años y delegada sindical de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts). La gota que ha hecho colapsar el sistema de este centro de San Sebastián de los Reyes, en el norte de Madrid, ha sido la falta de efectivos. Llevan avisando desde 2018, aunque el grito de socorro se escuchó especialmente este verano, cuando denunciaron que hacían turnos con la mitad de los médicos necesarios, y que el estrés y la depresión se había apoderado de la mayoría de los sanitarios, cada vez con más bajas por enfermedad. Once a la vez en julio. Eso, cuando no se autodespedían, como han hecho 14 en el último año, cinco de ellos desde el pasado agosto. El resto, una plantilla formada ahora por 32 urgenciólogos fijos y nueve con contratos exclusivamente para las guardias, ha decidido gastar una última bala antes de ponerse a buscar otro trabajo: a partir del 28 de octubre irán a la huelga. Luego ya se verá. “No hay solución”, sentencia Parras.

La situación de las urgencias del hospital es dantesca. Tanto, que la gerencia escribió el jueves pasado por la tarde a siete personas que libraban el fin de semana para que fueran a cubrir huecos. “Nos lo dicen con menos de 24 horas de antelación y nos piden que vayamos. Yo, cuando hay una incidencia gorda, no hace falta que me digan nada. Si se cae un avión, voy. Con la pandemia, voy. Con un atentado, voy. Pero no había ninguna incidencia especial, simplemente nos piden que vayamos porque no cubren los turnos. Era el único fin de semana que librábamos en todo el mes. Esto no puede continuar así. No podemos más, por nosotros y por los pacientes”, lamenta Parras, que recuerda que la gerencia del hospital les ha dicho en diferentes reuniones que “la situación ya es conocida por la dirección médica y se tiene que sacar adelante el servicio con la plantilla que hay”.

La Comunidad de Madrid todavía no ha respondido si piensa reforzar de alguna manera el servicio. “La atención en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Infanta Sofía se está prestando con normalidad. Los pacientes son atendidos por criterios de prioridad clínica, en función de su gravedad y patología”, se ha limitado a decir un portavoz, sin especificar si los profesionales son suficientes o no. “Actualmente, hay tres bajas médicas, dos de ellas cubiertas”. Los datos del planillo de trabajo, sin embargo, muestran que hay cinco médicos de baja, dos de ellos cubiertos con contratos de sustitución.

La caída en desgracia de las urgencias de este hospital no es nueva, aunque tampoco ha sido siempre así. El Infanta Sofía nació en 2008 y se convirtió en una de las niñas bonitas del Gobierno regional, entonces gobernado por Esperanza Aguirre. Amplio, moderno, en una zona en expansión al norte de la región, iba a convertirse en uno de los centros de referencia. Llegaban médicos jóvenes, con una carrera por delante. La población asignada al centro por aquel entonces era de 269.249 pacientes. Y la previsión era que aumentase de la mano de los planes urbanísticos de la zona.

Pero los buenos tiempos se torcieron pronto. Los sanitarios apuntan que el declive comenzó cuando caló la idea del exconsejero de Sanidad Manuel Lamela de que el futuro se encontraba en el modelo de gestión sanitaria público-privada, que afectaba directamente a varios hospitales, entre ellos el Infanta Sofía. Una idea que recogió su sustituto en el puesto, Juan José Güemes, y que defendió también Javier Fernández-Lasquetty, actual consejero de Hacienda. Pero aquel proyecto se truncó y se paralizó tras la marea blanca. El hospital siguió funcionando como público y el equipo de urgencias consiguió en 2012 el premio al mejor servicio de Madrid. Parecía que todo iba sobre ruedas.

Pero las previsiones se hicieron realidad. La población creció hasta 333.756 habitantes contabilizados en 2021, mientras que la plantilla es prácticamente la misma que en 2008. En urgencias, de hecho, ha pasado de 28 a 32 adjuntos, cuatro contrataciones gracias a la pandemia, con personal que ya trabajada allí mismo con contratos temporales. “Es el centro con menor presupuesto anual (172 millones de euros) y con menos facultativos (384) de todos los hospitales gemelos como el Infanta Leonor (205 millones y 534 facultativos), aunque tenga más población asignada (333.756 frente a 312.000)”, explica el sindicato Amyts en un comunicado.

La situación empezó a complicarse de verdad antes de la pandemia, hace tres años, cuando las urgencias contaban ya de forma permanente con un facultativo menos asignado todos los fines de semana, es decir, había ocho de guardia, cuando lo recomendado por las camas asignadas y la población atendida es de nueve. “Esto obliga a que los facultativos tengan que hacer entre cinco y nueve guardias, con dos fines de semana mínimo al mes. Algo que supone una clara vulneración de las instrucciones de la propia Consejería sobre el descanso obligatorio”, lamenta Amyts.

Con la pandemia, la cuerda se estiró al máximo. Trabajaron más que nunca. Los turnos dejaron de ser turnos y las horas de trabajo se multiplicaron. Y cuando la situación sanitaria se relajó y la suya en particular se mantuvo por la falta de efectivos, las bajas por estrés y depresión empezaron a hacerse una realidad en su día a día. En verano los turnos se sacaron con la mitad de sanitarios necesarios. Llegaron los autodespidos. En total, el servicio de Urgencias del Hospital Infanta Sofía ha sufrido la pérdida de 14 facultativos eventuales.

La situación tocó fondo en julio y agosto, cuando los médicos hablaron en medios de comunicación como este periódico. “A este contexto hay que añadirle un incremento, en el último año, de la presión que tiene que ver con el cierre de las urgencias de Atención Primari (SUAP), el déficit de los centros de salud y la larga lista de espera en consultas de especializada. Todo esto está provocando una huida masiva del Hospital Infanta Sofía: desde noviembre del 2021 hasta el 1 de junio de 2022 se han perdido hasta nueve profesionales con destino a otros servicios de Urgencias de la Comunidad de Madrid con mejores condiciones”, lamenta la urgencióloga Itziar Fortuny.

La huelga de las urgencias del Infanta Sofía llega en un momento en que la sanidad de la Comunidad de Madrid se encuentra en entredicho. Se suma a la de las urgencias de Atención Primaria, prevista para el 25 de octubre, porque el plan de la consejería de sanidad consiste en abrir los 78 puntos de atención continuada (PAC) que había antes de la pandemia (formados por los 41 Servicio de Atención Rural y los 37 SUAP), pero con casi la mitad de la plantilla. Y se suma también a la dimisión de la gerente de Atención Primaria, Sonia Martínez Machuca, por “razones de salud” y porque “ha decidido que no es el mejor momento para estar al frente del problema más grave que tiene la Consejería de Sanidad”, según palabras del viceconsejero Fernando Prados Roa.

Desde julio, ha habido seis salidas y ocho cambios en la Consejería de Sanidad. A la renuncia de Martínez Machuca se ha unido un proceso de examen a los gerentes de todos los hospitales públicos de la región, según documentación a la que ha accedido EL PAÍS. En ese contexto, la Comunidad ha decidido prescindir del gerente del hospital Clínico San Carlos, que llevaba 21 años en el cargo, y también del gerente del Gregorio Marañón. Y añaden ahora desde Amyts: “Mientras, siguen ahí el gerente del Infanta Sofía, que se cargó las urgencias del hospital del Tajo, y la directora médica, que se cargó las urgencias de Alcorcón. Es la tormenta perfecta”.

EL MUNDO: Los médicos de urgencias del Infanta Sofía harán huelga indefinida por la falta de personal: «Tememos por la seguridad de los pacientes»

Tras el comunicado del mes de julio en que advertían de «la extrema falta de personal», los médicos del servicio de Urgencias del Hospital Infanta Sofía han decidido finalmente iniciar una huelga indefinida que dará comienzo el próximo 28 de octubre por la situación de «extrema gravedad» y por la «plantilla claramente insuficiente» del centro sanitario de San Sebastián de los Reyes.

Los profesionales de las urgencias denuncian que su centro ha aumentado en casi 65.000 personas asignadas desde 2008 mientras que su presupuesto y sus facultativas siguen siendo inferiores a los de «otros hospitales gemelos» como el Infanta Leonor, en Villa de Vallecas. Este cuenta con 205 millones y 534 profesionales para atender a 312.000 ciudadanos por los 172 millones y 384 médicos para los 333.000 madrileños asignados al Infanta Sofía.

«Nuestros médicos se están viendo obligados a hacer más guardias de las permitidas por el descanso obligatorio», afirmó ayer la médica y representante sindical de AMYTS en el centro, Itziar Fortuny, que agregó que la plantilla actual es «claramente insuficiente» y que los sanitarios dudan de «la calidad asistencial» que puedan prestar: «Tememos por la seguridad de los pacientes».

Según el comunicado de los urgenciólogos, entre noviembre del 2021 y junio de 2022, el hospital perdió nueve efectivos eventuales que se fueron a otros servicios de Urgencias de la región «con mejores condiciones». Y desde agosto se han sumado otros cinco más por la situación «insostenible» del centro que suponen «una fuga masiva» de trabajadores.

Los médicos también achacan esta situación al cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAPS) desde la pandemia, que la Consejería de Sanidad pretende reabrir este mes aunque los sindicatos amenazan con ir a la huelga por el nuevo modelo propuesto.

El plan de la Comunidad de Madrid para estas urgencias es que que los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), cerrados durante la pandemia, y los 40 Servicios de Atención Rural (SAR) se transformen en 78 Puntos de Atención Continuada. Las principales quejas a este nuevo modelo provienen de la Atención Rural por los desplazamientos que tendrían que hacer sus profesionales a otros centros de la región para cubrir la demanda.

EL DIARIO: Médicos del hospital Infanta Sofía de Madrid irán a la huelga por “la situación de extrema gravedad” de las urgencias

LA RAZÓN: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía convocan una huelga indefinida desde el 28 de octubre

PÚBLICO: Los médicos de Urgencias del Hospital Infanta Sofía de Madrid anuncian una huelga indefinida

TELEMADRID: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía convoca una huelga indefinida desde el 28 de octubre

LA VANGUARDIA: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía convocan una huelga indefinida desde el 28 de octubre

ABC: Los médicos de Urgencias convocan huelga indefinida desde el día 28 en el Infanta Sofía ante el déficit de personal

CADENA SER: Los médicos de urgencias del hospital Infanta Sofía convocan una huelga indefinida ante “la situación de extrema gravedad del servicio”

TELESUR: Convocan a huelga por situación sanitaria en Madrid, España

DIARIO DE SANSE: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía convocan una huelga indefinida desde el 28 de octubre

EL CIUDADANO: Sanitarios de Madrid convocan a una huelga indefinida para frenar planes del gobierno regional

MADRID ACTUAL: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía convocan una huelga indefinida desde el día 28 ante la carencia de personal

NOTICIAS PARA MUNICIPIOS: Los médicos de urgencias del ‘Infanta Sofía’ convocan huelga por la «falta de personal»

MADRID NORTE 24: Los médicos de Urgencias del Infanta Sofía de Sanse dicen «basta» y anuncian huelga indefinida

EL BOLETÍN: Nueva huelga en la sanidad madrileña: ahora de los médicos de urgencias del Infanta Sofía

 

3. ¿Por qué nos sumamos a la manifestación de este 22 de octubre a las 18:00 horas «Por una sanidad madrileña pública, universal y de calidad»? Os esperamos

Queremos comunicaros los motivos por los que AMYTS forma parte de los convocantes de la Manifestación “Por una sanidad madrileña pública, universal y de calidad” que tendrá lugar el sábado 22 de octubre a las 18:00 horas entre Neptuno y Sevilla.

Como todos sabéis y recogen nuestros estatutos AMYTS es un sindicato de carácter profesional y sin vinculaciones políticas y así va a seguir siéndolo. Los recientes acontecimientos, con la imposición unilateral del nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria han demostrado una vez más y por desgracia la falta de voluntad por parte de la Consejería de Sanidad para buscar puntos de encuentro que permitan un especio de negociación leal y sincero. El inmovilismo en la postura de la Administración, sin modificar en nada su postura inicial tras las tres mesas sectoriales extraordinarias y sin abordar las propuestas y las alegaciones presentadas por la totalidad de las OOSS con representación, han llevado al planteamiento de un conflicto conjunto en formato de huelga indefinida de los profesionales afectado SAR y SUMMA112 que empezará el día 25. El alcance de las medidas que pretenden imponer, así como la modificación unilateral y profunda de las condiciones de desempeño que se venían realizando desde 2004 nos han hecho considerar que es prioritario detener este atropello. Puesto que se ha incluido este punto de forma específica:

3. Mantener en funcionamiento todos los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP), Servicios de Atención Rural (SAR) y las Unidades de Atención Domiciliaria (UAD), ya que la saturación y presión en las urgencias hospitalarias así lo demandan, respetando las condiciones laborales de sus profesionales y garantizando la calidad de la atención que recibe la ciudadanía.

12. Desarrollar y consensuar el Plan de Urgencias y Emergencias sanitarias de la Comunidad, paralizado desde 2016.

Y dada la gravedad del cambio que quiere imponer la consejería, que tiene repercusiones directas sobre las condiciones de los médicos del SAR y del SUMMA112 y, a buen seguro, de no lograr pararlo, las que tendrá sobre el resto de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria de Atención Primaria consideramos que la manifestación del 22 es una ocasión a aprovechar para dejar claro al gobierno de la Comunidad de Madrid que no todo vale y mostrar nuestro apoyo a los médicos del SAR y del SUMMA112. Dicha manifestación cuenta también cuenta entre sus convocantes con otras organizaciones de carácter profesional.

Ante una agresión de esta magnitud no podemos permanecer impasibles, no se había producido una situación semejante desde el “Plan de sostenibilidad” del entonces consejero de sanidad y ahora de hacienda Javier Fernández Lasquetty en el 2012, y los siguientes podemos ser cualquier médico o facultativo en cualquier nivel asistencial (mejor no dar ideas poniendo ejemplos pero seguro que se os ocurren).

Además, como habrás visto en la web de AMYTS y en las diferentes redes, los urgenciólogos del Hospital Infanta Sofía han dado un paso adelante para defender la calidad de la asistencia y el 28 de octubre inician una huelga indefinida para solucionar el déficit de profesionales que se ha ido agudizando a lo largo de los últimos dos años.

Recuerda, si asistes, no olvides tu bata.

DÍPTICO MANIFESTACIÓN 22 DE OCTUBRE DE 2022

 

4. ‘Distrito pediátrico’: solo un profesional de tarde para tres centros de salud en Barajas

Encontrar un pediatra a partir de las tres de la tarde en el distrito de Barajas se ha convertido en una tarea complicada. Desde mediados de septiembre, los centros de salud de Barajas, Alameda de Osuna y Rejas han experimentado un cambio en la organización de la pediatría, debido a la falta de personal. ‘Distrito pediátrico’ es el nombre elegido por la Consejería de Sanidad para un modelo de rotación en el que se establece un solo pediatra vespertino para atender a todos los usuarios de estos tres centros. Los vecinos se quejan del “trastorno” que les supone la dificultad de conseguir atención por la tarde y los desplazamientos adicionales, una situación que el PSOE ha intentado denunciar en el Pleno, sin éxito.

Entre los tres centros de salud afectados por la reorganización, trabajan unos 12 pediatras que atienden de media unas 30 consultas cada uno. En total, la población a la que prestan servicio estos 12 profesionales asciende a las 67.300 personas. Según fuentes médicas, uno de los mayores problemas que existe en este servicio es mantener un orden, en el sentido de que en una jornada se mezclan los pacientes con cita y los que acuden por una urgencia. Esta dinámica, en un contexto de déficit de personal, provoca la saturación de los profesionales ante la carga de trabajo.

Como solución, la Consejería de Sanidad ha dispuesto un modelo que elimina la atención con cita previa por la tarde, forzando a que los usuarios se trasladen a la mañana y limitando la labor del único pediatra vespertino para los “casos no demorables”, un eufemismo. Así, la fórmula general para cada pediatra es de cuatro días con turno de mañana y un día con turno de tarde a la semana.

Tal y como reconocen desde la Consejería que dirige Enrique Ruiz Escudero, ‘Distrito pediátrico’ responde a una falta de personal en esta especialidad con la que pretenden conseguir dos objetivos: garantizar la atención durante todo el horario de apertura de los centros y hacer “más atractivas” las plazas para los profesionales que buscan conciliar. “Con este modelo se establece un pediatra diario de referencia de 15.00 a 21.00h para los tres centros, de tal forma que ante la ausencia prevista o no, presente o futura, de pediatra en un centro, la población tenga una referencia de donde podrá ser atendido cada día de la semana”, detallan. En cuanto a la comunicación a los vecinos sobre qué centro ofrece atención pediátrica en según qué día de la semana, la vía más sencilla para los usuarios es una llamada de teléfono ya que no está previsto que se habilite otro canal o web para transmitir esta información.

“Creo que muchos están contentos con que se les vea a tiempo pero entiendo que a otros padres no les haya sentado bien la medida”, explica Francisco Recio, delegado de AMYTS en la Dirección Asistencial Este y pediatra en el centro de salud de Rejas. Según su postura, este nuevo modelo tiene algunos aspectos positivos ya que la situación general de la pediatría en la Comunidad de Madrid es “irresoluble” a corto plazo. De hecho, señala que este modelo no es del todo nuevo y que hay, al menos, otros 20 centros de salud que ya lo han adoptado como “Coslada, Sanchinarro, Canillejas y Vallecas”.

Opina este profesional que con este modelo se va a poder tener un mejor orden en la atención. “Ahora sí va a haber un pediatra de urgencias real por la tarde, aunque no exista esa figura como tal en la Atención Primaria”, explica, en referencia a la saturación que en la mayoría de las ocasiones se vive en las consultas de los centros de salud. Según Recio, un caso típico es el de los padres de bebés recién nacidos que acuden sin cita por la mañana, preocupados por algún problema de salud de sus hijos, un caso muy común que acaba perjudicando al resto de usuarios que sí han pedido cita y a los que se les acaba dedicando menos tiempo: “La voluntad de un pediatra es atender a los niños con orden, hasta ahora no se podía tener ese orden”.

Sin embargo, a pesar de que la acogida de este modelo por parte de los profesionales no ha sido negativa, las causas del “Distrito pediátrico” sí generan críticas. La escasez de personal se debe, principalmente, al poco atractivo de las plazas que ofrece el Servicio Madrileño de Salud y que ha provocado la marcha de “100.000 profesionales” en los últimos años, según este delegado de AMYTS. Apunta, además, varios datos que a su juicio describen el estado de salud de la Atención Primaria: “La situación es irresoluble, uno de cada cuatro pediatras se va a jubilar en los próximos cinco años y uno de cada tres médicos de cabecera también”.

La prolongada merma en el servicio de Pediatría, agravada en los últimos meses en toda la región, ha derivado en problemas de conciliación para las familias. “La gente trabaja y necesita llevar a los niños al médico por la tarde, pero no hay citas”, reprocha Rosa Hidalgo, portavoz de la asociación de vecinos de Barajas. Ante esta circunstancia, asevera que muchos padres y madres se encuentran con menores enfermos “y sin urgencias en su centro ese día”, lo cual implica desplazamientos adicionales a otros ambulatorios o incluso al hospital para ser atendidos.

“Es mucho trastorno porque en coche no están lejos unos de otros -los centros de salud-, pero para ir a Rejas en transporte público necesitas dos o tres autobuses”. Los centros de Atención Primaria de Barajas y Alameda de Osuna distan alrededor de 2,5 kilómetros, lo cual supone una caminata de 30 minutos. Sin embargo, llegar hasta Rejas, en el distrito limítrofe de San Blas-Canillejas, no resulta tan sencillo. El recorrido a pie desde el casco histórico conlleva unos 50 minutos y se debe atravesar la A-2. En autobús, el trayecto dura más de media hora y exige al menos un transbordo. Tal como relata Hidalgo a Madridiario, toda esta compleja situación se ha traducido en un incremento de los desencuentros entre pacientes y sanitarios.

Fuente: Madridiario

 

5. CESM reclama adaptaciones reales del puesto de trabajo para médicas embarazadas con garantías de seguridad

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), a través de sus secretarías técnicas de Igualdad y Salud Laboral, ha puesto en marcha una campaña de concienciación para reclamar una adaptación real del puesto de trabajo para médicas embarazadas que garantice la seguridad tanto de la madre como del bebé.

La reflexión se produce tras analizar la situación tanto a nivel demográfico como en las distintas comunidades autónomas, puesto que existe una aplicación de la ley ciertamente heterogénea.

El documento elaborado señala la urgencia de atención, análisis y búsqueda de soluciones para paliar la nula operatividad de las plantillas orgánicas actuales, que se han quedado obsoletas en el marco demográfico. Para ello se recuerda que según la última Encuesta sobre la Situación de la Profesión Médica en España, de 2018, y datos del INE, la maternidad es un factor a tener en cuenta, puesto que hay mayor porcentaje de presencia de mujeres en todos los rangos de edad hasta el grupo de los 56-60 años. Además, la tasa de natalidad en España es muy baja, con un índice de fecundidad de 1,19, inferior al 2,1 hijos por mujer en que se establece la fecundidad de reemplazo, lo que supone que no se puede garantizar una pirámide de población estable.

Con estas cifras, cualquier mujer en cualquier profesión con deseo de ser madre no debería encontrar más que facilidades, pero la necesidad de dar cobertura específica a la situación de embarazo no suele reflejarse en ningún convenio. En este sentido, el artículo 20 del Convenio Colectivo de Servicio de Colaboración Integral SL (BOE de 28 de febrero de 2011) señala que «la maternidad es objeto de protección especial debido a dos causas fundamentalmente: por la concepción de la maternidad como función social merecedora del reconocimiento público y social a fin de solucionar el desequilibrio demográfico especialmente grave en Europa, y en segundo lugar, porque en el ámbito laboral supone un factor de discriminación indirecta que incide en la necesidad de las mujeres para alcanzar una plena integración en el mercado de trabajo, el cual constituye uno de los pilares básicos desde el que obtener la igualdad real en todos los ámbitos sociales». Pese a esta declaración, escasean las novedades o ampliaciones de los derechos que se insinúan, conformándose como una réplica del ET, sin innovaciones, ampliación de plazos de descanso o construcción de soluciones jurídicas ingeniosas.

Por otro lado existe una brecha salarial media entre hombres y mujeres que en la Unión Europea se sitúa en el 16,4%, mientras que en España alcanza el 17,8%, en contraste con los mejores resultados académicos de las mujeres en el sistema educativo, ya que el 60% de las personas con titulación universitaria en la UE son mujeres. Este factor es importante puesto que la percepción de retribuciones inferiores de las mujeres supone la base de otras realidades discriminatorias económicas, como pensiones inferiores, peor calidad de vida o mayor riesgo de pobreza y exclusión social.

La explicación laboral de esta brecha salarial entre hombres y mujeres remite a aspectos tales como la temporalidad, el trabajo a tiempo parcial y la menor implicación de las mujeres en puestos directivos o de responsabilidad relacionados con las exigencias de conciliación y la doble jornada, aludiendo al hecho de que el cuidado de los hijos y el trabajo doméstico recaen mayoritariamente sobre las mujeres.

Bajo esta problemática, explica el documento, subyace un problema de base cultural, social y económica, como es la infravaloración de tareas y sectores de actividad típicamente femeninos y la no resolución de la cuestión del «trabajo reproductivo». Además, la incorporación masiva de las mujeres al mercado de trabajo no ha venido acompañada de un cambio social y político en la asignación del trabajo ‘reproductivo’, lo que supone que las mujeres siguen asumiendo éste además del ‘productivo’, lo que se traduce en que éstas se desenvuelvan en el mercado laboral con limitaciones derivadas de la conciliación familiar y el trabajo doméstico, lo que las penaliza en el mercado. La falta de previsión de determinadas situaciones genera tensiones en las plantillas por la sobrecarga a la que se ven sometidos los compañeros.

El marco jurídico prohíbe cualquier forma de discriminación

Ambas secretarías recuerdan que en el caso de la discriminación retributiva entre hombres y mujeres existe un marco jurídico -internacional, comunitario, constitucional e interno- suficiente que prohíbe cualquier forma de discriminación en el empleo y las condiciones de trabajo, muy especialmente por razón de género y en materia retributiva. También se cuenta con un conjunto estructural y organizativo adecuado para cumplir este mandato legal, pero la realidad muestra una insuficiente asunción de un modelo retributivo no discriminatorio por razón de género, siendo éste el reto en el que la negociación colectiva puede llevar a cabo una gran aportación.

Es en el artículo 26 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 donde se recoge que «cuando la adaptación de las condiciones o del tiempo de trabajo no resultase posible o, a pesar de tal adaptación, las condiciones de un puesto de trabajo pudieran influir negativamente en la salud de la trabajadora embarazada o del feto, y así lo certifiquen los Servicios Médicos del Instituto Nacional de la Seguridad Social o de las Mutuas, en función de la Entidad con la que la empresa tenga concertada la cobertura de los riesgos profesionales, con el informe del médico del Servicio Nacional de Salud que asista facultativamente a la trabajadora, ésta deberá desempeñar un puesto de trabajo o función diferente y compatible con su estado. El empresario deberá determinar, previa consulta con los representantes de los trabajadores, la relación de los puestos de trabajo exentos de riesgos a estos efectos.

El cambio de puesto o función se llevará a cabo de conformidad con las reglas y criterios que se apliquen en los supuestos de movilidad funcional y tendrá efectos hasta el momento en que el estado de salud de la trabajadora permita su reincorporación al anterior puesto.

En el supuesto de que, aun aplicando las reglas señaladas en el párrafo anterior, no existiese puesto de trabajo o función compatible, la trabajadora podrá ser destinada a un puesto no correspondiente a su grupo o categoría equivalente, si bien conservará el derecho al conjunto de retribuciones de su puesto de origen«.

Con esta normativa tan clara sobre la mesa, sorprende que la aplicación resulte tan heterogénea según la autonomía donde lo solicite la facultativa; en algunas se reconoce y se reubica con inmediatez o se modifica su actividad continuada; en otras todavía el trámite burocrático desde la emisión del informe del especialista obstétrico hasta la recomendación clara de salud Laboral se dilata durante semanas; en muchas, estos pasos están superados pero no se complementa la situación económicamente y son pocos por el momento los ejemplos de cobro directo -Baleares, Ceuta, Comunidad Valenciana y Madrid-.

Por todo lo anterior, desde CESM se quiere sensibilizar sobre esta situación y exigir al Ministerio de Sanidad que articule las medidas para que las facultativas embarazadas puedan disfrutar de sus derechos en este supuesto; un reconocimiento ágil, en igualdad retributiva y en sustitución programada de las funciones que debe dejar de asumir, sin ser una carga para sus compañeros.

En concreto, las secretarías técnicas han trasladado dos peticiones urgentes a los ministerios implicados -Igualdad y Trabajo y Economía Social-:

  1. Un protocolo nacional de adaptación de puesto para las facultativas embarazadas actualizado y que garantice una protección eficaz de la salud de niño y madre desde el primer momento.
  2. Una planificación y reestructuración de las plantillas que contemplen las necesidades asistenciales reales y las posibles incidencias por cualquier tipo de absentismo, especialmente los derivados de la maternidad, lactancia, etc., garantizando en todo momento la indemnidad retributiva de la mujer para no perjudicarla en ninguno de los aspectos de su actividad laboral ni a ella ni a sus compañeros de trabajo.

Fuente: CESM

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