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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 12 de diciembre de 2022

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1. ¡IMPRESIONANTE EDITORIAL DE MANUEL DE CASTRO, VICESECRETARIO GENERAL DE AMYTS SOBRE LA HUELGA DE ATENCIÓN PRIMARIA! «No todo vale»

2. La huelga de Atención Primaria continúa: mañana a las 12:00 todos delante de vuestros hospitales y centros de salud; el miércoles nueva marcha desde Sagasta a Sol a las 11:00 

3. AMYTS en los medios: explicamos por qué sigue la huelga y cómo la Consejería de Sanidad no ha propuesto nada para solucionar la Atención Primaria 

4. Lee los artículos de opinión que hemos escrito este domingo en AMYTS sobre la huelga de Atención Primaria

5. Los médicos de Atención Primaria hablan: ¿por qué siguen en huelga? ¿por qué la situación es tan crítica? 

1. ¡IMPRESIONANTE EDITORIAL DE MANUEL DE CASTRO, VICESECRETARIO GENERAL DE AMYTS SOBRE LA HUELGA DE ATENCIÓN PRIMARIA! «No todo vale»

Viene siendo ya habitual desde los medios afines a Ayuso un ataque siempre dispuesto a utilizar la dialéctica belicista contra los sindicatos sanitarios de Madrid y, sobre todo, cuando defienden la Sanidad Pública. A título de ejemplo, vean sino el título de este editorial de uno de ellos: “La pistola humeante de los sindicatos sanitarios de Madrid”.

Han elegido como excusa para este editorial el audio de una activista sanitaria que no representa a ninguna organización, y sacado de contexto, pero eso parece darles igual, podrían haber escogido cualquier otro motivo. De hecho, llevan semanas buscando algo sobre lo que construir su discurso antisindical y poder vertir sus eslóganes en defensa de Ayuso.

Y es que para la defensa del “soldado Ayuso” parece que vale todo: no solo manipulación de datos, estadísticas y parámetros sanitarios, sino que tampoco hay por qué quedarse en inexactitudes, y si es necesario se llega a la mentira y punto.

Pues bien, hoy voy a hacer algunas aclaraciones al respecto:

¿Por qué la huelga en Madrid y no en el resto de España? Pues muy sencillo: porque AMYTS es un sindicato médico profesional de la Comunidad de Madrid, no es de ámbito nacional y nuestras actuaciones se circunscriben a esta comunidad que, casualmente, gobierna la señora Ayuso. No es que no nos importe lo que sucede en otras comunidades autónomas, que sí y mucho, pero, por favor, déjennos centrarnos en Madrid (que por cierto es de las que peor tratan a los médicos), y si tuvieran algún interés, que veo que no lo tienen, les contaríamos detalladamente en qué nos basamos para hacer esta afirmación. Estamos seguros de que en otras comunidades autónomas, con problemas similares, los sindicatos respectivos también se pondrán en marcha, como ya lo están haciendo, de hecho, en algunas de ellas.

Se llega a justificar la decisión de la Comunidad de Madrid de romper las negociaciones con los sindicatos por un audio particular y lo presentan como uno de los escándalos mayores que pueden suceder. Busquen otra justificación algo más convincente, que ya hemos superado el patio del colegio y no vale cualquier excusa. Menos cuando estamos ante un gran problema asistencial y de supervivencia de la Atención Primaria.

Decir que no se puede negociar porque AMYTS “ha demostrado que el objetivo de su huelga no es el declarado oficialmente” es el colmo de la manipulación. ¿Y cuál es el objetivo de la huelga entonces? ¿El que ese editorial se inventa para llevar la discusión al terreno político, ideológico, en los que muchos tan bien se manejan?

Lo que sí ha demostrado la actual Consejería de Sanidad es que le gusta imponer, al más puro estilo feudal, todos los asuntos. Impone reconversiones en urgencias extrahospitalarias; implanta nuevos modelos asistenciales en los Puntos de Atención Continuada; cambia jornadas laborales y retribuciones de profesionales… Eso sí, a través de la Mesa Sectorial y su peculiar manera de negociación: “Esto es lo que hay y se llevará adelante con acuerdo o sin acuerdo”.

A esto sí que nos tiene acostumbrada la Consejería de Sanidad. A esto y a todos los incumplimientos de salidas de huelga que se han hecho hasta ahora en Atención Primaria: acuerdos de salida de huelga del 2006 sin cumplir, acuerdos de salida de huelga del 2020 sin cumplir, y un amplio relato… Pero nos fijaremos en las más recientes: en la huelga de eventuales de hospitales con un compromiso de acuerdo reciente -mayo de 2022- que no esta cumplido ni se le espera; ni tampoco parece que se vaya a cumplir nada de la salida de huelga de urgencias del Hospital Infanta Sofía de hace un mes. Nosotros sí que tenemos razones para poder dudar de nuestros interlocutores, ¿no les parece?

No me quiero alargar mucho más, pero no nos hablen de campañas políticas, mítines, ni me digan a quién tengo que votar. Lo que nos gustaría es que las reivindicaciones médicas estuvieran resueltas, y que no tuviéramos que hablar de esto.

Y dejen a los ciudadanos en paz, no les enfaden acusándonos de utilizarlos como rehenes. Pero qué falta de sentido de la realidad tienen. Todavía no se han enterado de que los ciudadanos están con los médicos. Todavía no saben que los ciudadanos defienden a muerte nuestras reivindicaciones. Todavía no saben que son los propios ciudadanos quienes nos están impulsando para que les ayudemos a solucionar sus problemas, que también son los nuestros.

La pelota siempre ha estado y está en el tejado de la señora Ayuso, pues los médicos piden unas reivindicaciones sanitarias justas: es necesario tener unos tiempos mínimos para atender a los pacientes con la calidad necesaria y también para hacer otras actividades de docencia (MIR, alumnos), de investigación, etc; pero también es necesario tener una retribución adecuada, y debemos incentivar determinados puestos, si no queremos quedarnos sin médicos en la Comunidad de Madrid.

Resulta evidente que no queremos perjudicar las perspectivas electorales de Ayuso. Pero ya otro día hablamos de Política.

Manuel de Castro Peláez

Vicesecretario General de AMYTS

Fuente: AMYTS

 

2. La huelga de Atención Primaria continúa: mañana a las 12:00 todos delante de vuestros hospitales y centros de salud; el miércoles nueva marcha desde Sagasta a Sol a las 11:00 

Arranca la cuarta semana de la huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en Madrid. Y lo hace con más fuerza que nunca tras lo transmitido por los compañeros. Una semana crucial donde mañana a las 12:00 horas habrá concentraciones tanto en las puertas de los hospitales como de los centros de salud en apoyo a la huelga.

Una iniciativa que ha surgido de los facultativos hospitalarios para apoyar a sus compañeros de Primaria. Algo que nos emociona. ¡Si cae uno, caemos todos!

Asimismo, el miércoles habrá una nueva marcha médica en defensa de la Atención Primaria. ¡Vamos a repetir el exitazo bestial de hace dos semanas cuando 4.000 médicos salieron a las calles para reclamar medidas eficaces para evitar la muerte de la Atención Primaria!

La manifestación arrancará a las 11:00 horas y saldrá desde la Consejería de Sanidad de la calle Sagasta para acabar en la Puerta del Sol.

Fuente: AMYTS

 

3. AMYTS en los medios: explicamos por qué sigue la huelga y cómo la Consejería de Sanidad no ha propuesto nada para solucionar la Atención Primaria

HUFFINGTON POST: Tres semanas de huelga y reuniones en punto muerto: el pulso médicos-Ayuso se alarga sine die

“Nosotros no esperábamos tener que llegar a esta semana, sinceramente”. Con esta confesión arranca Ángela Hernández, cirujana, secretaria general del sindicato médico AMYTS y una de las negociadoras en la huelga a la que están llamados unos 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid desde el pasado 21 de noviembre.

Mantener una huelga durante tres semanas consecutivas, con lo que ello supone para el bolsillo de los profesionales y para la asistencia de la población, requiere mucho músculo, ideas muy claras y mucho hartazgo por parte de los trabajadores, e implica necesariamente cierto inmovilismo por la otra parte, la de la Administración, que en este tiempo no parece haber ofrecido a los sanitarios un clavo al que aferrarse para poner fin a este paro indefinido en la Atención Primaria.

“Aquí no basta con decir: ‘yo ya no me muevo, ya se cansarán’”, lanza Hernández. “Aquí se está produciendo un problema de asistencia para la población. Y si nosotros sentimos responsabilidad, creo que la Consejería tiene una responsabilidad aún mayor”, sostiene la médica.

Tres semanas dan para mucho en una huelga de este calado, aunque la tercera casi podría considerarse una “tregua”, con el pseudo-puente que ha afectado a toda España. Así, en la semana del 5 al 11 de diciembre no ha habido contacto entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y los médicos, y eso que las cosas acabaron muy tensas la semana anterior. El pasado 2 de diciembre se produjo la última reunión con el comité de huelga, en un encuentro marcado por unos audios filtrados por parte de la Consejería de Sanidad en los que dos médicas miembros de sindicatos planteaban –en mensajes internos– la posibilidad de alargar la huelga hasta abril manteniendo los paros sólo un día por semana.

El Gobierno madrileño blandía estos audios para defender que la huelga era, finalmente, política y no profesional, aludiendo a que los médicos querían seguir con los paros fuera como fuese hasta las elecciones regionales de mayo.

En conversación con El HuffPost, Ángela Hernández dice sentirse “un poco alucinada por cómo se han tergiversado las cosas”. Asume que hubo “un problema de confidencialidad dentro del comité de huelga”, pero no entiende “el tratamiento” que han dado la Consejería y “algunos medios” a los audios de marras. “Malos organizadores seríamos si no estuviéramos pensando en todas las alternativas y todas las posibles soluciones a la situación”, plantea Hernández.

Insiste la portavoz en que los médicos y los pediatras les piden continuar con la huelga, y a ellos se deben, pero al mismo tiempo reconoce que la viabilidad de este tipo de paro no es indefinida.

En el audio filtrado se comenta la posibilidad de llevar a cabo una huelga de celo “lo más larga posible” e “informar a los pacientes de que vamos a tomarnos todo el tiempo necesario para verlos”. Hernández prefiere no entrar a valorar esta idea, aunque admite que “hay posibilidades de cambio de formato de la huelga”; “hay muchas posibilidades para continuar con todo esto”, recalca, y menciona las concentraciones de médicos que sí van a continuar, la siguiente el miércoles próximo. “No nos gusta hacer la proyección de hasta cuándo porque la huelga no es un fin, es una herramienta”, recuerda la secretaria general de AMYTS.

Por lo pronto, toda la información que proporcionan fuentes de la Consejería de Sanidad a El HuffPost es que “de momento no hay fecha de reunión prevista del comité de huelga”. “Seguimos con la mano tendida para avanzar en la organización de agendas. Hay acercamiento, pendiente de desarrollo técnico, en cuanto a la gestión de la agenda y organización de las cargas de trabajo”, dicen

Por parte del sindicato AMYTS, en cambio, no aprecian ese supuesto “acercamiento”. “Lo que han puesto sobre la mesa no es nada”, replica Ángela Hernández, sobre la postura de la Consejería.

Cierto es que la presidenta de la comunidad, Díaz Ayuso, hizo un anuncio grandilocuente hace unos días prometiendo que convertirá a los sanitarios eventuales en interinos y dará incentivos, a lo que AMYTS responde que, o bien las medidas están impuesta por Bruselas, o bien la presidenta hace referencia a actuaciones a las que el Gobierno ya se comprometió en 2007 y 2020, y que venía incumpliendo. “La única propuesta ‘novedosa’ ha sido una supuesta limitación de las agendas a 34 pacientes para Medicina de Familia y 24 para Pediatría”, apuntan desde el sindicato. Y a renglón seguido añaden: “¿Pero quién se encargará del resto de pacientes que sobrepase esa cifra? ¿Y si no hay voluntarios como les decimos? La Consejería no responde ni propone alternativa, por eso continúa la huelga”, recalcan.

Ángela Hernández reconoce que el compromiso de un tope de pacientes –en lugar de las actuales ‘agendas infinitas’– es “muy importante” para el día a día de médicos y pediatras. “La diferencia entre la Consejería y los médicos es que a ellos sí les importa qué va a pasar con el paciente número 35, mientras que la Consejería nos dice que eso ya se verá, que se irá resolviendo un poco solo”, lamenta. Los médicos “ya se sienten engañados”; “hay una falta de confianza por las veces anteriores”, señala Hernández.

Básicamente, los sanitarios no confían en que la sobrecarga de pacientes se resuelva sola –“tenemos el ejemplo de fiar las urgencias extrahospitalarias a la voluntariedad, que no ha funcionado”, recuerda Hernández– y, peor aún, miran lo que propone el Partido Popular en otros territorios y les produce suspicacias cuando menos. “Tenemos el ejemplo de Valencia; la oposición está proponiendo externalizar la gestión de la sanidad en las listas de espera”, explica Hernández. “Es muy fácil sumar 1+1 y decir que lo siguiente que van a hacer [en Madrid] es externalizar los pacientes. Ellos mismos están sacando la patita”, critica la secretaria general.

La jugada consistiría, en ese caso, en mandar a la sanidad privada a ese exceso de pacientes –a partir del número 35– que acudan cada día a la pública. El sistema cambiaría por completo: la sanidad pública menguaría, la población a priori dejaría de ser atendida por su médico de familia, y la privada se enriquecería.

“Si quieren cambiar el modelo, que lo digan, y que luego la gente pueda elegir en función de eso”, lanza Hernández. “Soy la primera que dice que esto tiene que cambiar, pero que expliquen a dónde nos quieren llevar. ¿Nos vamos a ir a un modelo francés, en el que los médicos son autónomos y cobran por consulta?, ¿a un modelo holandés?, ¿a un modelo Quirón, que no necesita que sean especialistas en medicina comunitaria y de familia?… ¿Vamos a asumir como población todo eso?”, se pregunta la cirujana.

“Yo ya malpienso”, prosigue Ángela Hernández. “Ya pongo en duda si quieren solucionar la situación de la Atención Primaria o si la quieren dejar caer. Y me temo que la quieren dejar caer”, lamenta. “¿Por qué quieren dejar caer un nivel sanitario en el que se resuelven el 85-90% de las peticiones de asistencia de la población? Eso ya lo tiene que explicar la Consejería”, plantea.

Por ahora, los profesionales continúan con la huelga, porque así lo están pidiendo ellos mismos. “Nos trasladan que están fuertes, que siguen organizados y que hay que seguir adelante”, cuenta Hernández. “Y eso tranquiliza mucho. Porque sientes mucho la responsabilidad del dinero que está perdiendo la gente, de las consultas que no se están haciendo… pero cuando luego ves que los protagonistas te animan a continuar, eso tranquiliza bastante”, reitera.

Desde el comienzo de la huelga, AMYTS ha puesto en marcha una caja de resistencia para que la gente pueda aportar dinero, de forma voluntaria, a los médicos que lo necesiten por la pérdida de salario con los días de huelga. “Cuando se les descuenten en la nómina los días de huelga, los que sientan que tienen una necesidad especial nos envían un mail y nosotros con el dinero recaudado hacemos una devolución proporcional”, explica Ángela Hernández, que apunta que ya se han recaudado más de 10.000 euros.

“Insistimos mucho en que la caja de resistencia es solamente para los médicos que de verdad no pueden permitírselo [perder ese dinero]”, dice. Confiesa Hernández que, de momento, muchos profesionales “se están pudiendo permitir” hacer huelga porque en noviembre cobraron “un pequeño plus” por la productividad variable. “Eso hace que la huelga sea viable todavía”, reconoce.

Y después, ¿qué? No se sabe. “Tenemos la sensación de que este es el último cartucho”, afirma Ángela Hernández. “Si esto [la huelga y las negociaciones] se queda en nada, es posible que muchos médicos de familia y muchos pediatras arrojen el fonendo y busquen otras salidas. Porque su situación no es sostenible”, advierte. “Esto no es una amenaza, es un hecho”, asegura Hernández. “Y me preocupa ya no como médica, sino como paciente y como madre de pacientes”, dice.

ELDIARIO: 20 días sin médico en Madrid: el inmovilismo de Ayuso alarga la huelga de la Atención Primaria

Este domingo los madrileños llevarán 20 días sin médico de familia y sin pediatra por la huelga de facultativos de la Atención Primaria en la comunidad. La última reunión se produjo el pasado 2 de diciembre sin acuerdo entre el comité de huelga y el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso quien se ha instalado en el inmovilismo al negarse a destinar un mayor presupuesto a este fin y contratar más sanitarios. La presidenta madrileña comparecía hace diez días para anunciar una serie de medidas que para los sindicatos son “humo”, principalmente porque se compromete a realizar una serie de mejoras que, o llegan tarde porque ya se prometieron en el pasado, o son cuestiones a las que el Gobierno está obligado por legislación vigente o imposición de Bruselas.

“Desde Amyts recordamos que desde el inicio de la huelga, la única propuesta ‘novedosa’, porque las otras anunciadas por la presidenta la semana pasada vienen impuestas por Europa y algunas ya están incumplidas desde 2007 y 2020, ha sido proponer una supuesta limitación de las agendas a 34 pacientes para Medicina de Familia y 24 para Pediatría”, lamentan desde el sindicato mayoritario de médicos convocante de la huelga.

La negativa del Ejecutivo regional a destinar más dinero a la Atención Primaria en los presupuestos ha dejado las negociaciones entre los médicos en huelga y la Consejería de Sanidad en un punto muerto. Si no hay más dinero, defienden los sanitarios, es “imposible” atajar el problema por el que iniciaron los paros el pasado 21 de noviembre como la sobrecarga de trabajo, las agendas infinitas o la falta de un relevo generacional mientras la sanidad madrileña espera en menos de cinco años una ola de jubilaciones que alcanzará el 30% de la plantilla.

La huelga a la que están convocados más de 4.200 médicos de familia y 700 pediatras amenaza con perpetuarse si el Gobierno regional permanece en el “inmovilismo”. Y en los últimos días, la cuestión ha escalado a un choque sin precedentes entre los sanitarios y el Gobierno regional. Ayuso ya había acusado a los médicos de estar “politizados” tras la masiva manifestación del 13 de noviembre, pero estos ataques se han recrudecido desde el Gobierno regional después de que se filtrara un audio en el que un integrante del comité de huelga planteaba la posibilidad de ampliar los paros hasta la convocatoria de las elecciones del próximo mes de mayo.

A este hecho se agarra ahora el Gobierno regional para negarse a hacer propuestas que convenzan a los sanitarios. El vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, acusaba este miércoles a los médicos y pediatras en huelga de no “pensar” en los pacientes sino “en un alargamiento del conflicto por razones estrictamente políticas”. Y con este discurso el Ejecutivo autonómico se niega a volver a sentarse en la mesa de negociación.

Todo es ahora una batalla por el relato. Por eso no es casualidad que fuera la propia presidenta de la Comunidad de Madrid la que compareciera hace diez días ante los medios para contar personalmente las medidas que planea poner en marcha para propiciar una “auténtica transformación del sistema sanitario madrileño”. Entre las propuestas está la de renovar a los 2.000 sanitarios eventuales que acaban su contrato a 31 de diciembre 2022 para hacerlos interinos, algo a lo que en realidad está obligada por una normativa estatal. Otra de las medidas fue prometer avances para rebajar la temporalidad de los sanitarios que encadenan contratos basura, de nuevo, obligada por una legislación europea. Ayuso también se comprometió a recuperar promesas incumplidas desde 2007, como pagar más a los médicos que atienden a más pacientes.

La otra gran promesa, la de rebajar las agendas a 34 pacientes para los médicos de familia y a 24 para los pediatras, tiene “trampa”, explican los facultativos: serán los mismos sanitarios los que voluntariamente tendrán que seguir atendiendo a los pacientes que se queden fuera de la lista principal. Es decir, se crearán agendas paralelas que se atenderán por los mismos sanitarios puesto que el Gobierno regional no contempla ampliar la plantilla de sanitarios pese al déficit estructural que arrastra la atención primaria en Madrid y la ola de jubilaciones que se avecina en apenas unos meses. “En Madrid, en los próximos 10 años, se prevé una pérdida de más de 6.000 facultativos por jubilación de los 17.000 existentes. Eso significa que el 35% de nuestra plantilla se jubilará”, alertaba el propio consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Para los sanitarios un compromiso real para mejorar la sobrecarga de trabajo solo pasa por incentivar a los sanitarios y contratar a más personal. La negativa del Gobierno regional a ampliar el presupuesto y contratar médicos contrasta con el último requerimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social al Gobierno para que en el plazo máximo de un mes se ponga en marcha una “adecuada planificación preventiva para solucionar riesgos en los profesionales de Atención Primaria”. Entre esos riesgos señala factores como la carga de trabajo, las demandas psicológicas o desempeño de rol.

En el documento remitido a la Consejería de Sanidad, la inspección laboral reclamaba al Gobierno de Díaz Ayuso que se resuelva cuanto antes “el nombramiento de responsables, de los recursos humanos y materiales para su ejecución, prestando especial atención a los centros de trabajo que de manera permanente o puntual tienen una carencia significativa de personal”. El plazo empezó a contar el 23 de noviembre, sin que haya noticias del Gobierno regional al respecto.

Mientras el Gobierno de Ayuso espera a que los sanitarios desconvoquen por agotamiento, cientos de pacientes no están siendo atendidos en sus centros de salud desde hace 20 días. Los servicios mínimos impuestos por la Consejería no cubren todas las consultas y las que no son “urgentes” acaban siendo despachadas ante la falta de personal ya que las largas agendas que ya sufrían los médicos, se han visto multiplicadas.

Fue el caso de Marta, que tras acudir el pasado viernes con su bebé a su ambulatorio, tuvo que volverse a casa sin que su bebé pasase la revisión de los seis meses ante la falta de un pediatra. “Tenía cita pero me explicaron amablemente en el centro de salud que no podían atenderme”, explica. “Ahora es por la huelga, pero la realidad es que en seis meses que tiene mi hijo solo lo ha visto una vez un pediatra, porque en mi centro de salud no hay uno asignado y el día que pillas uno está rotando entre varios centros de salud”. “La huelga solo evidencia unos problemas que ya estaban de antes”, señala. Y añade: “Los sanitarios tienen todo el derecho a reivindicar mejoras y nosotros los ciudadanos tenemos que apoyarles, porque están velando por todos y los culpables son los políticos que no dan soluciones”. Esta misma tesis la comparte Rafa, al que también enviaron a casa con una gripe a la semana de cumplirse la huelga. Otros pacientes se quejan de los problemas para gestionar altas y bajas laborales como consecuencia de los paros.

EL MUNDO: El conflicto entre los médicos y el Ejecutivo madrileño se encalla: arranca la cuarta semana de huelga

EL SALTO: Cuarta semana de huelga en Primaria en Madrid y sin noticias de la Consejería de Sanidad

DIARIO 16: Los médicos de familia y pediatras firmes frente a Ayuso: “Continuamos con la huelga indefinida y más fuertes que nunca”

NEWTRAL: Se cumplen más de dos semanas de huelga de sanitarios en Madrid: “La Comunidad no nos ha vuelto a llamar, quiere que muramos en el intento”

ISANIDAD: Se mantiene la huelga indefinida de médicos de atención primaria en Madrid

EL INDEPENDIENTE: La Atención Primaria madrileña mantendrá los paros hasta que haya un «compromiso real» de mejoras

 

4. Lee los artículos de opinión que hemos escrito este domingo en AMYTS sobre la huelga de Atención Primaria

CON FIRMA. «Politizaciones», por Miguel Ángel García

Creo que muchos lectores ya pueden imaginar el por qué de este titular y de estas reflexiones: las acusaciones vertidas desde la misma presidencia de la Comunidad de Madrid, y desde su círculo tanto político como mediático, de que la huelga y las reivindicaciones de los médicos madrileños estaban totalmente politizadas, llegando incluso a adscribir a AMYTS a la órbita del partido político Mas Madrid. Este tipo de acusaciones, que constituyen una auténtica malversación de la realidad, o incluso una difamación, por su pretensión de desacreditar a la organización y a todo el movimiento de los médicos de Atención Primaria madrileña, ya han sido suficientemente contestadas desde nuestra organización y desde numerosos foros profesionales, y no volveré sobre ellas. Pero creo que merece la pena reflexionar a partir de las mismas, y el absurdo de que las haga, precisamente, una persona y un entorno que sí que están manifiestamente politizados. Aunque no son los únicos.

Para ir directamente al grano, permítanme enunciar tres frases que podrían parecer perogrulladas, pero que no lo son:

  • La política que conocemos actualmente está profundamente politizada.
  • La tarea de gobierno del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, apoyada por Vox, está profundamente politizada.
  • La tarea de gobierno de la coalición PSOE-Unidas Podemos en España, apoyada por otros partidos de izquierda y nacionalistas, está también profundamente politizada.

Y aún podría seguir, aludiendo a otros ámbitos de gobierno. Pero creo que con esto es más que suficiente. Ahora hace falta explicar estas afirmaciones, y explicar también por qué no me parecen perogrulladas, lo que nos debería inducir a una reflexión en profundidad sobre nuestra política.

La política, en su verdadero sentido, se refiere al “arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados”, y a la “actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”, que no son más que los asuntos de la gente. El término política hace relación con la polis, la ciudad, el lugar del encuentro y la convivencia entre los ciudadanos, y por tanto apunta a la construcción y fortalecimiento de un espacio de encuentro entre estos, que recoja, en la ya larga tradición democrática, las expectativas y opiniones de esos mismos ciudadanos. Y lo que hoy deja claro cualquier análisis de la realidad es que esas expectativas y opiniones, o al menos estas últimas, son bastante diversas; para nada reflejan los modos “totalitarios” con que unos y otros, en diferentes gobiernos (el de la Comunidad de Madrid, el de España, y el de tantos otros ámbitos), pretenden imponer “SU” modelo de ciudad, su modelo de convivencia, a una ciudadanía plural. Apoyados, para ello, en exiguas mayorías…

Es sólo desde esa perspectiva totalitaria desde la que se puede excluir o tratar de desacreditar al que piensa diferente. Y se le acusa de politización tan sólo por llevar la contraria, o al menos por no adular, al gobernante de turno. Quien así actúa se está situando al margen de la verdadera política, y atentando gravemente contra su propia función y responsabilidad, que es la de actuar, como gobierno, en nombre de, y para, todos los ciudadanos. Quizás por eso hablar de política les pone nerviosos (o incluso hablar en política, pues ya parece que solo saben hacerlo desde el desprecio, el insulto o el exabrupto), y les parece que “politizar” algo es hacerlo odioso, tan sólo porque pretende aportar una visión diferente de la suya…

Lo que está, pues, politizado, y de mala manera (es decir, ideologizado estrechamente y de una manera absolutamente excluyente), es la propia política, que queda así desacreditada y convertida en un deformado fantasma de su propia esencia, incapaz para el diálogo con perspectivas y valoraciones diferentes. Lo estamos viendo a diario, no descubro nada nuevo. Pero hay que decirlo, porque de lo contrario parece que no está pasando.

Y lo malo es que esto acaba alcanzando a todos los ámbitos de la sociedad, y entre ellos a la Sanidad. O más todavía a la Sanidad. El hecho de que la mayoría de la atención sanitaria en España sea de cobertura y gestión pública hace que el modo de actuar de nuestros “políticos” contamine todo su funcionamiento, ya que de sus decisiones depende la capacidad real de asistencia del sistema; y aunque esta sea baja, el marketing “político” ya se ocupará de hacer parecer que es alta, para que no cunda el desprestigio de quienes la gestionan.

Pero aún más allá: cualquier conflicto que surja en el sistema está condenado a ser un conflicto contra, o al menos en relación a, los gestores últimos del sistema, el gobierno que corresponda en cada caso. Y, por tanto, a ser leído en clave política … Quedamos condenados, pues, a ser acusados de politización hagamos lo que hagamos.

Si seguimos así, la política que padecemos nos acabará dañando a todos. Y tenemos que hacernos conscientes, porque algo habrá que hacer para cambiarla. O, al menos, para no sustentarla como está.

Miguel Ángel García Pérez
Médico de familia, doctor en Medicina, máster en Bioética. Director médico de la Revista Madrileña de Medicina


CON FIRMA. «Ni las listas de espera son tan buenas, ni tienen que ver con la situación de la Atención Primaria madrileña», por Ana Giménez

Hace mucho tiempo, todavía era época de Esperanza Aguirre, cuando con objetivo de mejorar los titulares publicitarios de la sanidad, Madrid ideó un nuevo sistema de cómputo de la incorporación de los pacientes a la lista de espera: era necesario primero la valoración por el servicio de Anestesia antes de que el paciente fuese considerado candidato a ingresar en dicha lista. Gracias a eso, de forma absolutamente “mágica” (realmente, con esta estrategia de simple y llanamente retrasar la incorporación de los pacientes a la misma), Madrid comenzó a mejorar sus listas de espera. El tiempo de espera en Madrid, por lo tanto, solamente se computa entre la visita del anestesista y la llegada del paciente al quirófano, sin computar el tiempo desde que el cirujano decidió la necesidad de una operación y la visita del anestesista. Basta entonces con retrasar la visita del anestesista hasta poco antes de la fecha de la posible intervención (lo que, por otra parte, tiene todo su sentido) para poder presumir de unas listas de espera envidiables.

Este “excelente” tiempo de espera del que Madrid presume, -y que ya vemos que está trucado y, por tanto, no es homologable con la forma de computar de otras CCAA- no tiene nada que ver con el hecho de que la Atención Primaria madrileña sea de las más maltratadas del territorio español (aunque no la única maltratada; y para muestra, el malestar reinante prácticamente en la Atención Primaria de todas las comunidades autónomas). La situación de los médicos y pacientes de la Atención Primaria de Madrid, con una sobrecarga laboral espeluznante, y cuya Administración se muestra incapaz para atraer y mantener a los facultativos en este nivel asistencial, es notoria.

Los médicos no están de huelga porque sean de izquierdas, los médicos están de huelga porque no pueden más.

La Atención Primaria necesita urgentemente, muy urgentemente, sin mayor dilación, una gran inversión (una inversión que no consiste en sumar a las cifras de la Atención Primaria las del gasto farmacéutico, lo que no es más que puro maquillaje), y la puesta en marcha de medidas estructurales que hagan que la asistencia no se base en la disponibilidad de suplentes que no existen, así como la implementación de medidas de contención para el tsunami de consultas banales y burocráticas que impiden el desarrollo de su verdadera potencialidad y actividad; aquella por la que los pacientes tenían un grado de satisfacción máximo.

Y la puesta en marcha de esas medidas no la pueden hacer los médicos. Corresponde a la Administración que, en lugar de hacer propuestas para solucionar la situación, saca titulares que nada tienen que ver con la realidad, y se esconde.

La responsabilidad de los médicos, tal y como recoge su código deontológico, es la de denunciar las condiciones laborales que impiden el adecuado desarrollo de su actividad profesional. Y eso hacemos.

#SOSAtenciónPrimaria

#HuelgaMedicosAtencionPrimaria

#AtenciónPrimariaProblemaDeEstado

Ana Mª Giménez Vázquez
Médico de familia, doctora en Medicina. Tesorera de AMYTS. Secretaria Técnica CESM de AP

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

5. Los médicos de Atención Primaria hablan: ¿por qué siguen en huelga? ¿por qué la situación es tan crítica? 

EL DIARIO: Carta a Ayuso de una médico de Atención Primaria en huelga

Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid,

Me dirijo a usted con el propósito de felicitarla por haber conseguido algo que sus predecesores en el cargo no pudieron lograr después de largos años de maltrato continuado a la sanidad pública: sacarnos del letargo y hacernos salir de una manera tan masiva que, en mis más de 30 años de ejercicio profesional, jamás había vivido. Ha conseguido movilizar a los médicos de Madrid para plantar cara a la hecatombe a la que usted, y su Gobierno, pretende llevar a la Atención Primaria.

Nos ha puesto en pie de guerra, nos ha lanzado a las calles como una marea para tratar de hacernos visibles y reclamar algo tan sencillo y legítimo como poder atender a nuestros pacientes de la forma en la que nuestra profesión nos empuja a hacerlo. Su empeño por ahogar a la sanidad pública madrileña y a sus profesionales, su ataque a nuestro trabajo a través de recortes y acusaciones a nuestra labor, no es más que un misil contra la dignidad: la nuestra y la de nuestros pacientes (los ciudadanos de la comunidad autónoma que usted preside).

Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid, su política, y con ella su trabajo, no buscan el beneficio público, solo su propio rédito personal y el de su entorno más endogámico, clasista y neoliberal. Los médicos somos ciudadanos que cuidamos del resto de los ciudadanos y, con su actual posición (por otro lado, enquistada desde hace décadas en la cultura del Gobierno desde la Puerta del Sol), lo único que nos demuestra es que ni los unos ni los otros les importamos.

Sra. Presidenta, somos médicos, no somos vagos; somos sanitarios, no somos mentirosos; somos profesionales de la salud, no somos alguien a quien perseguir e investigar; somos una pieza fundamental en la sociedad, no somos la pieza a machacar y maltratar hasta hacerla desaparecer. Nuestro dolor es el dolor de nuestros pacientes, nuestro grito es el grito de nuestros pacientes, nuestra lucha es la lucha de nuestros pacientes, y por ello, seguiremos adelante en nuestra lucha (desde las calles y desde nuestras consultas) para evitar el desmoronamiento de la sanidad pública. Algo que, dicho sea de paso, es nuestro como ciudadanos de pleno derecho, algo que a ustedes no les pertenece y, por lo tanto, algo que no nos podrán arrebatar jamás.

Sra. Presidenta, gobierne de cara, mírenos a todos los médicos de Madrid a los ojos, sólo así podrá ver nuestros problemas y escuchar nuestras reclamaciones. Nosotros los médicos atendemos el presente para prever el futuro. Yo no le pido a usted que sea médico, carece de la formación y de la vocación para serlo, pero sí que le pido que gobierne con dignidad, la dignidad es algo universal (tanto como debe ser la sanidad pública). Encuentre la suya y deje que conservemos la nuestra.

Atentamente, 

Doctora María Francisca Gómez Rodríguez


CADENA SER: La denuncia de una médica de atención primaria en Madrid: «No puedo hacer horas extra toda la vida hasta jubilarme»

Sara Ares, una médica del centro de salud Federica Montseny, en Vallecas (Madrid), ha contado este lunes en Hoy Por Hoy cómo se encuentra la atención primaria en Madrid. Tras cuatro semanas de huelga, no ve que la consejería de Sanidad se vaya a acercar a los problemas de los sanitarios. La profesional, que lleva 30 años como médica, tan solo pide más inversión para contratar personal y, así, dedicar más tiempo a los pacientes. «La consejería plantea que trabajemos de forma voluntaria pero, si normalmente tenemos 50 pacientes, eso quiere decir que hacemos todos los días horas extra. No puede ser que esté haciendo eso hasta que me jubile», ha dicho.

Las cuatro semanas de huelga se basan tan solo en ese motivo: la falta de financiación en la atención primaria que lleva a los sanitarios a redoblar esfuerzos para atender a todos los pacientes, aunque muchas veces ni llegan. Sin manos suficientes, la falta de personal llega también al paciente que tarda en encontrar citas médicas o llega a esperar mucho tiempo en urgencias, como ha contado Sara Ares este lunes: «Si atención primaria no funciona, eso termina por repercutir también en las urgencias. Las urgencias de los hospitales han aumentado su tiempo de espera. Ahora mismo en Madrid son entre cuatro y seis horas».

«Simplemente queremos 10 minutos para tratar a los pacientes. No pedimos la luna», ha dicho la médica. Los sanitarios piden más inversión también para hacer frente a las bajas sobrevenidas que, en muchos casos, no se suplen: «La situación es insosteniblñe porque faltan profesionales. La semana pasada en mi dirección asistencial faltaban 17. En mi centro de salud faltaban 6 de 17 con bajas indefinidas. Es imposible que entre once hagamos el trabajo de 17. Protestamos porque no podemos dar una atención correcta. Necesitamos más manos, y eso requiere condiciones atractivas».

La cuarta semana de parones de los sanitarios ha arrancado este lunes sin novedades, sin acercamientos. El principal reclamo de los sanitarios es que el Gobierno de la Comunidad de Madrid invierta más en atención primaria. Sin embargo, desde el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso no está dispuesto a aceptar esas reclamaciones. De hecho, desde el Gobierno autonómico consideran que el parón de los sanitarios responde a motivos políticos y que quienes han secundado la huelga son sanitarios ideologizados. La consejería de Sanidad simplemente se limita a señalar a los médicos.

«Pues con las negociaciones… de momento, la consejería no nos ha vuelto a llamar. Simplemente les pedimos que nos ayuden en estas circunstancias. Les pedimos que vengan y que vean cómo estamos. Si consideran que la situación es óptima, que vengan a nuestros centros de salud y que vean nuestras agendas», ha recriminado Ares a los responsables políticos de la Comunidad de Madrid.

La opinión de esta sanitaria sobre las cuatro semanas que ya llevan los parones, es clara: «No pensábamos que fuera a durar tanto tiempo». Los sanitarios se sienten «apoyados por la sociedad», como cuenta Ares, pero no por la consejería de Sanidad, a la que instan a sentarse para llegar a un acuerdo y poner fin a los parones. «No pensábanos que la huelga fuera a durar tanto tiempo. Queremos dar atención correcta y de calidad a todos los pacientes. Si estamos aquí es porque no lo podemos hacer», ha reclamado de nuevo Ares.

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