Boletín Diario Informativo de AMYTS del 10 de julio de 2023
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2. CON FIRMA. «23-J: Políticos sin responsabilidad», por Ana Giménez
3. Sin noticias de una nueva Mesa Sectorial de Sanidad en este verano, según Redacción Médica
5. ¿Epidemia de diabetes tipo 2 entre niños y jóvenes?: «Las cifras son alarmantes»
1. ¡Nuevo editorial de AMYTS! Esta vez de Ángela Hernández, secretaria general de nuestro sindicato: «La insoportable ‘levedad’ de la temporalidad»
“Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga”
Milan Kundera, La insoportable levedad del ser
Ha pasado otro año… un año más de incertidumbre sobre el futuro laboral de demasiados médicos y facultativos con contratos precarios.
5, 10, 15, 20 o más años de temporalidad.
Las diferentes administraciones a lo largo de los años, bien por criterios ideológicos, bien por criterios economicistas, o por causas multifactoriales, han desatendido la estabilidad de los empelados públicos hasta el límite de que desde Europa se ha llamado la atención al respecto. Las soluciones de la Ley 20/2021 no acaban de cristalizar en realidades. Lo que para la Administración es probablemente un esfuerzo ímprobo, a los profesionales se les hace largo, muy largo.
No deja de decirse y escribirse que el paciente tiene que estar en el centro, ¿pero luego se dirigen la gestión y las políticas sanitarias en ese sentido?
¿Tiene sentido que el paciente que ha sido atendido durante años por un médico de familia, si se jubila su médico, su plaza pase a ocuparse por diferentes contratos temporales hasta que vuelve a ocuparse con carácter estable?
¿Tiene sentido que un enfermo crónico, de la patología que sea, cuando se jubile su médico, su plaza pase a ocuparse por un contrato temporal que a veces se alarga décadas y que puede verse desplazado tras desarrollar toda esa sub o súper especialización?
¿Tiene sentido seguir escribiendo de temporalidad médica? Esta la respondo yo misma: mientras no haya una solución, sí.
El listado de artículos crece y crece*, el tiempo acumulado en situación de precariedad de tantos médicos y facultativos también. Es hora de darles una solución lo más justa posible y lo menos lesiva para el resto de médico y facultativos fijos y los nuevos que se van incorporando al sistema año tras año. Tarea cada vez más complicada a medida que se acrecienta el problema sin ponerle soluciones.
Las soluciones pasan por escucha activa a todo el espectro de profesionales en todas las situaciones, para, con una visión no parcelada, ya que los intereses y las situaciones son variados, la toma de decisiones tenga un carácter integral no parcheado. Las soluciones pasan por tener la valentía, que además teniendo en cuenta el panorama actual y venidero es una medida de fidelización, de solucionar la provisión y el derecho a movilidad y desarrollo profesional de los médicos y facultativos. Nos lo debe la Administración, no solo a los profesionales, que también, pero se lo debe, sobre todo, a los pacientes. Porque la longitudinalidad ha demostrado beneficios difícilmente igualables por otras intervenciones. Porque la superespecialización o subespecialización no es solo para presumir de ella cuando algún grupo realiza un avance médico que aparece en las portadas de los medios: son, o deberían ser, un valor añadido que aporta un enorme valor a nuestro sistema sanitario, y que no debe ponerse en riesgo por adolecer de una política de recursos humanos acorde con la calidad y la especificidad de médicos y facultativos.
Se abre una nueva etapa en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Esperemos que se aborde por fin, de manera seria y eficaz, la solución a la temporalidad de médicos y facultativos, así como a su movilidad dentro de la propia Comunidad y desde otras y entre diferentes centros sanitarios. Se hace precisa una valoración ágil de perfiles o puestos específicos de la que se habla desde hace años, pero no se aborda. Habría que abrir la mente incluso a un modelo de provisión nuevo; de los barajados el que más se ajustaría a la trasmisión de conocimiento sería un concurso abierto y permanente que además tuviera en cuenta una superposición temporal, durante unas semanas, para su “traspaso”, adaptado por especialidades y tipo y tiempo en la consulta.
La vida profesional de médicos y facultativos requiere un enorme esfuerzo e inversión en su formación, y ahuyentar ese capital de conocimiento por no reconocer y cuidarlo es difícilmente comprensible. Eso no se soluciona rebajando el listón de la calidad de atención modificando y abaratando la atención en base a diluir competencias profesionales. Un camino peligroso que podría conducir, en aras de grandes palabras como eficiencia y sostenibilidad, a no sabemos muy bien dónde, ya que se sabe dónde se empieza pero no dónde se termina.
Cualquier cambio de ese tipo debería abordarse desde la evidencia de resultados en salud y no desde supuestas necesidades o carencias de determinadas categorías profesionales que pudieran enmascarar disminución de coste en retribuciones de personal.
Los médicos atendemos a las personas en situaciones de enorme vulnerabilidad, y eso no debería olvidarse. Por ello, como AMYTS viene defendiendo, es preciso un abordaje específico de los médicos y facultativos. Décadas de “café para todos” han demostrado que el actual sistema perjudica a profesionales, pero, sobre todo, a pacientes.
Acabo con una reciente reflexión sobre el profesionalismo médico, de Montserrat Esquerda en un medio sanitario, que habría que abordar mejor antes que tarde:
«Actualmente hay un desajuste grave entre el contrato social implícito, lo que la sociedad y las personas esperan de nosotros como profesionales médicos, y el contrato social explícito, entendido como las condiciones contractuales, laborales y de ejercicio profesional». Su conclusión es tan clara como demoledora: «Si no conseguimos ajustar ambos contratos, no habrá futuro para el profesionalismo».
Angela Hernández Puente
Secretaria General de AMYTS. Cirujana General y del Aparato Digestivo
* Abril 2022: “Temporalidad de médicos y TS en la Comunidad de Madrid” (Editorial). Enero 2020: «Provisión de plazas para médicos y titulados superiores de los hospitales del SERMAS» (Con Firma).
Fuente: AMYTS
2. CON FIRMA. «23-J: Políticos sin responsabilidad», por Ana Giménez
Con motivo de las próximas elecciones, y aunque la memoria -sobre todo la memoria política- tiene los pies muy cortos, no puedo dejar de recordar cómo los políticos, actúan de forma absolutamente impune, prometen sin ningún tipo de pudor a sabiendas de la ausencia de responsabilidad posterior ante el incumplimiento sistemático -y garantizado- de la inmensa mayoría de las promesas que hacen en elecciones para obtener nuestro voto. El voto, lo único que les importa de nosotros. los ciudadanos, nuestro voto.
Que por otro lado es muy escaso. Apenas nos permiten elegir una lista cerrada de representantes cada 4 años, salvo acuerdos de gobierno mal avenidos. La partitocracia está ahogando la democracia liberal, pero este es otro tema.
Y me ha venido a la mente la diferencia tan terrible de responsabilidad que tenemos los médicos en todos y cada uno de nuestros actos:
- Responsabilidad cuando emitimos un diagnóstico
- Responsabilidad cuando pautamos un tratamiento
- Responsabilidad por los consejos de salud dados (o no dados por falta de tiempo)
- Responsabilidad con los tiempos de espera en nuestra propia consulta…
Esta gran responsabilidad que guía nuestras vidas profesionales y que hace que tantas veces nos llevemos a nuestra casa, incluso a nuestra cama, los problemas de nuestros pacientes, que hace que nos veamos obligados a contratar seguros de responsabilidad civil para que nuestra familia quede protegida, en el caso de que cometemos algún de error, o que nuestros actos no produzcan los beneficios esperados, o que nos equivoquemos…
Y los políticos ¿qué responsabilidad tienen los políticos? ¿podemos pedirles cuentas cuando toman decisiones que no solo no son beneficiosas para los ciudadanos, sino que pueden dañarles? ¿podemos pedirles alguna responsabilidad cuando hacen promesas que incumplen? ¿podemos pedirles alguna responsabilidad cuando se suben el sueldo, se bajan las penas que les pueden ser aplicadas a ellos?…
Nos ordeñan como si fuéramos vacas lecheras a base de unos impuestos que prometen para sanidad, educación, y que sabemos que luego tienen muchísimas otras salidas que benefician con mucha frecuencia a sus círculos de confianza…
La actuación del médico y su responsabilidad.
La actuación del político y responsabilidad.
Y luego se sorprenden de ser la profesión peor valorada de entre todas y que la población considere que la clase política es uno de los problemas más graves en nuestro país.
¿Queda algún político honesto dispuesto a cambiar esto? Probablemente sí, pero me temo que fuera de los círculos de poder en los que se toman las decisiones necesarias para cambiar esto. Porque la política ha dejado de ser un servicio al ciudadano y se ha convertido en una profesión en la que no hace falta seguro de responsabilidad civil.
Ana María Giménez Vázquez
Especialista en MFyC. Tesorera de AMYTS
Fuente: AMYTS
3. Sin noticias de una nueva Mesa Sectorial de Sanidad en este verano, según Redacción Médica
Tras la algarabía post-electoral y una vez finalizado el proceso de reestructuración interna, la Consejería de Sanidad madrileña procederá a abrir un periodo de reflexión, aprovechando el parón de la actividad del verano, para asentar las bases del proyecto antes de pasar a la acción.
Sindicatos y agentes vinculados a la Mesa Sectorial de Sanidad, de hecho, no esperan la llamada del departamento de Fátima Matute hasta el próximo septiembre: “Muy probablemente no habrá una nueva reunión hasta entonces”, señalan las fuentes consultadas por Redacción Médica.
Tal y como viene informando este periódico, la Consejería de Sanidad madrileña, que acaba de ser renovada en prácticamente toda su estructura, se dará un tiempo para dar forma a su proyecto político, que en una primera fase se asentará sobre pilares como la digitalización, los recursos humanos y el impulso de infraestructuras hospitalarias.
La menor la actividad del verano dejará al departamento cierto margen de asentamiento antes de retomar las negociaciones de la Mesa Sectorial.
Fuente: Redacción Médica
4. ¿Cuál es el plan de Fátima Matute con la sanidad madrileña? Transición suave e ideas «innovadoras»
La estela del gabinete de Enrique Ruiz Escudero guiará los primeros pasos de la ‘nueva’ Consejería de Sanidad de Madrid. Fuentes próximas al departamento deslizan que Fátima Matute “no tiene ninguna intención” de llevar a cabo una política rupturista respecto a la hoja de ruta seguida hasta ahora, aunque sostienen que sí son necesarias “ideas innovadoras” para avanzar en materias “capitales”, como la digitalización. De esta forma, está previsto que en los próximos meses confluyan proyectos atrasados, en especial los referidos a las reformas y construcción de hospitales, con el impulso de nuevas fórmulas de refuerzo de los Recursos Humanos y de las nuevas tecnologías en el ámbito de la salud.
Estas serán las tres “prioridades estratégicas” de la etapa de rodaje de la Consejería de Matute, que esta misma semana se ha puesto en marcha con la reestructuración interna del departamento. Del grupo se ‘caen’ los dos viceconsejeros de la anterior legislatura, Fernando Prados (que estaba al cargo de la Asistencia Sanitaria) y Pedro Irigoyen (Gestión Económica). Ambas se fusionarán en una sola entidad regida por Juan José Fernández Ramos, quien a la postre será director del Servicio Madrileño de Salud.
El de acabar de configurar el equipo era un trámite necesario para comenzar a trabajar en las ‘debilidades’ de la sanidad madrileña, aunque en el seno de la Consejería existe la convicción de que actualmente “no hay necesidades perentorias”. “En los últimos años se ha gestionado con mucha solvencia”, enfatizan desde el entorno de Matute. Aunque, eso sí, consideran que hay que terminar de encauzar viejas actuaciones, como las referidas a la renovación de infraestructuras como las del Hospital Puerta de Hierro, el 12 de Octubre o el centro residencial destinado únicamente a pacientes de ELA.
A estos planes se suma el “inmenso proyecto de La Paz”, que en el corto plazo requerirá especificar a dónde se redirigen los pacientes que no puedan ser atendidos por las obras.
Apartado propio tendrá el debate sobre los recursos humanos, un “problema nacional” dada la falta de especialistas y en el que se “se va a hacer mucho hincapié” incluso en “aspectos como la financiación”. La hoja de ruta a seguir, no obstante, se decidirá en las sucesivas reuniones que se mantengan los próximos meses. “Cualquier Consejería que se constituya en España se va a prestar a ello”, inciden.
Estos propósitos internos se conjugarán con trabajos que se lleven a cabo de la mano de otras consejerías. La sinergia más evidente es la que se mantendrá con el área de Salud Digital (integrada en el departamento de Digitalización), de la que se encargará otra médica: Nuria Ruiz. El objetivo, tal y como adelantó Isabel Díaz Ayuso en su sesión de investidura, es agilizar las citas y reducir las listas de espera. También se potenciarán canales como la Historia Social Única, de forma que los datos sanitarios acompañen al paciente donde vaya, incluso fuera de España.
“Es prudente decir que, a lo largo de lo que queda de verano, se establecerán líneas de trabajo y de investigación con otras consejerías para empezar el curso con ideas y fines claros de lo que se va a hacer”, sostienen las fuentes consultadas por Redacción Médica. En este sentido, subrayan que la “acción” se retomará a partir de septiembre, coincidiendo con el comienzo del calendario laboral.
Fuente: Redacción Médica
5. ¿Epidemia de diabetes tipo 2 entre niños y jóvenes?: «Las cifras son alarmantes»
Un 23,3% de los niños españoles tiene sobrepeso. El 17%, obesidad. Un problema de enorme calado para la salud de los más jóvenes, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades. «Son datos realmente alarmantes y más teniendo en cuenta que es uno de los factores de riesgo en la diabetes tipo 2 y que es algo que se puede prevenir, sólo fomentando una vida saludable», señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán. ¿Estamos ante una futura epidemia de diabetes tipo 2 infanto-juvenil?. «Rotundamente sí», responde.
FEDE vuelve a poner sobre la mesa datos inquietantes. España es el quinto país en Europa con mayor tasa de obesidad y sobrepeso infantil, tan sólo por detrás de Grecia, Malta, Andorra e Italia. Por lo que respecta a las cifras en la adolescencia, el sobrepeso afecta a un 32,5%; y la obesidad, a un 9,7%. En nuestro país, dice Juan Francisco Perán, se estima que hay seis millones de de personas con diabetes, el 80% con tipo 2, la más frecuente e íntimamente asociada a ese exceso de peso. También al sedentarismo.
Otros dos millones, según esas estimaciones, pueden padecer la enfermedad y no lo saben, dice el presidente de FEDE que, por cierto, pide, se diferencie de la tipo 1, como la que diagnosticaron a su hija cuando era muy pequeña, una enfermedad autoinmune crónica que se caracteriza porque el páncreas pierde la capacidad de generar insulina, la hormona que regula la hiperglucemia. Las personas con diabetes tipo 1 -entre el 5% y el 10% a nivel mundial- necesitan la administración de insulina a diario de por vida.
Si se habla de la diabetes tipo 2, cada día 1.100 personas son diagnosticadas con esta enfermedad en España. Los casos podrían alcanzar los nueve millones de afectados en 2025. Esto supone un gasto sanitario de 5.809 millones de euros al año. Por eso a FEDE le preocupan tanto las cifras de sobrepeso que se manejan sobre nuestros niños y adolescentes. Por lo que se puede avecinar.
Advierte la Federación que, sin embargo, no hay cifras sobre cuántos niños pueden tener este tipo de diabetes en España. Hay estimaciones de la International Diabetes Federation (IDF) para niños (0-19 años) en diabetes tipo 1: 17.221 en 2021. De diabetes tipo 2 no existen datos unificados sobre menores, más allá de saberse que está bajando la media de edad, indican.
Un estudio publicado a principios de 2023 en The British Medical Journal sí analizaba la evolución durante las últimas tres décadas (1990-2019), a nivel mundial -en 204 países- la incidencia de este tipo de diabetes en la franja que, a priori no debería desarrollar la enfermedad: la población adolescente y joven (15-39 años). Los resultados hablan de cifras disparadas: en apenas 30 años la prevalencia ha crecido en un 56,4%, pasando de una incidencia de 117 casos por cada 100.000 habitantes en 1990, a una de 183 en 2019.
Desde FEDE, su presidente se muestra preocupado. Habla de niños con sobrepeso u obesidad, firmes candidatos a padecer la enfermedad. «Esos niños no tienen que llegar a Atención Primaria, porque entonces ya es un problema. Una de nuestras reivindicaciones es la presencia de enfermeros en los colegios, no sólo de forma asistencial, sino con un programa basado en la educación para la salud y prevención. Porque no hay datos, no hay control en la diabetes tipo 2 infanto-juvenil. No se le presta la atención que se debería. A los críos hay que decirles que el sobrepeso va más allá de la estética, que es salud. Si actuásemos, podríamos estar retardándola o evitándola«, señala Juan Francisco Perán.
Para la Federación, las causas de estos datos hay que buscarlas en los hábitos de alimentación y ejercicio, las horas de sueño y la salud emocional de los más pequeños, pero también en datos extraídos del Plan Estratégico Nacional para la reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030). Hablan de otros factores relacionados con su contexto social y económico. En este sentido, España es uno de los países de la Unión Europea (UE) en los que la tasa de riesgo de pobreza infantil y la de obesidad presentan una correlación más alta, apuntan.
El porcentaje de niños y niñas con obesidad se duplica para los hogares con menos ingresos (23,7%) en comparación con los que tienen más (10,5%). Al igual que sucede con la diabetes tipo 2, la obesidad es una patología que está estrechamente relacionada con determinantes sociales y económicos de la salud, los cuales deben tenerse en cuenta en el análisis y atención a los pacientes, inciden.
«En el caso de la alimentación, este aspecto se retroalimenta con otros condicionantes como el nivel de estudios o el entorno familiar, influyendo entre sí y condicionando la exposición del paciente a la diabetes tipo 2. Es una cadena«, remaca Juan Francisco Perán.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, advertía este miércoles de que el 40% de los menores que están expuestos a la publicidad de comida rápida la toman más de dos días por semana. Según el informe Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España, elaborado por la Gasol Foundation en colaboración con el ministerio -que analiza cómo influye la publicidad en los hábitos de consumo en esa población– estar expuesto a la publicidad de tres o más productos no saludables supone un consumo más frecuente de refrescos, bollería y pastelería industrial, aperitivos salados, golosinas y bebidas energéticas.
El informe también apunta que la población expuesta a la publicidad de productos no saludables es la que dedica un mayor tiempo al uso de las pantallas y la que reside en entornos de menor renta. Por ejemplo, el promedio diario de calorías ingeridas procedentes de la comida rápida o la bollería industrial por quienes afirman haber visto publicidad de estos grupos de productos es de 60,4 Kilocalorías más al día, y de un 47,9 Kilocalorías, respectivamente.