Boletín Diario Informativo de AMYTS del 04 de octubre de 2021
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1. ACCIÓN Y REACCIÓN: La Consejería de Sanidad rectifica tras el aviso de los sindicatos de la Mesa Sectorial y mantiene los 10 puntos adicionales en la evaluación de la carrera profesional por el esfuerzo de los profesionales por la pandemia
“Ya hemos rectificado el correo enviado el pasado día 30 de septiembre a los Comités de Área de evaluación de carrera profesional”. De esta manera, la Consejería de Sanidad ha reaccionado al comunicado conjunto de los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad (SATSE, CCOO, AMYTS, CSIT UP, UGT) alertando de un nuevo desprecio a los profesionales con respecto a la carrera profesional.
Este ha sido el comunicado que hemos enviado a la Administración a primera hora de la mañana de este lunes. Y esta ha sido la inmediata rectificación que ha elaborado la Consejería de Sanidad:
“En referencia al correo enviado el pasado 30 de septiembre, cuyo texto va más abajo, se procede a efectuar la siguiente modificación:
En el apartado 4º (CRÉDITOS ADICIONALES ACUERDO DE MESA SECTORIAL DE 11/11/2020) del mencionado correo, se indicaba que los 10 créditos adicionales a computar tanto en el factor “actividad asistencial / profesional”, como en el factor “participación y compromiso con la organización”, ya han caducado para el resto de procesos de evaluación de carrera profesional posteriores a 2020, por tanto no se pueden aplicar por parte de los Comités de Área en ningún otro año.
Sin embargo, una vez revisada el Acta nº 17/2020 de la Mesa Sectorial constituida el 3/6/2019, correspondiente a la Reunión Extraordinaria celebrada el día 11 de noviembre de 2020, en la que, en relación con la obligación de aportar como mínimo un crédito de formación para acceder al nivel de carrera profesional solicitado, así como otorgar 10 créditos adicionales a computar tanto en el factor ”actividad asistencial/ profesional”, como en el factor” participación y compromiso con la organización” por este año 2020, se aclara “que esta medida operará… siempre que este año 2020 se halle dentro del quinquenio a baremar…”, se modifica en mencionado apartado 4º en el siguiente sentido:
Los “10 créditos adicionales a computar tanto en el factor “actividad asistencial / profesional”, como en el factor “participación y compromiso con la organización”, SE DEBERÁN tener en cuenta, por una sola vez para cada interesado, en la baremación de cualquier proceso de evaluación de Carrera profesional, siempre que el año 2020 se halle dentro del periodo a baremar.”
Fuente: AMYTS
2. Resolución definitiva de personas admitidas y excluidas en el concurso de traslado voluntario de MÉDICO DE FAMILIA en Atención Primaria
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ha publicado este lunes 04 de octubre de 2021 la relación definitiva de personas admitidas y excluidas en el concurso de traslados voluntario a plazas de personal estatutario de la categoría de Medicina de Familia de Atención Primaria del Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid.
Una Resolución de la Dirección General de Recursos Humanos del SERMAS que te dejamos a continuación junto a la lista definitiva de admitidos y excluidos:
Contra la presente Resolución se expone lo siguiente: “No pone fin a la vía administrativa y podrá interponerse recurso de alzada ante el mismo órgano que la ha dictado o ante el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el plazo de un mes, contado a partir del día siguiente a su publicación en el BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID, conforme a lo dispuesto en los artículos 121 y 122 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, sin perjuicio de cualquier otro recurso que se estime procedente interponer para mejor defensa de sus intereses”.
Fuente: AMYTS
3. AMYTS en los medios: denunciamos cómo continúa el abandono de la Atención Primaria en Madrid en Onda Cero y en El País
ONDA CERO ha informado de la grave situación que sigue viviendo la Atención Primaria y de la falta de reacción por parte de la Comunidad de Madrid. Y, en concreto, con el insuficiente y denunciado Plan de Atención Primaria que ha elaborado unilateralmente la Consejería de Sanidad. Escucha a Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, explicando por qué este proyecto de la Administración no es tolerable:
Por su parte, EL PAÍS ha publicado un reportaje sobre los centros de salud en todo el país. Y para hablar de Madrid ha contado con declaraciones de María Justicia, responsable de Atención Primaria de AMYTS:
La atención primaria retorna a la vieja normalidad lanzando el enésimo grito de auxilio: la covid va de bajada, los pacientes habituales vuelven a la consulta y la presencialidad gana terreno, pero persiste la falta de recursos humanos que los centros de salud denunciaban ya antes de la pandemia y se acumula ahora el lastre de los retrasos asistenciales y las bajas profesionales que ha dejado la crisis sanitaria. Falta personal y tiempo para los pacientes, que llegan ahora en peor estado de salud por las demoras que provocó la pandemia, resume María Justicia, responsable de atención primaria del sindicato médico de Madrid, Amyts: “Si no llegan más recursos, la atención primaria se muere”, amenaza la facultativa. España gastó en 2019, último año del que se tienen cifras, 9.874 millones de euros en atención primaria (el 14,2% del presupuesto total en sanidad); en 2009, la partida era de 10.415 millones (14,9%). La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se ha reunido este jueves y viernes en Gran Canaria con los consejeros autonómicos del ramo para abordar la situación primaria, y ha anunciado la puesta en marcha de un plan de acción antes de final de año para el sector, aunque no ha aclarado medidas concretas ni presupuesto asociado.
La pandemia ha sido, según Justicia, “la puntilla de un deterioro progresivo en la atención primaria”. Los centros de salud, puerta de entrada al sistema sanitario, llevan años denunciando una infrafinanciación crónica y reclamando que se invierta en el sector el 25% de la partida sanitaria. Pero ese porcentaje está lejos de alcanzarse en todas las comunidades autónomas: Andalucía, la más próxima, se encuentra aún al 18%, pero Madrid apenas invierte el 11,2%, según el informe del Ministerio de Sanidad sobre gasto sanitario. Vicente Matas, exvocal de atención primaria de la Organización Médica Colegial y coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, insiste en que “se necesita presupuesto, plantilla adecuada y tiempo para atender a los pacientes”: “Con 50 o 60 consultas diarias, los médicos no dan abasto para no tener demoras de 15 días. Y eso también repercute en los hospitales, porque el paciente acaba acudiendo a Urgencias y eso genera mucho más gasto. Se despilfarra dinero bloqueando servicios”.
Darias ha indicado que el plan de acción contempla fortalecer el seguimiento de los pacientes por su médico de cabecera, la mejora de la capacidad de resolución diagnóstica y la adaptación y formación de los recursos humanos, entre otras cuestiones. Pero no hay medidas concretas ni tampoco una partida presupuestaria clara. “Adecuaremos la política presupuestaria y el desarrollo normativo que posibiliten la consecución de los objetivos de este plan”, se ha limitado a decir la ministra.
Había muchas expectativas del sector en esta reunión y la inconcreción ha sentado como un jarro de agua fría en la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), explica su presidente, Salvador Tranche: “Es una decepción enorme. Esto es humo. Estamos muy desilusionados. Esperábamos una inyección económica y propuestas decididas en recursos humanos para reducir la precariedad y que los profesionales no abandonen la atención primaria”, lamenta.
Si en algo coinciden todas las voces consultadas es en la falta de personal en todas las disciplinas de atención primaria y la ausencia de relevo generacional. En España hay más de 38.000 enfermeras y cerca de 43.000 facultativos (médicos de familia, pediatras, de urgencias y paliativos) en atención primaria, según el Ministerio de Sanidad. El estudio Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas 2018-2030, elaborado para Sanidad, ya advierte de que “medicina de familia, con solo un 13% de efectivos menores de 39 años, es particularmente preocupante en cuanto a relevo generacional”. En este ámbito, además, hay más temporalidad, apunta el informe: solo el 6,9% de los contratos eran indefinidos, mientras que en el resto de especialidades estos eran el 9,4%. “En el caso de las dos especialidades vinculadas a atención primaria, medicina de familia y pediatría, se pueden prever tensiones de reposición a corto plazo, especialmente en medicina de familia, con un 27,5% de profesionales con 60 o más años y en ambas a medio plazo, puesto que un 63,4% de los médicos de familia y un 55% de los pediatras tiene 50 o más años”, reza el informe.
Los mayores se jubilan y los jóvenes se van por falta de contratos atractivos, sintetiza Matas. “Y como a los jóvenes no les ofrezcan contratos estables, de larga duración, se irán a las Urgencias de los hospitales, a la privada o a Francia, donde pagan mucho más, los contratos son mejores y las condiciones del ejercicio, también”, zanja. Precisamente, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reclamó activar ya, en este trimestre, un MIR extraordinario para médicos y pediatras de atención primaria de 1.000 plazas.
Por lo pronto, las plazas convocadas para el MIR de 2022 son casi las mismas (dos menos, 2.336) que el año anterior, una situación que ha indignado al sector. El Foro de Atención Primaria, que aglutina a varias organizaciones científicas y sindicales, mostró su “indignación y asombro” por las plazas convocadas, reclamó “la necesidad urgente” de puestos reales de medicina y pediatría de familia y advirtió, además, su “preocupación” por la falta de tutores para enseñar a estos médicos en formación.
Por su parte, Antoni Sisó, presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, aboga también por incorporar “administrativos sanitarios, que se puedan formar como asistentes clínicos”, y liberen de carga burocrática y consultas administrativas a médicos y enfermeras. Tranche coincide y apunta que, a falta de recursos humanos para incorporar de forma inmediata al sistema, “hay que potenciar el papel de los equipos de atención primaria y hacer una gestión compartida de la demanda”. Cataluña, explica un portavoz del Instituto Catalán de la Salud, está promocionando, precisamente, la figura del administrativo de alta resolución que, entre otras cosas, ordena la demanda en la puerta. Para filtrar los motivos de consulta, Andalucía ha creado una especie de triaje para usuarios que lleguen sin cita: una enfermera se encargará de determinar si necesitan o no ser atendidos por un médico.
La atención primaria sale de la pandemia peor de lo que entró, coinciden los profesionales consultados. Durante la crisis sanitaria, además de la carga de trabajo habitual, los profesionales de los centros de salud han asumido la atención y seguimiento de la inmensa mayoría de los casos de covid (todos los leves), el estudio de los contactos estrechos y gran parte de la campaña de vacunación. La quinta ola, además, ha sido especialmente dura porque el volumen de contagios fue mucho mayor y, al tratarse de gente joven con covid leve, el grueso de las infecciones se atendían desde atención primaria. Pero toda esta actividad ha tenido un impacto, para empezar, en el paciente ordinario no covid.
Sisó lo llama “efecto desplazamiento”. La covid ha apartado a otras patologías. De hecho, según un estudio realizado por el propio Sisó y su equipo de investigación del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer, la pandemia hizo que el diagnóstico de otras patologías en atención primaria cayese hasta un 50%. La investigación, publicada en la revista Annals of Family Medicine, analizó los diagnósticos realizados en tres centros de atención primaria de Barcelona (con una población de referencia de unas 85.000 personas mayores de 15 años) en 2020 y los comparó con la media entre 2017 y 2019: el resultado fue que se diagnosticó un 50% menos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, un 48% menos de cardiopatía isquémica, un 45% menos de melanoma y un 40% menos de hipertensión o diabetes. Solo se detectó un 16% más de ansiedad.
Pero la enfermedad, aunque no se detecte, está ahí, alerta Sisó: “Este septiembre, llegó una mujer con dolor abdominal desde hace tiempo, pero que no había venido porque sabía que estábamos liados y para no molestar, nos dijo. Le hicimos una ecografía y le encontramos metástasis hepáticas. A las 48 horas, un TAC reveló un cáncer de colon con metástasis en hígado y pulmón”, relata el facultativo. También, enumera, otra mujer de 52 años, que tenía un dolor lumbar que pensaba que era por una piedra en el riñón y resultó ser un tumor de ovario. “Y los crónicos están más descompensados. En otro estudio que estamos haciendo, analizando el estado metabólico de 250 pacientes diabéticos, encontramos que, en diciembre de 2020 respecto al mismo mes de 2019, había aumentado la presión arterial, se habían reducido los cribados de retinopatía diabética y de vasculopatía periférica [estos pacientes tienen más riesgo de ceguera y de amputaciones a causa de la diabetes] y que habían aumentado unos 4,5 kilos de peso”, explica Sisó.
María Justicia explica que ahora “están aflorando” los pacientes que no pudieron atender y llegan, además, con muchos motivos de consulta, todos “imposibles de abarcar”, lamenta, con el poco tiempo que tienen para cumplir la agenda.
Tampoco las enfermeras dan abasto, coincide Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería: “Las enfermeras están trabajando de forma reactiva: los pacientes crónicos complejos y el paciente agudo copan toda la actividad de la enfermera. Pero falla la clave de la atención primaria, que es hacer una intervención en las familias y la comunidad para hacer intervenciones de prevención y cuidado de la salud”.
Los profesionales repiten que la situación de la atención primaria es crítica y urgen decisiones y un plan de choque con medidas concretas. Tranche reclama más recursos humanos y mejoras tecnológicas para pruebas diagnósticas. A propósito de la reunión de Sanidad con las comunidades, Matas insiste: “A ver si en vez de un diagnóstico, lo que se hace es poner un tratamiento: recursos y personal”.
4. Julián Ezquerra participa este lunes en la jornada “El Periodismo frente a la Pandemia: ¿Qué hemos aprendido?” de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) da comienzo este lunes 4 de octubre un ciclo de debates protagonizado por diversos temas de actualidad desde la perspectiva del periodismo. En total, cuatro jornadas de octubre a enero y que contará con la presencia de Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS.
La primera jornada tratará sobre “El Periodismo frente a la Pandemia: ¿Qué hemos aprendido?” y tendrá la intervención del secretario general de AMYTS. En un primer momento, la presentación correrá a cargo del presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, y luego la intervención de Julián Ezquerra.
Los debates tienen lugar los días 4 de octubre, 3 de noviembre y 2 de diciembre de 2021 y 12 de enero de 2022, presencialmente en CaixaForum y vía streaming, a través de la web de la FAPE, de 18:00 a 20:00 horas.
Un ciclo de debates que cuenta también con la colaboración de Fundación “la Caixa” y que, en este primer evento vivirá un debate en el que intervendrán Gazriella Almendral, presidenta de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS); Fernando Garea, director de El Periódico de España; Helena Resano, periodista y presentadora de La Sexta Noticias; y Casimiro García-Abadillo, director de El Independiente.
La jornada podrá seguirse presencialmente (hasta completar el aforo máximo permitido por las medidas sanitarias), en CaixaForum (Paseo del Prado, 36, de Madrid) tras haber solicitado previamente una inscripción; vía streaming, en la web de la FAPE (mediante enlace que se hará público próximamente); y en Twitter, con la etiqueta #leccionespandemia.
Fuente: AMYTS
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CONTRAPORTADA DE MÓNICA LALANDA: «Septiembre»
El verano y la llegada de septiembre han golpeado a la profesión médica. Unos compañeros que, por ejemplo, en la Atención Primaria siguen viendo cómo la sobrecarga desborda por completo sus consultas. En el ámbito hospitalario la temporalidad o la dificultad para cobrar la carrera en el personal no fijo se mantiene en el orden del día. Y en la urgencia extrahospitalaria vemos que la falta de médicos provoca situaciones tan delicadas como que salgan UVIs móviles por Madrid.
Un desgaste que refleja perfectamente nuestra Mónica Lalanda en esta nueva contraportada.
Si has llegado a este Centro, lo primero que has de saber es que se trata de un Centro de Salud peculiar… aunque en realidad ya todos los centros son peculiares, por los pocos profesionales que somos. Pocos y, en relación a la situación actual, es fácil que te encuentres como profesional único; por eso, lo primero que te vamos a pedir es que vengas fuerte.
Somos soldados de primera línea, sacrificándonos en el frente. No te olvides el chaleco antibalas, te dispararán. Muchas veces a lo largo del día. Sobrevivirás, pero quedarás magullado y dolorido, y con cicatrices que no siempre se verán, pero que quedarán para siempre.
No puedo mentirte, y he de decirte que no todos sobreviven, hemos dejado compañeros en el camino estos dos años. Y todo sigue igual. La vida sigue, el trabajo sigue… Pero ellos ya no están, ni con sus familias, ni con sus amigos, ni con nosotros, sus compañeros. Y sí, fue el trabajo.
Desafortunadamente no sabemos a qué nos enfrentamos cada día. Faltan muchos galenos. En ocasiones el trabajo se repartirá, pero en otras tendrás que asumirlo todo tú solo. No descarto que llegue el apocalipsis, pero es probable que tampoco puedas compartirlo porque somos una especie en extinción y, cuando toca sobrevivir, nosotros hasta el final, aunque la soledad marque tu camino, como músicos del Titanic lanzando al aire la última nota antes del hundimiento.
El trabajo en equipo, el respeto y el buen hacer deberían ser nuestro estandarte. Conociendo los valores de nuestra empresa y su misión, sin equipo no hay Centro de Salud, pero… Los equipos están deteriorados, cansados, tristes, enfadados, hartos, mal pagados, sin vida, muertos… Y, a pesar de todo, se sigue sacando todo adelante. Con mejor cara, con peor cara, con ojeras, con hartura, después de noches en vela porque no quieres volver, con miedo y con resignación, que no aceptación. Pero el trabajo sale.
No esperes que nadie te lo agradezca. Lo más probable es que te recuerden que “vives muy bien”. Que los hospitales se llenan por tu falta de trabajo…
Quizá lo mejor sería que todos estuviéramos contentos y felices; pero cada uno lleva su mochila de problemas, su saco sin fondo que empieza a resquebrajarse, porque no tiene una capacidad infinita. Piensa que no siempre se comparten los miedos, los problemas familiares, de salud, de dinero, de amor… Somos personas igual que los demás, sentimos y lloramos, sufrimos y reímos, así que, si tu compañero está serio, callado, cabizbajo, piensa que tiene sus motivos, sé compasivo. Ponte sus zapatos, seguro que tiene razones para estar así. Dale tu apoyo incondicional, necesitamos apoyarnos los unos en los otros para sobrevivir.
Si eres administrativo, seguro que sabes lo importante que es tu trabajo, que de ti depende cómo funcione el resto del Centro de Salud, que tu gestión eficiente y ágil es un pilar de gran peso. Tú, como el resto de los colectivos, te verás también sólo por momentos, así que ármate de valor, fuerza y paciencia.
Cuando te griten los pacientes porque no tienen cita, porque no les coges el teléfono, porque no tienes fuerzas para hablar y explicarles que estás solo para asumir todas las tareas, gestionar citas de vacunas, documentos, consentimientos, explicar dónde están los puntos de vacunación, cómo pedir la cita o, simplemente, escuchar el miedo del que se va a vacunar porque no sabe qué hacer (porque os conocen y les dais confianza), dar las citas de las analíticas y exploraciones complementarias, llamar para adelantar la cita de un paciente con el que tantas veces has hablado porque hay que darle malas noticias, ármate de paciencia para decirles que has tenido que salir corriendo con una silla de ruedas a la calle porque una persona de uno de los puntos de vacunación, que no es competencia de ese centro cualquiera, se ha sincopado y hay que llevarlo a la sala de parada / urgencias porque allí no hay médico que se encargue de estas situaciones. Que no sabes si es un shock anafiláctico o los nervios que jugaron una mala pasada, pero para saberlo hay que atenderle cuanto antes. Y después explicar al resto de los pacientes que su médico y su enfermera van a tardar en atenderle porque están con una urgencia y otra, y después otra… Y el que te vio correr con nervio y rapidez estará agradecido, porque te vió agarrar el maletín, la silla, el médico y la enfermera para quizá salvar la vida de una persona, y pensará “¡Qué suerte de sistema sanitario tenemos”! Pero otros pacientes te dirán que no trabajamos, que nos encerramos en la consulta a pasar el tiempo…
Y aunque te coma la rabia, tendrás que seguir en pie de guerra, sin enfadarte, porque ya nadie nos perdona ni siquiera estar serios. Piensa que tu equipo te respeta y sabe lo que haces. Que tu equipo te lo agradece. Que somos uno y entre todos lo lograremos.
Si eres enfermera, sabrás que tu valor está en alza: faltaban médicos, ahora faltan también enfermeras. Sabrás que cada vez tenéis más funciones, para paliar la ausencia de médicos, y que tú también estarás sola. Aunque tu trabajo puede llegar a ser independiente del de tu facultativo, comunícate con él, ella, comparte inquietudes acerca de tus pacientes. Deberíamos ser uno, pero nos separan cada vez más; somos los sanitarios, médicos, enfermeros, psicólogos de las personas del barrio, de sus familias y de la comunidad. Y aunque cada día que pasa recibimos menor respeto y agradecimiento a nuestro trabajo, a nuestra entrega, a nuestro esfuerzo, seguimos estando ahí para ellos.
Cree en ti y en tu trabajo, cree en lo que haces, no dejes que la sociedad te mate. Pero sobre todo respétate a ti mismo: si tú no lo haces, créeme, los demás tampoco lo harán; el amor y el respeto empiezan por uno mismo. Recuerda: si quieres cambiar el mundo, primero cámbiate a ti mismo. Eres una pieza clave.
Si eres médico, solo puedo darte el pésame. Siento que hayas llegado hasta aquí, que tantos años de esfuerzo, estudio, sacrificio, sólo valgan para recibir el menosprecio y la ironía del sistema y del mundo que nos rodea.
Siento decirte que esto no tiene solución. Siento decirte que el más mayor sólo piensa en jubilarse. Que el más joven ni siquiera quiere formar parte del sistema y se marcha a otros niveles o a otro país. Si eres de esos, no seas tonto, estás a tiempo, aún tienes una oportunidad, no mires atrás y no lo pienses dos veces: huye, te mereces ser feliz, sentirte realizado y darle una oportunidad a tu vocación.
Te diré que, si sacaste una oposición te equivocaste en redondo, firmaste tu condena a galeras, y que te sometiste a un trabajo y un horario imposibles para conciliar una vida familiar. Te harán ver día tras día que tu familia no lo merece y que tú no vales nada. Llegarás llorando a casa muchos días por haberte pedido el baño de tu bebé, y otros te lo encontrarás dormido y extrañarás su mirada y su sonrisa al verte.
Te diré que los días, meses y años se pasan muy rápido; hoy mi hija entraba en bachillerato, y una punzada me rompió el corazón en dos… ¡Todo lo que me perdí, todo lo que ya no recuperaré! Algunos ya no tenemos esa oportunidad: nos comimos la infancia de nuestros hijos, y además renunciamos a una carrera profesional: o niños o trabajo, media jornada para no cobrar carreras bloqueadas, trienios… No podía deslizar, solo reducir la jornada…
Ojo, según las necesidades del servicio, no las tuyas ni las de tu familia. Sí, ese fue el premio a la oposición. Sí, ya sé, ahora ya se cobran, pero algunos no lo cobramos y no pudimos conciliar: ni dinero ni trabajo, y esto no formaba parte de mi plan de vida. Peleamos para que ahora tú, interino o propietario, pudieras cobrarlos. Ahora a lo mejor tienes la suerte de deslizar un día, pero ten cuidado con ese dardo envenenado, que si falta un compañero tendrás que cambiar tu turno de un momento para otro. Sí, lo que escuchas, en el momento, y entrarás en pánico porque a lo mejor tu pareja está de viaje, o simplemente no tienes pareja y estás solo/a para cuidar de tus hijos, y no puedes organizarte y vivirás con la incertidumbre continua de lo que deparará el día… Y pensarás en el momento en el que decidiste ser médico, y te embargará una amarga sensación de traición.
Lástima, pena, una tortura interna… Lo que nos pudimos ahorrar… ¡Qué pena de sacrificio en vano! Aún recuerdo terminar en el hospital después de la oposición con las contracciones de una amenaza de parto, y a una querida amiga con el suero recién parida que salió del hospital para no perder la posibilidad de sacar el examen, y a otra con los puntos recientes de la episiotomía con su marido fuera esperando para amamantar al bebé al terminar el examen… ¿Para qué? Te diré que nadie nos regaló nada, todo ha sido fruto del esfuerzo. Un esfuerzo estéril. Un esfuerzo inútil.
Te diré sacar la oposición fue realmente un castigo. Firmamos con sangre un documento embrujado con tinta invisible que se va haciendo ver cada día que pasa, descubriendo retorcidas maneras de hundirte cada día un poco más. Verás doblajes mal pagados con el disfraz de culpa remunerada: si no doblas, tu compañero no se va de vacaciones, y date prisa porque se acaban las rebajas en el mercadillo, corre que se acaba el dinero. Pero seguido de un “no te pases”, echarán en cara cuánto doblas y el mal uso que se hace de tan gran regalo.
No, señor mío. No me regalan nada. Sobra dinero de todas las plazas que hay sin cubrir, de todas las bajas sin suplir, de las reducciones no cubiertas. Dinero que se queda Hacienda… Pero claro, nosotros no sabemos de cajas ni de economía ni de flujos de dinero. Sólo sabemos de amenazas gratuitas en lugar de agradecimiento remunerado.
Te diré que cada día es un aumento en la condena, y una bola más que enganchar. Que no hay premio por el buen comportamiento. Que cuanto mejor hagas las cosas más te castigarán.
Te diré que pronto empezarás a contar los años que te restan para jubilarte, porque te quedarán unos pocos, aunque cada vez menos, y pensarás: ¿dónde voy yo ahora? O puede que aún te queden demasiados para verte trabajando así día tras día. Pero ¡ojo! la vida pasa rápido, y la ansiedad te consumirá, y acabarás como la mayoría de nosotros, con el antidepresivo, el ansiolítico, adicto al café para arañar esa energía que no llega (y no te engañes, porque no te llegará), imaginando maneras de salir, de seguir…
Te diré que mirarás atrás con tristeza, con pena, con el alma rota por lo que pudo haber sido y no fue. Y sentirás que lo que debería ser el momento más dulce de tu vida profesional, la experiencia adquirida durante años, fruto del trabajo, del estudio continuo, de tanto y tanto esfuerzo, se convertirán en una crisis brutal a la que no sabrás como darle forma. No sabrás como salir de este matrimonio fracasado, atado a un miedo escénico, a que tal vez exista vida más allá….
Te diré que sí, que además muchos compañeros se marcharon este año a otro más allá… Trabajando, luchando por sus pacientes, con alma, y no temieron exponerse para cumplir nuestro querido juramento hipocrático. Y para ellos ya no habrá más oportunidades, e imaginarás qué te dirían si pudieras hablar con ellos un solo momento.
Te diré que se te romperá el alma cuando te digan que los hospitales están llenos porque en Primaria no se trabaja, y escucharás a los compañeros de hospitales diciendo que no pegamos palo a agua, y se te romperá más aún cuando, pasando por la farmacia del centro de salud, oigas a los pacientes decir que creen que no trabajamos, que nos encerramos en las consultas a no hacer nada y que las salas de esperas están vacías… Y sentirás que tu corazón hecho añicos se bañará en lágrimas camino de casa. Que pasadas pocas horas aparecerá de nuevo ese nudo en la garganta, esas palpitaciones anunciando la llegada de otro día en el infierno.
Te diré que meditarás de madrugada con los ojos de par en par, no pudiendo conciliar el sueño y pensarás en qué hiciste para merecer esto, incluso caerás en misticismos kármicos… Pero siento decirte que no encontrarás respuesta.
Te diré que no dejes que nadie te eche en cara lo que cobras: solo tú, tus padres, tu familia saben lo que te ha costado llegar aquí. Y recuerda esto que te digo: si no cobras lo que vales, acabarás valiendo lo que cobras.
Te diré que cada vez con más frecuencia pensarás en irte. Que te invadirá el pánico a cómo mantener a tu familia, y volverás a ponerte la venda en los ojos, un día si y otro también. Y así pasarán las semanas, los meses y puede que los años. Que eso te hará sentirte débil, sin autoestima, machacado, vacío. Que por momentos pensarás que por qué ibas a renunciar a lo que tanto te costó, y por otros no sabrás a qué te estás agarrando realmente.
Si eres Médico de Familia, siento decirte que te equivocaste de trabajo.
Si eres Médico de Familia, te diré que cada día rezo por ti, que yo te continúo aplaudiendo, que mis aplausos no son los envenenados del miedo compartido convertidos en espadas que nos desangran con heridas lentas y profundas, que mis aplausos hacen que me duelan las manos, que aplaudo orgullosa, que te aplaudo con lágrimas en los ojos porque sé todo lo que has hecho, que te mando toda la luz del mundo para que se ilumine tu camino, que ole tus cojones, que te mereces todo mi respeto y amor, que eres un héroe/heroína, que no soy una madre ciega que solo ve las bondades de su hijo, que soy un médico que valora tu esfuerzo por levantarte cada día sin fuerzas, por llorar los domingos con ansiedad anticipatoria por volver a escena cada día a pesar de que solo te tiren cosas a la cara, y porque a pesar de todo sigues ahí… Que me tienes aquí para lo que quieras, que te admiro profundamente.
Si has venido a este equipo, intenta caminar de la mano de tus compañeros, juntos, con cariño y respeto. Es la mejor manera de sobrevivir si has decidido seguir en el frente.
Te diré que los soldados del frente son los primeros en caer.
