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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 31 de mayo de 2021

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1. AMYTS denuncia la escasez de plantilla en las Urgencias del Hospital Infanta Sofía: “La Urgencia ha crecido un 287% desde 2008 y tenemos el mismo número de adjuntos”

2. AMYTS en los medios: intervención de Julián Ezquerra en ‘La Sexta Noche’ reclamando la especialidad de Urgencias y denunciando la falta de médicos en AP y el proceso de elección de plazas MIR

3. CESM convoca manifestación y concentración el 8 de junio ante Sanidad como protesta por la situación de la elección de plazas MIR; hoy a las 17:00 nueva reunión con el Ministerio

4. ¡No te pierdas los últimos artículos de opinión de AMYTS! «Especialidad de Urgencias: una necesidad incontestable»; «Estilos de gobernanza pseudodemocrática (y, de paso, big data)»; «No siempre lo urgente es lo importante»

5. Entra en vigor la ampliación de horario hasta la 01.00 en hostelería y recintos culturales; en terrazas se pasa de 6 a 8 comensales y en interior de 4 a 6

1. AMYTS denuncia la escasez de plantilla en las Urgencias del Hospital Infanta Sofía: “La Urgencia ha crecido un 287% desde 2008 y tenemos el mismo número de adjuntos”

Seis en días de diario y nueve los fines de semana. Esa es la cifra de adjuntos de guardia en el Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Sofía. Un número de profesionales que viene siendo el mismo desde el 2008 y que está provocando graves problemas en el centro.

Por ello, desde la Sección Sindical de AMYTS se ha reclamado dos puntos urgentes:

1.- Un aumento de los puestos de guardia tanto de diario como de fin de semana acorde al aumento de espacios de Urgencias que ha venido sufriendo el hospital desde su apertura.

2.- Un aumento de la plantilla estructural y de los contratados de guardia suficiente para cubrir todos los puestos sin que la plantilla se vea obligada a superar el máximo de jornada que dicta la ley.

La situación comparada con 2008 es bien distinta: la Urgencia ha crecido un 287% desde el 2008 en que se abrió el hospital, pasando de tener 24 camillas  hasta 49 que se amplían a 69 camillas en la actualidad, usando bises que no respetan el espacio mínimo calculado entre paciente y paciente. Todo esto sin contar con la pandemia en la que, quitando la devastadora primera ola, se pueden llegar a ampliar hasta 97 camillas  utilizando los pasillos de pediatría y ginecología.

Desde la Sección Sindical de AMYTS en el Hospital Infanta Sofía han recordado, además, que desde hace dos o tres años “nos encontramos con que esos puestos de guardia no se llegan a cubrir en un porcentaje muy alto de días al mes”. “Esto es especialmente frecuente durante los fines de semana en que se suelen cubrir únicamente ocho puestos de guardia con respecto a los nueve programados y a veces menos por la noche“, han matizado nuestros delegados en el centro.

¿Cómo está afectando esta problemática a nuestros médicos? Para solventar estas necesidades la plantilla de Urgencias lleva desde hace dos años haciendo más de cinco guardias al mes, con dos fines de semana al menos y en ocasiones más para llegar a cubrir puentes y vacaciones. “Estamos sobrepasando repetidamente el máximo obligado por ley de 48 horas semanales contando jornada ordinaria y complementaria en promedios de 6 meses”, han denunciado desde la Sección Sindical.

Además, esta grave situación está generando una “fuga constante” de profesionales a otras urgencias hospitalarias de la Comunidad de Madrid al ofrecerse “mejores contratos” y al ver que las condiciones de trabajo en las guardias “son menos penosas”.

Mientras, la plantilla de Urgencias del Hospital Infanta Sofía sufre una altísima sobrecarga de trabajo por “asumir cada día los huecos que se van generando” y en primera línea.

“Los adjuntos de Urgencias trabajamos en el servicio por vocación, estamos acostumbrados y es parte de nuestro trabajo la presión y así lo hemos demostrado en los distintos momentos históricos (11-M, ébola, gripe aviar, COVID-19), pero actualmente nuestro grado de sobrecarga es tal que si no se tiene en cuenta nuestro problema tendremos que plantearnos cumplir estrictamente la resolución del 26 de febrero del 2021 de la Dirección General de RRHH de la Comunidad de Madrid por la que se dictan las instrucciones del descanso obligatorio de los facultativos”, han concluido en su carta enviada a los responsables del centro y a la directora general de RRHH de la Consejería de Sanidad, Raquel Sampedro, y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS en los medios: intervención de Julián Ezquerra en ‘La Sexta Noche’ reclamando la especialidad de Urgencias y denunciando la falta de médicos en AP y el proceso de elección de plazas MIR

Este sábado Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, ha participado en la mesa de expertos de ‘La Sexta Noche’. Una intervención donde se han lanzado tres reclamaciones claves para AMYTS: la necesidad de crear la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias; que la elección de plazas MIR sea justa y con garantías; y refuerzos inmediatos en la Atención Primaria madrileña.

Además, este fin de semana EL DIARIO ha publicado un artículo con nuestra denuncia de falta de médicos en la Atención Primaria de Madrid y con declaraciones de María Justicia, presidenta de Atención Primaria de AMYTS:

Madrid deja escapar en masa a sus médicos de familia mientras planea cerrar centros de salud

«No tengo muy claro qué futuro tenemos los médicos de familia en Madrid», reflexiona Silvia al otro lado del teléfono. Esta joven de 30 años atiende a elDiario.es desde un ferry camino de Lanzarote. Terminó el martes su especialidad en Medicina Familiar después de una residencia de cinco años en un centro de salud de la Comunidad de Madrid.

Es madrileña. Pero las condiciones laborales que ofrece el Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso la han llevado a hacer las maletas y poner rumbo a la isla canaria. «Somos una generación comprometida con la medicina familiar pero no nos retienen», lamenta, aunque reconoce que en su caso, o al menos es su deseo, no es para siempre. «Soy de Madrid y en mi caso esto no es una ida definitiva, me voy con la idea de volver en unos meses, pero ya veré qué pasa después, a ver si las cosas mejoran», explica cuando se encuentra a escasos kilómetros de su nuevo destino.

A pesar del déficit estructural de médicos de Atención Primaria que arrastra la sanidad madrileña, y que se ha agravado con la pandemia, Silvia es una de las decenas de médicos residentes que abandona la región después de terminar la especialidad. Mientras eso ocurre, la Consejería de Sanidad está elaborando planes «de contingencia» que como último escenario contemplan el cierre de ambulatorios durante el verano por esa falta de sanitarios que se agravará con la llegada de las vacaciones. Solo en la dirección asistencial de Centro, una de las siete en las que se divide el área sanitaria de la región, se prevé el cierre de 41 de los 49 centros de salud que abarca en varios distritos de la capital, como adelantó este martes El País.

A Silvia le han prometido en Lanzarote un salario mucho más alto: 600 euros más al mes de lo que cobra en Madrid. Pero no es esa la razón que la ha impulsado a tomar la decisión de probar suerte en otro lugar. Según explica, se va porque podrá desempeñar «una atención de calidad». «Solo 35 pacientes al día, que siguen siendo muchos, pero que son muchos menos de lo que hemos vivido en Madrid estos meses».

La calidad del trabajo, cronómetro en la mano, se mide así. «Son 15 minutos por paciente para hacer un trabajo medianamente de calidad», explica. «Cinco minutos por persona todo el mundo sabe que es insuficiente y es lo que ofrecen ahora en Madrid». La madrileña se marcha sin ni siquiera haber cobrado lo que se le debe desde la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso. «La Consejería de Hacienda nos dejó de abonar las pagas extra, con la huelga en septiembre se nos prometió que se nos abonaría de forma íntegra, pero no ha sido así», lamenta. Una más entre la larga lista de motivos para abandonar su ciudad.

La de Lanzarote no es la única oferta que ha recibido Silvia. Al igual que Luis, que también ha decidido marcharse, las llamadas por parte de otras regiones son constantes: «Nos llegan mensajes de otras comunidades que te ofrecen dos años de contrato. El déficit de médicos de familia es global en todo el país, pero Madrid está entre las que peor se trabaja”, afirma.

Al igual que Silvia o Luis, 224 médicos residentes de Medicina familiar terminaron esta semana su especialidad en la región. De todos ellos, solo 17 seguirán con un contrato con la sanidad pública madrileña en alguno de los centros de salud de la comunidad, unos contratos que la mayoría de veces no cumplen con las expectativas de estos jóvenes. En el mejor de los casos, firmarán contratos de un año; en el peor, les ofrecerán encadenar temporales que les obligarán a cambiar de ambulatorio cada poco tiempo. «Así es imposible hacer una medicina familiar de calidad», lamenta Laura, otra joven que ha logrado firmar uno de seis meses de duración y que se siente «una afortunada».

El porcentaje de médicos que acaban de finalizar su especialidad este año en Atención Primaria y se quedan en la Comunidad Madrid, por tanto, no alcanza ni el 10% de los residentes (7,5%). Según explica María Justicia, portavoz de Atención Primaria de Amyts, el sindicato mayoritario de médicos, la Consejería de Sanidad ha sacado estos días a bolsa 89 plazas, menos de la mitad de los médicos que han terminado la especialidad. Finalmente solo se han cubierto 17, que tras el verano, descenderán a 11.

Lo mismo ocurre en la especialidad de Pediatría: apenas 5 nuevos pediatras de 76 eligieron plaza en un centro de salud de Madrid para iniciar su andadura como adjuntos. «Y ya hay algunos que han avisado de que tras el verano, se irán a otras regiones porque les ofrecen mejores condiciones», explica María Justicia.

Es el caso de Héctor, uno de esos 17 médicos que se quedan en Madrid y uno de los seis que en septiembre hará las maletas. De momento, este joven aún no ha firmado el contrato y para seguir trabajando el resto de la semana tendrá que tirar con uno temporal de tres días. «Aún no he podido firmar el contrato para este verano porque ha habido problemas. El que yo quería, que era un refuerzo en el área donde he hecho la residencia, no lo han ofertado hoy [cuando se realiza esta entrevista es miércoles] en el llamamiento que han hecho, a pesar de que en un principio me dijeron que sí», lamenta. También explica que tras conocer ofertas de otras regiones se queda porque se «comprometió» con la directora de su centro. «Así que sí, en principio me marcho en septiembre, si no antes como las cosas sigan igual», afirma.

La Comunidad de Madrid logra retener, por tanto, a tan solo 11 residentes –el 5% de los que han hecho la especialidad en Madrid– para una región que arrastra un déficit estructural de 750 médicos de Familia y 750 pediatras, a lo que hay que sumarle las plazas diarias de 748 especialistas de Medicina Familiar y Pediatría. La situación amenaza con agravarse los próximos cinco años, cuando la previsión es que 1.250 facultativos de los centros de salud de Madrid se jubilen.

«No hay médicos en España, no nos podemos engañar», argumentó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el pasado mes de septiembre para justificar el déficit estructural de sanitarios en la región. La realidad ahora la desmiente en parte, ya que la administración regional que preside no es capaz de retener a los residentes que terminan la especialidad por las condiciones que ofrece.

Ayuso se enfrentaba a una huelga indefinida de la Atención Primaria en septiembre con las quejas de siempre: consultas cada vez más llenas y salarios más bajos que en otras autonomías. Y la situación se ha agravado con la pandemia. Durante la primera ola, la mayoría de los centros de salud cerraron para que los médicos de familia atendieran a los pacientes del hospital de campaña de Ifema.

En la segunda y la tercera, han tenido que hacer frente a una avalancha de pacientes que llamaban a la puerta de los centros de salud con síntomas de coronavirus. En la mayoría de los casos, sobre todo en los meses de agosto y septiembre, añadieron a sus labores las de rastreo porque el Gobierno regional no contrató a los rastreadores que había prometido. El refuerzo de la Atención Primaria también estaba entre sus obligaciones con la vuelta a la llamada «nueva normalidad». Tampoco hizo los deberes.

Ayuso sorteó la huelga indefinida de los médicos de familia en septiembre prometiendo unas mejoras en la Atención Primaria que todavía no ha cumplido: la contratación de más de 300 profesionales y la equiparación salarial con los médicos de los hospitales, entre otras. Tras las elecciones esos planes han cambiado. La semana pasada, la Consejería de Sanidad presentaba el nuevo plan a los sindicatos que ya han manifestado su disconformidad presentando una batería de alegaciones en contra del mismo.

Amyts añade que en el nuevo plan, con respecto al de septiembre, “desaparecen” los incentivos económicos para retener a los médicos de Familia y pediatras de cerca de 500 euros mensuales por facultativo. “Ahora, en el mejor de los casos, al no ser equitativo para todos los médicos, es de 58 euros para los especialistas de Medicina Familiar y 62 euros para cada pediatra”, lamenta el sindicato.

La inversión de la Comunidad de Madrid en Atención Primaria es la más baja de España por habitante. Está en unos 140 euros por cada madrileño. El gasto público en este servicio ronda los 960 millones de euros anuales, según la Estadística de Gasto Sanitario del Ministerio de Sanidad, pero debe sostener la atención de más de 6,7 millones de personas. La media en España se sitúa en 183 euros por persona.

Actualmente, un madrileño que quiere una cita con su médico de cabecera, tiene una lista de espera de al menos diez días para ser atendido telefónicamente. Dos semanas si la consulta es presencial. Y la situación amenaza con agravarse durante el verano. Mientras, los servicios de urgencias de Atención Primaria en Madrid permanecen cerrados desde marzo de 2020. Es decir, si una persona tiene una urgencia sanitaria, está abocada a acudir a un hospital.

«Todo indica que debería haber trabajo pero luego no lo vemos”, lamenta Silvia desde el barco que la lleva a Lanzarote. “Si se jubila en los próximos años el 25% de los sanitarios de la Atención Primaria en Madrid, pero no sacan oposiciones y las plazas que no cubren, ¿cuál es su plan a medio plazo entonces? Porque se van a jubilar más de los que terminamos pero no nos ofrecen opciones», se pregunta.

La sanitaria pone en valor la nueva hornada de médicos y pide la ayuda de la ciudadanía: «Viene una generación de médicos de familia reforzando la especialidad, que se creen la atención comunitaria, que van a esforzarse. Espero que los madrileños no se conformen con un servicio mediocre y que reclamen», insiste. «El talento está, falta que alguien quiera resucitar esto», concluye mientras observa ya el que será su nuevo destino (al menos) los próximos meses.

 

3. CESM convoca manifestación y concentración el 8 de junio ante Sanidad como protesta por la situación de la elección de plazas MIR; hoy a las 17:00 nueva reunión con el Ministerio

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha presentado este viernes ante la Delegación de Gobierno de la Comunidad de Madrid el preceptivo aviso de convocatoria de la manifestación que tendrá lugar el próximo 8 de junio y la posterior convocatoria de concentración de duración ilimitada frente al Ministerio de Sanidad con el objetivo de protestar por la situación de los afectados por el proceso de elección de plazas MIR impuesto por la Dirección General de Ordenación Profesional.

Ambas actuaciones forman parte del inicio de una serie de actos sucesivos que tendrán lugar en los próximos días ante la obstinación de los responsables ministeriales por un sistema claramente ineficiente y que está generando un enorme caos. Pese a la defensa vehemente de Sanidad de su herramienta informática, prometiendo mejoras de los errores detectados y pidiendo confianza en la misma, en estos primeros días del plazo de los futuros especialistas para enviar sus listas interminables de preferencias han sido centenares los fallos registrados. La propia página web dejó de estar disponible, como han recogido algunos afectados y como tuvo que reconocer incluso la Oficina de Información y Atención al Ciudadano ante las quejas recibidas.

Los errores notificados por los opositores que CESM está recopilando abarcan desde la imposibilidad de cargar la página hasta cuestiones como la desaparición de la opción de seleccionar más de una especialidad en más de una comunidad autónoma, como se ha permitido hasta ahora. A todo esto se le suma, como ya hemos exigido, que la negativa a permitir una elección en tiempo real impide contar con la información necesaria que permita modificar la elección en base a las plazas disponibles hasta el momento del propio número de orden.

Ante esta situación de desprecio a los profesionales por parte de Sanidad y de tozudez por defender un sistema informático que, como ya se advirtió desde un principio, no era operativo, CESM ha decidido convocar, de la mano de FSEunida, una manifestación a la que acudirán titulados de toda España para el próximo 8 de junio que partirá de la Puerta del Sol a las 12.00 horas y que terminará frente al Ministerio de Sanidad, donde se ha convocado al efecto una nueva concentración de duración ilimitada hasta que se ofrezca una solución a los miles afectados por esta situación.

Estas acciones son las primeras de un calendario de actuaciones establecido cuyo objetivo es defender que los próximos especialistas del Sistema Nacional de Salud puedan proceder a su elección de plaza de formación sanitaria especializada con todas las garantías, las mismas que se han permitido hasta esta convocatoria. Del mismo modo, CESM quiere recordar a Sanidad que aún está a tiempo de recapacitar y rectificar en su imposición de un sistema cuya herramienta aún no está implementada lo suficiente como para asegurar los derechos mínimos de los afectados.


Hoy lunes, se celebra en el Ministerio de Sanidad una nueva reunión con los representantes del colectivo MIR con el objetivo de abordar los numerosos problemas y la falta de garantías que los aspirantes a estas plazas están detectando en las últimas horas y que venían avisando desde hace semanas.

Este encuentro se produce tras la manifestación del pasado martes, que reunió a miles de médicos a las puertas del ministerio dirigido por Carolina Darias, y ante la falta de soluciones aportadas por la Administración, en relación a todas las demandas de los sanitarios que aspiran a una plaza de formación especializada.

Las numerosas incidencias detectadas en estos últimos días han provocado esta nueva reunión que contará, por parte del colectivo MIR, con la asistencia del Dr. Domingo Antonio Sánchez, por parte del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Sheila Justo por parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y de Alejandro Cuéllar por parte de FSEUnida.

Fuente: CESM; Médicos y pacientes

 

4. ¡No te pierdas los últimos artículos de opinión de AMYTS! «Especialidad de Urgencias: una necesidad incontestable»; «Estilos de gobernanza pseudodemocrática (y, de paso, big data)»; «No siempre lo urgente es lo importante»

“Especialidad de Urgencias: una necesidad incontestable”, por Julián Ezquerra

“Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas”
(
Mariano José de Larra)

Hace años que se habla de la especialidad de urgencias, su existencia, si es necesaria o no, si realmente tiene sentido, “cuerpo de doctrina” propio, si es mejor un área de capacitación específica o una especialidad más, etc. Es cierto que ha generado “cuerpo”, que hay “sentimiento de especialidad”, “orgullo de pertenencia”, y por supuesto su propia sociedad científica, sus publicaciones específicas.

Entonces, ¿por qué esta polémica en torno a las urgencias? ¿Qué sentido tiene discutir lo obvio? Veamos el problema desde la distancia y desde la óptica de quien no se siente miembro de una sociedad científica de otra especialidad. Me traiciona el subconsciente, ya hablo de otra especialidad, lo que de alguna forma deja ver mi opinión para quien quiera verla.

Las urgencias se dan en cualquier ámbito asistencial. Eso debemos tenerlo claro. Por tanto, si hablamos de especialidad de urgencias, no debemos caer en el error de pensar solo en las de hospital. Hay urgencias en Atención Primaria, hay urgencias en domicilios, en la calle, etc. Por tanto, lo primero es entender que sería una especialidad sin ámbito exclusivo para su ejercicio y además es importante entender que es “transversal”, que abarca todas las materias, que es médicapero también quirúrgica, ginecológica o pediátrica. Creo que esto último no será compartido por todos, pero es mi opinión.

El volumen de trabajo de las urgencias (hablamos posiblemente del mayor número de atenciones, tras la de los médicos de familia y pediatras de atención primaria), por sí solo ya podría justificar su existencia. A modo de ejemplo, las urgencias atendidas en los hospitales son aproximadamente un tercio de la actividad hospitalaria total. Y hay que contar con todas las urgencias extrahospitalarias que tenemos, todo el trabajo del SUMMA112 y el SAR en Madrid y sus servicios equivalentes en otras Comunidades Autónomas. Por tanto, por volumen está más que justificado que se reconozca como una especialidad.

¿Cómo se llega al ejercicio de la profesión de “urgenciólogo”? No hay una sola vía de acceso. Hace años eran los internistas lo que con más frecuencia estaban como “médicos de puerta”, pero luego comenzó a ser asiduo y muy numeroso el médico de familia, hasta que, en la actualidad, si no me equivoco, son mayoría. Pero no son los únicos. Hay reumatólogos, alergólogos, cirujanos, intensivistas, etc., cualquier médico de otra especialidad puede estar trabajando como médico de urgencias. Pero también es cierto que las condiciones de los servicios de urgencias no son iguales. La actividad que se realiza por el urgenciólogo no es siempre la misma. Por ejemplo, ¿en todos los servicios de urgencias suturan o hacen una punción articular, o ponen una férula de yeso, reducen una luxación, hacen una ecografía, etc. todos los urgenciólogos? ¿O unos si lo hacen y otros no?

Una especialidad, un MIR propio, unificarían de forma clara los conocimientos, las habilidades, las técnicas necesarias para atender las urgencias. Actualmente se llega a este trabajo por diferentes motivos. Están los que lo hacen por ser lo que más les gusta, quiero creer que los más, pero también los que ven en estas plazas una puerta abierta por la que estar vinculado a un hospital: en unos casos pensando que es un paso obligado hasta llegar al servicio correspondiente, y en otros son la precariedad y la necesidad las que les obligan a estar en urgencias. No parece la mejor de las motivaciones.

No quiero entrar en los motivos por los que diferentes sociedades científicas reniegan de la creación de la especialidad, pues sería pisar un terreno encharcado y algunos callos. Pero tendremos que hacerlo alguna vez. Me gustaría un debate aséptico, un debate basado en necesidades asistenciales, un debate libre de “ataduras de intereses”, un debate basado tan solo en contenidos, habilidades, capacitaciones, etc., más allá de las posibles salidas laborales o defensa de intereses particulares.

Lo cierto es que la polémica sobre especialidad de urgencias no debería tener mucho más recorrido. La tendencia mayoritaria en nuestro entorno, la realidad, la evidencia, nos llevara al final a un punto que parece claro, si es que lo quieres ver. Pero por el momento no se vislumbra la solución pactada, no se apean las diferentes partes de sus posiciones de partida, y así no llegaremos nunca a un consenso que dé satisfacción a todos los implicados.

Con algún pequeño cambio, este era el texto original. Ahora, casi cuatro años después, añado algo que me parece relevante.

La especialidad de la que se nutren mayoritariamente los servicios de urgencias es la de Medicina de Familia. Esto está ocasionando problemas que quiero comentar.

Pongo Madrid como ejemplo. En torno a los 224 residentes de Medicina de Familia terminan cada año la especialidad. Este año, 2021, tan solo 89 de estos nuevos especialistas accedieron a la bolsa de empleo y se les ofertó elección de una plaza que en principio era de larga duración. El día de la elección, se presentaron muy pocos de esos 89 y tan solo 17 eligieron plaza, sabiendo además que 6 lo hacían solo para el verano y por un compromiso previo.

Es decir, los que terminan Medicina de Familia, mayoritariamente renuncian a trabajar en este ámbito. ¿Dónde van estos especialistas? Muchos de ellos se van de España, otros muchos a otras comunidades en las que les tratan infinitamente mejor, dónde les ofrecen mejores contratos y retribuciones, mejores horarios, etc.

Pero también los hay, y muchos, que optan por trabajar en las urgencias hospitalarias, por ser “urgenciólogos”. ¿Qué pasaría si existiera esta especialidad? Pues está claro. Los especialistas en urgencias se formarían para las urgencias, se dejaría de utilizar la especialidad de Medicina de Familia para acceder a esta actual especialidad no reconocida, y con ello, se ganarían dos cosas: una, una formación específica y estructurada para los urgenciólogos, y otra, que los Médicos de Familia serían eso, Médicos de Familia.

Con ello solucionamos dos problemas a la vez, la urgencia y la falta de médicos para atención primaria. ¿Esto es posible? Si, lo es, solo es necesario que la justa reivindicación de los urgenciólogos se haga realidad y este Ministerio de Sanidad deje de marear la perdiz, de querer contentar a todos, y hacer lo que debe, lo que todos los países de nuestro entorno, con alguna mínima excepción, ya han reconocido, la especialidad de urgencias y emergencias.

Julián Ezquerra Gadea
Médico de familia, CS Las Rozas – El Abajón
Secretario General de AMYTS


“Estilos de gobernanza pseudodemocrática (y, de paso, big data)”, por Miguel Ángel García

Dentro del mundo profesional médico se han puesto de relieve esta semana dos problemas diferentes, en relación a dos gobiernos diferentes que están dando dos tipos de respuesta también diferentes… aunque probablemente tengan en común que no pueden calificarse de respuestas con convicciones auténticamente democráticas. Traerlos hasta estas páginas puede ser de interés para reflexionar sobre los estilos de gobernanza (sanitaria y general) que se están dando en estos tiempos de crisis, y ante los que l@s ciudadan@s no debemos permanecer impasibles.

La situación de la Atención Primaria (AP)

En primer lugar, el problema de la Atención Primaria madrileña (y, por extensión posiblemente de otras -o casi todas las- CCAA). Venimos presenciando un desangramiento continuo de la AP madrileña a lo largo de toda la crisis del coronavirus, sobre una situación de partida que ya era claramente deficitaria. El traslado de much@s compañer@s al hospital IFEMA, entre ell@s much@s residentes de último año, dejó despoblada la Atención Primaria en un momento crítico, y la recuperación no pudo ser total, ni mucho menos, una vez superado ese período por el número de bajas por enfermedad (e incluso muerte) que se produjeron en ese ámbito profesional.

La torpeza de dejar escapar a es@s residentes tan maltratados en sus últimas semanas, la clara opción por un hospital de pandemias para posibles nuevas oleadas frente a la reconstrucción de una muy dañada AP, y la incapacidad para regenerar ilusión y apego entre l@s profesionales, de forma que la nueva promoción de médicos de familia y pediatras pudieran optar por la Atención Primaria madrileña, no sólo deja a esta última despoblada, sino profundamente desesperanzada. Y eso en un contexto en el que la Administración se limita a actuar sobre lo que hay, sin mostrar ninguna perspectiva, como si no hubiera pasado (ni futuro): se limitan a reconocer que no hay profesionales (ocultando que no saben retenerlos y atraerlos, y hasta culpando a los que hay, por transmitir su malestar, y a los nuevos, que no quieren meterse en un barco en llamas), y que eso hace casi inviable la atención cercana a la población. Y se inventan medidas para camuflar el aprieto en que nos están metiendo a todos.

Sin pasado, sin análisis causal, con un acercamiento meramente táctico, se diseñan planes de contingencia para lo que puede ser un descalabro en el verano. Se desarma el Plan de Atención Primaria, se reviste de equidad desatendiendo la especificidad de un grupo profesional clave en situación crítica, el de los médicos, y se deja sin futuro la atención real y palpable de los ciudadanos. Y todo ello con apariencia de normalidad y de seriedad. Cuando la incapacidad gestora es patente.

¿Pero es una incapacidad sobrevenida, o se trata más bien de algo pretendido y buscado? Porque no hay plan, aunque se hable del Plan y se hagan planes de contingencia (para situaciones puntuales). En el fondo es probable que haya PLAN, y desde el no hacer nada, desde el dejar morir por inanición y sin intervenir, con plena y total omisión de socorro, se esté buscando realmente la desaparición de la Atención Primaria. Sin que lo parezca. Sin que nadie pueda acusarles de nada. El crimen perfecto…

Alguien lo ha decidido así. Alguien que probablemente habite la Consejería de Hacienda, o mueva sus hilos. Alguien que cree que la AP no merece la pena, que debe desaparecer. Porque no es rentable. Porque no genera riqueza, sino tan sólo salud. Porque resuelve problemas, hurtándoselos a la maquinaria económica del mercado. O vete tú a saber por qué razón…

Gobernar desde lo oculto, desde la ocultación. Una estilo de gobernanza de convicciones bastante poco democráticas.

La elección de plazas MIR

Por el lado contrario, y a nivel estatal, nos encontramos con el problema del nuevo sistema de selección de las plazas de formación especializada, tanto de Medicina (MIR) como del resto de profesiones sanitarias. Ya el año pasado se utilizó la situación de pandemia para tratar de modificar sustancialmente dicho proceso y hacerlo virtual, aunque finalmente una sentencia judicial obligó a abrir la posibilidad de elección presencial, que pudo mantenerse como elección en tiempo real. Pero lo que se presentaba como circunstancial se ha blindado para este segundo año en el que la pandemia ya parece ir perdiendo fuerza y futuro, obligando ya, por precepto legal, a que la elección de plaza sea obligatoriamente telemática.

Y en el colmo de la intencionalidad que se pone de manifiesto, el procedimiento se radicaliza mediante la supresión de la modalidad “en tiempo real”, que permitía al profesional cierto proceso de decisión tras considerar las elecciones de quienes elegían con anterioridad y las plazas que iban quedando disponibles, pudiendo centrar el foco en un pequeño paquete de las mismas. Para este año se plantea, por la vía del “ordeno y mando”, que la elección sea simultánea y automática, y que cada elector tenga que realizar una priorización de plazas previa al proceso de elección que, en muchas ocasiones, puede alcanzar el millar (o varios millares) de plazas…

Algo inhumano, altamente impersonal y profundamente angustiante para muchos de l@s electores/as de plaza, a lo que se oponen radicalmente. Y en esta oposición se encuentran totalmente apoyados por las organizaciones médicas, reunidas en el Foro de la Profesión Médica, y por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, que convocó la concentración del pasado martes en la puerta del Ministerio para mostrar claramente el rechazo profesional al nuevo sistema de elección.

El gobierno parece defenderse amparándose en que “han escuchado” a los médicos afectados. Han escuchado, sí, pero no han atendido, ni lo más mínimo, a sus preocupaciones. Se han limitado a continuar con la imposición del sistema de elección. Considerando que las reclamaciones de los afectados se reducen al mero capricho, y no que existen razones para garantizar la humanidad del proceso de elección de plaza. Un proceso que muchos recordamos necesitado de esa adaptación progresiva “a lo que iba quedando”, ese hacerte a la idea de las posibilidades reales que seguías teniendo conforme se acercaba el momento… Por eso entendemos lo que piden los futuros especialistas. Por eso lo apoyamos.

Aquí nos encontramos con un estilo de gobernanza opuesto al que presentábamos más arriba para el caso de la Atención Primaria madrileña, pero también perverso y dañino. Un estilo de claridad, propositivo, con intenciones declaradas, pero de “ordeno y mando”, por encima de cualquier objeción. Un estilo que, en tantas otras decisiones, parece de “iluminados” que saben lo que es bueno para todos, y que por tanto no dudan en imponer a la sociedad para hacerla caminar “por el buen camino”, el que tan sólo ellos saben y conocen. E incluso tratan de justificar y explicar a los ignorantes ciudadanos. Un estilo de ingeniería social, pero también de dudosa convicción democrática.

Tecnologías de la información (y big data)

Ya tan sólo un pequeño apunte final a raíz de este último caso. Las tecnologías de la información y, por similitud, la utilización del “big data” derivada de ellas, tienen enormes posibilidades para la mejora de la calidad de vida. Pero también conllevan la gran amenaza de instrumentalizar la vida y la sociedad en una dirección nada favorable a las personas. Utilizar las ventajas que nos ofrece la tecnología para apoyar los procesos humanos parece algo tremendamente loable, pero usarlas para suplantar esos procesos, bien sean personales (como el caso presente, en torno a la elección de plazas MIR) o bien sean sociales (como los procesos de manipulación política y publicitaria de los que somos cada vez más conscientes en los últimos años) no es más que una forma de deshumanizar la sociedad y de permitir su control por unos pocos poderes establecidos.

Tengamos cuidado, por tanto, con el uso que hacemos de la tecnología, porque o la ponemos al servicio de las personas, o acabaremos esclavizándonos. Y de la misma manera podríamos concluir diciendo: tengamos cuidado con el uso que hacemos de la política. Porque o la ponemos al servicio de las personas, o acabaremos esclavizándonos.

Miguel Ángel García Pérez
Médico de familia, doctor en Medicina, máster en Bioética
Director médico de la Revista Madrileña de Medicina


“No siempre lo urgente es lo importante”, por Óscar Rodríguez

Ojalá me hubiera dado cuenta antes
No siempre lo urgente es lo importante
Tal vez son las brujas, tal vez el destino
Yo siempre me pierdo en el mismo camino
Siempre en el mismo camino.

Fito & Fitipaldis. ‘A la luna se le ve el ombligo’

A veces en una estrofa de una canción se sintetiza el ánimo de una profesión. Creo que en esta se resume el nuestro, el de los médicos, que desde diversos caminos hemos confluido en esta especialidad, tan valorada por nuestros pacientes como tan poco reconocida por nuestros jerarcas del ministerio.

La Urgencia es el vierteaguas de una sanidad desbordada por la falta de planificación, el abuso de una población malcriada por unos políticos que ven en la atención sanitaria tan solo el voto de las próximas elecciones, y el abandono de áreas imprescindibles como la Atención Primaria, la Medicina Preventiva o la Salud Pública.

Estamos 24 horas, los 365 días, de noche, en las “Nochebuenas y las Filomenas”, llegamos donde nadie llega y atendemos los primeros cuando los pacientes están solos y desamparados. Además en la extra-hospitalaria lo hacemos in situ, en la calle o sobre el asfalto. Tenemos el privilegio de entrar en las casas de nuestros enfermos, compartiendo sus peores y a veces mejores momentos, de la cuna a la sepultura, como los médicos de cabecera.

Hemos estado siempre en la Pandemia de COVID, desde el inicio, y estaremos hasta que esta pesadilla acabe.
Somos como una madre o una novia de la juventud, y nos valoran más cuando no estamos.

Siempre me he preguntado por qué nos colocan en el peor sitio del hospital; las urgencias suelen ser mazmorras sin luz natural, boxes angostos, mal ventilados, camillas estrechas… El primer contacto del paciente con el centro suele ser penoso. ¿No tiene suficiente con su patología y sus miedos? No puedo evitar pensar que los gerentes, más preocupados de los dineros que de los pacientes, lo hacen a posta para que se vayan rápido. Por que aquí todo debe ser rápido, no hay tiempo para especular ni lugar para la reflexión. La mayor parte de nuestros colegas detestan la urgencia, por eso aquí debe haber gente de otra pasta, y solo esto ya justifica la creación de una especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias.

He de reconocer que, aunque siempre me gustaron las urgencias desde la residencia, nunca pensé que terminaría dedicando mi vida a la misma, y menos a la urgencia y emergencia extra-hospitalaria. Soy especialista en Medicina Familiar y Comunitaria; los vericuetos del destino me llevaron a trabajar en el SUMMA 112. La curva de aprendizaje ha sido larga, y a veces me he sentido huérfano en el ejercicio de mi profesión, cuestión que podría haber evitado de tener una especialidad reglada. Pero hoy tengo que decir con orgullo que me siento urgenciólogo.

Yo estoy amortizado, y quiero que las generaciones que vengan tengan una posibilidad que hasta ahora se nos ha hurtado.

La sociedad ya valora nuestra labor, la mayor parte de nuestros colegas también, por lo que es el momento de cambiar la canción: de decir que casi siempre lo urgente es lo importante. Especialidad MUE ¡YA!

Óscar Rodríguez Rodríguez
Médico SUMMA112. Delegado sindical de AMYTS

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

5. Entra en vigor la ampliación de horario hasta la 01.00 en hostelería y recintos culturales; en terrazas se pasa de 6 a 8 comensales y en interior de 4 a 6

La ampliación de horarios hasta la 01.00 horas en bares, restaurantes, cines, teatros, auditorios y locales de la Comunidad de Madrid entra en vigor este lunes, día 31.

En concreto, en lo referente al sector de la hostelería y de la restauración, la hora de cierre será a la 01.00 pero deberán de dejar de admitir clientes a partir de las 00.00 horas.

El aforo en el interior de los locales quedará sin cambios, es decir, al 50%, incluidos los salones de banquetes y se mantendrá el aforo al 75% en el exterior. En lo que se refiere a la ocupación en el interior de los locales se pasará de 4 a 6 comensales por mesa y de 6 a 8 en el exterior.

En cuanto a los establecimientos comerciales minoristas, centros comerciales y mercadillos el aforo se mantiene en un 75% y se eliminan las restricciones horarias, que actualmente eran desde las 06.00 horas hasta las 23.00 horas. Además, se elimina la suspensión de nuevas autorizaciones para celebrar espectáculos o actividades recreativas de carácter extraordinario.

Los lugares en los que estos se desarrollen mantienen una restricción del 50% de su aforo si bien se eleva el número máximo de asistentes a 7.000, previa evaluación del riesgo y autorización por parte de la Dirección General de Salud Pública.

En lo que respecta a los locales de juego, apuestas y casinos el horario de cierre será también a la 01.00 y el aforo se mantendrá al 50%.

Por otro lado, sobre las instalaciones deportivas y gimnasios el horario de cierre se ampliará desde las 23.00 horas hasta las 00.00 horas y el aforo se mantendrá al 50%.

Del mismo modo, sobre los parques recreativos infantiles, la Consejería de Sanidad eleva el aforo del 40% al 50%. En referencia a los lugares de culto y ceremonias religiosas o civiles, la nueva Orden modifica el aforo y se eleva del 50 al 75%.

Por otra parte, en lo que respecta a las fuentes de agua que se encuentran en los parques e instalaciones deportivas ya vuelven a estar disponibles para su uso público.

La Consejería de Sanidad recomienda reforzar a los establecimientos abiertos al público que garanticen una ventilación adecuada. Así, se aconseja a los titulares de los establecimientos medir la calidad del aire, preferentemente en los momentos de mayor afluencia, con la utilización de medidores de CO2.

En caso de que la concentración de CO2 supere las 1.000 partes por millón, se deberán adoptar medidas tales como incrementar la ventilación o disminuir el aforo hasta que se sitúe por debajo de este indicador.

En este sentido, la Comunidad de Madrid va a poner en marcha una prueba piloto con 20 establecimientos de hostelería y de otros ámbitos para monitorizar el nivel de CO2 en función del aforo y la ventilación.

La Consejería de Sanidad establecerá, igualmente, las condiciones para que los ayuntamientos de la región que cuenten con zonas de baño interior puedan solicitar su apertura de manera excepcional, adoptando las medidas de prevención frente al COVID-19 incluidas en el Plan de Actuación requerido.

Esta semana también está previsto que la Comunidad de Madrid se reúna con responsables del sector del ocio nocturno en la región para estudiar la posible vuelta a la normalidad en el sector.

El consejero de Sanidad en funciones, Enrique Ruiz Escudero, adelantó que se ha planteado una reunión del sector con miembros de la Consejería de Justicia y Sanidad para recoger sus sensibilidades, ver la propuesta y que los técnicos de Salud Pública y con la situación epidemiológica y asistencial «medidas para recuperar esta actividad parada» desde el verano pasado.

«La semana que viene empezaremos los contactos para ir tomando decisiones para ir realizando esa apertura con las normas de seguridad óptimas para la situación en la que vivimos», ha añadido el consejero.

Fuentes: Europa Press

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