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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 3 de junio de 2021

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1. AMYTS y CESM solicitan la jubilación anticipada voluntaria para los médicos que trabajan con nocturnidad

2. AMYTS y CESM en los medios: impacto de nuestra propuesta de jubilación anticipada voluntaria, explicamos la grave situación en la AP de Madrid…

3. AMYTS INFORMA. Publicadas las bases generales y baremos de las OPEs del SERMAS para los años 2018 y 2019

4. Lista provisional de admitidos en la bolsa temporal de médicos de Urgencias del SUMMA 112

5. Datos del Covid-19: Sanidad suma 4.984 casos y 66 fallecidos; Madrid registra 696 positivos y 5 fallecidos en las últimas 24 horas

1. AMYTS y CESM solicitan la jubilación anticipada voluntaria para los médicos que trabajan con nocturnidad

Desde AMYTS, sindicato mayoritario entre los médicos madrileños, y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) –de la que formamos parte- hemos solicitado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que inicie los trámites para permitir la jubilación anticipada a todos los facultativos que realizan trabajo nocturno.

Ambas organizaciones hemos presentado este miércoles el estudio llevado a cabo por el grupo de nocturnidad de AMYTS y por los responsables de salud laboral de la Confederación. Un proyecto donde se incide en cómo la nocturnidad influye negativamente en dos aspectos importantes de la vida de los médicos: en su salud y en su conciliación familiar.

En la presentación que ha realizado Gabriel del Pozo, secretario general de CESM, se ha recordado que el colectivo médico sigue reclamando la declaración de profesión de riesgo y que esta petición de jubilación anticipada voluntaria viene siendo un objetivo desde hace muchos años ante los riesgos que provoca esta nocturnidad.

En este sentido, según ha explicado Victoria Velasco, coordinadora de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Laboral de AMYTS, este trabajo nocturno obliga al organismo a mantenerse activo en momentos en los que está preparado para el descanso y la reparación física y psicológica. A lo que hay que sumarle la adaptación a los efectos de conciliación familiar, ya que mueve al trabajador a un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el reloj biológico y el tiempo social.

Precisamente por las peculiaridades del trabajo médico nocturno, agravado en pandemia y por unas condiciones de descanso poco favorables (con camas compartidas y sin medidas higiénicas garantizadas), se considera que los trabajadores nocturnos facultativos deben acceder ‘antes’ a la edad de jubilación mediante un Real Decreto que respalde su protección a la salud basado en el procedimiento recogido en el Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre.

Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, ha explicado que esta petición es el primer paso de una carrera hacia algo muy importante como es este reconocimiento para los profesionales, y ha puesto cifras al cálculo sobre el cómputo de años cotizados de un facultativo que en su jornada ordinaria tiene actividad nocturna.

En el caso de los médicos, teniendo en cuenta las guardias como ejemplo, los profesionales comienzan con unos 4 o 5 años de especialidad MIR en los que hacen el equivalente a hasta 2 años más de trabajo que no se contabilizan. Al convertirse en adjunto, tarea que pueden desarrollar entre los casi 30 años hasta los 55 años, momento en el que se les permite poder dejar de hacer guardias, realizan en torno a otros 10 años de trabajo sumado a las jornadas ordinarias.

“Esto significa que cualquier médico, al llegar a los 60 años, tiene el equivalente a los 40 o 41 años en tiempo cotizado, de manera que si el sistema no cambia, cuando un profesional se jubila a los 65 años puede tener en torno a 50 años efectivos de trabajo. Si tienen este tiempo reconocido determinadas profesiones o los funcionarios de clase pasivas, qué menos que reconocer este tiempo de trabajo para que a los 60 años un médico se pueda jubilar de manera voluntaria sin sufrir una importante merma económica”, ha concluido Ezquerra.

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS y CESM en los medios: impacto de nuestra propuesta de jubilación anticipada voluntaria, explicamos la grave situación en la AP de Madrid…

Varios medios escritos, principalmente sanitarios, se hicieron eco de nuestra propuesta de jubilación anticipada voluntaria para los facultativos que ejercen de noche.

REDACCIÓN MÉDICA: La «salud» del médico, aval para la jubilación anticipada por nocturnidad

La sede de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha sido el lugar elegido para la presentación del estudio que ha llevado a cabo el grupo de nocturnidad del sindicato madrileño de la Asociación De Médicos Y Titulados Superiores De Madrid (Amyts) junto a los responsables de Salud Laboral de CESM, que incide en la necesidad de abrir un procedimiento que pueda reconocer el derecho a una jubilación anticipada por razón de actividad para los profesionales que desempeñen trabajo nocturno con carácter ordinario. “El trabajo nocturno es un factor de riesgo, por eso los facultativos deben acceder antes a la idea de jubilación”, ha expresado Victoria Velasco, delegada de Prevención y Salud Laboral de Amyts.

En este sentido, bajo el lema ‘Evitemos el riesgo de enfermar por el trabajo’, Velasco ha lamentado que la nocturnidad está asociada al desarrollo de problemas de salud, incluso de carácter oncológico, con una «mayor prevalencia de diferentes cánceres, como el de mama, próstata o colorrectal». Además, el sindicato médico ha recordado que esta condición también tiene una enorme repercusión en la vida social y familiar del facultativo. «El horario nocturno es especialmente pernicioso para la salud», ha reiterado.

La delegada esencial ha resaltado que, al ser catalogado como un trabajo esencial, una condición que «nos pone a disposición de la sociedad las 24 horas», «representa para los trabajadores un sacrificio extraordinario que debería ser reconocido». «Los sanitarios nos vemos sometidos a lo largo de nuestra carrera a unos horarios excesivamente largos en ambientes estresantes, caracterizado por sobrecargas tanto físicas como psíquicas», ha añadido. Victoria Velasco ha finalizado su intervención recordando que la pandemia de Covid-19 ha puesto en valor el valor desarrollado en el sector sanitario.

La propuesta impulsada por el colectivo médico ha sido presentada este lunes ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones como “primer paso” de una “larga carrera”: “Estamos presentando el primer paso de una carrera muy larga hacia algo muy importante, que es algo que los profesionales de la medicina y del sistema sanitario llevamos demandando este reconocimiento desde hace años. Este primer paso consiste en el reconocimiento de aquellos profesionales que trabajan en su jornada ordinaria, mayoritariamente en jornada nocturna, tengan un reconocimiento especial”, ha comenzado Julián Ezquerra, secretario general de Amyts.

Asimismo, Ezquerra ha expuesto que cualquier médico, cuando llega a los 60 años, tiene el equivalente a tiempo trabajado superado «con creces» de los 40 a 41 años. «Si esto no cambia, un médico, cuando se jubila a los 65 años, puede tener aproximadamente 50 años efectivos de trabajo«, ha subrayado. «Que menos que reconocer por este tiempo de trabajo que de forma voluntaria uno se pueda jubilar a los 60 años sin merma económica», ha añadido, señalando que «no estamos pidiendo nada que no esté inventado».

El siguiente paso del colectivo es pedir un reunión concreta con los representantes de los diferentes partidos políticos de la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados para el inicio del procedimiento legal.

REDACCIÓN MÉDICA (II): Los médicos «suman» adeptos a su propuesta de jubilación anticipada

La ‘lucha’ por una jubilación anticipada por nocturnidad no es solo cosa de médicos. Y es que, tal y como han asegurado la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y la Asociación De Médicos Y Titulados Superiores De Madrid (Amyts), impulsores de la última petición al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tienen en mente pedir apoyo al resto de profesionales que conforman el Sistema Nacional de Salud (SNS), así como a los agentes sociales, como los sindicatos CSIC, UGT y CCOO, “con médicos entre sus afiliados”. “Lo que es justo es justo y lo es con independencia de quien lo inicie. Entendemos que pueden y deben sumarse”, explica Julián Ezquerra, secretario general de Amyts. “Creo que deberíamos hablar con un sindicato como Satse, de personal de Enfermería y, por tanto, con una importante carga de trabajo nocturno”, ha apostillado Victoria Velasco, delegada de Prevención y Salud Laboral de Amyts.

En este sentido, Ezquerra ha insistido en que, aunque esta reclamación está dirigida al colectivo médico, no descartan que el trabajo sirva de base para otros. «No tengo ninguna duda de que los sindicatos generalistas que están en el ámbito de negociación se incorporarán a esta petición”, ha zanjado.

iSANIDAD: CESM solicita un reconocimiento de jubilación anticipada para los facultativos con jornada laboral nocturna

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha presentado este miércoles un estudio con el objetivo de solicitar una jubilación anticipada para todos los facultativos que realizan trabajo nocturno. Así, este informe ha sido realizado por el grupo de nocturnidad de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) y por los responsables de salud laboral de la Confederación.

Así, el Dr. Gabriel del Pozo, secretario general de CESM, ha aprovechado para recordar que el colectivo médico sigue reclamando la declaración de profesión de riesgo. Por su parte, la Dra. Victoria Velasco, delegada de Prevención y Salud Laboral de Amyts, ha explicado las peculiaridades del trabajo médico, que los pone a disposición de la sociedad 24 horas al día durante toda su vida laboral. Asimismo, el trabajo nocturno uno de los aspectos más comprometidos para la salud del trabajador.

De hecho, según explica la Dra. Velasco la nocturnidad influye negativamente en dos aspectos importantes de la vida de los facultativos. Por un lado, el desarrollo de problemas de salud al exigir al organismo mantenerse activo en momento en los que está preparado para el descanso y la reparación física y psicológica. Y, por otro, la adaptación a los efectos de conciliación familiar. Es decir, el trabajo nocturno mueve al trabajador a un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el reloj biológico y el tiempo social.

Respecto al desarrollo de problemas de salud se incide en alteraciones del equilibrio biológico (depresión, ansiedad, estrés, problemas de sueño, trastornos cardiovasculares, gastrointestinales o nerviosos, abuso de sustancias) o problemas relacionados con mayor incidencia de neoplasias. Entre ellas destaca el cáncer de mama, de próstata o colorrectal. Además de que cada quince años de trabajo nocturno se produce un envejecimiento de unos cinco años.

Precisamente por las peculiaridades del trabajo médico nocturno se considera que los trabajadores nocturnos facultativos deben acceder a una jubilación anticipada mediante un Real Decreto que garantice su protección a la salud basado en el procedimiento recogido en el Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre. Además, estas condiciones se han agravado durante la pandemia. En este sentido, han tenido unas condiciones de descanso poco favorables con camas compartidas y sin medidas higiénicas garantizadas.

Además, la presentación también ha contado con la presencia del Dr. Julián Ezquerra, secretario general de Amyts. Ezquerra ha explicado que esta petición es el primer paso de una carrera hacia algo muy importante como es este reconocimiento para los profesionales. Asimismo, ha puesto cifras al cálculo sobre el cómputo de años cotizados de un facultativo que en su jornada ordinaria tiene actividad nocturna.

En el caso de los médicos, teniendo en cuenta las guardias como ejemplo, los profesionales comienzan con unos 4 o 5 años de especialidad MIR. Durante este periodo, se hacen el equivalente a hasta 2 años más de trabajo que no se contabilizan. Al convertirse en adjunto, tarea que pueden desarrollar entre los casi 30 años hasta los 55 años, momento en el que se les permite poder dejar de hacer guardias, realizan en torno a otros 10 años de trabajo sumado a las jornadas ordinarias.

Esto significa que cualquier médico, al llegar a los 60 años, tiene el equivalente a los 40 o 41 años en tiempo cotizado. De esta manera, si el sistema no cambia, cuando un profesional se jubila a los 65 años puede tener en torno a 50 años efectivos de trabajo. Si tienen este tiempo reconocido determinadas profesiones o los funcionarios de clase pasivas, qué menos que reconocer este tiempo de trabajo para que a los 60 años un médico se pueda jubilar de manera voluntaria sin sufrir una importante merma económica”, sentenciaba.

Por último, los responsables sindicales de Salud Laboral han acudido al Ministerio de Inclusión para presentar la solicitud y la documentación necesaria para iniciar el procedimiento.

ACTA SANITARIA: Los sindicatos médicos piden acabar con los agravios que ponen a sus profesionales en riesgo

Los sindicatos médicos han confirmado, en un acto celebrado este miércoles, 2 de junio, que ya están preparados para explicar al Gobierno nacional y a los diferentes grupos políticos por qué su profesión es de riesgo en la actual pandemia de la Covid-19.

En convocatoria realizada por la la Confederación Estatal Sindicatos Médicos (CESM) y el sindicato médico madrileño Amyts), sus responsables comunicaron que disponen de un documento que presentar a la Administración, a partir del cuál se podrán corregir injusticias y agravios para la profesión, como el sistema de guardias, los peligros de trabajar de noche y una vida laboral que va más allá de la legal, sin computar todo el trabajado efectuado, para poder optar, siempre que el facultativo lo desee, a una jubilación electiva.

El secretario general de CESM, el doctor Gabriel del Pozo, explicó que la reclamación de una jubilación flexible y voluntaria de los 60 a los 70 años de edad para los médicos no es algo nuevo, ya que las primeras iniciativas sindicales en ese terreno datan de 2011.

Así, se trata de una demanda que, tal como razonó Gabriel del Pozo y vinculó a otras peticiones clásicas de los médicos, nace de una realidad histórica en la que el carácter vocacional de los médicos facilita que las distintas Administraciones abusen de sus condiciones laborales de forma que raramente ocurre en otras profesiones.

Esta es una insensibilidad que empieza, tal como refirió Del Pozo, por negar al hecho de ser médico la condición de profesión de riesgo en muchos de sus puestos de desempeño. Para él, los profesionales sanitarios no quieren tanto aplausos como un marco legal que reconozca sus esfuerzos y evite abusos como los actuales, al ser un colectivo merecedor de derechos y no de meras ventajas.

De todo ello, el secretario general de la CESM extrae la idea de que se trata de dar el primer paso en la pendiente, para provocar la avalancha de cambios positivos para la profesión. Finalmente, en coloquio con Acta Sanitaria, también dijo que será necesario lograr que los enfermos que contraen tumores por trabajar de noche, entre otras muchas causas de estrés, vean reconocidas sus patología como profesionales y no como comunes, tal como ocurre en la realidad.

La responsable de Salud Laboral de Amyts, la doctora Victoria Velasco, señaló el momento actual como propicio para poner a la profesión médica en la senda de lograr una jubilación flexible y optativa tanto para los médicos como para otras profesiones afines sometidas, también, a mucho estrés.

Victoria Velasco anunció que esta iniciativa fue presentada en fecha de 1 de junio ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, departamento adscrito al Ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones, a la que se espera, como detalló, que la segunda semana del mes se presente el informe a la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados.

En ese momento, aclaró Velasco, los representantes sindicales reiterarán las peculiaridades de la profesión médica que explican por qué resulta esencial el trabajo que realiza, un sacrificio extraordinario que debe ser justamente reconocido, tanto por la excelente preparación de sus cuadros humanos como su función en la conservación y mejora del bien más precioso que existe y que es la salud, como ratificó.

El primordial objetivo es que se puedan aliviar, antes que tarde, las dinámicas sobrecargadas de trabajo, con sus presiones físicas y psicológicas y largas trayectorias profesionales con, casi siempre, una disponibilidad de 24 horas al día.

En su deseo de ampliar detalles sobre los peligros del trabajo nocturno, como materia de prevención de riesgos laborales, Velasco aseveró que hoy no duda nadie de que trabajar de noche expone a problemas de salud que pueden ser muy importantes.

Concretamente, se refirió esta ponente a una mayor incidencia de tumores malignos de mama, próstata y colon-recto, respecto a los colectivos que trabajan de día y duermen de noche, fenómenos patológicos que sitúan al profesional fuera de su contexto social y familiar, además de alterar su reloj biológico.

En el caso de los médicos, describió Velasco, esta falta de sueño real durante las guardias nocturnas suelen coincidir con malas condiciones de descanso con el extremo de tener que compartir camas de forma secuencial y merma de las condiciones higiénico sanitarias.

Para Velasco, estas circunstancias y otras explicarían por qué el 10,9 de las bajas del sector sanitario durante la pandemia correspondieron a médicos. Esta dimensión negativa para la salud del trabajo nocturno, explicó, es ampliamente reconocida por entidades supranacionales, como la Organización Mundial del Trabajo y sociedades científicas de prevención de riesgo y seguridad en el trabajo, las normas técnicas de protección del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, en línea con el reconocimiento de riesgos que ya se concede a policías y bomberos.

Para esta sindicalista, la petición planteada está sobradamente justificada, ante la realidad que supone la nocturnidad como generadora potencial de patología, algo especialmente perceptible en servicios de emergencias, como el SUMA, y, también, en el ámbito de la Medicina rural, puso como ejemplos.

Velasco sustenta la petición de jubilación flexible para los médicos en el Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre, norma que regula el régimen jurídico y el procedimiento general que debe seguirse para establecer coeficientes reductores para rebajar la edad de jubilación o para la anticipación de la edad de acceso a la pensión de jubilación en aquellos grupos o actividades profesionales en las escalas, categorías o especialidades, cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad.

Dada la importancia de este tema, la mencionada ponente apuntó a una posible colaboración, con coordinación, con el Sindicato de Enfermería (SATSE), además de las grandes centrales sindicales, como Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y CESID.

El secretario general de Amyts, el doctor Julián Ezquerra, recordó que este sindicado está confederado en la CESM. Acto seguido, saludó como hecho positivo dar este primer paso para reconocer el trabajo que realizan de noche no solo médicos, sino también enfermeras, farmacéuticos, biólogos y psicólogos, entre otros perfiles profesionales sanitarios relacionados con la salud.

Para describir el itinerario que sigue un médico, Julián Ezquerra precisó que, después de graduarse en Medicina, sus profesionales suelen tardar un año en acceder al sistema de Médico Interno Residente (MIR), de especialización sanitaria, para iniciar una residencia que puede durar cuatro o cinco años, en la que realizan la cifra en tiempo de otros dos años, como extensión de sus jornadas formativas y asistenciales, sin que todo este trabajo compute a ningún efecto posterior.

Ya como adjuntos, continuó con su explicación Ezquerra, los médicos prosiguen una vida laboral en la que se ven obligados a intercalar otros 10 años de guardias adosadas a sus jornadas ordinarias, de forma que su vida profesional se ve ampliada hasta los 40 y 41 años.

Según lo expresó de otro modo, este ponente calcula que cada médico que se jubila lo hace después de haber desarrollado una carrera de 50 años, pero, al no computar el tiempo de las guardias, algunos compañeros de profesión ven comprometido su derecho a percibir la pensión máxima.

Todo ello, después de haber cumplido entre 10 y 12 años extra de servicio, después de aplicar Ezquerra un cálculo bastante contenido sobre la media de guardias realizadas. Así, señaló esta posibilidad como una anomalía respecto a profesionales de otras funciones públicas.

Desea, por ello, este ponente que la propuesta de los sindicatos médicos se reciba con agrado por parte del Ministerio de Sanidad y que se empiece a trabajar en la línea propuesta, con toda humildad, por parte de CESM y Amyts.

Incidió, también, Ezquerra en que la práctica de la Medicina debe ser vista como una profesión que entraña riesgos. Para respaldar esta aseveración, tuvo un mensaje de recuerdo para los compañeros fallecidos en acto de servicio frente a la Covid-19, sacrificio que recibirá su homenaje este sábado, 5 de junio.

Finalmente, y sobre la primera inspiración para estas iniciativas sindicales descritas, Ezquerra afirmó que no importa el que da el primer paso, con ser muy significativo, sino seguir todos a una, por lo que alberga la esperanza de que se enrolen en este proyecto las grandes centrales sindicales para lograr, en unidad, revertir la cruda realidad.

65 Y MÁS: Los médicos piden la jubilación anticipada para los que trabajan de noche

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha solicitado la jubilación anticipada para todos los facultativos que realizan trabajo nocturno, ya que es uno de los aspectos más comprometidos para la salud del trabajador. Como un primer paso para conseguirlo, los responsables sindicales de Salud Laboral han acudido al Ministerio de Inclusión para presentar la solicitud y la documentación necesaria para iniciar el procedimiento.

Esta petición se ha realizado tras la presentación de un estudio, llevado a cabo por el grupo de nocturnidad del sindicato madrileño AMYTS y por los responsables de salud laboral de la Confederación, donde se observa que la nocturnidad influye negativamente en la salud al exigir al organismo mantenerse activo en momentos en los que está preparado para el descanso y la reparación física y psicológica.

Asimismo, afecta a la adaptación a los efectos de conciliación familiar, ya que el trabajo nocturno mueve al trabajador a un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el reloj biológico y el tiempo social, ha señalado Victoria Velasco, delegada de Prevención y Salud Laboral del sindicato madrileño, que ha explicado las peculiaridades del trabajo médico.

Respecto al desarrollo de problemas de salud se incide en alteraciones del equilibrio biológico (depresión, ansiedad, estrés, problemas de sueño, trastornos cardiovasculares, gastrointestinales o nerviosos, abuso de sustancias) o problemas relacionados con mayor incidencia de neoplasias, entre ellas el cáncer de mama, de próstata o colorrectal, además de que cada quince años de trabajo nocturno se produce un envejecimiento de unos cinco años.

CESM solicita al Ministerio de Inclusión la jubilación anticipada para los médicos que realizan trabajo nocturno.

Precisamente por las peculiaridades del trabajo médico nocturno, agravado en pandemia y por unas condiciones de descanso poco favorables (con camas compartidas y sin medidas higiénicas garantizadas) se considera que los trabajadores nocturnos facultativos deben acceder ‘antes’ a la edad de jubilación mediante un Real Decreto que garantice su protección a la salud basado en el procedimiento recogido en el Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre.

Previamente ha intervenido Julián Ezquerra, secretario general de AMYTS, quien ha explicado que esta petición es el primer paso de una carrera hacia algo muy importante como es este reconocimiento para los profesionales, y ha puesto cifras al cálculo sobre el cómputo de años cotizados de un facultativo que en su jornada ordinaria tiene actividad nocturna.

En el caso de los médicos, teniendo en cuenta las guardias como ejemplo, los profesionales comienzan con unos 4 o 5 años de especialidad MIR en los que hacen el equivalente a hasta 2 años más de trabajo que no se contabilizan. Al convertirse en adjunto, tarea que pueden desarrollar entre los casi 30 años hasta los 55 años, momento en el que se les permite poder dejar de hacer guardias, realizan en torno a otros 10 años de trabajo sumado a las jornadas ordinarias.

«Esto significa que cualquier médico, al llegar a los 60 años, tiene el equivalente a los 40 o 41 años en tiempo cotizado, de manera que si el sistema no cambia, cuando un profesional se jubila a los 65 años puede tener en torno a 50 años efectivos de trabajo. Si tienen este tiempo reconocido determinadas profesiones o los funcionarios de clase pasivas, qué menos que reconocer este tiempo de trabajo para que a los 60 años un médico se pueda jubilar de manera voluntaria sin sufrir una importante merma económica«, sentenciaba.

DIARIO MÉDICO: CESM estima que el médico se jubila con más de una década de trabajo sin cotizar

Un médico español que se jubile a los 65 años habrá ejercido entre 10 y 12 años de su vida laboral sin cotizar a la Seguridad Social y sin que ese periodo se le compute como tiempo efectivo de trabajo. Esa década larga de invisibilidad laboral contable coincide con las jornadas de guardia que ese especialista habrá hecho durante sus años de ejercicio fuera de la jornada ordinaria de trabajo, según los cálculos que hoy ha puesto sobre la mesa, Julián Ezquerra, secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts).

Sólo ese dato bastaría para justificar, según el propio Ezquerra, lo razonado de la propuesta que esta mañana han hecho pública la propia Amyts y su hermano mayor, el sindicato CESMun régimen anticipado de jubilación voluntaria de los facultativos a los 60 años. La petición que CESM abandera desde hace años (concretamente, desde 2011) hace extensiva la petición para todos los especialistas que ejercen en el Sistema Nacional de Salud (SNS) -y sitúa la horquilla del retiro voluntario entre los 60 y los 70 años-, pero, por empezar por un sector más específico y quizás en aras a que la Administración no se atragante, ambos sindicatos han focalizado hoy su petición en los médicos que hacen su trabajo en horario nocturno con carácter ordinario.

El cálculo de Ezquerra ni es desconocido, claro, ni es desorbitado, porque, como él mismo ha explicado, se ha hecho con una estimación muy modesta: dos jornadas semanales de guardia entre semana y una de fin de semana, «algo que superan con creces muchos especialistas de este país». Sea como fuere, las guardias médicas, que ni computan como jornada oficial de trabajo ni tienen registro efectivo en las estadísticas de las cotizaciones laborales, «hacen que, a la hora de la verdad, haya médicos que se puedan jubilar con casi 50 años efectivos de trabajo».

Más allá de la ausencia de rastro estadístico de unas guardias (que no existen, pero son obligatorias para el médico), están las consecuencias socio-sanitarias de un trabajo nocturno que «mina, y mucho, a quien desarrolla su labor en esa franja horaria», ha enfatizado Victoria Velasco, delegada de Salud Laboral de Amyts y una de las autoras del estudio que justifica la propuesta de ambos sindicatos, y que ayer mismo, 1 de junio, hicieron llegar a la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, primer paso de la ofensiva institucional para difundir la petición sindical.

«La consideración de ser un colectivo esencial nos pone 24 horas y 365 días al servicio de la ciudadanía, y así día tras día a lo largo de toda nuestra vida laboral. Esa especial y generalizada dedicación del colectivo se reviste, además, de una penosidad adicional en el caso de los compañeros que desarrollan su labor en horario nocturno», según Velasco. «Penosidad» que tiene su reflejo, según la responsable de Salud Laboral, desde una perspectiva estrictamente sanitaria, «con la aparición de más problemas de salud y más habituales, en ocasiones especialmente graves, como ocurre con la mayor incidencia de determinados cánceres«, pero también en las «especiales dificultades de conciliación que implica amoldar tu vida diaria a un horario inusual».

La propuesta de Amyts y CESM tiene destinatarios concretos, en la propia Seguridad Social y en el Ministerio de Trabajo y Economía Social, y una normativa específica que es la que aspiran a que se modifique, el Real Decreto 1698, de 18 de noviembre de 2011, por el que se regula el régimen jurídico y el procedimiento general para establecer coeficientes reductores y anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. Si otros colectivos lo tienen, como los funcionarios de las clases pasivas, la Polícia o los Bomberos, los médicos creen que tienen derecho a ello. «Qué menos que reconocerle a un facultativo ese tiempo de trabajo, para que se pueda jubilar a los 60 de manera voluntaria y sin sufrir una importante merma económica”, dice Ezquerra.

Y consideran, además, que su petición podría hacerse extensiva a todos los profesionales que desarrollan su jornada de trabajo en horario nocturno y que, como tal, podría canalizarse en la mesa de diálogo abierta entre los agentes sociales y la Administración en materia de jubilación.

La propuesta ya está sobre la mesa de la Seguridad Social, pero también -ha recordado Velasco- del Ministerio de Sanidad, el Defensor del Pueblo o el Foro de la Profesión Médica, «y a partir de la próxima semana empezaremos a pedir cita con todos los representantes políticos en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados para explicársela también de primera mano».

Gabriel del Pozo, secretario general de CESM y anfitrión de un acto que ha tenido como escenario la sede central del sindicato profesional, no ha perdido la ocasión para recordar que el mismo colectivo que hoy demandaba el reconocimiento de la jubilación anticipada lleva meses exigiendo de manera infructuosa que la profesión médica sea considerada a todos los efectos como una profesión de riesgo, «como ha evidenciado aún más, si cabe, la pandemia».

EL MÉDICO INTERACTIVO: CESM pide jubilación anticipada para facultativos con jornada laboral nocturna

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha presentado este miércoles un nuevo estudio. El objetivo del mismo es pedir la jubilación anticipada para facultativos con jornada laboral nocturna. El mismo lo ha elaborado el grupo de nocturnidad del sindicato madrileño AMYTS y los responsables de salud laboral de la Confederación.

El trabajo se centra en las peculiaridades del trabajo médico, que los pone a disposición de la sociedad 24 horas al día durante toda su vida laboral. No obstante,  el trabajo nocturno es uno de los aspectos más comprometidos para la salud del trabajador.

De hecho, la nocturnidad influye negativamente en dos aspectos importantes de la vida de los facultativos. El primero es el desarrollo de problemas de salud al exigir al organismo mantenerse activo en momento en los que está preparado para el descanso y la reparación física y psicológica. También en la adaptación a los efectos de conciliación familiar. No obstante, el trabajo nocturno mueve al trabajador a un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el reloj biológico y el tiempo social.

Respecto al desarrollo de problemas de salud, se incide en alteraciones del equilibrio biológico. Estos incluyen depresión, ansiedad, estrés, problemas de sueño, trastornos cardiovasculares, gastrointestinales o nerviosos, abuso de sustancias. También problemas relacionados con mayor incidencia de neoplasias, entre ellas, el cáncer de mama, de próstata o colorrectal. Se agrega que cada quince años de trabajo nocturno se produce un envejecimiento de unos cinco años.

Precisamente por las peculiaridades del trabajo médico nocturno, agravado en pandemia y por unas condiciones de descanso poco favorables . Es por ello que se considera que los trabajadores nocturnos facultativos deben acceder a una jubilación anticipada mediante un Real Decreto que garantice su protección a la salud  que garantice de esta forma su protección a la salud.


Asimismo, varios medios digitales siguen recogiendo la situación que sufrimos en la Atención Primaria y para ello cuentan con declaraciones de miembros de AMYTS:

EL PAÍS: Cientos de miles de recetas caducadas saturan aún más la sanidad madrileña

María Justicia, médica de familia y miembro de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores, explica que hay “medicación muy barata, pastillas de las diabetes de tres euros, y otras para hipertensos que pueden ser 40 o 50”. Algo que puede suponer un problema para aquellos “que no se puedan permitir medicamentos con ese coste”, añade.

Asegura que desde los centros de salud aligeran “por encima de sus posibilidades”, que la vuelta de estos pacientes es una “bendición” porque significa que la situación no es la de hace un año, pero que ha habido «un abandono” durante un año que es imposible recuperar en poco tiempo: “No porque no queríamos sino porque no podíamos, no podemos, la población quiere y necesita una atención como la de antes y no se puede dar. No tenemos manos”.

EL SALTO: Menos dinero y menos sanitarios: el nuevo plan de Ayuso para salvar la Atención Primaria

María —nombre ficticio—­ atendió el pasado jueves a más de 60 pacientes en una sola jornada laboral. En un pantallazo de la agenda del día de esta médica de familia, que hace llegar a El Salto, se aprecian tramos de hasta tres personas citadas en cinco minutos. “Esta es una agenda de un día cualquiera en cualquier centro de salud de la Comunidad de Madrid. Estamos desbordados, agotados. Mis compañeras salen todos los días a las seis o siete de la tarde entrando a las ocho de la mañana. No podemos dedicarle tiempo a nuestros pacientes porque tenemos tramos de tres personas citadas en el mismo minuto”, expresa.

Para revertir esta situación, el sindicato médico AMYTs declaró una huelga en este sector el pasado 10 de septiembre. Huelga que se desconvocó tras alcanzar un acuerdo con la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. El acuerdo, aseguran desde AMYTs, contemplaba un aumento de la inversión económica en recursos humanos que incluyera una mejora en las retribuciones de las plantillas, para un sector cuyo personal residente (en prácticas) suele emigrar a otras áreas o a otras comunidades por lo poco atractivo de trabajar en una consulta madrileña.

Así, el 20 de septiembre la Comunidad de Madrid anunciaba mediante un comunicado el incremento de la inversión en más de 80 millones de euros. Tras un duro invierno “en el que no cumplían con las promesas alegando que la consejería de Hacienda —dirigida por Lasquetty— tenía paralizada la inversión, llegamos a una mesa sectorial en mayo de 2021 y nos presentan un nuevo plan con una inversión de 73 millones de euros”, se queja María Justicia, delegada sindical de AMYTS y portavoz de atención primaria. El nuevo ‘Plan de mejora integral de la Atención Primaria’, al que ha tenido acceso El Salto, es aún un borrador y recoge esta cifra como incremento en el dinero destinado a recursos humanos.

“Le quitan 10 millones cuando ya de por sí lo que ofertaban era poco. Estimábamos que serían necesarios más de 200 millones para revertir la situación. Nos ofertan  73 millones de euros a repartir entre todas las categorías en tres años cuando el Zendal ha costado 160 millones en tres meses. Es como darnos una limosnita”, expresa.

Por el lado de la mejora de las retribuciones, desde AMYTS denuncian que “son tales las promesas desaparecidas que en septiembre se anunció unos incentivos económicos para retener a los médicos de familia, pediatras y odontólogos de cerca de 500 euros mensuales por facultativo y ahora hablamos de 58 euros para los especialistas de Medicina Familiar y 62 euros para cada pediatra».

Mientras tanto, “acabamos de conocer que tan solo 17 nuevos médicos de Familia de 224 residentes que hemos tenido en Madrid han decidido elegir plaza en la atención primaria de esta comunidad y cinco nuevos pediatras de 76”, alerta María Justicia. “No creen en la Atención Primaria, hay que cambiar la conciencia política”, prosigue, en una comunidad que es colista en la inversión en este sector, con tan solo un 11% de su presupuesto destinado a estos menesteres.

EL PLURAL: Médicos de Madrid tiran la toalla: «No puedo asumir 5.000 pacientes y cobrar 1.400 euros»

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso mantiene en secreto el borrador sobre su Plan de Mejora de Atención Primaria, del que se conocen escasos detalles filtrados por los sindicatos tras la presentación de la Consejería de Sanidad, como la contratación de 264 médicos de Familia y 84 pediatras para los próximos tres años. La cifra es más que insuficiente, según los datos que maneja la asociación mayoritaria de estos profesionales (AMYTS), que habla de un déficit de 1.200 plazas. El Plural ha preguntado a la Comunidad por este asunto y ha pedido conocer el borrador, pero no ha habido ninguna respuesta.

En las redes sociales, los profesionales de la sanidad pública no dejan de denunciar la situción precaria que se vive en los centros de salud de la región, una realidad que no es ajena a los vecinos.Según ha denunciado la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), de los 223 especialistas de Familia que terminan la especialidad, sólo 11 han decidido quedarse en la región. El resto opta por marcharse a otras comunidades autónomas. En cuanto a los pediatras, sólo seis han elegido plaza en un centro de salud. La razón, según esta organización, es que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no pone remedio a la precariedad, salarial y laboral, de este colectivo.

La Consejería ha convocado plazas y sólo 17 nuevos médicos de Familia y Comunitaria han escogido una de las plazas ofertadas. De ellos, seis estarán un mes hasta que se vayan a otras comunidades autónomas, donde ya les han ofertado mejores plazas, según AMYTS, con lo que la cifra real de nuevos especialistas es 11 de un total de 223 que terminan la residencia este año.

El sindicato cree que el Gobierno madrileño es “una máquina de alejar el talento” y muestra su decepción ante el nuevo Plan elaborado por la Consejería, que, a su juicio, conduce “al fin de la Atención Primaria en Madrid”. El Plural ha preguntado a fuentes autorizadas de la Comunidad de Madrid sobre los detalles del citado plan y hasta el momento no ha obtenido contestación.

Por lo pronto, sabemos que el plan incumple cuestiones como “los incentivos salariales para atraer el talento perdido y retener al actual” y “no ataja los graves problemas que sufren los médicos y facultativos de Atención Primaria”.

Se perderán año tras año médicos y facultativos en los centros de salud, según advierte el sindicato, que recuerda que “en Madrid tenemos un déficit actual de 1.200 médicos de Familia y pediatras, y ahora la Consejería ha planteado una contratación a medio-largo plazo (a tres años, cuando la situación ya es insostenible) de apenas 264 médicos de Familia y 84 pediatras (y cero odontólogos)”.

A esto hay que sumar que se prevé un 25% de jubilaciones del total de la plantilla, es decir, 1.125 médicos en cinco años.

La asociación advierte de que hay una intención de “cambiar el modelo” para prescindir de los médicos y volver a “la Medicina de ‘cupo’, que se basaba exclusivamente en un médico ‘oficinista’ que derivaba a los pacientes a los especialistas correspondientes en función de su patología”.

Se terminaría “destruyendo el modelo de Atención Primaria que conocemos, que integra prevención, educación sanitaria, atención a las patologías prevalentes, atención domiciliaria o urgente”, y que representa la solución del 85% de las necesidades asistenciales. Esto colapsaría las urgencias hospitalaria, según avisan estos profesionales.

PÚBLICO: La escasa inversión tiene consecuencias inmediatas: muchos menos medios. La falta de personal en la Atención Primaria es endémica, pero el problema se ha agudizado en los últimos meses con la pandemia. La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), el mayor sindicato médico de la región, no duda en calificar la situación de «dramática» y afirma que los centros de salud de Madrid tienen más de 800 plazas de médicos de familia sin cubrir, de las que 150 serían pediatras. A todo ello hay que sumar un déficit estructural de 600 médicos de Familia y 150 pediatras que arrastra el sistema desde hace años.

 

3. AMYTS INFORMA. Publicadas las bases generales y baremos de las OPEs del SERMAS para los años 2018 y 2019

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