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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 27 de marzo de 2023

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1. El Comité de Huelga y la Gerencia de Atención Primaria se reúnen este miércoles para celebrar la primera Comisión de Seguimiento del acuerdo de huelga

2. AMYTS, presente en la manifestación de este domingo en defensa de la sanidad

3. ¡Por si te los perdiste! Nuevo artículos de opinión de AMYTS: «Después de la huelga, hacia el futuro de la Atención Primaria»; «AMYTS acoge con expectación y cautela…»

4. El farmacéutico José Manuel Miñones, nuevo ministro de Sanidad

5. AMYTS en los medios: los médicos estallan contra Escrivá al tributar más por las guardias cuando ni las cotizan; demandamos un «pacto» de los partidos políticos para lograr una sanidad pública de calidad

1. El Comité de Huelga y la Gerencia de Atención Primaria se reúnen este miércoles para celebrar la primera Comisión de Seguimiento del acuerdo de huelga

El acuerdo de desconvocatoria de huelga de Atención Primaria tiene como principal punto la limitación de las agendas. Una medida necesaria para intentar frenar la fuga de médicos de Familia y pediatras. Para ello, se acordó limitar dichas agendas a 30 pacientes (más cuatro de urgencias) para Medicina de Familia y 20 pacientes (más cuatro de urgencias) para Pediatría.

Esta limitación ha arrancado con un proyecto piloto en varios centros y que se irá extendiendo al resto durante los próximos meses. Algo que el Comité de Huelga de Atención Primaria irá vigilando (al igual que el cumplimiento del acuerdo). Y para ello ya hay fecha para una nueva reunión con la Gerencia de Atención Primaria.

Este miércoles 29 de marzo de 2023 se celebrá la primera reunión de la Comisión de Seguimiento entre el Comité de Huelga y la Gerencia de Atención Primaria.

El encuentro arrancará a las 12:00 horas en la sede de dicha gerencia, ubicada en la Calle San Martín de Porres, número 6.

Cabe recordar que en el acuerdo de desconvocatoria –como os lo facilitamos aquí– se firmó reuniones de seguimiento bimensuales.

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS, presente en la manifestación de este domingo en defensa de la sanidad

El sindicato Amyts, acompañado de organizaciones médicas, ha participado este domingo 26 de marzo en la manifestación convocada por casi una treintena de entidades ciudadanas y sindicales, por «una sanidad madrileña pública, universal y de calidad».

Una columna médica con sus batas blancas junto a vecinos salió desde Plaza de España hasta Atocha.

Fuente: AMYTS

 

3. ¡Por si te los perdiste! Nuevo artículos de opinión de AMYTS: «Después de la huelga, hacia el futuro de la Atención Primaria»; «AMYTS acoge con expectación y cautela…»

CON FIRMA. «Después de la huelga, hacia el futuro de la Atención Primaria», por Miguel Ángel García

Hace ya poco más de una semana que concluyó la huelga de médicos de Atención Primaria, en una decisión que fue apoyada por la mayoría de los médicos de familia y pediatras que participaron en la asamblea organizada para corroborar la propuesta del Comité de Huelga. El acuerdo no es perfecto, porque no garantiza el futuro de la Atención Primaria, pero sí ata algunos de los “flecos” que más nubarrones levantaban sobre su futuro: la sobrecarga asistencial y la falta de cobertura y atracción de muchas plazas de Atención Primaria, sobre todo las del turno de tarde.

Y es que no se trata, en absoluto, de “sólo más dinero”, como difunden con bastante mala baba (y/o poco conocimiento de la realidad de la Atención Primaria) algunos sindicatos y fuentes de muy diverso tipo. Que sepamos, el dinero no es malo para nadie, y de hecho es uno de los mecanismos de incentivación que caracterizan a la sociedad en que vivimos. Incentivar económicamente es un buen paso (aunque no el único necesario) para hacer atractivos puestos de trabajo que no lo son en sus condiciones basales; y cubrir las plazas vacantes ha sido, no lo olvidemos, uno de los pilares de la situación que llevó a la convocatoria de huelga (además, por supuesto, de la forma autoritaria, sin diálogo y en muchas ocasiones sin conocimiento profundo de las situaciones concretas  que ha tenido la actuación de nuestra autoridad sanitaria). Y hay que acabar diciendo que el mayor incremento que resultaría de la aplicación del acuerdo no le llegaría a un gran número de miembros del comité de huelga, ni de los médicos que se han manifestado y apoyado la huelga durante este tiempo, pero que han considerado que sin la incentivación específica del turno de tarde no se podía cerrar el conflicto al no generar un futuro posible. Tendrán que hacérselo ver quienes insisten tanto en el “sólo más dinero”…

Sin embargo, el futuro sigue preocupándonos a todos. Porque habiéndose conseguido un acuerdo que abre un poco ese futuro al dar respuesta a los problemas laborales más acuciantes, la incertidumbre sigue revoloteando sobre la Atención Primaria. Las declaraciones del consejero de Sanidad hace unas semanas hablando de una Atención Primaria basada en enfermería al modo del Reino Unido, las continuas declaraciones de las autoridades sanitarias de uno y otro color en favor de la sustitución por enfermería de algunas de las funciones propias de los médicos (a pesar de la resistencia de ese mismo colectivo a que los técnicos sanitarios asuman algunas de las suyas) y el gusto por la privatización que ha mostrado en más de una ocasión el partido que gobierna en nuestra Comunidad hacen pensar que se está tratando de imponer un cambio de modelo “por la puerta de atrás”, no contado explícitamente, pero ya bien planificado en la correspondiente trastienda. Y no sabemos, además, si con interés de mejora social, o más bien derivado de otros intereses (financieros, por ejemplo, deseosos de que el capital que circula a través del sistema público pase a engrasar los circuitos bursátiles y de inversión). En cualquier caso, nada democráticos al no hacerse de cara a la galería, con la participación y discusión pública necesarias.

La definición del modelo sanitario va más allá del ámbito laboral, y aterriza de pleno en el campo de lo social. Es, pues, tarea a afrontar desde la participación social, la movilización, el debate público, el voto… Los médicos estaremos ahí, evidentemente: como ciudadanos que somos, y por tanto destinatarios y usuarios del sistema sanitario del que se vaya dotando esta sociedad, pero también como profesionales, afectados (y mucho) por el sistema que se vaya definiendo, y testigos de lo que unos y otros modelos pueden afectar a la calidad y a la justicia de ese sistema.

La mención al modelo británico no es inocente. Existe en su “Atención Primaria” un cuerpo de enfermeras con una tarea orientada sobre todo a las actividades de salud pública, promoción y prevención. Pero, como sabemos, el pilar de su “Atención Primaria”, y casi podríamos decir de todo su Servicio Nacional de Salud (National Health Service, NHS), lo constituyen las consultas de los Médicos Generales (General Practitioners, GPs), en los que también se está tratando de producir cierta sustitución de funciones que se derivan a enfermería mediante protocolos de actuación. Pero lo que es más importante, estas consultas de Medicina General funcionan ¡bajo gestión privada!, aunque financiada con presupuesto público a través de una especie de contratos-programa con las direcciones regionales de salud. ¿Quiere esto decir entonces que ya se está pensando en introducir la gestión privada en la Atención Primaria madrileña? Desde luego, las vacantes existentes pueden ponerlo fácil, y quizás eso pueda explicar la resistencia a tomar medidas incentivadoras para su cobertura…

Lo que es cierto es que la gestión pública directa (“Sanidad Pública”) no es un paraíso. El ejemplo lo tenemos muy claro en la sanidad pública madrileña, bandeada (o simplemente abandonada) bajo un modelo de gestión pública, el de su Administración sanitaria. ¿Es, por tanto, una garantía para el sistema, que la gestión sea pública? Está claro que no. Porque puede acabar convirtiéndose en un “juguetito precioso” en manos de políticos cuyo máximo interés no es el beneficio de la sociedad, sino el propio beneficio político (y no niego que personal, aunque tampoco puedo afirmarlo). Y porque puede jugarse tranquilamente a “todo es mentira” (y no me refiero con ello al famoso programa de TV del mismo título) para no acabar de reconocer las deficiencias estructurales en que se está haciendo incurrir al sistema sanitario para no dañar la imagen de sus gestores. La gestión pública, desde luego, necesita de ciertas correcciones para ser realmente democrática, y no precisamente (o al menos no sólo) de correcciones del lado de sus trabajadores y profesionales, cuyo compromiso es patente.

¿Sería mejor una Atención Primaria de gestión privada, al estilo inglés? Pues desde luego no ha sido un mal modelo, sino que más bien ha tenido su papel como referente para muchas reformas, pero también está en crisis en este momento. No hay más que echar un vistazo al informe parlamentario sobre el futuro de la Medicina General. Y quizás no estaría mal para los facultativos, salvo, claro está, que la iniciativa la tomaran los grandes fondos de inversión, imponiendo sus “cadenas de producción sanitaria”, en las que tanto los derechos laborales como la calidad asistencial podrían quedar sometidas al interés financiero del momento… Y no hay que olvidar que lo complementario del político corrupto (que es lo que ocupa titulares en la prensa) es el empresario corruptor o connivente con la corrupción, que suele quedar en segundo plano, casi como co-beneficiario inteligente de la corruptibilidad política.

No parece, pues, que haya un modelo ideal, y cualquiera de ellos requiere sus ajustes para que responda adecuadamente al interés público. Ahí debe estar la sociedad, buscando abiertamente la mejor solución para cada situación, y ahí estaremos como médicos en ese proceso, sabiendo que el ideal es un sistema que siempre sea solidario, humano, justo, eficiente, posible y decidido entre todos, en el que una correcta gestión haga posible que personal sanitario satisfecho dé lo mejor de sí mismo para proporcionar la mejor asistencia a la población. Este es el único objetivo que tiene que tener cualquier propuesta de gestión del sistema sanitario.

Y como sindicato, ante la incertidumbre que se mueve en el futuro de la Atención Primaria, tendremos, creo yo, que ir preparándonos para cualquiera de los futuros posibles, para conseguir que el sistema sanitario se conforme de la mejor manera posible para todos sus “clientes” (pacientes y profesionales) para que se pueda cumplir ese ideal de servicio con el que concluía el párrafo anterior. Pero ello requiere de mucha apertura y de una gran capacidad de diálogo que, desgraciadamente, el clima político y social no facilita mucho.

¿Estás interesado en participar en esa preparación de cara al futuro? ¿Eres facultativo y te interesa el tema? ¿Qué crees que debería cambiar si continúa, como se le reclama tantas veces, el modelo de gestión pública? ¿Qué mínimos habría que garantizar si se plantea un horizonte de gestión privada? Si te preocupa todo esto, estaríamos encantados de contar con tu opinión y, probablemente, también tu participación en este proceso, que nos debe preparar para el mejor futuro posible, tratando de contribuir a que el futuro de la Atención Primaria sea atractivo para todos, sea cual sea la senda por la que la quiera llevar nuestra sociedad (espero que no nuestros políticos de forma oscura y nada participativa). Espero con gusto las aportaciones (excluidas las anónimas) en la dirección de correo revista@amyts.es, desde las que, a buen seguro, surgirá un diálogo enriquecedor.

Miguel Ángel García Pérez
Médico de familia, doctor en Medicina. Director médico de la Revista Madrileña de Medicina


CON FIRMA. «AMYTS acoge con expectación y cautela…», por Mª Isabel Calama

Este sería un buen titular con respecto a lo anunciado en la Mesa Sectorial del pasado miércoles por la Administración sobre la inclusión de los médicos Estomatólogos y los Odontólogos en el posible cobro del complemento de productividad fija por Tarjeta Sanitaria Atendida, del que fueron excluidos en el Plan de Mejora Integral de la Atención Primaria (AP) 2022-2023.

Han sido numerosas las iniciativas emprendidas desde AMYTS para que se rectificase este “Plan” en varios puntos en lo referente a estos profesionales, desde comunicaciones verbales y escritas a la Gerencia de AP y a la DDGGRRHH del SERMAS, pasando por la presentación de firmas de casi la totalidad de los compañeros apoyando las más que fundadas reivindicaciones, hasta el inicio de la vía judicial, obligado por la falta de respuesta por parte de la Administración.

El anuncio del pasado miércoles supone una respuesta parcial y escasa a todo esto; no olvidemos que estos profesionales siguen cobrando a día de hoy una productividad fija muy inferior al resto de facultativos A1, médicos y pediatras de AP, y a sus compañeros odontólogos de Atención Hospitalaria… por no decir que muchos de ellos cobran una cuantía inferior a compañeros de categoría profesional A2 y C. Y la Administración permanece impasible e indiferente ante esta situación… que no será por desconocimiento.

Pero retomando el tema del complemento por TSA, la gran incógnita es como se aplicará a esta categoría profesional, ya que el modo en que está recogido se basa en porcentajes de población atendida en base a la población Asignada (TSI). La incertidumbre surge porque estamos hablando de 155 profesionales con una asignación media de aproximadamente 45.000 TSI/profesional, por lo que alcanzar porcentajes semejantes de TSA que aquellas categorías profesionales que tienen asignadas 1500-2500 TSI por profesional se antoja del todo imposible.

Para complicar el concepto, hay que recordar que la heterogeneidad con la que se ha realizado la asignación de TSI por profesional en esta categoría ha resultado en profesionales con menos de 30.000 frente a profesionales con más de 80.000 TSI asignadas, con lo cual establecer un criterio único porcentual para calcular una remuneración económica adecuada y justa para todos ellos se intuye como una tarea cuando menos complicada.

Por último, recordar que este complemento se creó con la justificación de poner en valor la mayor carga asistencial de los profesionales y ésta, en el caso de la categoría que nos ocupa, no puede ser evaluada únicamente en función del número de pacientes vistos, ya que la Cartera de Servicios de Salud Bucodental incluye tratamientos que requieren un tiempo mayor de dedicación a cada paciente y que igualmente suponen una alta carga asistencial, más allá del número de pacientes vistos (obturaciones a niños, cirugías, …)

Así que sí, AMYTS acoge con expectación y cautela (y ESPERANZA) la aplicación de este complemento a los Médicos Estomatólogos y Odontólogos, esperando que se realice de manera justa y que sea equiparable, en su resultado económico, a la cuantía percibida por el resto de facultativos A1 en Atención Primaria. No parece tarea fácil….

Mª Isabel Calama
Odontóloga de AP. Delegada de AMYTS

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

4. El farmacéutico José Manuel Miñones, nuevo ministro de Sanidad

Pedro Sánchez ha hecho este lunes efectivo el relevo en el Ministerio de Sanidad. En una declaración institucional, el presidente del Gobierno ha anunciado que José Manuel Miñones Conde, hasta ahora delegado del Gobierno en Galicia, tomará el relevo en la cartera sanitaria de Carolina Darias, que durante los últimos meses ha compaginado su cargo con la candidatura a la Alcaldía del Ayuntamiento de Las Palmas en las próximas elecciones municipales y autonómicas.

El nuevo ministro de Sanidad nació en Santiago de Compostela en 1972 y ha sido miembro de la Comisión de mobilidad y accesibilidad de la Federación Española de Municipios (FEMP). En el ámbito político, fue concejal en el ayuntamiento de Ames en A Coruña y alcalde del mismo entre 2015 y hasta marzo de 2021, cuando fue nombrado delegado del Gobierno.

Miñones ha sido hasta ahora delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia por Real Decreto 209/2021, de 30 de marzo, es licenciado en Farmacia por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), donde obtuvo el doctorado en la misma especialidad con Premio extraordinario. Ha sido investigador del programa autonómico ‘Parga Pondal’ de 2005 a 2011 y profesor contratado en el Departamento de Química y Física con docencia en la Facultad de Farmacia de la USC.

Sánchez ha querido recordar la labor de la ya exministra Carolina Darias en el acto donde ha nombrado a su sustituto. Darias tomó el relevo de Salvador Illa al frente de la cartera de Sanidad en enero de 2021 tras ejercer como ministra de Política Territorial y Función Pública. Su gestión ha sido «fundamental», según el presidente, para dejar atrás «definitivamente» la pandemia en una campaña de vacunación ejemplar «que convirtió a nuestro país en un referente mundial».

«El nombre de Carolina Darias quedará vinculado para siempre en el éxito de la campaña de vacunación junto al de todos los que lo hicieron posible, como nuestros profesionales sanitarios, pero también es justo reconocer su papel en el fortalecimiento de la Sanidad Pública. Bajo su mandato se ha realizado un refuerzo sin precedentes del Sistema Nacional de Salud con un plan para la Atención Primaria dotado con mil millones de euros, y con el plan Inveat, que nos ha permitido invertir ochocientos millones de euros en la compra de equipamientos hospitalarios de alta tecnología en beneficio de los profesionales sanitarios y pacientes», ha recordado.

El presidente ha destacado la mayor oferta de plazas de MIR «de la historia de nuestro país», consolidando una senda que ha llevado a contar ya con 90.000 profesionales sanitarios más desde que el PSOE accedió al Gobierno, como menciona Sánchez.

«Siempre guardaré en mi memoria el acto de presentación del primer Plan Nacional de Salud Mental o la puesta en marcha del Teléfono de la Esperanza, el 024, que desde su activación lleva más de 8.000 llamadas atendidas y ha alertado sobre más de 2.000 situaciones en riesgo de suicidio», concluye el presidente.

Algunos de los retos a conseguir tras las nuevas incorporaciones ministeriales que el presidente Sánchez ha querido recordar son, por ejemplo, el fortalecimiento de los servicios públicos, las prestaciones sociales del Estado de Bienestar «para que todos puedan gozar de educación, sanidad, transportes, cuidados o pensiones de calidad independientemente de su nivel de renta». «Mientras duré la inestabilidad internacional y la espiral de precios, debemos esforzarnos en proteger a la clase media y trabajadora de nuestro país, para que no se erosione la calidad de vida de los españoles», ha asegurado.

También ha insistido en el despegue de una transición ecológica justa, que salvaguarde la biodiversidad pero que también proteja el futuro de la agricultura, el turismo y la salud de los conciudadanos o el seguir avanzando por la igualdad real entre hombres y mujeres en España, «para que sea un país capaz de aprovechar al máximo todo su talento».

Fuente: Redacción Médica

 

5. AMYTS en los medios: los médicos estallan contra Escrivá al tributar más por las guardias cuando ni las cotizan; demandamos un «pacto» de los partidos políticos para lograr una sanidad pública de calidad

La reforma de las pensiones que plantea Escrivá golpeará a los médicos de manera directa. Estos, que en España cobran 54.200 euros brutos, tendrán que tributar más por las guardias que realicen. Esto se debe a la nueva cuota de solidaridad con los pensionistas que propone el Gobierno y que hará que el 1% de lo ganado vaya a esta partida presupuestaria.

Esto se debe a que todo aquel que supere cotización máxima, situada ahora en los 53.956 euros, tendrá que tributar un 1% del dinero extra que perciba. La media de los médicos es ingresar 13.000 euros brutos de media por este concepto al año, por lo que tendrían que abonar unos 130 euros que hasta ahora no tenían que pagar.

Esto es algo que ha causado indignación entre los médicos, que ven cómo ahora tendrán que tributar por unos ingresos por los que no cotizan a la seguridad social. Es decir, que las guardias no son tenidas en cuenta de cara a valorar la jubilación de los propios médicos, pero sí para el pago de las pensiones actuales.

Algunos médicos consultados cuentan que esto les afectará a la hora de aceptar turnos de guardia, ya que además de considerar estas horas como muy mal pagadas, creen injusto tener que pagar impuestos por ellas cuando no computan para la jubilación. De hecho, en redes existe un hashtag que señala de forma directa al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España: #EscrivaHaraLasGuardiasMedicas.

Hablando con profesionales del sector, damos con Isabel, que ejerce la medicina y califica como «lamentable» la medida tomada por Escrivá. «No veo mal pagar más, pero lo que me ofende un poco de la situación es el trato que se le da a nuestras guardias, que no cuenten como tiempo trabajado», cuenta Andrea, otra profesional del sector, a este diario. «Si me vas a cobrar por ellas, al menos que me cuenten para la jubilación, pero me dices que no me van a contar y encima me vas a cobrar… otra ofensa más que le sistema le hace a los médicos», añade.

Defiende que no se pueden contemplar como «expectativa de trabajo» porque «en una guardia haces el mismo trabajo que una jornada asistencial normal», lo que supone estar «24 horas trabajando al pie del cañón». Por tanto, ella no eliminaría la cuota de solidaridad, lo que pide «es que contasen el tiempo trabajado en las guardias» ya que lo que le quita salud «son las guardias de veinticuatro horas».

Ángela Hernández, portavoz del sindicato Amyts, cuenta a este diario que lo que más le duele al gremio «es que las guardias no cuentan como tiempo trabajado para el cálculo de los años para la jubilación». Aumentar la tributación de las guardias implica que «llueve sobre mojado» para los médicos, que reclaman desde hace años unas guardias más flexibles y un sistema similar a la mochila austriaca «para que al menos una parte nos fuese a revertir».

La cuota de solidaridad » ahonda en la situación» en la que se encuentran los médicos, ya que la mayoría de ellos ya tenían topada su cotización. «Nunca nos hemos quejado -de pagar impuestos-, pero al aumentarlos nos vemos perjudicados, pero como otros sectores», cuenta Ángela Hernández a este diario.

Además, muchos médicos y sindicatos no se han quedado callados en redes sociales tras conocer esta noticia, la mayoría de ellos achacando que las guardias no computen para la jubilación. Desde el Sindicato Médico de Galicia, CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos), consideran que esta nueva medida es «una buena invitación para irse a desarrollar la profesión fuera de España».

Este organismo a nivel nacional ha publicado un comunicado en el que muestra «su profundo rechazo al decreto ley» porque «vuelve a penalizar al colectivo médico». Según argumenta el CESM, » son horas de trabajo obligatorias, de alta penosidad, pagadas a un precio inferior al de la hora ordinaria, que ya conllevan una carga del 45% de fiscalidad y que ahora, además, se recargan con las figuras de cotización adicional de solidaridad y el mecanismo de equidad intergeneracional.».

En este sentido, las guardias se pagan, de media en España, 13,83 euros netos, según el Sindicato Médico Andaluz, sin pluses por nocturnidad o peligrosidad, por ejemplo. De hecho, estas horas se pagan peor que las normales. Así lo explica la Asociación de Médicos Unidos: «Se considera que el médico no está trabajando, sino que está a la expectativa de trabajo». Denuncian que las guardias hacen que un doctor, al final de su carrera, trabaje entre cinco y seis años más que un trabajador de otro sector, además de hacer más horas extra al año de las permitidas -el límite está en 80 anuales-.

Esta tributación adicional no sienta bien a un sector que lleva años denunciando la precariedad de la profesión respecto a otros países de nuestro entorno. «¿No es lo suficientemente solidario trabajar en un sistema donde el acto médico está monetariamente infravalorado tanto en el sector público como el privado?», se queja un doctor en Twitter. Al fin y al cabo, España cuenta con profesionales peores pagados que en otros puntos de la Unión Europea. Según contamos en Vozpópuli, los facultativos españoles cobran de media unos 49.000 euros brutos anuales, menos que los alemanes (unos 158.000 euros), los británicos (119.000 euros), los franceses (85.000 euros) y los italianos (60.000 euros).


Amyts demanda un «pacto» de los partidos políticos para lograr una sanidad pública de calidad

La secretaria general del sindicato Amyts, Ángela Hernández, ha resaltado la huelga de Atención Hospitalaria que continúa, declarando que «no es normal» tener que llegar a la huelga para revindicar sus derechos. Desde Amyts, solicitan un «pacto» entre todos los partidos políticos de la Comunidad de Madrid para desarrollar un sistema de salud pública de calidad.

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