1. Termina sin acuerdo la reunión entre los médicos y la Comunidad de Madrid: la huelga indefinida se mantiene
La huelga sanitaria en Madrid continúa, pese a que por fin se han reunido portavoces del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el comité de huelga, formado por representantes del sindicato médico Amyts y varios profesionales afectados. El encuentro, el primero después de más de una semana de paros, ha dejado varios temas sobre la mesa: el Gobierno regional ya prepara un sexto plan de urgencias extrahospitalarias, en el que acepta que de los 80 puntos que presentaron a la opinión pública no todos actuarán como un centro de urgencias; y que el sindicato elaborará ahora una contraoferta para presentarla “lo antes posible” porque “los profesionales están sufriendo”. Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, presente en la mesa de reunión, ha asegurado, al salir del encuentro, que aunque “es positivo” que por fin la Consejería de Sanidad haya mostrado síntomas de querer negociar, las posturas están aún “muy alejadas”.
“En lo positivo, hemos percibido un cambio completo en la actitud de la dirección general de recursos humanos”, ha dicho Hernández nada más concluir la reunión. “Nos han planteado negociar sobre las bases de un modelo en el que se habla de atención continuada y no de urgencias extrahospitalarias. Este punto es importante: que se diferencie perfectamente, de cara a la población, los centros que tendrían atención continuada, con médico, enfermera y celador, de los puntos que tendrían continuación de cuidados de enfermería, con enfermería y con celador”. La denominación de esos centros, ha explicado la portavoz del sindicato, no la han facilitado, aunque sí han explicado que se está trabajando en la dotación de dichos centros. “Nos han emplazado como comité de huelga a presentar una contrapropuesta a lo que nos han dado, que de momento nos parece bastante insuficiente”, ha insistido Hernández. Dicha contraoferta se trabajará en una próxima reunión.
Lo que sí ha podido avanzar es que el comité de huelga está peleando, y va a seguir haciéndolo, por conseguir que los centros que se abran al público se autogestionen con el mismo número de profesionales que había antes de que comenzara esta reorganización el 27 de octubre. “Primero por la seguridad de los pacientes y segundo por la dignidad del trabajo de los sanitarios”, ha insistido. Eso significa que en lugar de que cada centro cuente con un médico, una enfermera y un celador, como hasta ahora, cuente con un equipo de varios profesionales de cada categoría para cubrir todos los días de la semana y los festivos como un ente autónomo. “Porque ese modelo funcionaba perfectamente”.
“Que nos llamen ya supone un avance. Recordemos que nosotros no estamos de huelga porque queramos estar de huelga. Estamos de huelga porque ha fallado toda la negociación previa anterior. Ahora estamos en una negociación, en un punto aún muy alejado de un posible acuerdo, pero trabajando en él con buena voluntad por las dos partes. O eso queremos creer”, ha insistido Hernández. “Esto tiene que ir deprisa. Los profesionales están sufriendo y la situación no es sostenible. La contrapropuesta se trabajará a lo largo de esta tarde y se enviará lo más pronto posible”.
La portavoz de Amyts ha avanzado que la distribución que plantea la Comunidad de Madrid es la de ofrecer 49 puntos con médicos y 29 sin médicos. “Pero ya no sustituyendo, y nunca hablando ya de puntos de urgencia extrahospitalaria, que creo que es lo importante”, ha insistido. Ese detalle, cree, es fundamental: porque los ciudadanos ya sabrían que no puede esperar ser atendidos como en una urgencia y los trabajadores ya no se sentirían tan desprotegidos jurídicamente. Además, el conflictivo punto de las videollamadas desaparecería, ya que al no ser una urgencia como tal, la herramienta se utilizaría como consulta entre profesionales, pero sin que el médico que esté al otro lado de la pantalla tenga que diagnosticar de urgencia. Eso sí, en principio el plan no contará con más dotación, un punto de fricción importante en las dos posturas. “Ellos dicen que no hay médicos”, puntualiza Hernández. “Y nosotros decimos que si no facilitan las condiciones para que haya médicos, seguirá sin haber médicos. Ese es el punto de fricción en el que estamos”.
Lo que admiten los miembros del comité de huelga es que la responsabilidad de reordenar el plan es competencia de la Administración y que ahí ellos no pueden entrar, salvo si se saltan las líneas rojas de las condiciones laborales y profesionales de los sanitarios. “Hay una cosa que está clara, y es que la organización de la asistencia sanitaria es competencia de la Consejería de Sanidad, con las indicaciones del Gobierno de la Comunidad. Es decir, podemos estar de acuerdo, a favor, en contra, pero lo que nos han planteado hoy [por este martes] es esto, nosotros no podemos meternos ahí. Es decir, si la Consejería decide que no tiene capacidad para llevarnos a un modelo de puntos de atención de urgencias extrahospitalarias, sino a un modelo de atención continuada en el que cuando se produzca una urgencia tanto en los de un tipo como en los de otro se va a producir el traslado por parte del Summa 112, nosotros ahí no tenemos capacidad [de decir nada]. Eso compete a la Consejería”, ha explicado Hernández. “Pero desde luego lo que nos han presentado es algo más ordenado y más claro, y además recogiendo algunas de las alegaciones que les dijimos nosotros respecto al viernes. Es decir, es positivo respecto al viernes, aunque estamos muy alejados aún”.
Lo que sí tienen claro es que la manifestación del domingo ha tenido algo que ver en la negociación de este martes. “Llevábamos una semana de huelga sin que nos hubieran llamado a negociar y ahora nos han llamado”, ha recalcado la portavoz. “Desde luego la respuesta de la ciudadanía y de la población el domingo fue impresionante. Nos emocionamos muchísimo participando en esa manifestación que estaba convocada por las asociaciones vecinales, no pretendemos arrogarnos ningún tipo de protagonismo en ese sentido”.
El primer paso ya se ha dado. Es la primera vez que se ven las caras desde que el Gobierno regional fijó en un 100% los servicios mínimos durante los paros y llega dos días después de la multitudinaria manifestación del domingo en defensa de la sanidad pública madrileña. La Consejería presentó a los sindicatos el pasado viernes en la mesa sectorial un documento que suponía la cuarta rectificación del plan para las urgencias ambulatorias: apertura de 49 centros con médico y de otros 29 únicamente con enfermera, de los cuales unos 11 o 12 serían de cuidados (sin médico y sin videoconsulta).
La reunión de este martes con el comité de huelga no tiene nada que ver con la de la mesa sectorial, donde también negocian otros cuatro sindicatos (Satse, CC OO, CSIT UP y UGT) que hace unas semanas convocaron junto a Amyts la huelga y luego la desconvocaron porque llegaron a un acuerdo con el Gobierno regional (que dos semanas después, y tras el caos ocasionado, rompieron).
2. AMYTS en los medios: explicamos en qué ha consistido la última propuesta de la Consejería de Sanidad con las urgencias extrahospitalarias; difundimos la huelga de Atención Primaria del 21 de noviembre
La Sexta se hace eco de la reunión entre el Comité de Huelga AMYTS y la Consejería de Sanidad
Espejo Público entrevista a Ángela Hdez. (AMYTS) sobre las reuniones con la Consejería de Sanidad
El Telediario de TVE informa sobre las reuniones entre AMYTS y la Consejería de Sanidad
Una médico de familia y una pediatra explican en Antena 3 la grave situación de la AP de Madrid
Una médico rural cuenta en La Sexta el riesgo a los que se enfrentan los pacientes con el nuevo plan
Una médico de familia describe en Cuatro al Día el día a día en un centro de salud de Madrid
ELDIARIO: La primera reunión entre el sindicato médico y el Gobierno de Ayuso termina sin acuerdo con la contratación de facultativos como principal “fricción”
RTVE: Termina sin acuerdo la reunión de la Comunidad de Madrid con el comité de huelga de médicos
LA VANGUARDIA: La huelga de médicos sigue pese a que Madrid elimina la telemedicina de su última propuesta
TELEMADRID: Consejería de Sanidad y comité de huelga de Amyts acercan posturas sobre las Urgencias aunque sin acuerdo
EL BOLETÍN: Sin acuerdo entre el Gobierno de Ayuso y Amyts para poner fin a la huelga en las urgencias
EL CONFIDENCIAL: La CAM y los médicos acuerdan un punto de partida para retomar la negociación de la huelga
EL MUNDO: La huelga de Sanidad continúa con «un paso adelante» sobre la diferenciación entre centros con médico y sin médico
EL NACIONAL: La huelga sanitaria en Madrid continúa: la reunión entre sindicatos y el gobierno de Ayuso acaba sin acuerdo
EL LIBERAL: La reunión entre el sindicato de médicos y la Comunidad de Madrid termina sin un acuerdo, pero con nuevas propuestas
ONDA CERO: Huelga de Sanidad en Madrid: la consejería propone al sindicato un nuevo plan de urgencias
ISANIDAD: La Consejería de Sanidad de Madrid y el comité de huelga acercan posturas pero siguen «lejos del acuerdo»
EL ESPAÑOL: Los médicos y Ayuso acercan posturas para levantar la huelga sin coincidir en el diagnóstico
EL INDEPENDIENTE: Los médicos en huelga de Madrid ven «avances» y un «cambio completo de actitud» por parte de la Comunidad
EPE.ES: Sanidad de Madrid presenta a los médicos un nuevo plan de urgencias extrahospitalarias «más ordenado»
NIUS DIARIO: Madrid y los convocantes de la huelga sanitaria acercan posturas tras el «cambio de actitud» de Sanidad
HUFFINGTON POST: La protesta sanitaria comienza a dar (tímidos) frutos: “Agradecemos que nos llamen”
EL DEBATE: Finaliza sin acuerdo la reunión para poner fin a la huelga de médicos en Madrid
3. Una pediatra de un centro de salud de Madrid: “Nos llaman rojos y vagos. El jueves atendí a 67 niños”
La puerta de la consulta de pediatría de un centro de salud del noreste de Madrid tiene más niños la mañana de un lunes que la guardería. Es la broma resignada de los padres que esperan a ser atendidos, entre kleenex, toses, mocos verdes y muchos llantos. Una niña corre por el pasillo, pese a llevar más de 10 días con un virus que no cesa, trata de escalar la barandilla de las escaleras, su madre le grita y mira el reloj. Son las 12.30. Tiene que volver al bar donde trabaja, pero sabe que esta es la última oportunidad de que alguien la vea después de una semana de peregrinación por urgencias. Este centro al menos tiene pediatra. Al frente, una sola doctora. Deberían ser dos, pero uno está de baja y no han repuesto su plaza. La médica cubre todas las consultas de su compañero y las suyas desde hace meses. En tres horas ha visto a unos 30 críos. Menos de 10 minutos para que el pequeño o la pequeña deje de llorar, comente con su madre cómo es posible que nadie la haya visto en 10 días, haga la exploración y le diga qué tiene. La doctora sabe que hoy tampoco tendrá tiempo para comer: “Nos llaman rojos y vagos. El jueves atendí a 67 niños”.
La falta de pediatras en los centros de salud madrileños es una de las muchas caras de la crisis sanitaria que vive estos días la Comunidad. El plan del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de reabrir los 80 centros de urgencias extrahospitalarias con la mitad de los sanitarios que había antes de la pandemia desencadenó una huelga indefinida de médicos de estos servicios, convocada por el sindicato Amyts, aunque el Ejecutivo madrileño impuso unos servicios mínimos del 100%; y la primera y mayor manifestación contra la gestión la presidenta, el domingo. Al paro se sumarán el día 21 los médicos de familia y los pediatras de atención primaria, que llevaban ya tiempo avisando de que su situación era insostenible debido a la carga asistencial a la que hacen frente cada día: mientras los organismos internacionales recomiendan que cada facultativo atienda a unas 20 o 25 personas al día, en Madrid tienen una agenda diaria de 50 o 60 pacientes. Queda muy lejos poder atender un mínimo de 10 minutos a cada uno.
“El principal problema es la falta de pediatras, que no es por otro motivo que por las malas condiciones laborales. Esto hace que tengas que ver más pacientes en menos tiempo, con más riesgos para el médico y para el paciente”, resume el vicepresidente de Atención Primaria de la Asociación Española de Pediatría, Guillermo Martín, desde el otro lado del teléfono. Según los cálculos de la asociación, en Madrid hay un 30% de plazas sin pediatra y de ellas, un 20% que no se llegan a cubrir. Martín explica que un pediatra que termina la residencia y consigue una plaza en un centro de salud puede llegar a cobrar menos que un residente de último año —pues no tiene guardias—; que la mayoría de las plazas que ofertan son de turno de tarde, cuando la mayoría de los pediatras son mujeres ―“a las que les toca conciliar mucho más que a los hombres”―; que la sobrecarga de trabajo ha hecho que asumir los pacientes de un compañero de baja sea la tónica general; y él mismo ha calculado que en su centro, cuando cubre la baja de un compañero, por cada consulta extra que toma le pagan un euro.
La pediatra del centro de salud del noreste de Madrid habla dos idiomas y asegura que, si fuera por ella, ya “habría emigrado”. Pero tiene un hijo pequeño y un hermano con una discapacidad. Lleva 12 años intercalando contratos como mucho de seis meses, porque solo le ofrecen turnos de tarde y tiene que hacerse cargo de su familia. Pide que no se sepa su nombre: “Te persiguen desde la Consejería. Tengo compañeros que han hablado y no los han contratado más”.
Gira el ordenador donde aparece la lista de pacientes, tapa sus nombres con la mano y comienza a contar: “Uno, dos, tres, cuatro… Treinta. Y, teléfonos, siete. Esto solo en la mañana, de ocho a tres de la tarde. Luego tuve que doblar. En las cuatro horas siguientes atendí a otros 30″. La doctora habla enfadada desde su consulta, desde donde se escuchan los llantos y las carreras de otros por el pasillo. “Me acabé yendo a las ocho menos algo de la noche. Por eso cuando nos llaman vagos, pues te cabreas. Porque la mitad de los días ni como, ni voy a tomar un café. El jueves me escapé un segundo, me compré un sándwich y me lo comí entre paciente y paciente”, cuenta.
Irá a la huelga el día 21, pero está convencida de que le tocará trabajar. “Hacer una huelga en primaria es muy difícil, porque somos cuatro gatos. Enseguida te llega el papel donde te dicen que eres servicio mínimo. Y así la gente no se entera nunca ni le afecta, y es necesario que la población se entere de lo que está pasando”, se queja la médica. Hace dos años hizo una huelga y colocó un cartel en la puerta en el que avisaba de que solo iba a atender casos de “urgencias vitales”. “Pero, claro, te empiezan a gritar que han pedido el día libre para la revisión del niño… Vamos, que acabas pasado consulta normal”, señala.
El domingo acudió a la manifestación por la sanidad pública, pero no como médico, sino como paciente. “Porque a mí no me importa más adelante irme al extranjero a buscar trabajo o que me esclavicen en la privada, pero voy porque tengo que defender mi derecho como paciente, porque la gente no se está dando cuenta del desastre. Si se creen que el seguro privado te va a pagar la quimio de tu madre… Vamos, es que ni una apendicitis”, critica.
Desde la consulta se escuchan las quejas de Alicia Madrid, de 42 años, con su hija de cuatro. No ha dormido en toda la noche, porque la niña que ahora corre y se tira por las escaleras no ha parado de toser. Es la tercera vez que le pide a su jefe que la deje salir del bar para llevarla al médico en 10 días. “Y la cosa está muy mal, no puedo quedarme sin trabajo”, apostilla. Cuando llamó para pedir cita para este centro le dijeron que era imposible, pero que probara a ver si la doctora tenía un hueco. Le ofrecieron una llamada telefónica, una de las medidas que ha impulsado la Consejería de Sanidad para paliar la falta de facultativos, pero ella se niega: “Yo lo que quiero es que vean a mi niña”.
Ángel Muñiz, de 35 años, lleva a su hijo de un año a la enésima consulta este mes. Lleva 25 días con tos y mocos sin que un pediatra haya visto al niño de forma presencial hasta ahora. Antes de llegar aquí, como Alicia Madrid, fue a las urgencias de un hospital. Le han anulado la consulta en este centro tres veces porque no había una sola cita con un pediatra, le decían que solo había una y que tenía que esperar. Frente a él hay dos salas, aunque no hay nada más que un médico. “Yo vendo seguros privados. Mi hijo tiene un problema en el riñón de nacimiento y por eso no puedo hacerle seguro. Pero si no fuera así, lo tengo claro. Así no se puede”, se queja.
La angustia de los padres traspasa la consulta. La doctora trata de calmar a algunos que llevan esperando más de dos horas. Ella aprieta, pero sabe que no llega. Y así hasta el día siguiente. Un estudio del Colegio de Médicos y los datos del Servicio Madrileño de Salud alertan de que el 92% de los médicos de familia de Madrid están al borde del colapso. La médica sentencia: “Se están cargando la sanidad a propósito”.
4. La precariedad en la sanidad ‘expulsa’ a los nuevos médicos de Madrid
La falta de médicos en la Comunidad de Madrid es una excusa recurrente desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La pone sobre la mesa cada vez que le explota una crisis sanitaria. También ahora ante el caos desatado por su plan de urgencias extrahospitalarias. “En este país tenemos un problema de falta de médicos en Primaria, de médicos de familia, de pediatras y esto se va a ir viendo en todas las comunidades autónomas”, afirmó hace unos días. Sin embargo, los datos ponen de manifiesto que la región ‘expulsa’ a los nuevos facultativos.
La Atención Primaria madrileña arrastra un déficit estructural de 600 médicos de familia y 150 pediatras. Sin ellos, viene alertando Amyts en los últimos meses, no se puede “dar una atención adecuada” a la ciudadanía. A esto hay que sumar unas plazas diarias de casi 750 especialistas de Medicina Familiar y Pediatría sin cubrir. Además, está la previsión de jubilación. En el próximo lustro se espera que ‘cuelguen la bata’ 1.250 facultativos de Atención Primaria.
La pérdida de facultativos se ha puesto de manifiesto en las sucesivas convocatorias de plazas realizadas por la Consejería de Sanidad a lo largo de este año. El pasado mes de marzo, por ejemplo, el departamento de Enrique Ruiz Escudero ofertaba 98 plazas para los 219 médicos que terminaban este periodo formativo. ¿El resultado? Solo se cubrieron 20 de ellas. Y lo mismo pasó con Pediatría. Tan solo uno de los 79 nuevos pediatras que terminaron su residencia en mayo se presentaron para escoger plaza en los centros de salud madrileños.
La situación se repitió en junio, cuando la Gerencia de Primaria realizó un llamamiento a los 338 médicos de familia que estaban en la bolsa temporal de empleo para escoger alguna de las 197 plazas que se les ofertaba en los centros de salud de la comunidad. De ellas, 124 plazas de nueva creación.
En el primer llamamiento para que los médicos de familia escogieran plaza solo acudieron 19 profesionales de los 83 que estaban llamados a la elección. La situación se repitió en el segundo llamamiento. En él, explicaba el citado sindicato por entonces, solo eligieron plaza 18 profesionales de los 81 convocados. Por su parte, en el tercero escogieron 8 de los 81 convocados; mientras que en el cuarto, y último turno, 14 de 94. Es decir, de 338 facultativos convocados únicamente eligieron plaza 59.
Respecto a los pediatras, se presentaron 26 candidatos a algunas de esas 46 plazas de la Gerencia de Atención Primaria y únicamente se cubrieron cinco.
Estas cifras escenifican que la situación de la Atención Primaria no convence a nuestros médicos y la sitúa “en grave riesgo de desaparición”, denunció Amyts. Los motivos de los sanitarios para no querer trabajar en este nivel asistencial se reducen a una alta sobrecarga, la precariedad en los contratos, además del problema de conciliación.
5. Rueda de prensa este miércoles de CESM junto a los sindicatos médicos de Andalucía, Cataluña y País Vasco para reclamar mejoras médicas por todo el país
Este miércoles 16 de noviembre, a las 11.00 horas, se ha convocado una rueda de prensa en la sede de CESM en la que se contarán con los representantes de Metges de Catalunya, Sindicato Médico Andaluz y Sindicato Médico de Euskadi.
El objetivo de este acto es mostrar la unidad que nos mueve a la hora de reclamar mejoras de base para todos los médicos, independientemente del territorio donde ejerzan.
La complicada situación por que está atravesando la profesión, que arrastra problemas desde hace años y que se ha visto agravada por la pandemia, han hecho necesaria la unión de todos los sindicatos profesionales autonómicos para reivindicar una serie de mejoras para los médicos, que se centran en reclamar un estatuto específico que recoja las diferencias de estos profesionales en la normativa, a raíz de las reuniones que se están llevando a cabo para modificar el Estatuto Marco. Esta misma especificidad hace necesaria una categoría diferente del A1 en la que están enmarcados estos profesionales sanitarios actualmente.
A estas reivindicaciones hay que añadir una problemática a nivel nacional de mala gestión de los recursos humanos que afecta a la disponibilidad de médicos en el Sistema Nacional de Salud y una exigencia de mejorar el sistema de Formación Sanitaria Especializada para adecuar realmente la oferta a las necesidades del sistema y mejorar las condiciones laborales de los médicos residentes.
Ante esta situación, los sindicatos quieren mostrar unidad a la hora de reclamar soluciones que mejoren las condiciones laborales y profesionales de los médicos y para ello expondrán sus reivindicaciones el próximo miércoles.