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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 14 de enero de 2021

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1. AMYTS en los medios: denunciamos la crítica situación en los SAR y los problemas en AP a causa de ‘Filomena’

2. “Un aluvión de realidad”, por Miguel Ángel García, coordinador de Formación de AMYTS

3. Madrid se desvincula de Moncloa y crea su propia reserva de material sanitario anticovid

4. Casi la mitad de los sanitarios en España presentaron riesgo de trastorno mental en la primera ola del Covid-19

5. Datos del Covid-19: España dinamita su récord diario de contagios y CCAA piden confinamiento severo

1. AMYTS en los medios: denunciamos la crítica situación en los SAR y los problemas en AP a causa de ‘Filomena’

Hoy en los medios os dejamos una entrevista de gran importancia: la de Ángel Bayo, delegado y responsable SAR de AMYTS, en Cuatro denunciando el abandono histórico a estos dispositivos de Atención Rural.

Otros medios han recogido declaraciones de AMYTS y nuestra actualidad:

EL PAÍS: La sanidad madrileña sufre un doble colapso: pandemia al alza y efecto nevada

Cuando el temporal comenzó, el primer problema fue la movilidad de los sanitarios, la gran nevada imposibilitaba salir de los turnos o entrar a ellos, y los traslados a hospitales o a atender urgencias se complicaron hasta casi desaparecer. La atención primaria fue la primera afectada. María Justicia, médica de familia, dice que Filomena “ha precarizado, más si cabe, la atención primaria”: “Ya veníamos de una situación precaria, que la pandemia agudizó y que el temporal ha terminado de hundir. Ahora se ha puesto de relieve no solo el déficit de recursos humanos sino de infraestructuras”.

Centros sin calefacción ni agua, interiores a ocho grados y personal trabajando con abrigo, techos con filtraciones que gotean, parkings hundidos… “La cantidad de incidencias es bestial”, cuenta Justicia, presidenta de primaria en la Asociación de Médicos y Titulados Superiores: “Hay sitios en los que no se pueden ni lavar las manos, en medio de una pandemia. La Consejería de Sanidad está proporcionando bidones de agua hasta que puedan repararse las averías, pero la situación es demencial”.

También en la logística. Desde el viernes hubo que cancelar la realización de PCR y cualquier otra analítica en los centros de salud, las que se hicieron a partir de la tarde de ese día no pudieron llegar hasta los laboratorios. Y siguen sin poder hacerlo, confirma un portavoz de la Consejería, que asegura que se retomarán en cuanto la situación lo permita: “Mantenemos las de los test rápidos de antígenos, que se han venido incrementado durante esta semana. En dos días hemos realizado cerca de 18.000. Hemos logrado adoptar de manera rápida las medidas preventivas en los pacientes positivos”.

Sin embargo, no todas las PCR que había programadas se han reconvertido en prueba de antígenos [pruebas rápidas para la detección de covid que todavía los científicos no recomiendan para asintomáticos sino para pacientes con síntomas en los primeros cinco días de evolución], y durante los últimos tres días ha habido colas en los centros de especialidades a la espera de una prueba que no iba a realizarse.

ELDIARIO.ES: Llegar al 70% de vacunación en verano obligará a un esfuerzo extra en la próxima fase: «Que no sea tan caótico como hasta ahora»

Marzo es el momento clave porque entre enero y febrero la población a la que se vacuna está muy acotada y no requiere traslados: personas de residencias, sanitarios, y grandes dependientes a los que se vacunará en su mayoría en casa. En marzo el dispositivo cambiará y empezará «el proceso de verdad, más complejo», en palabras de Julián Ezquerra, secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS). Todavía no están definidos los grupos poblacionales –Sanidad ha dividido el país en 15 en total– a los que les tocará en ese momento ni el orden, pero sí que entrará en juego la Atención Primaria y las citaciones.

El secretario general de AMYTS defiende que para conseguir ese 70-75% lo que hay que proponerse es que esa segunda etapa «no tenga una planificación tan caótica como esta primera, ni sea tan improvisada. Y que se cuente para diseñarla con los equipos de Atención Primaria y Enfermería. Ahora se están tomando decisiones día a día y para marzo no sabemos ni qué grupos irán. Todo es una incertidumbre». Él tiene hecho un cálculo que describe como «realista», lo aplica a la Comunidad de Madrid pero es extrapolable al conjunto del país: «Si en cada centro de salud hay dos personas de enfermería en cada turno (dos en mañana y dos en tarde), dedicadas en exclusiva a la vacunación, en seis meses se puede vacunar en Madrid a 2,3 millones de personas. Es decir, el 35% de los habitantes de la Comunidad. Si en vez de dos y dos son cuatro y cuatro en cada turno, quizá también médicos, y se suma personal de administración, ese porcentaje llega al 70%». Ahora mismo en Madrid hay vacunando 1.700 enfermeras, la mayoría se han ofrecido voluntarias, pero lo están haciendo en geriátricos.

Todo ese trabajo habrá que hacerlo «sin desasistir las funciones diarias. Si el 100% del personal de enfermería se dedicase a vacunar, llegamos sobrados, pero no va así: la vida sigue, los inyectables, las curas, las visitas a domicilio, las vacunas de los niños. Madrid y todas tienen la posibilidad de hacerlo bien, pero hay que poner el mecanismo en marcha».

EL INDEPENDIENTE: Alerta de los médicos de Madrid: «En dos semanas estaremos en situación de desbordamiento»

Julián Ezquerra, secretario general del sindicato médico madrileño AMYTS, también considera que estamos ante una situación crítica. «Estamos empezando a tener una curva ascendente a un ritmo tan importante que está produciendo ingresos considerables todos los días y estos ingresos pasados unos días terminan muchos en UCI y a este ritmo nos podemos encontrar otra vez en una situación de tener que reutilizar camas para UCI».

Ezquerra afirma que «si contásemos con la capacidad de UCI de antes de la pandemia, en la Comunidad de Madrid, estaríamos muy cerca de un riesgo importante, lo que pasa es que aprendimos a utilizar otras camas que se usan como UCI, que son de reanimación, UCI pediátricas o espacios de rehabilitación, etc». Ezquerra asegura que Madrid llegó a tener cerca de 1800 camas disponibles en UCI a base de improvisar espacios. «Estaríamos lejos de esa situación de la primera ola, pero ya es alarmante que estemos acercándonos ya a casi un 90% de las camas originales de UCI, de las verdaderas camas de UCI», remarca. Esto es, el momento de marzo de 2020 en el que empezaron a ampliarse UCI.

Para Ezquerra nuevos confinamientos perimetrales de zonas básicas de salud y reducciones de horarios no son suficientes y solo cree en la fórmula que ha funcionado de momento: «hay que parar esto como sea, lo que pasa por un confinamiento, porque sino esto no lo vamos a parar”, concluye.

65 Y MÁS: Alerta por la situación de las urgencias: «La tercera ola va a ser peor que la primera»

También se está notando el efecto de las nevadas en los centros de salud de la región madrileña que, tanto el lunes y el martes, abrieron. Aunque no lo hicieron con normalidad, puesto que en algunos se cancelaron servicios como las PCR o las analíticas –las muestras deben llevarse a laboratorios–. Aun así, cabe matizar que se mantuvieron las pruebas de antígenos, según cuenta a este diario el médico de familia del centro Benita de Ávila y miembro del sindicato AMYTS (@amytsmedicos), Alfonso López García de Diezma.

«Peor, no podemos estar», critica. Asimismo, el médico denuncia que, actualmente, en algunos centros están «a 11 grados» porque «no funciona» correctamente el sistema de calefacción. 

Y a todo esto, afirma, hay que sumar el incremento de pacientes de COVID que también pasan por Atención Primaria para ser diagnosticados. «No sabemos ya por qué ola vamos, aquí no hemos dejado de tenerlas. La falta de responsabilidad con salvar la Navidad es un desastre sanitario. Había que haber confinado», concluye. 

Asimismo, Redacción Médica se ha hecho eco de nuestro protocolo de actuación y de apoyo a los profesionales que están sufriendo accidentes a causa de la nevada y del temporal.

Por último, Infosalus (Europa Press) ha difundido nuestro recurso contra los incumplimientos de la Comunidad de Madrid en Atención Primaria.

Fuente: AMYTS

 

2. “Un aluvión de realidad”, por Miguel Ángel García, coordinador de Formación de AMYTS

El temporal Filomena ha sobrepasado la capacidad de respuesta de nuestras Administraciones, e incluso podríamos decir que también la del conjunto de la sociedad. Ha venido a recordarnos que no somos omnipotentes, que no lo podemos todo, y que en el fondo somos vulnerables. Una realidad que ya aceptábamos en la teoría, pero que ahora deberíamos ser capaces de reconocer también en la práctica.

Y, de hecho, llueve sobre mojado. Porque toda la experiencia COVID del año pasado, que continúa también en este 2021, nos ha traído la misma enseñanza: que somos vulnerables, que no tenemos respuesta para todo. Y que algunas situaciones sobrepasan nuestra capacidad de actuación y requieren del esfuerzo de todos tan sólo para reducir su impacto, porque no están bajo nuestro control.

Lo más sano sería reconocer ese “sobrepasamiento” de nuestra capacidad de actuación.  Sin embargo, en ambos casos las Administraciones se han negado a ello. Lo han hecho con respuestas evasivas, siempre centradas en lo que se está haciendo, en que se está haciendo “todo lo posible” (no hay por qué dudarlo, aunque tampoco es evidente de por sí). Evidentemente, esto se hace por miedo a perder apoyo político, y para no facilitar las críticas por parte de la oposición, ávida por otra parte de cualquier excusa para ello. Pero a lo que realmente lleva es a una falta de conciencia por parte de la población de la realidad a la que nos enfrentamos.

Si no, no se entiende que en la mañana del domingo gran parte de los madrileños optaran por aprovechar la soleada mañana para pasear tranquilamente. Yo ya lo había hecho el sábado en la mañana, mientras aún nevaba, y antes de conocer la petición del alcalde de que nos quedáramos en casa. Pero a partir de esa tarde ya teníamos todos en mente que las heladas de los días siguientes dificultarían más la movilidad si no se podía retirar la nieve, y que los recursos puestos en marcha eran claramente insuficientes para ello.

Al día siguiente, las dos calles principales de mi barrio habían sido parcialmente liberadas por las quitanieves, pero la mayoría de calles “secundarias” y la totalidad de las aceras continuaban repletas de la nieve que esa misma tarde-noche comenzaría a helarse peligrosamente. Y tan sólo unos pocos grupos de vecinos (entre ellos los de mi comunidad de propietarios, a los que apoyé mientras me lo permitió mi espalda) se afanaban en permear algunas aceras, algunos fragmentos de calzadas en las calles secundarias y el acceso al centro de salud del barrio. Y es una pena que la parte de acera liberada por ese esfuerzo no tuviera continuidad en otros tramos de la calle. Parece que el resto del vecindario asumía la condena a la movilidad limitada.

Ocultar la realidad le hace un flaco favor a la sociedad, que debería (deberíamos) poner en práctica otro tipo de comportamientos para hacer frente a ese tipo de dificultades y a los retos que la otra crisis, la del coronavirus, nos pone por delante. Se trata de dificultades y retos que hay que afrontar de forma colectiva, con el apoyo de todos, demostrando una preocupación por lo “común” (más allá de lo público) que al menos se acerque a la que se ha venido demostrando en los últimos meses por la libertad personal. Una libertad personal que, defendida al margen de la responsabilidad, no hace sino transformarse en mero capricho, y que no contribuye, en absoluto, a fortalecer nuestra convivencia.

No obstante, merece la pena destacar el esfuerzo de esas personas comprometidas que, en muchos casos, ha conllevado también la asunción de riesgos personales. Han sido modélicos, por ejemplo, los conductores de vehículos todoterreno bien motorizados que, de forma individual o en grupo, se han puesto a disposición de quienes podían tener necesidades imperiosas de movilidad que no podían ser resueltas por los escasos medios disponibles. También lo han sido aquellos profesionales comprometidos con su tarea que han estado dispuestos a prolongar turnos de trabajo ante la dificultad de sus compañeros para acceder, por ejemplo, a los centros sanitarios, o que, encerrados en los mismos, han asumido constructivamente esa realidad para seguir prestando sus servicios. O quienes, con un importante esfuerzo por su parte, han logrado acceder a los mismos tras largas caminatas a través de la nieve, pertrechados lo mejor que han podido (como muestra este testimonio de Twitter). No podemos menos que reconocer, y agradecer, este tipo de comportamientos.

Tan sólo hay que esperar que seamos capaces de cambiar de mentalidad. Pero también que nuestra Administración deje de ser tan disfuncional, reconozca honradamente sus propias limitaciones, deje de ocultar este tipo de realidades y tome las medidas necesarias de cara al futuro, entre las que debe estar, sin ningún tipo de duda, fomentar en la sociedad la conciencia de que lo “común” es de todos, que a todos nos afecta y que todos debemos comprometernos con ello (y algo de esto había en nuestra vieja cultura rural). Que reconozca también el esfuerzo realizado por tantas personas, y en concreto por los profesionales que han tenido que prolongar jornadas o intensificar esfuerzos, y lo haga públicamente. Que deje de querer mostrarse como el superhéroe paternalista que todo lo resuelve (cosa que evidentemente es pretenciosa y falsa), cuando en realidad acaba haciéndolo a costa del sobreesfuerzo y el riesgo de sus profesionales (como ha quedado en evidencia al presentar una imagen de normalidad sanitaria a pesar de los múltiples problemas de acceso a los centros). Y que asuma su papel de liderar el esfuerzo conjunto de la sociedad, que es el sujeto (en cada uno de sus miembros) realmente responsable para hacer frente a las dificultades con las que tengamos que enfrentarnos.

Esa es su misión, esa es su única tarea. Quien(es) no se sienta(n) preparad@(s) para ello, que lo deje(n).

Y todo lo dicho vale también para gestión COVID. Para no alargarme demasiado, dejo aquí que cada uno haga su propio análisis. Y, por supuesto, que cuestione o enriquezca el que acabo de realizar.

Fuente: AMYTS

 

3. Madrid se desvincula de Moncloa y crea su propia reserva de material sanitario anticovid

“La Comunidad de Madrid se ha desvinculado del Gobierno central y ha decidido crear su propia reserva estratégica de material sanitario”. Según ha podido comprobar El Confidencial, la decisión se aprobó el 23 de diciembre de 2020 en el Consejo de Gobierno, a propuesta del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aunque la licitación no se lanzó hasta pasadas las Navidades.

Desde el Servicio Madrileño de Salud justifican este nuevo contrato en que la reserva sanitaria del Ingesa «se había retrasado mucho y no contemplaba todos los productos», aunque aseguran que Madrid seguirá dentro del acuerdo marco del Gobierno central, solo que a partir de ahora también contarán con su propia reserva.

Con este acuerdo, al que no se ha dado publicidad desde el Gobierno autonómico, se pretende abastecer a todos los centros sanitarios del Servicio Madrileño de Salud. El concurso tiene un valor estimado de 997.631.000 euros y está pensado para una duración de un año, pero se puede extender hasta los cuatro.

«No todo lo que pidió Ingesa nos sirve. Pero sí nos adherimos en aquellos productos que nos eran útiles», explican fuentes de la CAM, un argumento que choca con los datos, ya que Madrid, es su nuevo pedido, repite 9 de los 11 lotes de Ingesa, en los que se incluyen los pedidos más voluminosos, como guantes y mascarillas. La megacompra madrileña presenta solo cinco productos diferentes: media máscara de protección respiratoria, filtros p2/p3, pantalla de protección facial, capuchas de protección sin visor y cubre calzado.

Altas fuentes del sector industrial sanitario señalan que «la Comunidad de Madrid (al estar adherida al acuerdo marco de Ingesa) no debería haber sacado su propio concurso. Pero como las comunidades autónomas siguen haciendo su propia reserva estratégica, este es un ejemplo más de que la reserva del Gobierno central no va a funcionar». «Salvo Valencia, políticamente entraron todas las CCAA al megaconcurso de Ingesa, pero la realidad es que todas lo puentean con sus reservas estratégicas, que es donde realmente compran productos».

El 22 de marzo de 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en rueda de prensa la creación de la mega reserva anticovid, pero la licitación no se publicó hasta el 22 de julio, cuatro meses después. Y no se adjudicó parcialmente hasta nueve meses después. Este concurso público fue de gran complejidad y por eso, en parte, se cometieron errores, retrasando la reserva sanitaria hasta casi 100 días.

Fuente: El Confidencial

 

4. Casi la mitad de los sanitarios en España presentaron riesgo de trastorno mental en la primera ola del Covid-19

La primera ola de Covid-19 dejó en España importantes secuelas entre los profesionales sanitarios. De hecho, casi la mitad de ellos presenta cribado positivo de un trastorno mental. Y un 14,5% sufre un trastorno mental discapacitante, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social.

Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), del Ciber de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) y del Ciber de Salud Mental (Cibersam).

Se trata de un trabajo derivado del proyecto Mindcovid que contó con datos de más de 9.000 trabajadores sanitarios de 18 centros de toda España. Además, un segundo estudio de los mismos autores y vinculado al Mindcovid revela que un 3,5% presenta ideación suicida activa en los últimos 30 días.

Ambos trabajos se han publicado recientemente en la Revista de Psiquiatría y Salud Mental y Depression & Anxiety.

A través de encuestas anónimas en línea, los sanitarios respondieron a preguntas sobre su trabajo durante la primera ola de la pandemia, relaciones familiares, impacto personal del Covid-19 o al entorno familiar, social y laboral y una serie de medidas cuidadosas para detectar posibles trastornos mentales. Entre los síntomas de trastorno mental más frecuentes entre sanitarios están la depresión, ansiedad, ataques de pánico, trastorno de estrés postraumático y abuso de substancias.

“Los datos de la primera ola de la pandemia, indican una prevalencia de problemas de salud mentales discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada. Habrá que monitorizar el riesgo que estos problemas persistan y, a la vez, tener en cuenta los factores identificados en nuestro estudio para tratar de minimizarlo”, afirma el Dr. Jordi Alonso, autor principal del estudio, director del Programa de Epidemiología del IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del Ciberesp.

Por otro lado, el 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes Covid-19. Aunque solo el 43% estuvo en contacto durante casi todo el tiempo. El 17,4% contrajo la enfermedad y 112 necesitaron ingreso hospitalario. Mientras que en el 13,4% de los casos algún miembro de la familia directa resultó infectado y en uno de cada cuatro, el profesional tuvo que confinarse o quedar en cuarentena. Además, cuatro de cada diez reportaron haber sufrido algún tipo de desorden mental antes de la pandemia.

Del total de participantes, el 45,7% presentan riesgo alto por algún tipo de trastorno mental. Es decir, necesitan una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental.

En el caso de mujeres jóvenes solteras y nacidas fuera de España la prevalencia de los trastornos mentales es más elevada. Mientras que el colectivo de las auxiliares de enfermería es el que muestra un impacto más grande. Así, dos de cada tres auxiliares sufren riesgo alto por trastornos mentales y la mitad de las enfermeras.

El estudio Mindcovid también revela una alta prevalencia de ideación suicida activa, del 3,5%, y de intentos de suicidio, del 0,1%, durante la primera ola de la pandemia. Una cifra que contrasta con el 0,7-0,9% estimado para la población general antes de la pandemia.

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Fuente: iSanidad

 

5. Datos del Covid-19: España dinamita su récord diario de contagios y CCAA piden confinamiento severo

Las comunidades autónomas han notificado este miércoles al Ministerio de Sanidad 38.869 casos de covid-19, pulverizando su récord diario de contagios. 16.033 de estos positivos han sido diagnosticados en las últimas 24 horas, frente a los 14.060 registrados el martes, situándose la cifra global de personas infectadas por coronavirus en las 2.176.089 desde el comienzo de la pandemia.

España roza ya el medio millar de casos de incidencia, regresando a los datos registrados a mediados de noviembre.

La incidencia media actual de contagios en el país en los últimos 14 días se ha triplicado en un mes, situándose en los 492,88 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 454 notificado el martes por el Ministerio de Sanidad.

Respecto a los fallecidos por covid-19, el departamento que dirige Salvador Illa ha notificado este miércoles 195 más, de los cuales 735 se han registrado en la última semana. Esto hace que la cifra global de muertos por coronavirus en España se eleve a las 52.878 personas.

En la actualidad, hay 18.215 pacientes ingresados por covid-19 en toda España y 2.744 en una UCI, si bien en las últimas 24 horas se han producido 2.493 ingresos y 1.811 altas. La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa este viernes en el 14,64% y en las UCI en el 27,76%.

Contagios y fallecidos por comunidades

De las 16.033 personas diagnosticas de covid-19 en el último día, 3.829 se han localizado en Madrid, si bien 1.125 en Andalucía, 680 en Aragón, 319 en Asturias, 301 en Balears, 337 en Canarias, 127 en Cantabria, 294 en Castilla-La Mancha, 2.012 en Castilla y León, 2.897 en Catalunya, 32 en Ceuta, 144 en Valencia, 1.148 en Extremadura– un nuevo máximo de contagios diarios–,1.141 en Galicia, 51 en Melilla, 495 en Murcia, 195 en Navarra, 620 en Euskadi y 286 en La Rioja.

En cuanto a las muertes, Sanidad ha registrado ya 5.401 fallecimientos en Andalucía (75 en la última semana); en Aragón 2.724 (52 en los últimos siete días); en Asturias 1.389 (21 en la última semana); en Balears 502 (18 en los últimos siete días); en Canarias 457 (13 en una semana); en Cantabria 406 (cinco en los últimos siete días); en Castilla-La Mancha 4.157 (31 en la última semana); y en Castilla y León 5.324 (64 en los últimos siete días).

Aumentan las voces que piden un confinamiento estricto

En plena tercera ola y con expertos hablando de la proximidad de una cuarta, cada vez son más los territorios que se suman a la petición de un confinamiento total al Gobierno de Pedro Sánchez.

Ante el aumento imparable de nuevos casos los expertos que aconsejan al Gobierno de Castilla y León han recomendado un confinamiento estricto de entre 10 y 14 días, según informó el pasado martes, 5 de enero, la consejera de Sanidad de la comunidad, Verónica Casado.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha considerado este miércoles que el Gobierno central «debería ir pensando si hay que ir tomando» una medida como la del confinamiento total «para el conjunto de España».

Las voces de los Gobiernos autonómicos no son las únicas, el Colegio de Médicos de la Región de Murcia y Segovia insisten en la necesidad de realizar un confinamiento inteligente y selectivo.

Mientras tanto, las comunidades autónomas continúan endureciendo sus restricciones, dirigidas fundamentalmente a la movilidad, los aforos y los toques de queda.

Fuente: Público

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