Se manifiesta como una erupción en la piel de características similares a la varicela, que puede llegar a ser sumamente dolorosa. Presenta una baja mortalidad, pero puede producir complicaciones, como la neuralgia postherpética, que afectan de forma importante a la calidad de vida y pueden llegar a ocasionar discapacidad.
Boletín Diario Informativo de AMYTS del 1 de junio de 2023
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2. El Supremo confirma que las guardias se deben incluir en las IT de médicos
4. Madrid amplía la vacunación contra el herpes zóster a los madrileños de entre 75 y 80 años
1. Nuevo artículo de Julián Ezquerra, ex secretario general de AMYTS, en Redacción Médica: «Las elecciones del 28M han certificado la muerte del SNS»
Dice Friedrich Nietzsche que “la esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”. Llevamos años, lustros, decenas de años, con la esperanza de que algún día llegará el cambio, la refundación, el “reinicio”, la reforma, actualización, modernización, etc. del Sistema Nacional de Salud. Años en los que los unos y los otros, la derecha y la izquierda, el siempre esperado centro y los extremos del espectro político, dicen que hay que ponerse mano a la obra para mejorar el SNS. Por ello, nuestra esperanza es que, en algún momento, llegaríamos a verlo. Pero no, lo cierto es que nuestro tormento, como bien dice Nietzsche, se prolonga y no parece vislumbrarse un final feliz.
Las elecciones del pasado domingo 28 de mayo, celebradas tras una precampaña y campaña electoral dura, intensa, plena de crispación, en medio de una batalla dialéctica que supera los límites de la cortesía política, sin respeto al contrario, vacía en ciertos partidos de ideas y propuestas, eso sí, llena de ocurrencias, frases y chascarrillos que buscan contentar a “los míos” a base del escarnio de “los otros”, han dictado sentencia. Hay un claro ganador y también evidentes perdedores.
Los perdedores no han sabido encajar la derrota, deslegitima al propio votante, al que “acusan” de no saber votar, de hacerlo bajo la desinformación, el control mediático que ocasiona la “infoxicación” interesada, no saber entender sus mensajes y lo grandes y buenas que han sido sus ideas, propuestas, programas…etc. En este sentido debo reiterar que tan importante como saber ganar, es saber perder, y creo sinceramente que no se ha sabido perder y en ello llevarán dos penitencias, la de la propia pérdida electoral y la que se les aplicará de nuevo tras su airada respuesta y no saber encajar la derrota. Más fácil parece que sería decir “nos hemos equivocado, los ciudadanos nos han retirado su apoyo, debemos pedir disculpas por los errores cometidos, analizar qué ha pasado, ponernos a trabajar de inmediato para recuperar de nuevo la confianza”.
Pero claro, volviendo al título de esta tribuna, estas elecciones del 28M certifican la muerte del SNS. La reforma de nuestro Sistema Sanitario necesita un acuerdo y consenso de las principales fuerzas políticas, necesita modificaciones de tal calado que deben ser asumidas por los partidos que tienen posibilidades reales de formar gobiernos, modificaciones que deben ser entendidas por pacientes y profesionales, algunas de cierto calado que podrían suponer un importante “desgaste electoral” que deben asumir en alícuotas partes, por ello la necesidad de esa unidad para no utilizar este tema como arma política arrojadiza.
Tras lo sucedido el 28M hemos visto recrudecerse la crispación política, ahondar en la separación entre los bloques de ideología política diferente, volvemos a sacar a relucir los mismos argumentos políticos de siempre, sucesos que no mencionaré pero que son de hace casi un siglo, de décadas atrás, ya superados por todos nosotros, pero que una y otra vez saldrán en el argumentario electoral de nuestros partidos políticos. De nuevo eso de fascista, comunista, bolivariano, reaccionario, independentistas, “Bildu Etarras”, señalar a periodistas, medios, Paracuellos, Franco, … Siento decir que se cumplirá eso de “es mejor estar callado y parecer estúpido que abrir la boca y disipar las dudas”.
Mientras esto sucede, mientras se vuelve a paralizar todo por estar de nuevo en campaña electoral, mientras se retrasa la constitución de nuevos gobiernos autonómicos para evitar esas coaliciones que todos sabemos que se producirán, mientras todo esto lo sabemos, nuestro Sistema Sanitario seguirá deteriorándose, seguirá a la espera de que se aborden las reformas necesarias, su caso se someterá a una interesante “sesión clínica” para que los expertos sigan estudiando el caso, olvidando que el paciente necesita tratamiento urgente, que se está muriendo y no hacemos otra cosa que estar a “lo nuestro”, olvidando que el problema lo tiene nuestro paciente, nuestro SNS.
Siento el pesimismo, no puedo evitarlo. Si la esperanza es lo último que se pierde, confieso que yo ya no la tengo; si la esperanza depende de voluntades políticas, apaga y vámonos. Y para terminar recordemos esta frase de Winston Churchill: “la política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez”. Y volvemos a empezar, ahora toca la próxima meta, las elecciones del 23J; todos quietos, nueva “sesión clínica”, el paciente llamado SNS sólo en su habitación, agonizando, esperando que los sesudos expertos decidan qué tratamiento se le administra. Lo mismo cuando se tome una decisión y se vaya a la habitación para administrar el tratamiento nos encontramos que el paciente ha fallecido y ya solo debamos certificarlo.
Fuente: Redacción Médica
2. El Supremo confirma que las guardias se deben incluir en las IT de médicos
La Sala Social del Tribunal Supremo ha resuelto un recurso de casación por unificación de doctrina presentado por el Consorci Sanitari de Terrassa (CST) y ha resuelto que el complemento salarial por incapacidad temporal (IT) debe incluir los importes percibidos en concepto de guardias en el caso de los facultativos.
De esta forma la Justicia cierra uno de los conflictos que Metges de Catalunya tiene abiertos con las empresas sanitarias públicas y concertadas. La entidad de Terrassa había presentado el recurso después que la Sala Social del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) tumbara una sentencia del Jutjat Social número 2 de la misma localidad, favorable a la empresa.
Así, el alto tribunal ha confirmado la sentencia del TSJC, a la que ha tenido acceso Redacción Médica, que condena al CST a incluir la media de las guardias de presencia física y localización realizadas por la facultativa en el complemento que mejora la prestación por baja laboral hasta el 100 por cien de las retribuciones fijas y periódicas que percibe una persona en situación de IT.
El Supremo fija un criterio a seguir y confirma que las guardias, como actividad laboral obligatoria para el personal facultativo, comporta una remuneración fija que se debe incluir en el complemento de IT para evitar una reducción de las retribuciones habituales que perciben los trabajadores.
Con esta sentencia, el máximo órgano judicial español corrobora que la atención continuada, en tanto que obligatoria, forma parte de la nómina habitual de los facultativos y, en consecuencia, se debe incluir en todos los pagos ordinarios. En este sentido, Metges de Catalunya recuerda que el mismo Tribunal Supremo sentenció en 2019 que a la retribución de los periodos de vacaciones también se debe añadir la media de las guardias trabajadas, el complemento de atención continuada y el complemento de sábados, domingos y festivos.
El sindicato celebra esta nueva victoria judicial que permite a los profesionales médicos mantener el mismo nivel de ingresos durante todo el año, tal y como establecen las directivas laborales europeas. Metges de Catalunya espera que las empresas «dejen de poner palos en las ruedas» y acaten el criterio judicial, «ahorrando a las personas afectadas un recorrido judicial innecesario que sustrae recursos de los presupuestos sanitarios, que terminan en gabinetes jurídicos en lugar de la actividad asistencial«.
Fuente: Redacción Médica
3. Cerca del 5% de los niños españoles no tienen su atención pediátrica cubierta, según la Comisión Europea
La Comisión Europea ha lanzado un nuevo informe Eurostat en el que ha analizado las necesidades médicas de los niños de la Unión Europea (UE) y ha revelado que un 3,6% de los menores de 16 años tenían necesidades médicas insatisfechas en 2021, lo que supone un aumento de dos puntos porcentuales respecto al informe anterior de 2017. España no queda en buen lugar, ya que se coloca como el quinto país europeo con la proporción más alta de niños que no tienen satisfechas sus necesidades médicas, con un 4,6%.
Por delante de España se encuentran Polonia, con un 7,3%, Letonia con un 6,4% y Hungría y Rumanía, con un 4,7%. En el lado opuesto, con los porcentajes más bajos están Austria (0,3%), Luxemburgo (0,4%), Croacia (0,9%) y Malta, Lituania y Chipre (1,5% los tres).
El informe diferencia las necesidades médicas de las necesidades dentales, datos en los que nuestro país empeora. El 4,4% de los niños de la UE no recibió la que necesitaban, porcentaje que, al igual que la atención médica, también se incrementó 1,8 puntos respecto a 2017. Los países que presentaban la proporción más elevada fueron Letonia (7,7%), España (7,1%), Hungría (7%), Eslovenia (6,8%) y Portugal (6,4%). En el lado contrario están Luxemburgo (0,6%), Croacia (0,8%, Suecia (1,1%) y Austria e Italia (ambos con 1,2%).
De acuerdo con el documento, las causas de que las necesidades médicas y dentales de los niños no estén correctamente cubiertas pueden ser por la imposibilidad de pagar el tratamiento, las largas listas de espera, los largos tiempos de viaje, la falta de medios de transporte o la falta de tiempo por trabajo o cuidado de familiares u otras personas. Según estos datos, la proporción de niños con necesidades médicas no satisfechas que vivían en hogares con un solo adulto fue más elevada, alcanzando el 5,3%, mientras que, en los hogares con dos o más adultos, era ligeramente más baja que la media (3,4%).
Fuente: Medicina Responsable
4. Madrid amplía la vacunación contra el herpes zóster a los madrileños de entre 75 y 80 años
La Comunidad de Madrid ampliará este año la población diana para administrar la vacuna que protege contra el herpes zóster, que deriva del virus de la varicela y puede llegar a suponer grandes complicaciones a personas mayores. A mediados de mayo de 2022, la Consejería de Sanidad comenzó a administrar este fármaco a madrileños de 65 y 80 años, esto es a los nacidos en 1957 y 1942, y ahora se extiende la inoculación a personas de entre 75 y 80 años (nacidos entre 1948 y 1943) mientras se sigue vacunando a los que cumplen 65 (nacidos en 1958).
Para cubrir los nuevos grupos de edad, el Consejo de Gobierno regional, que este miércoles se ha reunido en funciones, ha aprobado la compra de 270.000 dosis de esta vacuna. La Comunidad ha invertido algo más de 33,7 millones de euros en esta adquisición que considera «necesaria» debido al «progresivo envejecimiento de la población» y a la conveniencia de proteger a la población más vulnerable de este virus.
De acuerdo con la Consejería de Sanidad, la población diana que quiera recibir la vacuna contra el herpes zóster puede pedir cita en su centro de salud, aunque los médicos de familia y el personal de enfermería de Atención Primaria también ofrecerá la administración de la dosis. Se hará en las consultas ya concertadas por los pacientes, bien por ser crónicos o por otros motivos, y en todo caso a las personas que le corresponde por edad o por factor de riesgo.
De acuerdo con los datos facilitados este miércoles por la Comunidad de Madrid, entre enero y abril de 2023 se han administrado en Madrid 118.624 dosis contra el herpes zóster. De ellas, 76.276 han sido primera dosis y 42.348 han sido para completar la pauta. «Supone un importante aumento frente al año anterior, fruto tanto del aumento del número de personas a vacunar por tramos de edad como de la labor que realizan los sanitarios en la captación de los grupos de riesgo», han subrayado desde el Ejecutivo regional, que estima que este año siga creciendo el número de mayores inmunizados.
En concreto, el departamento de Sanidad calcula que este año se administrará una media de 35.000 dosis mensuales, de las que el 80% estarán destinadas a personas mayores de 65 años. La Comunidad de Madrid también recomienda esta vacuna a las personas que se han sometido a trasplantes (hematopoyéticos y de órganos sólidos), a las que padecen VIH o a las que están siendo tratadas con quimioterapia.
«El herpes zoster es una enfermedad producida por el virus de la varicela-zóster«, recuerdan desde la Comunidad, fuentes que explican que una vez superada la infección infantil, el virus puede permanecer «acantonado y latente» hasta que, décadas más tarde, se reactiva bien por la edad avanzada o debido a una enfermedad que baja las defensas.
De acuerdo con la Consejería de Sanidad, la población diana que quiera recibir la vacuna contra el herpes zóster puede pedir cita en su centro de salud, aunque los médicos de familia y el personal de enfermería de Atención Primaria también ofrecerá la administración de la dosis. Se hará en las consultas ya concertadas por los pacientes, bien por ser crónicos o por otros motivos, y en todo caso a las personas que le corresponde por edad o por factor de riesgo.
Fuente: 20 Minutos
5. Una mujer inmune al dolor y la ansiedad abre nuevas vías al tratamiento de las heridas y el estrés
Joanne Cameron, una mujer de 75 años que vive en Escocia, es una mutante feliz. Un cambio en la expresión del gen FAAH, productor de una enzima que procesa los endocannabinoides y hace que se absorban en el organismo, la mantiene en un estado de bienestar inusualmente constante. En el cuerpo de Cameron, los niveles de anandamida, una sustancia con efectos parecidos a los de la marihuana, son más elevados de lo normal porque permanece más tiempo intacta y sus niveles de ansiedad, estrés o dolor son mucho menores. “Esto me hace ridículamente feliz y es molesto estar conmigo. A la gente le gusta estar triste”, bromeaba hace unos años entrevistada por EL PAÍS. Su caso llegó en 2013 a los expertos en genética del dolor de University College London (UCL), cuando sus médicos se dieron cuenta de que no sentía dolor después de dos intervenciones serias en la cadera y la mano. Desde entonces, los investigadores han tratado de comprender qué hace a Cameron especial para ayudar a los millones de personas que viven con dolor crónico y ansiedad y solo cuentan con soluciones insuficientes o fármacos peligrosamente adictivos.
Recientemente, en un trabajo liderado por Andrei Okorokov y James Cox, de UCL, y publicado en la revista Brain, los investigadores han detallado algunas de las particularidades de la escocesa. Una de cada tres personas tienen mutado el gen FAAH y niveles más altos de anandamida, pero no todos disfrutan de la protección ante las tribulaciones de la vida de Cameron. Ella cuenta otra rara mutación en un gen bautizado como FAAH-OUT, hallado en lo que se conocía como ADN basura, una región del genoma que durante mucho tiempo se creyó inútil porque, pese a conformar el 98% de nuestro material genético, no produce proteínas. En los últimos años, se ha descubierto que estos genes oscuros influyen en cómo se expresan los que sí producen proteínas. Esa interacción explica el caso de Cameron, profesora escolar jubilada.
Okorokov afirma que “el gen FAAH-OUT es una pequeña esquina de un vasto continente que este estudio ha empezado a cartografiar”. Además de identificar la base molecular de la ausencia de dolor, este trabajo ha encontrado la forma en la que la mutación de este gen oscuro mejora el estado de ánimo o facilita la curación de las heridas. Según Okorokov, “estos hallazgos tendrán importantes implicaciones para áreas de investigación como la cicatrización de las heridas o la depresión”. Los investigadores observaron que, además de reducir la actividad del gen responsable de retirar los endocannabionides de la sangre, hay otros 348 genes atenuados, pero también 797 intensificados. Entre ellos se encuentra el WNT16, relacionado con la regeneración de los huesos, o el BDNF, que influye en el estado de ánimo.
Este trabajo es un paso para recuperar el potencial del sistema endocannabinoide como diana para los tratamientos frente al dolor en un mundo donde alrededor del 20% de la población lo sufre de forma crónica y en el que alarma la epidemia de adicción provocada por el mal uso de los medicamentos opioides. Tras dos décadas de pruebas con fármacos que inhiben el gen FAAH, no hay ninguno aprobado y en 2016, uno de ellos produjo una tragedia en un ensayo clínico desarrollado en Francia por la compañía portuguesa Bial. El medicamento, destinado a tratar problemas motores y de ansiedad en enfermedades como el párkinson, provocó intoxicaciones en el cerebro de los participantes que acabaron con la vida de uno de ellos y causó daños importantes a otros cuatro. Una investigación posterior concluyó que la molécula tenía efectos inesperados en otras enzimas distintas de las que pretendía bloquear.
Javier Fernández, director del grupo de investigación en cannabinoides de la Universidad Complutense de Madrid, opina que estos resultados “abren la posibilidad de intervenir directamente sobre este proceso de regulación”. El investigador cree que, desde el punto de vista práctico, aún es ciencia ficción, “porque es difícil llevar este tipo de agentes a los sitios donde van a ser útiles y, en muchos casos, son enzimas o proteínas muy ubicuas, así que una herramienta así puede afectar a muchas cosas y tener muchos efectos secundarios”. Sin embargo, afirma que “es una buena guía de cara al futuro” y “recupera el valor de los inhibidores farmacológicos, que se quedaron un poco parados por aquel ensayo fallido”. “Por ahora, solo el Sativex está aprobado en Canadá para el dolor oncológico, casi como una excepción, en uso compasivo, y no hay ningún otro fármaco basado en cannabinoides aprobado para el dolor”, añade.
Aunque Fernández reconoce que la potencia de los cannabinoides para combatir el dolor es menor que la de los opioides, recuerda que “también son mucho más seguros” y pueden potenciar los efectos sobre nuestro sistema opioide interno. Según el investigador, una forma de aprovechar estos efectos sinérgicos consistiría en combinar una dosis baja, que por sí sola no tendría efectos, de un opioide, con otra dosis reducida de un cannabinoide. “Con esa combinación se obtendrían los mismos efectos que los opioides utilizados ahora, pero sin los problemas de la epidemia [por el uso de esos fármacos] que se ha visto en EE UU y ahora se empieza a ver en Europa”, explica.
Andrés Ozaita, catedrático de farmacología de la Universitat Pompeu Fabra, cree que el conocimiento obtenido con el estudio de personas como Joanne Cameron, puede dar lugar a tratamientos que cambien la forma de entender el tratamiento del dolor. “Conociendo estos mecanismos de la expresión del gen, se pueden plantear nuevas aproximaciones, como la terapia génica para personas con dolor crónico, haciendo que las neuronas de los ganglios de la raíz dorsal no sean tan efectivas y se reduzca la sensación de dolor”, ejemplifica Ozaita. Este tipo de terapias consistirían en la transferencia de material genético para modificar la expresión de algunos genes de los pacientes y que se parezcan más a la de personas como Cameron. “A medio plazo, lo vería factible, sobre todo para tratar los casos más extremos, en los que otras aproximaciones farmacológicas no están siendo eficaces”, plantea.
Aunque Cameron es una persona con menos ansiedad y dolor que la media, ella misma reconocía en una entrevista con EL PAÍS en 2019 que sus mutaciones no solo ofrecen ventajas. “Me quemo a menudo en la cocina y no me entero hasta que huele a carne quemada. Tengo muchas cicatrices en mi cuerpo”, decía entonces. “No es algo bueno. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El dolor te avisa de que algo malo está pasando. Y yo no me entero”, lamentaba. Como muchas otras variantes biológicas, que se han ido seleccionando a lo largo de la evolución, no hay beneficios sin coste. “Si haces test de atención o coordinación, es probable que sean rasgos que se vean afectados”, señala Ozaita. Además, no todas las circunstancias en las que han vivido los humanos habrían sido seguras para una persona tan despreocupada como la escocesa. El dolor y la ansiedad que ahora sufren muchos y que el estudio de las mutaciones de Cameron pueden ayudar a aliviar son, en parte, el precio de millones de años de supervivencia.