Boletín Diario Informativo de AMYTS del 20 de julio de 2022

2. El Podcast de Julián Ezquerra | ¿Eliminar las guardias médicas de 24h?

Era en el mes de junio cuando la histórica demanda para borrar las guardias de 24 horas de la vida de los médicos trascendía a la esfera política de la mano de Más Madrid. Una propuesta alentadora a la par que complicada dada la actual organización del Sistema Nacional de Salud. Analizar su viabilidad en el sector así como posibles fórmulas de implementación es precisamente, el objetivo de este nuevo capítulo del podcast ‘Desde mi atalaya’. n el caso de Atención Primaria, propone Julián Ezquerra, bastaría con replicar el actual modelo de la Comunidad de Madrid, con una cobertura específica para noches y fines de semana, al resto de sistemas de salud autonómicos, lo cual, a su vez, serviría para generar puestos de trabajo estables para ciertos profesionales.

Lo más complejo, explica, es encontrar un modelo que permita liberar a los facultativos de la obligación de realizar atencion continuada sin que esto suponga una pérdida económica, teniendo en cuenta que el coletivo considera que sus salarios, ya de por sí, no son lo suficientemente altos. Todo ello sin afectar a los actuales estándares marcados por la legislación europea en lo que a jornadas extra se refiere.

Turnos rotativos en especialidades sin agenda 

Como fórmula alternativa, el facultativo sugiere establecer turnos rotativos de entre 7 y 12 horas en ciertas áreas sin actividad programada como las Urgencias hospitalarias o las Unidades de Cuidados Intensivos, sumando la cuantía de las guardias a la nómina habitual en forma de complemento de penosidad o similar.

Aún así, todavía seguiría siendo necesario un modelo adicional capaz de cuadrar con la actual infraestuctura de los centros hospitalarios y sus consultas, teniendo en cuenta la actual configuración en torno a la actividad médica y concentrada sobre todo en el horario matinal. Establecer equipos específicos para cubrir determinados horarios podría ser una solución, aunque provisional, específica Ezquerra, ya que quedarían desligados de la plantilla centra.

En cualquier caso, la cuestión es nivelar los intereses de profesionales y Administración, una vez constatadas las necesidades que supondría en términos económicos y recursos humanos el hecho de eliminar las guardias médicas de 24 horas de la sanidad española.

Fuente: Redacción Médica

3. La Sanidad sube al puesto tercero como principal problema que preocupa a los españoles

Según el avance de resultados del barómetro, de julio, del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la Sanidad se sitúa como el tercer problema que más preocupa a los españoles (21,2%), ocupando la crisis económica el primer puesto y el segundo, el paro; recupera, así, cinco posiciones en la escala de desasosiego de la población, que el pasado mes se posicionaba en el octavo puesto.

Este incremento en la intranquiladad de los españoles por la Sanidad está en relación con la pandemia de la Covid-19, que, para el 42 por ciento, sigue siendo un problema bastante preocupante.

Así, el 13,8 por ciento de la ciudadanía en España opina que se sigue en el peor momento de esta crisis sanitaria, frente al 66,8 por ciento que considera que lo peor ya pasó.

Impacto en la economía

Por otro lado, al 53,5 por ciento de los españoles le preocupa más los efectos de la pandemia en la economía y el empleo que en la salud, un dato este último que sigue siendo relevante solo para el 23 por ciento.

En este contexto, y respecto a la situación de la económia en el país, el 43,6 por ciento de los ciudadanos la valora como mala y el 32,2 por ciento como muy mala. De ahí que el 53,8 por ciento de ellos se muestre personalmente preocupado por la crisis económica, frente al 23,9 por ciento que ve en la Sanidad un problema que impacta más en su vida personal.

4. Así se desencadena un golpe de calor en el organismo

Los golpes de calor muestran la cara más temible de los episodios de altas temperaturas como el que ha azotado España en los últimos nueve días. La rapidez y la virulencia con la que se desencadenan estos procesos, que pueden causar la muerte de una persona sana en unos pocos minutos, recuerdan los peligros que el calor entraña para el ser humano, aunque solo supongan una pequeña parte de la mortalidad relacionada con la subida de los termómetros.

La piel es el campo de batalla donde el organismo se defiende frente al calor. Es aquí donde unas 600 glándulas por centímetro cuadrado bombean sudor fuera del cuerpo para compensar la subida de la temperatura. También es hacia la piel, con el objetivo de enfriarse, adonde se dirige el mayor flujo de sangre resultado de la dilatación de las arterias ordenada por el hipotálamo. “Estos son los dos principales mecanismos compensadores que se activan cuando tenemos calor, al igual que ocurre cuando hacemos una actividad física intensa”, afirma Juan Torres Macho, jefe de servicio de medicina interna en el Hospital Infanta Leonor (Madrid).

Esta es la razón por la que hacer coincidir ambas cosas, elevadas temperaturas y ejercicio, no está recomendado. El riesgo es que los esfuerzos del organismo sean insuficientes para bajar la temperatura corporal, que desde los 36,7 grados empezará a subir y al llegar a los 40,5 ya pone en riesgo la vida de la persona. Es el temido golpe de calor, que ha causado la muerte en España a 757 personas entre 2003 y 2018, según los datos del Instituto nacional de Estadística.

“A partir de los 40 grados, algunos procesos fisiológicos del organismo se alteran y empieza un mecanismo de inflamación que produce una cascada de enzimas que interfiere con el normal funcionamiento de los órganos vitales. Es un proceso que, una vez ha empezado, es difícil de revertir”, explica Torres Macho.

Dolor de cabeza, confusión y aturdimiento son las señales de alerta de que ha empezado una sucesión de acontecimientos que puede acabar en la pérdida de conciencia, convulsiones y un fallo cardíaco. Aunque difícil de detener y con una elevada mortalidad, las recomendaciones para frenar el proceso son tumbar en posición lateral al afectado en una zona fresca, remojar la piel con agua y paños húmedos para ayudar a bajar la temperatura y alertar a los servicios de emergencia.

Los últimos estudios muestran que más de 1.300 personas mueren al año en España por causas atribuibles a las altas temperaturas. De ellas, solo una pequeña parte se deben a los golpes de calor. En el peor verano desde que hay registros, el de 2003, 182 personas fallecieron por esta razón, cerca del 3% de los más de 6.600 fallecidos que se atribuye a ese episodio de temperaturas extremas.

“Los golpes de calor son los casos más extremos del importante impacto que el calor tiene sobra la salud de las personas”, explica Juan Armengol, presidente en Madrid de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). “Lo que estamos viendo estos días son muchas personas mayores deshidratadas, más que en otros años. Llegan aturdidas y desorientadas. Los mayores, como los niños más pequeños, regulan peor el calor y no sienten tanta sed, por lo que es importante recordarles que deben beber. También hay que revisarles la medicación, porque es frecuente que tomen diuréticos y fármacos contra la tensión que deben ajustarse en esta época, porque ya pierden mucho más líquido por el sudor”, añade Armengol.

“El golpe de calor y la deshidratación son dos procesos distintos, pero la forma de prevenirlos es la misma. Beber, resguardarse del sol y las temperaturas elevadas y no hacer actividad física en los peores momentos del día”, recuerda Torres Macho. Además de beber, también es importante mantener una dieta equilibrada. “La elevada sudoración también desequilibra los niveles de sales minerales. Es especialmente peligroso el incremento de los niveles de potasio, porque alteran los mecanismos eléctricos de las células cardíacas, lo que puede llevar a que el paciente sufra arritmias y, en casos extremos, paros cardíacos”, añade este especialista.

Fuente: El País

5. La séptima ola muestra un descenso general de contagios, hospitalizados y fallecidos

La séptima ola de covid-19 da señales claras de declinar, según muestran los datos del informe de Sanidad de este martes, que reflejan un descenso generalizado tanto en contagios, como en hospitaliados y fallecidos. Se trata además del segundo informe consecutivo que registra una reducción en la incidencia y en los ingresos hospitalarios.

El único aspecto negativo del informe publicado este martes por Sanidad es el incremento de los ingresados en UCI hasta los 547 pacientes, en comparación con los 513 del pasado viernes.

Vamos a repasar los indicadores principales que permiten hacerse una idea de la situación de la pandemia en España y a comprobar cómo han evolucionado en las últimas semanas.

Hospitalizaciones

Las hospitalizaciones han descendido de manera notable, con cerca de mil doscientos ingresados menos que hace una semana. Esta es la evolución de los ingresos en las últimas semanas:

• Viernes 3 de junio: 6.481
• Martes 7 de junio: 6.761
• Viernes 10 de junio: 6.412
• Martes 14 de junio: 6.763
• Viernes 17 de junio: 6.788
• Martes 21 de junio: 7.793
• Viernes 24 de junio: 8.205
• Martes 28 de junio: 9.553
• Viernes 1 de julio: 10.249
• Martes 5 de julio: 11.586
• Viernes 8 de julio: 12.080
• Martes 12 de julio: 12.789
• Viernes 15 julio: 11.713
• Martes 19 julio: 11.579

Incidencia

También se reduce la incidencia, en este caso en 140 puntos desde el pasado viernes. Hay que tener en cuenta que desde el 28 de marzo Sanidad contabiliza solo la incidencia de los mayores de 60 años, al ser considerados como grupo de riesgo. La evolución ha sido la siguiente:

• Viernes 3 de junio: 617
• Martes 7 de junio: 586
• Viernes 10 de junio: 578
• Martes 14 de junio: 589
• Viernes 17 de junio: 612
• Martes 21 de junio: 653
• Viernes 24 de junio: 755
• Martes 28 de junio: 841
• Viernes 1 de julio: 996
• Martes 5 de julio: 1.135
• Viernes 8 de julio: 1.225
• Martes 12 de julio: 1.255
• Viernes 15 julio: 1.158
• Martes 19 julio: 1.018

Fuente: NiusDiario