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Boletín Diario Informativo de AMYTS del 28 de junio de 2021

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1. Aproximación a las propuestas de AMYTS para mejorar la grave situación de la Atención Primaria en Madrid

2. AMYTS en los medios: seguimos reclamando el reconocimiento completo de la enfermedad profesional, denunciamos la grave situación de la Atención Primaria…

3. ¡No te pierdas el último artículo de opinión de AMYTS y la contraportada de Mónica Lalanda! «Como decíamos ayer…»; «La sociedad indolora»; «Plantilla de verano»

4. Comienza la segunda semana de la asignación MIR con 4 especialidades agotadas

5. Madrid abre la cita para la vacunación Covid a las personas de 38 y 39 años

1. Aproximación a las propuestas de AMYTS para mejorar la grave situación de la Atención Primaria en Madrid

La semana pasada la Consejería de Sanidad nos reunió a los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad para iniciar las “negociaciones del Plan de Mejora Integral de Atención Primaria” que diseñó la Administración. Al conocer su propuesta hace ya varias semanas, en AMYTS salimos a valorarlo públicamente y presentamos unas alegaciones al mismo que ya conocen los responsables del plan (y que publicaremos en el momento de que se inicie la negociación real con la Consejería).

Sin embargo, desde AMYTS os facilitamos una aproximación, un resumen, a las propuestas (que son mucho más extensas en las alegaciones) que hemos presentado ante la Comunidad de Madrid para encontrar soluciones a la grave situación que sufren nuestros centros de salud y nuestros facultativos. En este sentido, hemos lanzado numerosas acciones sindicales, hemos abierto diversas vías jurídicas, hemos denunciado la sobrecarga ante la Inspección de Trabajo, etc.

¿Cuál es la situación del problema?

En AMYTS defendemos que las necesidades de inversión en Atención Primaria son muy superiores a las planteadas en tres años en el borrador del nuevo Plan de Mejora Integral de Atención Primaria recientemente presentado a las OOSS en Mesa Sectorial.

Si esta inversión no se hace, si la situación no se revierte, el modelo de Atención Primaria está abocado a ser inviable: no habrá médicos que lo puedan sostener, considerando que el plan presentado es del todo insuficiente. Además, hay que tener en cuenta que actualmente hay una importante parte de la población pediátrica y de adultos sin facultativo asignado.

¿Cuál es el histórico que hay que tener en cuenta?

El pasado mes de septiembre de 2020 y como respuesta a la convocatoria de huelga de AMYTS, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presentó un Plan de Mejora de Atención Primaria de 82,67 millones de euros en tres años. A raíz de dicho plan, y unido a negociaciones, se firmó un acuerdo de desconvocatoria de huelga que recogía medidas organizativas y retributivas concretas.

Asistimos al paso de los meses, al incumplimiento de dicho acuerdo, y a la presentación de un borrador de un segundo plan, muy diferente a lo pactado, en marzo del 2021.

  • Las necesidades de inversión en Atención Primaria son muy superiores a las planteadas en tres años. La cuantía anunciada en septiembre, 82,67 millones de euros, se baja ahora a 73.688.066, es decir, se disminuyen 8.981.934 €.
  • En el plan de septiembre se contemplaban 10,6 millones para plazas de difícil cobertura, algo que no se menciona ya en el plan presentado en la última Mesa Sectorial y que formó parte de la negociación de salida de huelga.

Por ello proponemos una serie de medidas indispensables para la sostenibilidad de una Atención Primaria de calidad:

  • Se necesitan 1.174 MF Y 324 pediatras de forma urgente y una previsión de 1.250 facultativos a 5 años, que cubran las bajas por jubilación. Es decir, el horizonte de plantilla de facultativos necesaria en AP en los próximos cinco años asciende a al menos 2500 facultativos.
  • Es necesario establecer de forma inmediata un control de la demanda que permita que el médico disponga de agendas cerradas y con un número de citas máximo (31 para especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y 21 en especialistas de Pediatría), sin tener una agenda abierta con citas infinitas (que es una de las causas del deterioro de la Atención Primaria) y a disposición de la Unidad Administrativa que puede “forzar cuantas citas solicite la población”. Para dar una calidad asistencial adecuada, es vital un tiempo suficiente y los recursos necesarios.
  • Hacer un triaje de los “sin cita” por parte del EAP es fundamental, canalizándose la demanda hacia otros profesionales (sanitarios o no), no facultativos, dado que son estos, los facultativos, los que tienen una sobrecarga asistencial desbordada y sus agendas no pueden ser ilimitadas.
  • Debemos encontrar un sistema que mejore y equipare los diferentes centros y las retribuciones de sus facultativos. Se necesita un sistema que equilibre la carga de trabajo y la retribución, que acabe con el modelo en el que se puede tener muy alta presión asistencial y sin embargo una menor retribución por tener menos tarjetas asignadas.
  • También es imprescindible definir de forma objetiva el concepto de plaza de difícil cobertura, una definición fundamental para poder hacer el correspondiente mapa de plazas afectadas. Desde AMYTS entendemos que la plaza de difícil cobertura debe tener relación, entre otros factores, con:
    • las vacantes descubiertas de forma crónica, definiendo temporalmente cuánto se considera tiempo necesario para determinar que una plaza reúne esta característica.
    • no cobertura habitual por bolsa: debe valorarse la “rotación excesiva” en su cobertura.
    • turno fijo de tarde.
    • dispositivo único habitualmente o dispositivo único de facto por ausencias no suplidas.
    • presión asistencial elevada por encima de un porcentaje a determinar sobre la media del área asistencial, etc.,
  • En estas condiciones, dada la situación de sobrecarga y la ausencia de políticas de atracción de facultativos, creemos que no hay otra alternativa que una adecuación de horarios, implantar de forma clara los turnos deslizantes y bisagra sin la necesidad del acuerdo del 70% del equipo. Terminar la actividad de consulta a las 18h, es una necesidad por la evidente falta de facultativos, el Plan Piloto demostró ser muy eficaz en este sentido.
  • Poner en marcha de forma inmediata las medidas retributivas que consigan hacer que el ejercicio de la Medicina en Atención Primaria ya sea para médicos de familia, pediatras, odontólogos, psicólogos clínicos o farmacéuticos sea tan atractivo, que permita fidelizar a los nuevos especialistas, incluso ser capaces de favorecer que retornen los profesionales que han abandonado la Comunidad de Madrid.

Mientras eso se consigue y dado que no será a corto plazo, consideramos necesario retribuir desde el primer día de ausencia, a los médicos de familia, pediatras, odontólogos y a todo aquel facultativo que esté asumiendo repartos de consultas de otro facultativo no suplido. (IT, vacaciones, moscosos, vacantes, formación…, todo). La remuneración debería ser equivalente al sueldo del facultativo ausente. Así mismo recordamos que se debe proceder al cumplimiento de lo ya firmado hace años en mesa sectorial respecto al complemento retributivo del 15% del salario a los turnos de tarde.

A medio plazo es preciso:

  • Dada la previsión de jubilación de 1.250 facultativos en 5 años y el déficit actual de cobertura de plazas vacantes (757 MF, 206 PED, 21 ODONT) creemos imprescindible un dimensionamiento adecuado de plantillas de profesionales en cada centro, permitiendo así la reorganización efectiva del propio equipo para cubrir sus ausencias (teniendo en cuenta vacaciones, permisos, formación, índice de ITs,…).
  • mejorar y optimizar la gestión de la Atención Primaria, dotándola de infraestructuras, recursos económicos y materiales suficientes.
  • Convocatorias anuales de cobertura de todas las plazas vacantes.
  • Recordad que para todas las mejoras, equiparaciones salariales y cobertura de ausencias, odontólogos, psicólogos y farmacéuticos son también facultativos de Atención Primaria.
  • Dado que nos afecta directamente aumentando más si cabe, la sobrecarga asistencial que ya tenemos es importante establecer el futuro de los SUAP cerrados desde finales de marzo de 2020.

DESCARGA EN PDF NUESTRO RESUMEN DE PROPUESTAS PARA LA ATENCIÓN PRIMARIA

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS en los medios: seguimos reclamando el reconocimiento completo de la enfermedad profesional, denunciamos la grave situación de la Atención Primaria…

Hoy en los medios te dejamos varios artículos digitales con declaraciones de miembros de AMYTS:

NEWTRAL: Las dificultades para que se reconozca la COVID-19 como enfermedad profesional

El pasado 2 de febrero de 2021 el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros un real decreto-ley con nuevas medidas económicas y sociales en el que según el Ejecutivo se “reconocía la COVID-19 como enfermedad profesional para profesionales sanitarios y sociosanitarios”.

Sin embargo, desde el sector se quejan de falta de claridad en la norma y de que no se califica como enfermedad profesional realmente. Además, consideran que esto no es suficiente. Te lo explicamos.

¿Qué dice exactamente el Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero?

El artículo 6 del Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero indica que “el personal que preste servicios en centros sanitarios y sociosanitarios en el ejercicio de su profesión y haya contraído el virus SARS-CoV- 2, dentro del periodo comprendido desde la declaración de la pandemia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el levantamiento por las autoridades sanitarias de todas las medidas de prevención adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el mencionado virus SARS-CoV-2, tendrá las mismas prestaciones que el sistema de la Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional”.

Sin embargo, para que se reconozca como tal, “los servicios de prevención de riesgos laborales deberán emitir un informe donde se haga constar que en el ejercicio de su profesión (el profesional) ha estado expuesto al virus SARS-CoV-2 por la prestación de servicios sanitarios o sociosanitarios” y tiene que haber ocurrido “en el ámbito temporal establecido”.

Precisamente este punto es el que genera críticas en el sector.

Pelayo Pedrero, secretario de salud laboral del sindicato Amyts, repasa para Newtral.es la evolución administrativa que ha seguido la COVID-19 para los sanitarios:

    1. “Los contagios anteriores al Real Decreto-ley 6/2020, de 10 de marzo se consideraron enfermedad común a los efectos de las prestaciones de Seguridad Social, salvo que se probase que la enfermedad se contrajo en la realización del trabajo, incluido el periodo de cuarentena en trabajadores”, explica.
    2. “Los contagios posteriores a esta norma, que entró en vigor el 12 de marzo, tuvieron consideración excepcional como situación asimilada a accidente de trabajo”, prosigue Pedrero.
    3. “En los contagios posteriores al Real Decreto-ley 19/2020, de 26 de mayo, se consideraron contingencia profesional derivada de accidente de trabajo las enfermedades padecidas por el personal sanitarios o sociosanitario como consecuencia del contagio del virus SARS-CoV-2 durante el estado de alarma”.
    4. “Más tarde, los contagios posteriores al Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, se consideraron contingencia profesional derivado de accidente de trabajo desde el 11 de marzo y hasta que las autoridades levantasen todas las medidas de prevención por el COVID-19”.
    5. Y por último, “los contagios posteriores al Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero se rigen por esta última norma que dice que los sanitarios o sociosanitarios que en ese mismo periodo contraigan el SARS-CoV-2 en el ejercicio de su profesión tendrán las mismas prestaciones que el sistema de la Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional”, indica Pedrero.

“No se está actuando como si la COVID-19 fuera una enfermedad profesional para los sanitarios. Lo que dice el último real decreto-ley es que se considera como un accidente de trabajo pero con la consideración de enfermedad profesional y solo si cumples esos requisitos y la temporalidad marcada, cuando una enfermedad laboral como tal no tiene un tiempo límite”, señala Pedrero.

¿Qué deben hacer los sanitarios a los que se determinó la COVID-19 como enfermedad común (los primeros casos) y a los que determinó como accidente de trabajo para que se les reconozca ahora como accidente de trabajo con la consideración de enfermedad profesional? “A esas personas no les harán una revisión de oficio. Por lo tanto el que quiera el reconocimiento actual debe presentar una ‘determinación de contingencia’, que se pide en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), y él resuelve”, explica Pelayo Pedrero.

“Si el INSS no te da la razón, el siguiente paso es acudir al juzgado individualmente, porque cada caso es diferente”, añade Pedrero, que destaca que desde el sindicato Amyts ya han ganado algún caso de este tipo.

BUSINESS INSIDER: Depresión y ansiedad: la pandemia tras la pandemia que ya está afectando a miles de profesionales sanitarios

La pandemia de coronavirus ha generado una situación de aislamiento, incertidumbre y estrés económico que ha deteriorado la salud mental de la población. 

Los expertos llevan tiempo advirtiendo de que los profesionales de salud mental recogerán las consecuencias de esta pandemia y la Organización Mundial de la Salud (OMS) está pidiendo a los países que refuercen sus servicios de salud mental para hacer frente a lo que se avecina. 

La depresión, la ansiedad y la ideación suicida son los trastornos que más preocupan a los profesionales de la salud mental, que aseguran que ya están viendo los estragos en los pacientes y, especialmente, entre los sanitarios. 

«Nunca se han evaluado los riesgos psicosociales, no hay prevención, no hay rehabilitación», lamenta Ángel Luis Rodríguez, responsable del Gabinete Psicológico de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), en una entrevista con Business Insider España.

Al final, los profesionales sanitarios quedan con la única opción de pedir ayuda de forma particular y no existen soluciones estandarizadas en los protocolos. «Hay unas altas tasas de burnout, de ideación suicida, de deseos de abandono de la profesión», enumera.

Y eso, advierte, tiene un coste para todos. «Nos extraña que no haya más errores médicos. Parece que tenemos que cargar con nuestra vocación como un lastre», denuncia Rodríguez.

«Desde la Administración ha habido una falta de ayuda y comprensión y un abandono en lo que se refiere a la atención y la rehabilitación», asegura, señalando que todas las iniciativas que se han desarrollado para ayudar a los profesionales sanitarios han sido a nivel particular.

El responsable de AMYTS lamenta que la evolución de la solidaridad con los sanitarios no haya seguido la tónica inicial, cuando había aplausos porque se entendía que estaban haciendo de «dique de contención entre la vida y la muerte».

Ahora, «la gente no quiere más medidas y los profesionales se han convertido en el pepito grillo de la sociedad», señala. «Se les ha apartado porque no nos interesa más ese mensaje de precaución», lamenta.

Además, critica que el COVID-19 no esté reconocido como enfermedad profesional. «Se acusó a los sanitarios de estar contagiándose en su vida privada, cuando el 90% de infecciones se estaban produciendo en los hospitales y en la atención primaria», denuncia.

«Tenemos las cifras más altas de médicos muertos e infectados», advierte. A pesar de que los servicios de atención de salud mental todavía no están enfrentándose de lleno a la ola de trastornos que se avecina para la población general, sí que las palabras de Ángel Luis Rodríguez se ven confirmadas en las cifras de algunos de los primeros estudios sobre el impacto en los profesionales sanitarios.

LEE EL ARTÍCULO COMPLETO

LA SEXTA: Asociaciones denuncian los recortes en plantillas ante la vuelta a la actividad presencial en los centros de salud

Los centros de salud amplían su actividad presencial después de más de un año atendiendo mayoritariamente por teléfono. En comunidades como en Madrid ya suponen un 60%, pero algunas asociaciones de profesionales denuncian que las plantillas están a un tercio.

Según el sindicato médico AMYTS, las plantillas en Atención Primaria de Madrid están al 30% con un trabajo que se incrementa con la vuelta a la actividad presencial, que ya supone el 60% del total.

EL BOLETÍN: La ‘realidad’ del plan de Ayuso para la Atención Primaria: meses de retraso y casi 10 millones menos

Septiembre de 2020. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba durante la primera sesión del debate sobre el Estado de la Región un plan “sin precedentes” para mejorar la Atención Primaria dotado con más de 80 millones de euros. Varios meses después este plan todavía no se ha hecho realidad. Ni siquiera se ha puesto en marcha. Es más, el Gobierno autonómico va a empezar ahora las negociaciones con los sindicatos. Lo hará a partir del 1 julio, aunque antes ya ha dejado claro que la inversión será menor que la apuntada por la jefa del Ejecutivo regional.

Los responsables de la Comunidad en la Mesa Sectorial de Sanidad han trasladado esta semana a las organizaciones sindicales que la cuantía para este plan es de 73.688.066 euros en los próximos tres años. Nada más. Una cifra muy por debajo de lo que en su día Ayuso explicó a algunos de estos mismos sindicatos. La presidenta madrileña habló el mencionado mes de septiembre de casi 83 millones. Es decir, que la cifra final será casi 10 millones inferior.

“La realidad es que el plan consta de 73 millones en tres años”, destaca Julián Ezquerra, secretario general de Amyts, que afirma que “ese es el límite presupuestario” pese a que la semana pasada Ayuso, durante su discurso en el debate de investidura, insistió en que se invertirán más de 80 millones para mejorar la Primaria.

Para Ezquerra la demora en poner en marcha este plan y la reducción en la inversión prevista evidencia que la Comunidad “no apuesta” por este nivel asistencial. “Invertir 73 millones en tres años es reírse de la Atención Primaria, no va a solucionar ninguno de los problemas”, lamenta en declaraciones a EL BOLETIN. Tal y como reitera, “es una clara demostración de que no apuesta” por la Primaria, que “soluciona el 90% de las necesidades de asistencia de los ciudadanos”.

Por su parte, de cara a las negociaciones que arrancan el 1 de julio, Amyts ve indispensable la contratación urgente de 1.174 médicos de familia y 324 pediatras, así como “una previsión de 1.250 facultativos a cinco años que cubran las bajas por jubilación” que se esperan. A esto añaden, entre otras medidas, la necesidad de agendas cerradas y con un número de citas máximo (31 para especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y 21 en especialistas de Pediatría).

 

3. ¡No te pierdas el último artículo de opinión de AMYTS y la contraportada de Mónica Lalanda! «Como decíamos ayer…»; «La sociedad indolora»; «Plantilla de verano»

CON FIRMA. “Como decíamos ayer…”, por Julián Ezquerra

Se atribuye a fray Luis de León la frase “como decíamos ayer…” pronunciada a su vuelta a las clases tras permanecer encarcelado cinco años acusado de diferentes herejías por la Inquisición.

Pues bien, podemos aplicar esto mismo a la situación que vivimos en el SERMAS. Las elecciones del pasado 4 de mayo provocaron un parón en los diferentes temas que afectan a los problemas que atraviesa la Sanidad madrileña. Ahora, constituido un nuevo Gobierno, retomamos los temas pendientes y hacemos un repaso de lo más importante, lo más urgente, lo que debemos resolver en esta legislatura de menos de 2 años que tenemos por delante.

Este “Con Firma” no lo voy a escribir, haré una versión grabada (ya hice lo mismo el pasado 7 de marzo), más directa, más fácil de seguir y más espontánea.


CON FIRMA. “La sociedad indolora”, por Miguel Ángel García

Hace casi dos meses, harto de la hostilidad que generan nuestros políticos en la forma tribal en que desarrollan su actividad, propuse -casi sin éxito, todo hay que decirlo- dedicar energías a la lectura compartida de contenidos de pensamiento y humanidades, que a buen seguro nos ayudarían mucho más a construir la sociedad que necesitamos. En aquel momento, @DoctorCasado estaba compartiendo algunas citas de “La sociedad paliativa”, de Byung-Chul Han (filósofo surcoreano afincado en Alemania de quien ya conocía algunos escritos) y, siguiendo su recomendación, planteé este libro como inicio de esa experiencia. Aunque no ha sido muy “compartida” esa lectura, me parece interesante verter aquí una valoración reflexiva de la misma. Conocer mejor la sociedad a través de visiones cualificadas de pensadores actuales seguro que nos ayuda a entender mejor lo que nos pasa, también en sanidad, y a buscar con buen tino mejores horizontes.

La tesis que Han desarrolla en este librito es que la sociedad actual rechaza el dolor, con consecuencias negativas para la misma. Y para ello utiliza una serie de mecanismos de “anestesia” que oculten ese dolor y las contradicciones que manifiesta. Esos mecanismos van a ser el centro de la crítica social que Han desarrolla, y que es el núcleo habitual de sus escritos.

Que existe una menor capacidad de afrontar el dolor bien lo sabemos los profesionales de la salud, que hemos visto crecer exponencialmente la demanda de servicios sanitarios ante síntomas cada vez más leves y, con frecuencia, sin trascendencia real. Pero eso no significa, en absoluto, que exista una especie de obligación de sufrir, por la que las personas debieran soportar el dolor hasta un determinado nivel. Por mucho que el dolor pueda, como Han nos recuerda en el capítulo 7, afinar la sensibilidad vivencial y artística…

Lo cierto es que el dolor es signo de que algo va mal, y por eso tiene todo su sentido la consulta médica para desvelar su origen e importancia. Sin embargo, eso es lo que el camuflaje del dolor que, según Han, se lleva a cabo en la sociedad actual, impide: diagnosticar las contradicciones sociales que pueden estar a la base del dolor y del sufrimiento, y hacerlas frente. Lo curioso, y sorprendente, es el mecanismo por el que, según nuestro autor, lo hace… Vamos con ello.

Por un lado, y como ya hemos dicho más arriba, la sociedad rechaza el dolor y el conflicto, y ello queda reflejado en la psicología positiva, de la resiliencia y la autoayuda, que tan de moda está en estos tiempos… Parece que el sufrimiento no tendría cabida si supiéramos afrontar de manera adecuada cada uno de los problemas con que nos enfrentamos en la vida, por lo que, al final, la culpa de nuestro sufrimiento sería solo nuestra, por no tener la psicología adecuada… Seguro que en este marco se explican perfectamente las declaraciones de los responsables de la Atención Primaria madrileña, que llaman a la ilusión y al valor de los equipos profesionales para superar la crítica situación que atraviesan, sin entrar a valorar en absoluto las causas de esa situación.

Por otro lado, la responsabilidad del sufrimiento se internaliza aún más en lo que Han llama “la sociedad del rendimiento”, que es como caracteriza a nuestra sociedad actual y a su estilo de vida, muy marcado por el neoliberalismo. Por oposición a la sociedad de los mártires, en la que el poder ejercería una violencia arbitraria (parece que el feudalismo podría ser un buen ejemplo) y a la sociedad disciplinaria (la constituida en los siglos XIX y XX en torno a la producción industrial, que penalizaría a los díscolos, la sociedad neoliberal del rendimiento habría conseguido interiorizar en cada ser humano una especie de opresor de sí mismo a partir de los ideales de bienestar, progreso, autosuficiencia y ansia de felicidad. Sería el propio sujeto individual el que, en este panorama, se autoexigiría y autocastigaría, sintiéndose responsable de cualquier incumplimiento. El poder se vuelve elegante, al no tener que ejercer directamente ninguna violencia, y consigue desactivar así cualquier atisbo de crítica social (el problema es de cada individuo) y, por supuesto y como consecuencia, cualquier dinámica de cambio. El problema es, únicamente, de resiliencia individual: es el ciudadano el único responsable de su propio sufrimiento, pues debe superar todo tipo de circunstancias adversas. No se genera revolución ante la adversidad, sino depresión… ¿No parece el mismo mensaje que reciben muchos profesionales ante sus quejas sobre la situación crítica del sistema sanitario?

Con todo, no podemos “escurrir” el dolor, impedir las experiencias de sufrimiento… El dolor se nos cuela por cualquier grieta, si no es que lo tenemos ya “dentro de nuestros muros” por nuestra propia autoexigencia. Y si no, siempre hay circunstancias (como la de la pandemia) que nos lo traen a nuestro alrededor. Estamos condenados a sufrir, aunque se dificulte tremendamente que podamos expresarlo y compartirlo…

Sorprende, en este contexto, la reflexión de Han sobre el comportamiento social durante la pandemia. A su juicio, con el confinamiento ante el miedo a COVID la sociedad habría optado por la supervivencia, dejando con ello atrás la vida. No me queda claro si Han no es aquí víctima de lo mismo que denuncia: de una falta de conciencia del dolor que en ese momento, y a lo largo de toda la pandemia, vivía la sociedad, con tanta enfermedad y muerte a su alrededor, y por mecanismos no del todo conocidos entonces. A mí me parece que lo peor que podemos hacer es vivir como si no hubiera pasado nada, como si no tuviéramos que pensar en lo que nos ha pasado, y tan sólo nos obcecáramos de forma narcisista en volver a la “normalidad”, basada por supuesto en la misma normalidad que vivíamos antes de la pandemia…

Quizás las actitudes personales y políticas que caminan en esa dirección están a la base de las actitudes de frustración y desapego tan extendidas hoy entre los profesionales sanitarios que lo dieron todo (y siguen haciéndolo hoy) para hacer frente a COVID. Y quizás también entre los más directamente afectados por la infección, sobre todo los familiares de los fallecidos y los pacientes que sufrieron su ataque con mayor intensidad. Superar esto como si no hubiera pasado nada sí que me parecería haber optado por la mera supervivencia, sin sacarle sentido y sabor a lo vivido… No habría nada más conservador, desde este punto de vista, que sobrevolar las experiencias dolorosas, sin dejarnos implicar por ellas.

Hay dos aspectos más de la argumentación de Han que no me encajan, y que incluso me parecen erróneas. Muy al inicio de su libro, Han plantea que vivimos en una cultura de la complacencia, que evita el conflicto y la crítica, lo que generaría una política plana y ramplona. Sin embargo, la situación política actual, y creo que no sólo en nuestro país, es casi todo lo contrario: una montaña rusa de exabruptos y descalificaciones que apunta justamente a todo lo contrario. No sé si es que estaremos ya en fase de reacción precoz a esa política aburrida que sugiere Han, y que quizás puede estarse refiriendo al panorama político de hace unos cuantos años, la época de lo “políticamente correcto” que tanto se ha criticado posteriormente. Al menos, un poco más adelante Han apunta que la pandemia puede habernos hecho un poco más defensores de “lo nuestro”, más reactivos ante lo distinto, y quizás eso pueda dar alguna razón a la conflictividad política actual.

En otro momento, Han habla de una pérdida de narratividad en al sociedad actual que podría justificar la escasa capacidad que tenemos para otorgar sentido al dolor… justo en una época en que la narración prolifera (y no hay  más que mirar a las llenas estanterías de nuestras librerías). Quizás es que, más que una proliferación de la narratividad, lo que tendríamos es una multiplicación de narrativas, inconexas, que sirven como casos particulares y no aportan nada a la capacidad de tejer una autocomprensión social del dolor que pueda ser compartida. Por aquí quizás sí podría llegar a un acuerdo con la tesis de Han…

Hay mucho que pensar y que comprender después de esta lectura de “La sociedad paliativa”. Una lectura que muestra, como viene siendo habitual en sus opúsculos divulgativos, el estilo fragmentario, y a veces inconexo, de Han, que precisa un cierto alejamiento del texto para tratar de comprenderle con mayor profundidad (de la misma manera que los cuadros “a pincelada suelta” de los pintores impresionistas o expresionistas). Una lectura que no me permite entender muy bien el por qué del título elegido, “sociedad paliativa”, cuando tan poco parece hacer la sociedad para “paliar” ese dolor, sino más bien para ocultarlo…

Me quedo, por tanto, con el título con que comienzo este escrito: “La sociedad indolora”. Porque dolores hay, aunque pretendidamente ocultos y ocultables. ¿O alguien va a reconocer abiertamente las dificultades que atravesamos como sociedad en estos momentos, que tanto y tan duramente están afectando, entre otros muchos, a los profesionales sanitarios?

Miguel Ángel García Pérez
Médico de familia, doctor en Medicina, máster en Bioética y Derecho
Director médico de la Revista Madrileña de Medicina


CONTRAPORTADA. “Plantilla de verano”, por Mónica Lalanda

En AMYTS venimos señalando la grave situación que vive la Atención Primaria en Madrid con una falta de médicos de Familia y pediatras que golpea duramente a nuestros centros de salud. Esto mismo se agravará en el verano donde calculamos que las plantillas médicas estarán al 30% ante la falta de refuerzos y la una ausencia de plantillas correctamente dimensionadas para hacer frente a este tipo de situaciones normales a lo largo del año.

Esto mismo ha querido plasmar nuestra Mónica Lalanda en su última viñeta y que refleja cómo se quedarán los centros de salud en Madrid.

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

4. Comienza la segunda semana de la asignación MIR con 4 especialidades agotadas

El Complejo Hospitalario de Torrecárdenas de Almería acogerá la última plaza MIR de Cirugía Oral y Maxilofacial de la convocatoria de 2021. Una especialidad que ya es la cuarta en echar el cierre, tras asignar sus 32 plazas disponibles durante las siete jornadas de asignación. La última se asignó este domingo en el número de orden 2.638. En comparación a hace un año, cuando esta especialidad fue la tercera en agotarse por delante de Cardiología, esta última asignación se ha producido 538 números más tarde.

Así, son ya cuatro las especialidades que se han agotado en los actos de asignación de plazas MIR 2021. Estas son Cirugía Plástica, Dermatología, Cardiología y Oral y Maxilofacial. Para la segunda semana de asignación de plazas MIR siguen quedan 40 especialidades disponibles, entre las que hay aun siete especialidades que todavía no han estrenado su cupo: Alergología, Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología, Medicina Nuclear, Microbiología y Oncología radioterápica.

Para este lunes, sigue habiendo varias especialidades que están cerca de colgar el cártel de no hay más plazas. Los aspirantes deberán de prestar especial atención a especialidades como Neurología y Neurocirugía, con 26 y 8 plazas disponibles. Anestesiología es otra de las especialidades MIR que más ha llamado la atención durante estos días, habiendo asignado ya casi el 80 por ciento de sus plazas. En concreto, la especialidad de reanimación ha sido elegida por 314 personas, habiendo disponibles 79 de las 393 plazas que se convocaban.

La cruz de este proceso de asignación sigue siendo Medicina Familiar y Comunitaria. Durante los primeros siete días de asignación solo ha sido elegida por 63 personas, es decir, ni 10 personas por día. Esto se traduce que de las 2.363 plazas con las que arrancaba la especialidad de Primaria, sigue habiendo disponibles 2.275 plazas.
Por lo demás, según los datos del Ministerio de Sanidad, el número de plazas que se pueden adjudicar a ciudadanos extranjeros no comunitarios a esta hora es de 209, mientras que el número de plazas que se pueden adjudicar a aspirantes que optan por el turno de discapacidad sigue siendo de 551.

Fuente: Redacción Médica

 

5. Madrid abre la cita para la vacunación Covid a las personas de 38 y 39 años

La Comunidad de Madrid ha ampliado la autocita para vacunarse a los madrileños de 38 y 39 años y prevé poder abrirla para el restante de la población diana –mayores de 12 años– a partir del 5 de julio.

Así lo han explicado en sendas entrevistas recogidas por Europa Press el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, (Antena 3) y el viceconsejero de Salud Pública y Plan Coviad-19, Antonio Zapatero, (Onda Madrid).

El consejero ha detallado que esta ampliación a los habitantes de la región de 38 y 39 años permite pedir cita en los distintos puntos de vacunación y en aquellos en los que se hace también en horario nocturno, de momento el Hospital Enfermera Isabel Zendal, al que se le sumará el jueves el Wizink Center.

Por su parte, Zapatero ha explicado que se está «acelerando» la inmunización de personas de entre 60 y 69 años –que recibieron AstraZeneca– para completar la pauta y evitar en la medida de lo posible un escape vacunal con la variante delta.

«En cuanto rematemos la década de 40 a 49 años iremos ya a autocita de 39 hacia abajo. Con intención de facilitar la vacunación de todos los ciudadanos de menos de 39 años. Creo que lo que se va a hacer es facilitar que se vaya vacunando en el hueco que quede libre la autocita, que se pueda ocupar por uno de 28 o uno de 36», ha añadido.

Asimismo, ha indicado que espera que ese grupo restante de la población diana estén vacunados «todos de aquí a septiembre» y que esta apertura de la autocitación podría comenzar el 5 de julio.

Fuentes: Europa Press

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