Cargando

Type to search

E-BOLETÍN

Boletín Diario Informativo de AMYTS del 14 de marzo de 2022

Share

1. ¡Nueva Mesa Sectorial Extraordinaria! Este lunes a las 12:00 sobre la temporalidad en el SERMAS

2. AMYTS en los medios: denunciamos la grave situación de la Atención Primaria en RNE, los aspirantes a una plaza MIR vuelven a las calles… 

3. SUMMA 112, 8-M, Atención Primaria y agresiones a médicos: vuelve a leer los artículos de opinión que hemos publicado este domingo en AMYTS

4. El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina se estrena en la revista de AMYTS: «Lo que recordamos, lo que buscamos»

5.¡Nueva viñeta de Javier Sánchez contra los despidos de los contratos Covid! «Derribos SERMAS S.L»

1. ¡Nueva Mesa Sectorial Extraordinaria! Este lunes a las 12:00 sobre la temporalidad en el SERMAS

Este lunes 14 de marzo se celebra una nueva Mesa Sectorial Extraordinaria. Será a las 12:00 horas y con un único punto en el orden del día:

  • Propuesta plazas para procesos de la Ley 20/2021, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

Como siempre, a la finalización de la reunión, en nuestra página web y en nuestras redes sociales podréis encontrar un amplio informe de lo tratado.

Fuente: AMYTS

 

2. AMYTS en los medios: denunciamos la grave situación de la Atención Primaria en RNE, los aspirantes a una plaza MIR vuelven a las calles… 

Ana Giménez, médico de Familia y responsable de Finanzas de AMYTS, ha estado este fin de semana en los micrófonos de Radio Nacional de España (RNE) para hablar sobre la Atención Primaria.

Una intervención de nuestra Ana que no puedes perderte y que te dejamos a continuación:

  • AMYTS denuncia en RNE la grave situación que sufre la Atención Primaria

Por su parte, Sheila Justo, vicepresidenta de AMYTS y responsable MIR de CESM, ha hecho declaraciones a The Objective sobre la nueva lucha que van a protagonizar los aspirantes a una plaza MIR ante la injusta elección telemática que repetirá el Ministerio de Sanidad.

THE OBJECTIVE: Sanidad ignora a los médicos y vuelve a asignar por ordenador las plazas MIR

Los médicos MIR están en pie de guerra. Un año más, las más de 10.000 plazas de Formación Sanitaria Especializada –que incluye a los MIR (8.000) pero también licenciados en Psicología, Farmacia, Química, Biología y Radioterapia– serán adjudicadas de forma diferida, sin igualdad, justicia ni transparencia.

Es lo que denuncian desde el Foro de la Profesión, así como desde diferentes asociaciones médicas y sindicatos, ante el incumplimiento de Sanidad de mejorar el sistema de elección de plazas que, con motivo de la pandemia, cambió el año pasado.

Con la llegada de la covid-19, la adjudicación de destinos en 2021 ya no se realizó en tiempo real y presencial, como hasta entonces, sino que los aspirantes elaboraron un listado de sus preferencias de plazas, por orden, de forma que si eras el número 5.000 completases 5.000 preferencias –o más- para que se te adjudicara alguna. Al final, recibías un correo con la vacante asignada, que bien podría ser la primera opción o la 3.500.

«Esto es una auténtica barbaridad», manifiesta a THE OBJECTIVE el doctor Vicente Matas, también coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que denuncia la «falta de palabra» del Ministerio de Sanidad, que se comprometió por escrito a mejorar este sistema para la convocatoria de este año.

Históricamente, las plazas MIR se han repartido en el salón de actos de la sede del ministerio de manera presencial. En tiempo real, en orden según la nota, los aspirantes iban eligiendo especialidad con las plazas que iban quedando, de forma que, in situ y al momento, ya sabías dónde cursarías tu especialidad, elegida de forma consciente y convencido.

El cambio vino con motivo de la covid. Para no meter a miles de personas en un mismo espacio, se recurrió a la forma telemática. Una situación que, en opinión de Matas, carece ya de lógica: «Con 60.000 espectadores en un campo de fútbol, esta justificación ya deja de tener sentido. Entrando de 50 en 50 con mascarillas no habría problema y se podría hacer en tiempo real», defiende el coordinador del SIMEG.

La doctora Sheila Justo ha sido una de las principales implicadas en la lucha por la mejora de esta convocatoria telemática. El pasado 8 de junio, después de cuatro borradores y una reunión de 12 horas con los principales responsables del ministerio, consiguió una mejora para la convocatoria de este año. Según el escrito, firmado por el director general de Sanidad, Vicenç Martínez, la elección se haría en «sesiones de 400 aspirantes por día», lo que suponía que en el peor de los casos la lista de cada MIR tendría 400 entradas –y no 10.000–; y «un compromiso para el perfeccionamiento futuro del sistema de elección de plaza con representantes de la profesión, aproximando el sistema a la elección en tiempo real».

El primer compromiso se ha cumplido, el segundo no. El enero pasado, relata Sheila a THE OBJECTIVE, tras una nueva reunión con Sanidad, les comunicaron que el sistema de elección de plaza MIR y de Psicología, Farmacia, Química, Biología y Radioterapia volvería a ser por diferido. «Nosotros estamos de acuerdo en que hay que avanzar tecnológicamente, pero un avance tecnológico no puede suponer un retroceso», argumenta la doctora, que asegura que hasta que no sea una elección telemática en tiempo real no tendrá las mismas garantías que el de años anteriores a la pandemia.

«Entendimos la situación del año pasado como una situación única mejorable a un año vista. Pero no ha sido así», relata la médica, que además denuncia la falta de transparencia en este proceso. «Te envían un correo con la plaza que teóricamente te corresponde, pero es algo asignado por un ordenador y desconocemos cómo se hace», asegura.

Casualidad o no, el número de residentes no incorporados en la convocatoria de 2020 se disparó a los 190 médicos, según datos del Ministerio de Sanidad. Una cifra que llama la atención si la comparamos con los 44 que la rechazaron en 2o17 o los 54 de 2018. En el año de la pandemia fueron 113. Esto es, en cuatro convocatorias los rechazos se han multiplicado por casi cinco.

Esto se traduce en 190 plazas MIR desiertas y 190 aspirantes que se han quedado sin elegir ya que, explican los expertos consultados, esas plazas no se reasignan.

De esta forma, ante «la falta de compromiso» del Ministerio, Foro de la Profesión Médica ha convocado una manifestación para el próximo 23 de marzo donde se espera que miles de médicos de toda España se manifiesten por el futuro de la profesión. «Generamos capital humano para, teóricamente, beneficiarnos de su conocimiento y poder seguir alimentando nuestro Sistema de Salud Pública. Pero lo que está pasando es que los médicos se marchan y cada vez son más los aspirantes a MIR que me llaman para formarse fuera de Europa. Algo que nunca me había pasado desde 2017», concluye preocupada Sheila Justo.

 

3. SUMMA 112, 8-M, Atención Primaria y agresiones a médicos: vuelve a leer los artículos de opinión que hemos publicado este domingo en AMYTS

CON FIRMA. «Me presento», por Javier Bermejo, presidente del SUMMA 112 en AMYTS

El día 16 de febrero de 2022 tuvo lugar la Asamblea Extraordinaria de AMYTS, en la que se despidió nuestro querido secretario general, Julián Ezquerra Gadea. Tras once años de lucha sindical es momento del merecido descanso, dar un paso a un lado (según el mismo Julián el paso es más hacia atrás, pero yo sé que seguiremos contando con su opinión y sus conocimientos, que tan útiles han sido todos estos años) para que otro ocupe su lugar; en este caso Ángela Hernandez Puente, de quien todos conocemos su capacidad de trabajo, y que se esforzará al máximo para conseguir los objetivos que tenemos propuestos. No son pocos, así que está claro que nos espera un arduo trabajo, al que nos enfrentaremos con ilusión y con ganas, muchas ganas de conseguir aquello que consideramos justo para los médicos que ejercen en esta Comunidad. Y no solo en la misma, sino en todo el territorio español formando parte de CESM, tanto en la sanidad pública como en la privada.

Durante la Asamblea no solo cambió el secretario general del Sindicato, sino también parte de los diferentes equipos. Por mi parte puedo decir que tengo el privilegio de haber sido nombrado presidente del sector del SUMMA 112 dentro del Sindicato. Tras la gran labor realizada por Belen Catalán dentro del equipo también ha decidido, ella sí, dar un paso a un lado para que otro, en este caso yo, ocupe su lugar. Digo que da un paso a un lado porque no abandona ni mucho menos su trabajo sindical, tan necesario en estos momentos, y continuará siendo delegada sindical del SUMMA 112.

Escribo esta presentación porque sé que dentro de la estructura del SUMMA 112 yo soy alguien un poco desconocido, y creo conveniente compartir un poco mi historia profesional para que todos conozcan un poco más de mí. Espero que el relato sea ameno para el lector.

Comenzaré diciendo que en el año 2001 me incorporé en el Hospital de El Escorial tras aprobar el MIR. Ya entonces empecé con cierta oposición frente a la forma de hacer las cosas por parte de la Administración, y no tarde más de tres meses en enfrentarme con ellos por una problemática que estaba enquistada en dicho hospital, y es que la formación que los residentes recibían en el mismo no era precisamente ejemplar, de hecho se postuló retirarle la formación. Al final acabé mi formación, y no puedo decir que haya sido mala; pese a todo fue adecuada, y hubiese vuelto a elegir dicho hospital.

Una vez acabada la residencia, al igual que los demás compañeros tuve contratos múltiples de días, meses, todos eventuales… Es cierto que en el momento en que yo acabé había muchas ofertas laborales, si bien precarias, pero la realidad es que rápidamente se podía acceder al menos a una interinidad. De hecho acabé siendo refuerzo de guardias en el Centro de Salud de Galapagar, donde además hacia turnos de primaria. Aquí tuve mi segundo encontronazo con la Administración (esta vez con la de Atención Primaria), pues la situación era tan critica que se estaban quedando sin médicos para realizar guardias. Fue el momento en el que se creó el SAR, y en aquellos momentos se llegó a obligar a los médicos de Atención Primaria a que hiciesen guardias para no cerrar los centros. Y allí estuve yo peleando por los derechos de los “pobres pringaos” que hacíamos las guardias por 1.500 euros al mes. Afortunadamente, la Dirección Asistencial de Atención Primaria (más dialogante que la actual) tuvo la idea de crear los SAR.

Una vez creados los SAR, entonces pude tener una plaza en el centro de salud de Galapagar, inicialmente con contratos cada tres meses. En ese momento también comencé a pelear, o al menos a solicitar, que nos hiciesen interinos, puesto que esas plazas eran de nueva creación y no se iban a eliminar, al haber demostrado los SAR su eficacia. No se tardó mucho en crear dichas interinidades, y fue el momento en el que pude solicitar traslado al SAR del Centro de salud de Cercedilla, en el que permanecí durante siete años. Allí tuve también algún problemilla con la falta de empatía de los médicos de Atención Primaria para con los médicos del SAR, pero la realidad es que se limaron rápidamente las asperezas y al final el ambiente mejoró; de hecho tengo muy buenos recuerdos de esa época.

Pero como las cosas no son eternas, finalmente salió convocada mi plaza en una oposición en la cual no conseguí afianzar mi situación, y me vi desplazado. La realidad es que el hastío me alcanza con relativa frecuencia, y cada 5 años aproximadamente siento la necesidad de cambiar de rumbo en mi vida; por lo que, antes de que saliese mi plaza en la oposición, yo ya estaba además trabajando en el Hospital de Fuenlabrada, realizando guardias sueltas. Tenía por aquel entonces la necesidad de dedicarme a un tipo de urgencia algo más tecnificada y finalista que la que podía realizar en el Centro de Salud. Así que, cuando me desplazaron, me fui a trabajar al hospital de Fuenlabrada.

Del hospital solo puedo decir dos cosas: los compañeros me acogieron de buen grado, y tengo muy buenos recuerdos de aquella época, de la que no hace tanto tiempo. Coincidí con grandes profesionales en la urgencia de ese hospital, y la verdad es que fue también unos de los mejores periodos de mi vida.

La otra cosa es que me sentí como si realizara una segunda residencia, puesto que tras estar nueve años realizando guardias extrahospitalarias donde las opciones terapéuticas y de decisión son mucho más limitadas, al llegar al hospital (un hospital más grande que aquel en el que me formé, pero más pequeño que otros como, por ejemplo, el Hospital Clínico o el Puerta de Hierro) me quedé impactado con los cambios tecnológicos y de tratamientos que se habían dado. Todo lo que había estudiado y practicado había cambiado en un plazo relativamente corto, así que tocó actualizarse.

Nuevamente diré que como las cosas no son eternas: el ambiente en el hospital cambió, o probablemente fui yo el que cambié. El caso es que, durante mi trabajo en el hospital, se convocó la oposición del SUMMA 112 -corría el año 2009- y decidí presentarme a dicha oposición (por cierto, que de la oposición a hospitales que se convocó simultáneamente nunca se supo nada), la cual aprobé… si bien es cierto que hasta el 2014 no se resolvió. Resumiendo, que estuve unos 6 años trabajando en el hospital y el resto, ya sí, en el SUMMA 112.

Así que sí, solo llevo seis años trabajando en el SUMMA 112, y tras todo este periplo solo puedo decir que no he estado en empresa peor gestionada. De hecho, como si el destino lo quisiese, a los tres meses de incorporarme ya estaba peleando para mejorar las condiciones laborales (fue el momento de creación de otro sindicato, transversal, cuyo nombre no diré). Por tanto, y visto lo visto, el paso lógico era hacerme de un sindicato; pero no de cualquiera, sino del bueno, bueno. De AMYTS por supuesto.

Espero no haber aburrido al lector. Creo conveniente contar esto de forma somera por una razón, y es que cuando en la asamblea extraordinaria tuve que hablar (me pilló sin discurso preparado), dije algo que creo que es fundamental: no importa a que especialidad te dediques, lo importante es que eres médico; no importa si cardiólogo, neurólogo, cirujano, etc.: sobre todo eres MÉDICO. Mi periplo me ha llevado a trabajar en urgencias extrahospitalarias, hospitalarias y, además, he trabajado en Atención primaria; ahora estoy en el SUMMA 112. En todos esos ámbitos he visto diferentes problemas laborales, pero tengo claro que de nada sirve intentar solucionar problemas de un estamento a costa de otro.

Creo que la sanidad española vive sus momentos más oscuros en el momento actual. Se han atacado por todos los lados los derechos laborales de los trabajadores a todos los niveles. Por eso creo que es el momento de que todos los médicos estemos unidos en esta lucha. Porque solo juntos podremos evitar algo que está sucediendo, que se nos pierda el RESPETO.

La Administración nos ha perdido el respeto, nos ningunea y nos maltrata hasta hacernos enfermar; pero es que también los pacientes nos han perdido el respeto, porque al final han convertido el ejercicio de la Medicina, que siempre ha sido un servicio para la ciudadanía, en un bien de consumo con todas sus consecuencias. Corremos el riesgo de perdernos el RESPETO A NOSOTROS MISMOS, y entonces ya no importará nada.

Es por lo que me hice delegado sindical, es por lo que he dado un paso al frente para seguir defendiendo a los médicos del SUMMA 112. Es por lo que me ofrezco para colaborar con todos aquellos médicos que trabajan en otros lugares y tienen otras especialidades diferentes a la mía. Porque nos HAN PERDIDO EL RESPETO Y CORREMOS EL RIESGO DE PERDERLO ENTRE NOSOTROS.

Por encima de la vocación está que no se nos pierda el respeto. Tengo claro lo que debo hacer, trabajar lo máximo posible para recuperar el respeto perdido y, luego, mejorar las condiciones laborales de todos y cada uno de nosotros. Estoy preparado. Y me gustaría contar con todos.

Francisco Javier Bermejo Yagüe.

Médico de urgencias.

Presidente AMYTS del sector SUMMA 112.


CON FIRMA. «Mujer en una sanidad en crisis», por Marta Pérez

Hablando con una amiga el otro día, me comentaba que se pensaba ir a trabajar a Castilla la Mancha, porque no veía forma de conseguir un turno de mañana o un contrato estable de guardias, pero que le daba pena irse de Madrid. No lo tenía claro porque sabía lo mucho que iba a dejar atrás.

Mi amiga quiere ser madre y necesita poder conciliar su trabajo con el resto de su vida y, sobre todo, poder desarrollarse como persona, sin tener la presión de no saber si la renuevan o de si sale del trabajo a las 22:00 horas.

Es asombrosa la incongruencia que estamos viviendo en Madrid: por un lado se piden médicos, pero no se les ofrecen buenas condiciones laborales. Entonces, ¿a qué aspiramos? Está cada vez más claro: a ser una plataforma de formación de médicos, que no se plantean quedarse más allá de su formación porque Madrid no ofrece unas condiciones adecuadas para vivir como médico y no parece que vaya a cambiar la situación en los próximos años.

Me preocupa que la población no lo sepa, que no lo piense, que no vea el futuro hacia donde nos llevan nuestros gobernantes.

Me preocupan nuestros compañeros, tan desmembrados por fuera y por dentro, que no tienen fuerza para luchar y para desarrollar sus historias personales, cada uno la que haya elegido.

Me preocupa que, como mi amiga, muchos profesionales de la Medicina pospongan e incluso renuncien a su deseo de tener una familia por la falta de conciliación y la presión a la que están sometidos en las condiciones laborales actuales.

Algo tiene que cambiar. Tenemos que cambiar, no podemos callarnos. Es el momento de defender nuestro derecho a ejercer la profesión en unas condiciones adecuadas.

Marta Pérez

Médica de Familia

Delegada de AMYTS en Atención Primaria


CON FIRMA. «Toca actuar YA, YA, YA», por Ana Giménez

Creo que ha quedado claramente explicado en estas últimas semanas (en realidad años), los graves problemas que tiene la sanidad pública y más en concreto la Atención Primaria.

En el ámbito de la Atención Primaria madrileña, los problemas son aún más graves que en otras poblaciones, por las características propias de Madrid y del sistema de Atención Primaria de Madrid. Hace años, un político de sanidad de la Comunidad de Madrid nos reconoció que la “magia” o el secreto del sistema sanitario accesible universal y tan famoso español se basaba en los bajos sueldos que cobraban los médicos españoles, que este sistema sanitario sería imposible con los sueldos de otros países.

En relación con esto, en otra ocasión, un alto cargo de la sanidad madrileña nos comentó que, ante la visita de un responsable sanitario de una de las República Bálticas, que vino a conocer cómo era nuestro exitoso sistema sanitario, preguntó a este responsable por los sueldos de los médicos de familia: este le dijo que cuando se incorporaba en el sistema el sueldo inicial rondaba en torno a los 35.000 € y el político báltico le contestó ¿al mes? Creo que sobran las palabras…

Pues bien, este sistema ya no se sostiene: los médicos se van se van a trabajar a otros sitios donde no les maltraten, donde sí les reconozcan tanto laboral como económicamente.

Nos enfrentamos a un reto urgente, muy urgente. Hay que tomar decisiones Ya. Y las decisiones no llegan: no sé si estarán perdidas en los despachos, en los cajones, o si es que ni siquiera han empezado a pensarse…  El reto ya está aquí:

  • Porque 1/3 de los médicos de Atención Primaria de España tiene más de 60 años
  • Porque 2/3 de los médicos de atención primaria de España tienen más de 50 años
  • Porque a día de hoy, para intentar dar atención a sus pacientes, el 80 % de los médicos de atención primaria están prolongando su jornada.
  • Porque el 80 % de los profesionales igualmente manifiestan su profunda insatisfacción con su trabajo, de la mano de la sobrecarga laboral.

Es la sobrecarga laboral unida a la ausencia de competitividad lo que está ocasionando el hundimiento de la Atención Primaria. Pero si bien es un problema que afecta a toda España, el problema no es igual para todos, pues existen unas diferencias retributivas entre comunidades autónomas de hasta el 38 % y las cargas laborales a las que están sometidos los médicos no son iguales en todas partes.

#SalvemosLaAtenciónPrimaria

Los médicos de Madrid no solo se van a Europa: los médicos de Madrid también se van a otras comunidades autónomas.

¿A qué estamos esperando para mejorar la Atención Primaria?

¿A qué estamos esperando para mejorar las condiciones laborales y retributivas de los médicos? ¿que justifica esta espera? Si no paramos ya la hemorragia, el paciente no será recuperable.

Si lo que necesitan es propuestas, si lo que necesitan es ideas, ahí van:

Desde el punto de vista retributivo, realicen una inyección urgente de dinero para cubrir las plazas de difícil cobertura: sean competitivos, hagan que Madrid sea la comunidad que paga bien a sus profesionales. Porque vivir en Madrid es más caro que vivir en otras CCAA. Y les comunico que son muchas más las plazas de difícil cobertura que las que parecen haber diseñado desde su tímido plan de mejora de Madrid.

Pero no solamente eso, ya hemos dicho que hace falta algo más que dinero porque la principal fuente de insatisfacción es la sobrecarga laboral. Aquí el trabajo tiene que ser en cascada: a medida que vayamos consiguiendo mejorar las condiciones laborales y atrayendo profesionales la carga laboral irá disminuyendo. Luego es un trabajo de pico y pala: hay conseguir ir atrayendo de nuevo a los profesionales. Si en un centro de salud faltan un 50% de los médicos nadie querrá ir a trabajar en él. Si conseguimos que ese porcentaje de ausencias vaya disminuyendo de forma progresiva al 40 al 30 al 20 al 10% cada vez será un centro de salud más atractivo para trabajar en él. Y dejará de ser de difícil cobertura.

Y para ello, además de mejoras económicas, tenemos que limitar, sí, LIMITAR la demanda: el trabajo no puede ser infinito. El trabajo sin límites MATA Y ES MALO PARA LA SALUD (de médicos y de sus pacientes). Como el tabaco o más.

También traigo propuestas de medidas no retributivas que tendrían que ponerse en marcha con carácter inmediato, pues no existe ninguna justificación económica para ponerlas en marcha (y que ya presento la Dra. Concha Sánchez Pina en la rueda de prensa del Foro de Atención Primaria del pasado miércoles 9 de febrero):

-Que las plazas de difícil cobertura puntúen significativamente más para Carrera Profesional, que puntúen por ejemplo el doble, y que también puntúen el doble como tiempo trabajado para las Opes.

-Que los contratos ofrecidos a los nuevos médicos sean competitivos desde el primer día: no se pueden ofrecer contratos basura, hay que ofrecer contratos al menos de dos o tres años de duración. Y por supuesto, que las plazas vacantes tengan contratos directos de interinidad.

-Que las plazas de difícil cobertura disfruten de más días de permiso de formación de más días depende días libres.

Eso se puede poner en marcha con carácter urgente.

Y luego tengan ustedes visión, dejen de diseñar una Atención Primaria basada en el subempleo: hay que dimensionar las plantillas de la Atención Primaria de manera que no sean necesarios suplentes para el ejercicio ordinario de los centros de salud. Los centros de salud deberían tener unas plantillas suficientes para ser capaces de absorber de forma ordinaria las ausencias ordinarias de sus profesionales.

Hagan algo YA, YA, YA.

#SalvemosLaAtenciónPrimaria

#SalvemosLaSanidad

El próximo día 17 de marzo tendremos una manifestación virtual para sensibilizar a Administraciones y ciudadanos de la que se nos viene encima. Y el día 30 habrá concentraciones simultaneas en todo el territorio Nacional.

El día 20 de abril se celebra el día de la Atención Primaria. Esperemos que no sea el día de la Difunta Atención Primaria.

Ana Giménez Vázquez

Médico de familia

C.S Paracuellos de Jarama, consultorio de Daganzo de Arriba

Tesorera de AMYTS


CON FIRMA. «Million Dollar Baby y agresiones», por Mar de Antonio

Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas

Jean Jaques Rousseau

Me parece oportuno comenzar esta reflexión desgranando la semántica de los términos de la frase; tal vez parezca obvio, pero en multitud de ocasiones hacemos un uso subversivo del lenguaje, olvidando el significado esencial de las palabras.

Persona:

Individuo de la especia humana

Respeto:

  • Veneración, acatamiento que se hace a alguien.
  • Miramiento, consideración, deferencia.

Admiración:

  • Acción de admirar o admirarse.
  • Valoración muy positiva de una persona o una cosa por sus extraordinarias cualidades.

Valioso:

  • Que vale mucho o tiene mucha estimación o poder.
  • Adinerado, rico, o que tiene buen caudal.

Este 12 de marzo ha sido el Día E0uropeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios.

Vivimos en un mundo violento; mientras escribo estas líneas, la televisión dice que Rusia ha bombardeado Ucrania. La violencia es un problema de índole universal que no para de crecer en todas la estructuras y ámbitos sociales.

Existen ciertos sectores donde los trabajadores presentan un mayor riesgo de ser objeto de violencia. El ecosistema sanitario, del que todos formamos parte, no está ni mucho menos exento. En ese hábitat podemos distinguir dos roles: profesional/trabajador de la salud y usuario/paciente. Nosotros tenemos la cualidad de asumir los dos papeles posibles. Esta dualidad se ha convertido en un acicate para incrementar exponencialmente las agresiones al personal sanitario, siendo los facultativos el colectivo más perjudicado. Una lacra agravada por la pandemia, pero no causada por ella; el problema, lamentablemente, viene de lejos.

Nos hemos acostumbrado a vivir en pandemia; en cierto modo, hemos perdido el miedo al SARS-CoV-2, y hemos ido desarrollando mecanismos para integrar al virus en nuestro día a día. Realmente no hay otra salida. Nuestras vidas siguen, sí, pero a diferencia de lo que diría la canción, después de estos meses la vida no sigue igual: sigue mucho peor.

Volviendo a la semántica, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la violencia laboral como “toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma”.

¿Recordáis los aplausos del inicio de la pandemia? Las muestras de agradecimiento, respeto, admiración hacia los sanitarios eran celebradas cada día a las ocho de la tarde. Se nos reconocía la valía, los aplausos sonaban a música celestial. Sin embargo, aquello duró tan poco como un espejismo. Pronto esos aplausos se convirtieron en insultos; de nuevo, “vuelta la burra al trigo” con las agresiones de todo tipo.

El boxeo es un deporte controvertido por ser el que más radicalmente visibiliza la violencia humana. Sobre un espacio limitado, el cuadrilátero, y un tiempo establecido, los asaltos, se encuentran dos cuerpos que se golpean y se hieren. Dos opciones: “fair play” o juego sucio. El combate se resuelve con un ganador, que suele percibir una cuantiosa suma de dinero. ¿Jugamos a las diferencias?

En los últimos días estamos siendo espectadores de “luchas intestinas” que priorizan intereses partidistas en detrimento de velar por conseguir la máxima eficiencia en la gestión de los recursos destinados a la sanidad pública de Madrid.

De nuevo, acudimos al diccionario para desgranar el significado de tres términos que hemos oído hasta la saciedad.

Empatía:

  • Sentimiento de identificación con algo o alguien.
  • Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

Resiliencia:

  • Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
  • Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.

Empoderamiento:

  • Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido.
  • Dar a alguien autoridad, influencia o conocimiento para hacer algo.

Al profesional sanitario (el médico sostiene el estandarte) se le exige empatía, porque como piensa buena parte de la población, está dotado de forma sobrenatural de una gran resiliencia. ¿Y el paciente? ¿No tiene ningún tipo de obligación?

Parece que las olas de la pandemia han ido conformando un paciente empoderado torticeramente. Gran parte de la ciudanía está siendo muy injusta con todos lo que formamos parte del SERMAS. Me he metido en más de un “fregado” defendiendo que la culpa de la situación actual no la tienen los profesionales que trabajamos en sanidad; las miradas inquisidoras hay que dirigirlas a la Administración, que intenta recomponer a base de “pladur” un edificio cuyos muros de carga están seriamente dañados.

El pasado mes de diciembre la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmaba en la comparecencia del balance anual que “Madrid tiene la mejor sanidad de España”. ¡No, señora I.D.A.! Madrid lo que tiene es la sanidad más resiliente.

Los profesionales sanitarios, y en especial los facultativos, se han convertido en el “punching ball” favorito en el que pacientes y Administraciones pueden descargar la crispación. Sin embargo, hasta el saco de boxeo más robusto se desgasta y no resiste todo tipo de embistes; al final se acaba cayendo y rompiendo. Si no, que se lo digan al equipo del PAIPSE. El “Informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud. 2019-2020”, publicado por Ministerio de Sanidad en 2021, presenta datos demoledores. Resulta interesante la lectura del mismo para configurar el retrato robot de la violencia ejercida en los diferentes niveles asistenciales: en Atención Primaria predominan las agresiones verbales de todo tipo, mientras que en Especializada son las agresiones físicas las que destacan. Las mujeres, una vez más, somos la diana preferida. Sin embargo, este informe no es un retrato realista de las agresiones que se producen en los entornos sanitarios, ya que la gran mayoría de incidentes violentos no se notifican.

Ninguna agresión tiene justificación. Dejar “K.O” a quienes te cuidan es un contrasentido. Pacientes, familiares y, en especial, la Administración no hacen más que noquearnos. No debemos normalizar el silencio ni el miedo a denunciar conductas violentas en nuestros centros de trabajo. Para ello son necesarios desarrollos legislativos garantistas que proporcionen protección y respeto a todos los profesionales sanitarios en el ejercicio de sus funciones.

En la Comunidad de Madrid la legislación más reciente, en espera de una Ley de Autoridad como la Ley 2/2010, de Autoridad del Profesor, es la RESOLUCIÓN 92/2019, de 1 de marzo, de la Dirección General del Servicio Madrileño de Salud, por la que se aprueba el Protocolo de Prevención y Actuación frente a la Violencia en el Trabajo en las instituciones sanitarias del Servicio Madrileño de Salud.

Desde niña me ha encantado el cine. Si no habéis visto la película que da título a esta aportación, os la aconsejo encarecidamente.

Y aviso (¡spoiler!), la sanidad pública en Madrid está como Hillary Swank. Esperemos que aparezca un Clint Eastwood que acabe con tanto sufrimiento.

Vamos a pensar que la realidad, a veces, puede mejorar la ficción.

Mar de Antonio Díaz

Delegada PRL Hospital Ramón y Cajal

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

4. El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina se estrena en la revista de AMYTS: «Lo que recordamos, lo que buscamos»

EL RINCÓN DEL CEEM.

Comenzamos en este mes de marzo una nueva sección, gestionada por el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, en la que recoger percepciones, realidades y expectativas de nuestr@s compañer@s aún estudiantes. Desde la Revista Madrileña de Medicina les damos la bienvenida, una nueva bienvenida dado que ya estuvieron presentes también con anterioridad en estas páginas. Nos recuerdan nuestro pasado (aunque desde la diferencia) y nos abren su futuro, futuro que durante un tiempo será compartido con much@s de nosotr@s. Y en el que trataremos de acompañaros de la mejor manera posible.

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________

«Lo que recordamos, lo que buscamos», por Ángel González, de la Universidad de Cantabria

Siempre se recuerda el primer parto al que se asiste como estudiante. La primera sonrisa de una paciente que relata su vida pasada y se siente escuchada ante la atónita mirada del estudiante. Siempre se recuerda la primera sutura en el quirófano. La primera sensación de impotencia acompañando en el anuncio del fallecimiento de un paciente. Siempre se recuerda.

Pero en los seis años de carrera también se recuerdan a los malos docentes, las malas experiencias, los compañeros y compañeras que dejaron la carrera extasiados por la competitividad y la incertidumbre. Se recuerdan las depresiones, los viajes, las amistades y los conocimientos.

Somos los estudiantes que somos por nuestro pasado. Por las personas que nos han acompañado, los buenos docentes, los episodios de adversidad, los conocimientos adquiridos y las increíbles vivencias pasadas. Los pacientes a los que hemos historiado, las lágrimas derramadas por no creer dar todo lo mejor de nosotros mismos.

Busquemos un futuro en el que la salud mental se cuide con tanto mimo como el saber dar suturas o escuchar a aquella anciana relatar sus dolencias. Busquemos un futuro en innovación docente, en asistencia digna y de calidad, de colocar en el centro al paciente y no al médico.

Busquemos, por nuestro bien y el de nuestro futuro, la deconstrucción del grado y la formación de los futuros sanitarios. Por el futuro de la medicina.

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

 

5. ¡Nueva viñeta de Javier Sánchez contra los despidos de los contratos Covid! «Derribos SERMAS S.L»

Javier Sánchez, médico de Familia y viñetista de AMYTS, nos trae un nuevo trabajo en este mes de marzo.

Esta vez tiene que ver con los contratos Covid y la decisión unilateral de la Consejería de Sanidad de hacer estructurales solo al 40% de estos profesionales.

Fuente: Revista Madrileña de Medicina

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *