3. Díaz Ayuso se reúne con PSOE y Vox en el inicio de su ronda de contactos con «coincidencias» sanitarias
No ha habido acuerdos de calado ni tampoco se esperaban, teniendo en cuenta los tiempos de la legislatura y el colchón del que dispone el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para legislar sin depender de apoyos externos. Pese a ello, la ronda de contactos que ha iniciado este lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid con los líderes de los grupos de la Asamblea sí ha servido para ubicar las reivindicaciones de la oposición y sondear afinidades. En este sentido, tanto Juan Lobato (PSOE) como Rocío Monasterio (Vox) han salido satisfechos, a grandes rasgos, de su encuentro con la mandataria popular, con quien han reconocido “coincidencias” en el ámbito sanitario tanto en lo referido a la estabilización del personal del Sermas y la promoción de la Salud como en la necesidad de dar nuevos impulsos a la salud mental.
Tanto el Ejecutivo como los grupos de la oposición se reprochaban el no haber llevado a las reuniones medidas más “concretas”, pero la sensación general era de “satisfacción”. “Sobre todo, por la cordialidad y el espíritu de colaboración”, ha remarcado el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, quien ha enfatizado el entendimiento en cuestiones como los planes de estabilización del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), la mejora de retribuciones de los profesionales y las medidas para cubrir puestos en especialidades deficitarias.
“Son cosas que nos parecen adecuadas porque consisten en cumplir la Ley. Las administraciones públicas están obligadas a cumplir con la estabilización de personal, y esa es una parte esencial de lo que nos han trasladado”, ha zanjado Juan Lobato. El mandatario socialista ha destacado que ambas partes “coinciden en lo importante” también en asuntos como la Prevención y la Promoción de la Salud (que constituyó una de sus principales reivindicaciones durante la campaña electoral) y el fomento de la Salud Mental especialmente en los colegios, aunque ha reconocido diferencias en otros aspectos como el uso futuro del Hospital Zendal.
También Rocío Monasterio ha llevado a la reunión con el equipo de Ayuso su agenda sanitaria, más enfocada a la lucha contra las adicciones, la protección de los menores y la derogación de la Ley Trans. La dirigente de Vox ha puesto de relieve la necesidad de avanzar hacia una “mejor sanidad pública”, entre otras medidas, mediante la eliminación de “gastos superfluos” en la administración.
Respecto a la Ley Trans, Monasterio ha señalado que ambas partes “coinciden” en que “está habiendo problemas” con la normativa actual, y ha subrayado su disposición al acuerdo. “Ayuso tiene manos libres para hacerlo. Confío en que se ejecuten las cosas en las que estamos de acuerdo”, ha manifestado.
Fuentes del Partido Popular han rebajado al término del encuentro las expectativas de derogar la ley, aunque han incidido en su intención de “mejorarla” en el corto plazo.
Estas mismas fuentes remarcaban la importancia que tendrá el apartado sanitario durante los encuentros con los grupos de la oposición, que continuarán este martes. De hecho, en la reunión con PP y Vox ha estado presente la consejera de Sanidad, Fátima Matute, quien ha presentado a Lobato y Monasterio las líneas iniciales de su proyecto.
Fuente: Redacción Médica
4. REPORTAJE EL PAÍS: Otra vez rodeados de gente con Covid: ¿estamos ante una nueva ola?
La emergencia de la pandemia de la covid-19 terminó, pero el virus sigue circulando. Y no dejará de hacerlo en un futuro próximo. Por eso, aumentos en los contagios como los que se están viendo en España y parte del mundo en los últimos meses eran esperables. La medición ya no es tan exhaustiva como en los dos primeros años y, desde el verano de 2022, tras la séptima ola, dejaron de enumerarse las oscilaciones hacia arriba y hacia abajo de la transmisión. Esta nueva alza que comenzó a finales de junio ya ha superado la incidencia de diciembre, cuando hubo otro pico, pero nada indica que sea más grave que las previas.
¿Cómo sabemos que están aumentando los casos?
En marzo de 2022 dejaron de medirse los casos en la población general y el seguimiento quedó restringido a los mayores de 60 años. Y desde julio de 2023, cuando el Gobierno dio por finalizada la emergencia sanitaria (dos meses más tarde que la OMS), dejó de publicar informes sobre todos los casos detectados para centrarse en el mismo método que se usa para la gripe desde hace años. Se calcula con una estimación realizada con datos que reportan los centros de salud y los hospitales. Es el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) que publica cada semana el Instituto de Salud Carlos III. El último recoge una incidencia de 137,3 casos por 100.000 habitantes, ligeramente por encima del pico de diciembre pasado. Las mayores tasas se observan en los grupos de niños menores de cuatro años y de adultos mayores de 64. Además, el número de test que se venden en las farmacias se viene multiplicando semana tras semana durante el verano, aunque sus resultados no se registran oficialmente ni se hacen públicos.
¿Qué se sabe de las nuevas variantes?
Las variantes predominantes en España siguen siendo las de la familia XBB, que llevan circulando en el país casi un año. Las mutaciones del virus que prosperan lo hacen porque son más transmisibles que sus antecesoras, pero ninguna de las nuevas han mostrado ser más severas que las anteriores. La mezcla de inmunidad natural y la generada por las vacunas que tiene la inmensa mayoría de la población hace que lo normal sea pasar la infección con síntomas leves (poco más allá de una fiebre) o incluso sin ellos. En España está ya presente la EG.5, conocida como Eris (también de la familia XBB) y, en muy pequeña proporción, otra que va avanzando en el mundo, la BA.2.86, que ha sido bautizada como Pirola. Tampoco estas han demostrado generar mayor gravedad o más escape a las vacunas.
¿Cómo hay que actuar y protegerse en caso de infección?
Desde marzo de 2022, no es obligatorio aislarse cuando alguien se infecta. La actuación recomendada es la misma que con otra infección respiratoria: acudir al médico si los síntomas se agravan y, en caso necesario, que firme la baja laboral. Los expertos, no obstante, recomiendan teletrabajar en la medida de lo posible en caso de dar positivo, así como usar mascarilla para reducir el riesgo de los demás. Esto es especialmente crítico en el trato con personas vulnerables: mayores (especialmente a partir de los 80) o con enfermedades que les hagan más susceptibles de enfermar gravemente. Estos grupos de población también deberían ser más cuidadosos a la hora de relacionarse ahora que los casos están en aumento, porque son ellos los que tienen verdadero riesgo de ingresar en un hospital por la covid.
¿Cómo están los hospitales?
Aunque el virus no es más agresivo, un aumento de las infecciones se traduce siempre en un incremento de los ingresos hospitalarios. Ya no se miden pormenorizadamente, pero el SiVIRA muestra que hay 3 por cada 100.000 habitantes, frente a los 0,5 de junio, cuando empezaron a subir. No obstante, son niveles muy bajos, si se comparan con los de los primeros años de la pandemia. Y, como recuerda Antoni Trilla, catedrático de epidemiología de la Universidad de Barcelona, los criterios para ingresar son ahora mucho más laxos que entonces, ya que la capacidad para atender a los pacientes es mayor. “Es posible que a una persona mayor con ciertos síntomas le digan que se quede en el hospital en observación por si acaso”, señala. No se publican datos de las UCI, pero los médicos consultados explican que en ellas no han notado estas subidas. Lo resume Alejandro Rodríguez, de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICyUC): “No estamos viendo pacientes con covid en la UCI. Alguno ingresa, pero por otra patología. Lo que estamos viendo es que la covid se comporta ahora como una gripe, sensibiliza al pulmón para infecciones bacterianas, que es por lo cual ingresan”.
¿Cómo y cuándo será la nueva campaña de vacunación?
La nueva campaña de vacunación está prevista para octubre. A ella están llamados los mayores de 60 años, con especial hincapié en la pertinencia en las que tienen más de 80, las personas institucionalizadas (en residencias, centros de discapacidad, prisiones…), los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, así como servicios públicos esenciales (policía, bomberos…) y quienes tengan comorbilidades (obesidad, diabetes, dolencias coronarias o renales, entre otras) o inmunodeficiencias. Para el resto de la población, la vacuna no está recomendada. Sobre cuál será el fármaco, la Agencia Europea del Medicamento ya ha aprobado el de Pfizer, adaptado a las variantes de la familia XBB y será, previsiblemente, el que se use mayoritariamente, siempre que las dosis lleguen en tiempo y forma.
¿Cómo se prevé que se comporte en este otoño-invierno?
La covid no ha mostrado unos patrones estacionales claros desde que se inició la pandemia, en 2020. Desde 2021 ha habido picos en verano, pero también han sido frecuentes en la temporada otoño-invierno y se han registrado también repuntes en primavera. Al ser un virus relativamente nuevo contra el que se lucha con vacunas inyectadas de forma masiva, no tiene unos ciclos tan claros como otros, como puede ser el de la gripe, mucho más regular (casi siempre en lo más frío del invierno). Nadie tiene una respuesta clara a cómo se comportará el virus en los próximos meses: ni de su expansión ni su gravedad. Dependerá de sus mutaciones y de cuál sea la respuesta a la campaña de vacunación de la población vulnerable.
Fuente: El País
5. Las previsiones europeas anuncian otra subida salarial al médico español
Las previsiones económicas publicadas este lunes por la Comisión Europea han despertado el optimismo entre los sanitarios españoles que cada vez tienen más cerca otra subida salarial a final de año. Los economistas de Bruselas han estimado que la economía española crecerá un 2,2 por ciento al cierre del 2023, una cifra que permitiría activar automáticamente el porcentaje variable de mejora de la remuneración de los empleados públicos ligado a la situación del país.
El Ministerio de Hacienda negoció con los sindicatos una subida máxima del 9,5 por ciento en el salario de los funcionarios para los próximos tres años. Sin embargo, una parte de esta mejora es variable y está sujeta al cumplimiento de varios objetivos. Un 0,5 por ciento se reservó en función de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB), que debía ser igual o superior al cuadro macroeconómico reflejado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Teniendo en cuenta que el Gobierno calculó que su proyecto de cuentas públicas que la economía española crecería al cierre del ejercicio a un ritmo del 2,1 por ciento, las previsiones europeas dan por garantizado que se cumpla el objetivo. Aunque las cifras deberán confirmarse en el informe sobre contabilidad nacional trimestral que publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuando finalice el 2023.
La Comisión Europea ha previsto que la economía española crezca un 2,2 por ciento, lo que representa tres décimas por encima de su última actualización del mes de mayo y permite alcanzar el objetivo fijado en el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI. Aunque el ritmo de crecimiento ha caído en comparación con 2022 (5,5 por ciento), se espera que el poder adquisitivo de los hogares se beneficie de la relajación en las presiones de los precios y el aumento de los salarios nominales.
Los cálculos van en la línea de los análisis publicados por otros organismos nacionales e internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o el Banco de España. Algo que ya había hecho pensar a los sindicatos que participaron en las negociaciones que sería “posible” alcanzar este nuevo incremento.
Si las previsiones de los analistas europeos se cumplen, médicos, enfermeros y el resto de profesiones del Sistema Nacional de Salud (SNS) percibirán una subida salarial del 0,5% por ciento que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2023. En el caso de los facultativos, el extra puede representar cerca de los 270 euros. Aunque el dato puede variar en función de la comunidad autónoma, la especialidad, la carrera profesional o la antigüedad.
Si todos los pronósticos se cumplen, los funcionarios públicos lograrán su segunda subida adicional de salario en lo que va de año. Más allá de la parte fija, los sanitarios ya tienen asegurado también otro 0,5 por ciento vinculado a la inflación, ya que todos los indicadores apuntan a que el IPC acumulado superará el umbral del 6 por ciento. La suma de los dos complementos engrosará las cuentas de los médicos en algo más de 540 euros en 2023.